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Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
21 de enero a 1 de febrero de 1946

Cuadragésimo Segundo Día: Jueves, 24 de enero de 1946
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Sr. DUBOST: "La población de estas comunidades ha de esperar que se tomarán represalias contra la propiedad privada, y que se destruirán casas o bloques enteros."

EL PRESIDENTE: Sr. Dubost, ¿está leyendo el C-46?

Sr. DUBOST: Sólo lo he presentado.

EL PRESIDENTE: ¿Está leyendo algún otro documento?

Sr. DUBOST: Cito ahora otro documento, la advertencia de Seyss-Inquart a Holanda.

EL PRESIDENTE: ¿Cuál es su número?

Sr. DUBOST: Prueba RF 152, en su libro de documentos sobre la justicia alemana, que será presentado en la sesión de mañana.

EL PRESIDENTE: Sr. Dubost, ¿se propone leer un documento que no está en nuestro libro de documentos?

Sr. DUBOST: Lo dejaré para mañana, Sr. Presidente.

EL PRESIDENTE: Muy bien, lo leerá mañana.

Sr. DUBOST: En cuanto a Noruega y Dinamarca, tenemos algunos documentos que demuestran que se siguió la misma política de ejecución de rehenes. Tenemos sobre todo el documento C-48, que leí hace poco.

Todas esas órdenes especiales para cada una de las regiones ocupadas del Oeste son el resultado de la orden general de Keitel que mis colegas americanos ya han leído, y que simplemente comenté esta mañana. La responsabilidad de Keitel en el desarrollo de la política de ejecución de rehenes es total. Fue advertido: incluso generales alemanes le dijeron que esta política iba más allá del objetivo buscado y se podía volver peligrosa.

El 16 de septiembre de 1942 el General Falkenhausen le envió una carta, de la que extraigo el siguiente fragmento, es el documento 1594-PS, que presento como prueba RF 281:

Cito:

"Se incluye en el Apéndice una tabla de los fusilamientos de rehenes que han tenido lugar hasta ahora en mi área, y los hechos que provocaron estos fusilamientos.

En un gran número de casos, especialmente los más graves, los perpetradores fueron capturados y sentenciados.

Este resultado es sin duda insatisfactorio en un alto grado. No funciona muy bien como disuasor, y está sirviendo de instrumento para unir los sentimientos de la población bajo influencia comunista a los del resto de la población. Todos los círculos se unen con un sentimiento común de odio hacia las fuerzas de ocupación, y se da a la propaganda enemiga hechos que son instigadores efectivos. Esto crea peligros militares y reacciones políticas generales de un carácter totalmente no deseado. Firmado: Falkenhausen".

También tenemos el documento 1587-PS, una carta del mismo general alemán, y parece decir las cosas muy claras, tercer párrafo de la cuarta hoja.
"En varios casos se descubrió a los autores de agresiones o actos de sabotaje cuando ya se había fusilado a los rehenes, poco después de que se hubieran cometido los actos criminales, cumpliendo las instrucciones. Además, era habitual que los verdaderos culpables no pertenecieran a los mismos círculos que los rehenes. No hay duda de que en esos casos la ejecución de rehenes no inspira terror en la población, sino indiferencia hacia las medidas de represión, e incluso resentimiento en algunos sectores de la población que hasta entonces habían tenido una actitud pasiva. El resultado para la potencia ocupante es por tanto negativo, tal y como planearon los agentes ingleses, que fueron con frecuencia los instigadores de estos actos. Será así necesario prolongar la espera en casos en los que haya esperanza de arrestar a los culpables. Solicito que deje en mis manos

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la responsabilidad de fijar esa espera para que se pueda obtener el mayor éxito posible en la lucha contra acciones terroristas".
EL PRESIDENTE: ¿Se sabe la fecha de ese documento?

Sr. DUBOST: Es posterior al 16 de septiembre de 1941. No conocemos la fecha exacta. El documento acompaña a otro cuya fecha es ilegible, pero es posterior a la orden de Keitel, ya que habla de las ejecuciones de rehenes llevadas a cabo según esa orden. Señala que tras la ejecución de los rehenes se encontró a los culpables, y que el efecto fue lamentable y provocó resentimiento entre parte de la población.

También verán en este documento 1587-PS, en la página 2, pero esta vez es un fragmento del informe mensual del Comandante de la Wehrmacht en Holanda, el informe del mes de agosto de 1942, una nueva advertencia dirigida a Keitel:

"B. Acontecimientos especiales y la situación política:

En ocasión de un ataque contra un tren que estaba a punto de llegar a Rotterdam, un guardia holandés del ferrocarril fue herido grave al tocar un cable conectado a una carga explosiva, lo que provocó una explosión. Se anunciaron las siguientes medidas represoras en la prensa holandesa:

La expiración del plazo dado para el arresto de los perpetradores con la ayuda de la población queda fijado en el 14 de agosto a medianoche. Se ofrece una recompensa de 100.000 florines por su denuncia, permaneciendo en el anonimato. Si los culpables no son arrestados en el plazo determinado, se amenaza con el arresto de rehenes; las líneas férreas serán vigiladas por holandeses.

Dado que a pesar de este llamamiento no se entregó el perpetrador y no se le descubrió de ninguna otra manera, se fusiló a las siguientes personas, habiendo estado algunas de ellas ya detenidas durante varias semanas como rehenes, cumpliendo una orden del Führer Superior de las SS y la Policía..."

Me saltaré la lista de nombres. Omito el párrafo siguiente.
"La opinión pública se quedó muy impresionada..."
EL PRESIDENTE: ¿Podría leer los nombres y los cargos? Sr. DUBOST: "Ruys, Willem, Director General, Rotterdam; Conde E.O. G. van Limburg-Stirum, Arnheim; Baelde, Robert, Doctor en Derecho, Rotterdam; Bennekers, Christoffel, antiguo inspector general de la policía de Rotterdam; Barón Alexander Schimmelpennink van der Oye-Noordgouwe, Zeeland".

Un párrafo más adelante:

"La opinión pública se quedó muy impresionada por la ejecución de estos rehenes. Los informes adjuntos expresan la opinión de que desde el principio de la ocupación ningún otro golpe infligido por los alemanes fue más profundamente sentido. Se enviaron muchas cartas anónimas, e incluso algunas firmadas, al Comandante de la Wehrmacht, que fue considerado el responsable de este 'hecho inaudito', una opinión que ciertamente fue la dominante entre el pueblo holandés. Desde los insultos más crudos hasta peticiones piadosas y oraciones, sin exagerar, no hubo el más mínimo matiz que no indicara de una forma u otra por decirlo lo más suavemente posible, una completa desaprobación y malentendido tanto de la amenaza como de la ejecución de los rehenes. Reproches sobre las infracciones más graves de la ley (basados en un argumento serio y que deben ser cuidadosamente estudiados), y también expresiones de decepción por parte de idealistas que a pesar de todo lo que ha ocurrido en la esfera política aún creían en un entendimiento entre alemanes y holandeses, todo esto se vio en la correspondencia. Además, se expresó el reproche de que estos métodos estaban haciéndole el trabajo a los comunistas,

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que deben haber estado exultantes ante sus logros como los verdaderos instigadores y saboteadores, al añadir al éxito de su sabotaje el placer de ver la eliminación de 'esos rehenes'.

En pocas palabras: nunca se había visto tal desaprobación, incluso desde las filas de los escasos holandeses verdaderamente pro-alemanes, nunca se había sentido tanto odio.

Firmado: Schneider, Capitán".

A pesar de estas advertencias hechas por subordinados aplicados, ni el Estado Mayor ni Keitel dieron nunca ninguna orden en contra. La orden del 16 de septiembre de 1941 siempre estuvo en vigor. Cuando les exponga ejemplos de ejecuciones de rehenes en Francia, verán que un cierto número de hechos que citaré tuvieron lugar en 1942, 1943 e incluso 1944.

(Se hizo un descanso).

ALGUACIL: Con la venia, Señoría, los acusados Kaltenbrunner y Streicher también se ausentarán de la sesión de esta tarde.

Sr. DUBOST: Esta mañana terminé la presentación de las normas generales en vigor durante los cinco años de ocupación en la cuestión de la ejecución de numerosos rehenes en los países ocupados del Oeste. Les presenté las pruebas leyendo varios documentos oficiales alemanes que demuestran que las autoridades supremas del Ejército, del Partido y del Gobierno nazi habían escogido deliberadamente llevar a cabo una política de terror con la toma de rehenes.

Antes de pasar a examinar unos pocos casos particulares, considero necesario decir exactamente en qué consistió esta política en vista de los textos que he citado.

Según las circunstancias, se detenía a personas pertenecientes por elección propia o por etnia a las naciones vencidas, y se les retenía como garantía del mantenimiento del orden en un sector, o después de un incidente del que hubiera sido víctima el ejército enemigo. Eran capturados y encerrados con el fin de obligar a la población vencida a llevar a cabo actos determinados por la autoridad de ocupación como: denuncias, pago de multas colectivas, entrega de perpetradores de ataques contra el Ejército Alemán, y entrega de adversarios políticos. Las personas así arrestadas eran muy frecuentemente masacradas posteriormente como represalia.

De esos métodos se deduce lo siguiente: todo ser humano es susceptible, a voluntad del enemigo, de ser hecho rehén, y se convierte así en un garante privado de la conducta de sus conciudadanos.

Qué opuesto es esto a los derechos a la libertad individual y a la dignidad humana.

Todos los miembros del Gobierno Alemán son responsables conjuntos de este concepto injusto y de su aplicación en nuestros países vencidos. Ningún miembro del Gobierno Alemán puede trasladar esta responsabilidad a subordinados alegando que ejecutaron órdenes claramente definidas con exceso de celo.

Les he demostrado en muchas ocasiones todo lo contrario, que las personas que ejecutaron las órdenes informaron a los Jefes de las consecuencias morales resultado de la aplicación de la política terrorista de rehenes. Y sabemos que en ningún caso se dieron órdenes en contra. Sabemos que siempre se mantuvieron las órdenes originales.

No tengo intención de enumerar al detalle todos los casos de ejecuciones de rehenes en nuestro país. Sólo en Francia hubo 29.660 ejecuciones. Esto lo demuestra el documento RF 420, París, 21 de diciembre de 1945, cuyo original se presentará como prueba RF 266.

Está al principio del libro de documentos, el segundo documento. Verán

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ahí en detalle, región por región, el número de rehenes ejecutados.

Región:

Lille........................1143
Laon.........................222
Rouen......................658
Anger........................863
Orleans.....................501
Reims.......................353
Dijon........................1691
Poitiers.......................82
Estrasburgo...............211
Rennes....................974
Limoges................2863
Clermont Ferrand..441
Lyon........................3674
Marsella...............1513
Montpellier..............785
Toulouse................765
Burdeos................806
Nancy......................571
Metz........................220
París..................11000
Niza........................342

Total.................29.660

Limitaré mi presentación a unos pocos casos típicos de ejecuciones que revelan el plan político del Estado Mayor que recomendó estas ejecuciones, planes de terror, planes que tenían como objetivo crear y acentuar la división entre franceses o, más generalmente, entre ciudadanos de los países ocupados.

Encontrarán en su libro de documentos un informe, el 133-F, que presento como prueba RF 288. Se llama "Carteles de la Región de París", documento 133-F. Al principio de la página leerán "Pariser-Zeitung". Este documento reproduce unos pocos de los numerosos carteles y pasquines, y algunos de los numerosos anuncios insertados en prensa de 1940 a 1945, anunciando el arresto de rehenes en París, en la Región de París y en Francia. Leeré sólo uno de estos documentos, que encontrarán en la segunda página. Es el titulado nº 6, 19 de septiembre de 1941. Verán en él una llamada a informar, una llamada a la traición, verán medios de corromper, medios que se aplicaron sistemáticamente en todos los países occidentales durante años, todos tendentes a desmoralizarlos de una misma manera:

"21 de agosto. Llamada a la población de territorios ocupados. El 21 de agosto asesinos cobardes dispararon a un soldado alemán en un ataque. En consecuencia, ordené el 23 de agosto que se tomaran rehenes y amenacé con fusilar a algunos de ellos en caso de que se repitiera un asalto como ese. Nuevos crímenes me han obligado a hacer realidad esta amenaza.

A pesar de esto, ha habido nuevos ataques.

Reconozco que la gran mayoría de la población es consciente de su deber, que es ayudar a las autoridades en su infatigable esfuerzo por mantener la calma y el orden en el país en interés de su población".

Y aquí está la llamada a la denuncia.
"Pero entre vosotros hay agentes pagados por potencias hostiles a Alemania, elementos criminales comunistas que sólo tienen un objetivo, sembrar la discordia entre la potencia ocupante y la población francesa. Estos

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elementos sienten una total indiferencia hacia las consecuencias para toda la población debidas a su actividad.

Nunca más permitiré que vidas de soldados alemanes sean amenazadas por estos asesinos. No me detendré en ninguna medida para cumplir con mi deber, por dura que pueda ser.

Pero también es mi deber hacer responsable a toda la población por el hecho de que hasta ahora aún no ha sido posible capturar a los cobardes asesinos e imponerles la pena que se merecen.

Es por eso por lo que he considerado necesario, primero en París, tomar medidas que por desgracia alterarán la vida cotidiana de toda la población. Franceses, depende de vosotros el que me vea obligado a incrementar la dureza de estas medidas o el que se puedan suspender de nuevo.

Os llamo a vosotros, a vuestra administración y a vuestra policía, a cooperar con vuestra extrema vigilancia y vuestra intervención personal activa en el arresto de los culpables. Es necesario, anticipándose y denunciando las actividades criminales, evitar la creación de una situación crítica que arrastraría al país al infortunio.

El que dispara en una emboscada a soldados alemanes que tan sólo están realizando su servicio aquí y que están salvaguardando el mantenimiento de una vida normal no es un patriota, sino un asesino cobarde y el enemigo de toda la gente decente.

¡Franceses! Cuento con vosotros para que entendais estas medidas que estoy tomando, aplicadas sólo en interés vuestro. Firmado, von Stulpnagel".

Después hay numerosos anuncios relacionados todos con ejecuciones.

En el número 8 de la página siguiente verán una lista de doce nombres, entre los que se encuentran tres de los abogados más conocidos de París, calificados de comunistas militantes: Pitard, Hajje y Rolnikas.

En la prueba 21, presentada por mi colega el Sr. Gerthoffer durante su presentación económica verán unos pocos anuncios similares publicados en el diario oficial alemán "VOBIF."


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