[an error occurred while processing this directive]

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
Del 7 de enero al 19 de enero de 1946

Trigésimo Séptimo Día: Viernes, 18 de enero de 1946
(2 de 9)


[Página 387]

Leo el fragmento que habla del trabajo forzado de civiles y prisioneros de guerra, que se encuentra en la página 6 del original alemán, página 7 de la traducción al francés, documento que figura en mi libro de documentos como prueba RF-7.

Leo al final de la página 7 de la traducción al francés:

"Uso obligatorio de prisioneros de guerra y civiles para trabajos de guerra, construcción de carreteras, cavar trincheras, trabajo con munición, transporte".
Segunda columna:
"Se usa a soldados checos capturados y a civiles para construir carreteras y cargar municiones".
Tercera columna:
"El Artículo 31 de un acuerdo firmado el 27 de julio de 1929 sobre el trato a dar a prisioneros de guerra realizando trabajos directamente relacionados con la guerra para forzarles a hacer ese trabajo es en todos los casos contrario a la Ley Internacional; se puede usar a los prisioneros de guerra y a los civiles en la construcción de carreteras, pero no en trabajos relacionados con munición".
Última columna:
"El uso de estas medidas se puede justificar con las necesidades de la guerra o afirmando que el enemigo actuó de esa forma primero".
El reclutamiento obligatorio de trabajadores extranjeros concuerda así con la doctrina nacionalsocialista, uno de los elementos de la política de dominación alemana. El propio Hitler reconoció esto en varias ocasiones. Sobre esto, cito su discurso del 9 de noviembre de 1941, impreso en el "Volkischer Beobachter" del 10 de noviembre de 1941, nº 314, página 4, que presento al Tribunal como prueba RF 8. Leo el fragmento de este discurso, columnas 1 y 2, y el primer párrafo debajo, en el original alemán.

EL PRESIDENTE: Prueba RF 8, ¿verdad?

Sr HERZOG: Sí, Señoría.

"El territorio que ahora trabaja para nosotros contiene más de 250,000.000 de hombres, pero el territorio en Europa que trabajaba indirectamente para esta lucha incluye ahora más de 350,000.000.

[Página 388]

Por lo que respecta al territorio alemán, territorio ocupado, el dominio que hemos tomado bajo nuestra administración, existe la certeza de que tendremos éxito en la misión de poner hasta el último hombre a trabajar en esto".
El reclutamiento de trabajadores extranjeros tuvo lugar por tanto de una forma sistemática. Es la puesta en práctica de los principios políticos aplicados a todos los territorios ocupados por Alemania. Estos principios, cuyo desarrollo concreto en otros aspectos de la actividad criminal alemana les expondrán mis colegas, son materialmente de dos clases: empleo de todas las fuerzas activas de los territorios ocupados o dominados; exterminio de todas sus fuerzas no productivas.

Éstas son las dos justificaciones que los acusados han dado para el reclutamiento de trabajadores extranjeros. Hay muchos documentos que lo tratan; me limitaré a los más explícitos.

La justificación del reclutamiento de trabajadores extranjeros debido a la necesidad de asociar a los pueblos esclavizados al esfuerzo de guerra alemán es principalmente un resultado de la exposición de los motivos del decreto del 21 de marzo de 1942.

Dr. STAHMER (abogado del acusado Goering): Sr. Presidente, querría señalar que la traducción al alemán falla. Se omiten frases enteras. Es al parecer resultado del hecho de que la acusación está hablando demasiado rápido.

EL PRESIDENTE: ¿Puede ir un poco más despacio?

Sr. HERZOG: Sí.

La justificación del reclutamiento de trabajadores extranjeros debido a la necesidad de asociar a los pueblos esclavizados al esfuerzo de guerra alemán es principalmente un resultado de la exposición de los motivos del decreto del 21 de marzo de 1942, nombrando al acusado Sauckel plenipotenciario para el uso de mano de obra. El decreto se publicó en el "Reichsgesetzblatt" de 1942, Parte 1, página 179. Lo presento y leeré el texto completo ante el Tribunal como prueba RF 9.

"Decreto del Führer sobre la creación de un plenipotenciario para el uso de mano de obra del 21 de marzo de 1942.

Para garantizar a toda la economía de guerra, y en particular a la industria armamentística, la mano de obra necesaria, es importante crear una dirección unificada que responda a las necesidades de la economía de guerra para el uso de la mano de obra disponible, incluyendo la contratación de extranjeros y prisioneros de guerra, así como la movilización de toda la mano de obra aún desempleada en el Gran Reich Alemán, incluido el Protectorado, así como el Gobierno General y las demás regiones ocupadas. Esta misión será llevada a cabo por el Reichsstatthalter y Gauleiter Fritz Sauckel con el cargo de plenipotenciario general para el uso de mano de obra en el marco del Plan de Cuatro Años. Este cargo le hace responsable directo del Plan de Cuatro Años".

Querría señalar que el acusado Sauckel desarrolló el mismo tema en el Congreso de Gauleiters y Reichsleiters celebrado el 5 y el 6 de febrero de 1943 en Posen. Se expresó en términos claros: justificó el reclutamiento obligatorio en base a la necesidad de asociar todos los pueblos europeos a la lucha llevada a cabo por Alemania. Su discurso está en el documento 1739-PS. Lo presento como prueba RF 10, y pido al Tribunal que acepte los siguientes fragmentos como pruebas contra el acusado Sauckel. Primero, página 5 del texto alemán, cuarto párrafo, se encuentra en la primera página de la traducción al francés:
"La violencia sin precedentes de la guerra me ha forzado a movilizar en nombre del Führer a un gran número de extranjeros para que trabajen en la economía de guerra alemana, y a forzarles a trabajar en la producción a gran escala.

[Página 389]

El objetivo es asegurar en el dominio laboral la disponibilidad de los medios materiales requeridos por la guerra en la lucha por la preservación de la vida y la libertad, en primer lugar, de nuestro pueblo, y también para preservar nuestra cultura occidental para esos pueblos que, a diferencia de los parásitos judíos y los plutócratas, viven una vida de trabajo y esfuerzo y son honestos y fuertes.

Ésa es la enorme diferencia entre, por un lado, el trabajo que fue demandado durante cierto tiempo por el poder y autoridad de los judíos en el Tratado de Versalles y los Planes Dawes y Young, trabajo que adoptó la forma de esclavitud y tributos, y por otro lado, la utilización de mano de obra que, como nacionalsocialista, tengo el honor de preferir y utilizar, y que representa una participación en la lucha de Alemania por la libertad de Alemania y por la libertad de naciones amigas".

El reclutamiento obligatorio de trabajadores extranjeros no tuvo como único objetivo el mantenimiento del nivel de producción industrial alemán. También existía el deseo consciente de debilitar el potencial humano de los países ocupados.

La idea del exterminio por medio del trabajo le era familiar a los teóricos del nacionalsocialismo y a los líderes de Alemania; constituía una de las bases de la política de dominio de los territorios invadidos. Presento ante el Tribunal la prueba de que los conspiradores nacionalsocialistas planearon la destrucción por medio de trabajo de grupos étnicos enteros. Es importante una conversación que mantuvieron el 14 de septiembre de 1942 Goebbels y Thierack. Es el documento 682-PS, que presento al Tribunal como prueba RF 11, de la que leeré el siguiente fragmento:

"En cuanto al exterminio de los elementos sociales, el Doctor Goebbels, opina que se debe exterminar a los siguientes grupos: judíos y gitanos, sin hacer distinción; polacos que aún tengan que cumplir tres o cuatro años de condena; checoslovacos y alemanes que hayan sido condenados a muerte o a cadena perpetura o que hayan sido puestos bajo custodia protectora perpetua. La idea de exterminarles por medio del trabajo es la mejor".
La idea del exterminio por medio del trabajo no se aplicó sólo a grupos étnicos cuya desaparición era deseada por los acusados; también llevó a la utilización de mano de obra extranjera en la industria bélica alemana hasta el límite de las fuerzas del individuo. Volveré a este aspecto de la política de mano de obra forzada cuando exponga ante el Tribunal el trato dado a trabajadores extranjeros en Alemania: las crueldades a las que se vieron sometidos procedían de este concepto principal del nacionalsocialismo, que las fuerzas humanas de los países ocupados deben utilizarse hasta el límite del exterminio, que es el objetivo final.

Los acusados no sólo han admitido el principio del reclutamiento obligatorio de trabajadores extranjeros; han seguido una política coherente al poner sus principios en práctica, aplicándolos de la misma manera concreta en los diversos países ocupados. Para hacerlo recurrieron a métodos de reclutamiento idénticos; crearon en todas partes la misma administración de reclutamiento y promulgaron las mismas órdenes.

En primer lugar, había que instar a los trabajadores extranjeros a trabajar en sus propios países para el Ejército de Ocupación y los servicios relacionados con éste. Las autoridades alemanas civiles y militares organizaron talleres para llevar a cabo localmente trabajos útiles para su política de guerra. Los talleres o factorías de la organización Todt que, tras la muerte de su fundador, fueron dirigidos por el acusado Speer, y los de la Wehrmacht, la Luftwaffe, la Kriegsmarine y la organización N.S.K.K. utilizaron a numerosos trabajadores extranjeros en todas las áreas de Europa Occidental.

Pero la misión fundamental de los servicios de trabajo alemanes era la deportación de trabajadores extranjeros a las fábricas de munición del Reich. Se usaron

[Página 390]

métodos de lo más variados para este fin. Se convirtieron en una política de reclutamiento que se puede analizar de la siguiente manera:

Al principio, esta política adoptó una máscara de legalidad. El uso de mano de obra tomó la forma de una confiscación según los términos del Artículo 52 del Apéndice de la Cuarta Convención de La Haya; también se obtuvo por medio del reclutamiento voluntario de trabajadores, a los que las oficinas de reclutamiento alemanas ofrecían contratos de trabajo.

Proporcionaré al Tribunal pruebas de que las confiscaciones de mano de obra llevadas a cabo por las autoridades nacionalsocialistas fueron una malinterpretación deliberada del espíritu y la letra de la convención internacional por la forma en la que se llevaron a cabo. Demostraré que el carácter voluntario del reclutamiento de ciertos trabajadores extranjeros fue enteramente ficticio; en realidad sus contratos de trabajo se firmaron bajo la presión que las autoridades de ocupación ejercieron para doblegar su voluntad.

Los acusados no perdieron tiempo en deshacerse de su máscara de legalidad. Obligaron a los prisioneros de guerra a hacer trabajos prohibidos por convenciones internacionales. Demostraré cómo se incorporó el trabajo de prisioneros de guerra al plan general para el uso de mano de obra de las áreas ocupadas.

Finalmente, los acusados hicieron que sus planes de reclutamiento tuvieran éxito por medio de la fuerza. No dudaron en recurrir a métodos violentos. Crearon así el servicio de trabajo obligatorio en las áreas que ocupaban. A veces promulgaron directamente órdenes con la firma de comandantes militares o Comisarios del Reich; este es el caso de Bélgica y Holanda. A veces obligaron a las autoridades de facto que habían creado en las áreas ocupadas a tomar medidas legislativas; es en particular el caso de Francia y de Noruega; a veces simplemente pasaron a la acción directamente, es decir, transfirieron trabajadores extranjeros a Alemania sin una orden escrita; esto ocurrió en Dinamarca. Finalmente, en ciertas áreas ocupadas donde comenzaron a llevar a cabo germanización, los acusados convirtieron a los habitantes de estos territorios en parte del servicio de trabajo del Reich. Fue el caso de las provincias francesas de Haut-Rhin, Bas-Rhin y Moselle, y de Luxemburgo.

La política de trabajo obligatorio fue impuesta y sistematizada desde el día en el que el acusado Sauckel fue nombrado Plenipotenciario General para la Utilización de Mano de Obra.

Miembro del Partido Nacionalsocialista desde su formación, miembro de la Dieta de Turingia y miembro del Reichstag, el Obergruppenführer de las organizaciones criminales SS y SA, el acusado Sauckel, fue Gauleiter y Reichsstathalter de Turingia. El 21 de marzo de 1942 fue nombrado Plenipotenciario General para la Utilización de Mano de Obra en un decreto del Führer. Este decreto fue refrendado por Lammers como Ministro del Reich y Jefe de la Cancillería, y por el acusado Keitel; la responsabilidad de éstos últimos queda confirmada por sus firmas. El acusado Keitel se ha vinculado, al nombrar a Sauckel, con la política de trabajo obligatorio, cuyos principios y métodos ha aprobado.

Ya he leído ante el Tribunal este decreto que nombraba a Sauckel. Les recordaré que ponía a Sauckel, con su cargo de Plenipotenciario General para la Utilización de Mano de Obra, bajo las órdenes inmediatas del Administrador del Plan de Cuatro Años, el acusado Goering. Éste último es responsable directo de la aplicación del plan de reclutamiento de mano de obra forzada. Presentaré numerosas pruebas de esto. Ruego al Tribunal que me permita presentar como primera prueba el decreto firmado por el acusado Goering el día después del nombramiento del acusado Sauckel. Este decreto del 27 de marzo de 1942 fue publicado en el "Reichsgesetzblatt" de 1942, Parte 1, página 180. Lo presento ante el Tribunal como prueba RF 12. Con este decreto, Goering eliminó todas las oficinas administrativas del Plan de Cuatro Años que se habían encargado del

[Página 391]

reclutamiento de mano de obra y transmitió sus poderes al departamento de Sauckel, confirmando así su nombramiento.

Los poderes de Sauckel de 1942 a 1944 se vieron reforzados considerablemente por medio de decretos de Hitler y Goering. Estos decretos dieron un significado real al título de Plenipotenciario del acusado Sauckel. Le dieron autonomía administrativa e incluso competencias legislativas a las que no habría podido aspirar si se hubiera limitado a tareas administrativas. La importancia del papel político que jugó durante los dos últimos años de la guerra incrementa en esta medida el peso de la responsabilidad que se le otorgó.

Querría especialmente llamar la atención del Tribunal sobre los decretos del Führer del 30 de septiembre de 1942 y del 14 de marzo de 1943, y sobre el decreto del acusado Goering del 25 de mayo de 1942.

No leeré estos decretos que ya han sido comentados por mi colega americano el Sr. Dodd. Los presento como prueba de mis alegaciones.

Haré referencia en primer lugar al decreto del acusado Goering del 25 de mayo de 1942. Se publicó en el "Reichsgesetzblatt" de 192, Parte 1, página 347. Delegó a Sauckel parte de los poderes relacionados con la mano de obra ejercidos por el Ministro de Trabajo. Lo presento al Tribunal como prueba RF 13.

El decreto de Hitler del 30 de septiembre de 1942 dio a Sauckel un poder considerable sobre las autoridades civiles y militares de los territorios ocupados por las Fuerzas Armadas Alemanas. Hizo posible que el acusado introdujera en los mandos de las autoridades de ocupación a representantes personales a los que daba directamente sus órdenes. El decreto fue refrendado por Lammers y por el acusado Keitel, y está en la recopilación de decretos de 1942, segundo volumen, página 510, y lo presento como prueba RF 14.

Con la ejecución de este decreto se introdujo a representantes del departamento de Sauckel en los Cuarteles Generales de los mandos militares. El interrogatorio efectuado al General von Falkenhausen, Gobernador Militar de Bélgica y el Norte de Francia es una prueba de este punto que ruego al Tribunal que tenga la bondad de recordar. El General von Falkenhausen fue interrogado el 27 de noviembre de 1945 por el jefe de la Sección de Investigación de la delegación francesa. Presento su testimonio al Tribunal como prueba RF 15. Leo el siguiente fragmento (página 2, párrafo séptimo de la traducción al francés, y página 2, quinto párrafo de la traducción al alemán):

"P: ¿Puede decirnos el testigo cuál era la línea de demarcación entre sus poderes y los poderes del Arbeitseinsatz?

R: Hasta cierto tiempo existió en mi departamento un servicio de trabajo que se encargaba de contratar a trabajadores voluntarios.

No recuerdo la fecha exacta, quizás otoño de 1942, en la que este servicio de trabajo pasó a estar a las órdenes de Sauckel, y la única cosa que tenía que hacer era ejecutar las órdenes que venían por aquí.

No lo recuerdo, pero Raeder, que también está en prisión" -Raeder era un funcionario civil del personal del General von Falkenhausen- "está muy bien informado de las fechas y puede indicarlas mejor que yo.

P: Antes de que se confiara enteramente la cuestión de la mano de obra a la organización de Sauckel, ¿existió en el Estado Mayor o en sus divisiones un oficial que se encargara de esta cuestión? ¿Hubo después un delegado del departamento de Sauckel en este departamento?

R: Hasta que Sauckel asumió el cargo, tenía en mi personal a Raeder, que dirigía el Departamento de Trabajo de mi oficina. Esa oficina de trabajo funcionaba como una oficina de empleo de Alemania, es decir, se ocupaba de las demandas de empleo que lógicamente eran voluntarias.

P: ¿Qué ocurrió cuando tuvo lugar este cambio?

R: Después de este cambio, la oficina siguió existiendo, pero las órdenes las daba directamente Sauckel al Arbeitseinsatz y pasaban por mi oficina".

[Página 392]

EL PRESIDENTE: ¿Es buen momento para un descanso de 10 minutos?

Antes del descanso, quiero anunciar que el Tribunal celebrará sesión mañana sábado hasta la 1.

(Se hizo un receso).


[ Anterior | Índice | Siguiente ] [an error occurred while processing this directive]