Trigésimo Cuarto Día: Martes, 15 de enero de 1946
(1 de 10)
[Página 246]
TRIGÉSIMO CUARTO DÍAMARTES, 15 DE ENERO DE 1946
EL PRESIDENTE: ¿Desea algún otro abogado de la defensa interrogar a este testigo? (refiriéndose a Peter Joseph Heisig, interrogado el día anterior)
(No hubo respuesta)
Así pues, Coronel Phillimore, ¿desea volver a interrogar al testigo?
CORONEL PHILLIMORE: No, Señoría, no tengo más preguntas.
EL PRESIDENTE: Entonces el testigo puede retirarse.
CORONEL PHILLIMORE: Antes de que llame a mi segundo testigo, Karl-
Heinz Moehle, el documento siguiente del libro de documentos es una declaración jurada suya.
(KARL-HEINZ MOEHLE subió al estrado).
EL PRESIDENTE:
P: ¿Cómo se llama usted?
R: Karl-Heinz Moehle.
P: Repita este juramento: "Juro por Dios Todopoderoso y Omnisciente que diré toda la verdad y no me reservaré ni añadiré nada".
(El testigo repitió el juramento en alemán).
EL PRESIDENTE: Puede sentarse si lo desea.
INTERROGATORIO EFECTUADO POR EL CORONEL PHILLIMORE:
P: Karl-Heinz Moehle, ¿fue usted Capitán de Corbeta de la Armada Alemana?
R: Sí, señor.
P: ¿Sirvió usted en la Armada Alemana desde 1930?
R: Sí, señor.
P: ¿Puede decirle al Tribunal que condecoraciones recibió?
R: Tengo la Cruz de
Servicio General, la Cruz de Hierro de Segunda Clase, la Cruz de Hierro
de Primera Clase, la Cruz de Caballero y la Cruz Alemana de Plata.
P: ¿Juró usted una declaración que hizo el 21 de julio de 1945?
R: Sí, señorí.
P: Le mostraré ese documento y le pediré que me diga si es su declaración jurada.
(Se entregó el documento 382-PS al testigo).
R: (mirando el papel) Sí, esta es la declaración que juré.
CORONEL PHILLIMORE: Presento ese documento, el 382-PS, como prueba GB 202.
P: ¿Era usted en otoño de 1942 jefe de la Quinta Flotilla de Submarinos?
R: Sí, lo era.
P: ¿Estaba su base en Kiel?
R: Sí, señor.
P: ¿Durante cuánto tiempo ejerció usted ese cargo?
R: Durante cuatro años.
P: ¿Fue desde junio de 1941 hasta la capitulación?
R: Correcto.
P: ¿Cuál era su trabajo como comandante de esa flotilla?
R: Mi principal tarea como jefe era la preparación de los submarinos que se iban a enviar al frente, y darles las órdenes y el equipo necesario.
[Página 247]
P: ¿Tenía usted alguna responsabilidad especial hacia los comandantes de submarinos con respecto a las órdenes?
R: Sí,
señor, era responsable de que los comandantes de submarinos que
partían conocieran todas las órdenes nuevas del Mando de
Submarinos.
P: ¿Ejercía usted alguna responsabilidad sobre la explicación de las órdenes?
R: Las órdenes
del Mando de Submarinos eran siempre muy claras y sin
ambigüedades. Si había alguna ambigüedad, solía
aclararlas con el Mando.
P: ¿Veía personalmente a los comandantes antes de que salieran de patrulla?
R: Sí, todos los comandantes iban a una sesión de información antes de salir al frente.
P: Volveré
atrás un momento si me lo permite, con dos o tres preguntas.
¿Veía personalmente a los comandantes antes de que
salieran de patrulla?
R: Sí,
señor, todos los comandantes, antes de salir de patrulla
acudían a una sesión de información en mi oficina.
P: ¿Y en
qué consistía esa sesión de información?
¿Se trataban cuestiones relativas a las órdenes?
R: Sí,
señor, se discutían todas las experiencias de las
patrullas anteriores y cualquier cuestión relativa al equipo, el
equipamiento, con el comandante en esa sesión. Además,
los comandantes tenían en la sesión la oportunidad de
aclarar cualquier duda que pudieran tener.
P: Aparte de sus
sesiones de información, ¿visitaban los comandantes
también el cuartel general del Almirante Donitz para informarse?
R: Se hacía en la
medida de lo posible, especialmente después de que el Comandante
en Jefe del arma de Submarinos transfiriera su oficina de París
a Berlín.
P: ¿Recuerda una orden de otoño de 1942 sobre botes salvavidas?
R: Sí,
señor. En septiembre de 1942 recibí un mensaje por radio
dirigido a todos los comandantes en el mar, y trataba esa
cuestión.
P: Le voy a mostrar este documento... Señoría, es la prueba que ya he presentado como GB 199.
EL PRESIDENTE: ¿Cuál es su otro número?
CORONEL PHILLIMORE: Es el D-630.
P: ¿Es esa la orden de la que está hablando usted?
R: Sí, esa es la orden.
P: ¿Ha visto usted esa orden alguna vez desde el momento en el que fue usted capturado hasta el viernes pasado?
R: No, señor.
P: Debo entonces deducir que lo que usted dijo sobre la orden en su declaración procede de su memoria.
R: Sí, señor, es lo que recuerdo.
P: ¿Fue usted al cuartel general del Almirante Donitz después de recibir esa orden?
R: Sí, en mi
siguiente visita al cuartel general, donde, tras recibir la orden,
hablé de ella con el Capitán Kuppisch, que era un
especialista del personal del Mando de Submarinos.
P: ¿Puede decirle al Tribunal qué se dijo en esa reunión?
R: En esa reunión
le pregunté al Capitán de Corbeta Kuppisch cómo se
podía aclarar y definir la ambigüedad que había en
esa orden, o mejor dicho, la falta de claridad. Explicó la orden
con dos ejemplos.
El primer ejemplo fue el
de un submarino en el Golfo de Vizcaya. Estaba navegando en patrulla
cuando vio un bote de goma con supervivientes de un avión
británico. Navegando en patrulla, es decir, totalmente equipado,
el submarino no podía subir a bordo a la tripulación del
avión, aunque, especialmente en aquel tiempo, era muy
interesante traer especialistas de tripulaciones de aviones derribados
para interrogarlos. Así que el comandante del submarino hizo un
amplio círculo y continuó su patrulla. Cuando
volvió de su patrulla informó de este caso al Comandante
en Jefe del Arma de Submarinos.
[Página 248]
Los oficiales de Estado Mayor le reprendieron, diciendo que, si no se podía traer a esos especialistas, lo correcto habría sido atacarles, ya que era de esperar que como mucho en 24 horas el bote sería rescatado por las fuerzas de reconocimiento británicas, y ellos...
P: No entiendo bien
qué es lo que usted dice que habría sido la acción
correcta. Usted decía que lo correcto habría sido...
R: Lo correcto
habría sido atacar a estos especialistas, ya que no era posible
rescatarlos y era de esperar que esta tripulación de aeroplano
sería localizada y rescatada en poco tiempo por las fuerzas de
reconocimiento británicas. Más adelante, la
tripulación podría haber estado en otra patrula y
podría haber destruido uno o dos barcos alemanes. El segundo
ejemplo...
P: ¿Le dio un segundo ejemplo?
R: Sí, señor. Voy a relatar ahora el segundo ejemplo:
Durante el primer mes de
la guerra submarina contra Estados Unidos, se hundió una gran
cantidad de toneladas -no recuerdo la cifra exacta- en las aguas poco
profundas de la costa americana. Las tripulaciones de estos
hundimientos fueron rescatadas en su mayor parte debido a la proximidad
de tierra firme. Eso era realmente lamentable, ya que la marina
mercante no sólo necesitaba tonelaje, sino también
tripulaciones, y posteriormente estas tripulaciones iban a poder
tripular nuevos barcos.
P: Nos ha hablado de la
ambigüedad de la orden. ¿Conoce usted la forma en la que el
Almirante Donitz redactaba sus órdenes?
R: No entiendo bien la pregunta.
P: ¿Conoce la forma en la que el Almirante Donitz solía redactar sus órdenes?
R: Sí. En mi
opinión, la orden debería haberse leído
así: se señala de nuevo que, para garantizar la seguridad
de los submarinos, no se deberían llevar a cabo medidas de
rescate. Así es cómo se debería haber redactado
la orden, si se iban a prohibir sólo las medidas de rescate. Por
tanto...
P: ¿Está
diciendo que si hubiera habido intención de prohibir las medidas
de rescate, habría bastado con referirse a la orden
anterior?
R: Sí, señor, eso habría bastado.
P: ¿Estaba esa orden anterior también clasificada como "alto secreto"?
R: No lo recuerdo exactamente.
P: ¿Qué decía la propaganda de entonces sobre las tripulaciones?
R: La propaganda de
entonces decía que el enemigo tenía grandes dificultades
para encontrar suficientes tripulaciones para la marina mercante y...
EL PRESIDENTE: La pregunta sobre la propaganda de aquel tiempo es demasiado general como para que la responda.
CORONEL PHILLIMORE: Con la venia, no insistiré en ello.
P: Según lo que usted sabe de la forma en la que se redactaban las órdenes, ¿puede decirle al Tribunal qué entendió usted que decía esta orden?
R: Quería decir,
en mi opinión, que seguían estando prohibidas las medidas
de rescate, que por otro lado sería deseable que en el caso de
hundimientos de mercantes no hubiera supervivientes.
P: ¿Y fue porque
usted entendió que este era el significado por lo que fue al
cuartel general del Almirante Donitz?
R: No fui al cuartel
general del Mando de Submarinos sólo por esta orden; estas
visitas tenían lugar con bastante frecuencia para hablar de
otras cuestiones también, y para tener la ocasión de
estar permanentemente informado de las ideas y opiniones del Mando de
Submarinos que tenía que transmitir a los comandantes.
P: ¿Cómo informaba usted a los comandantes de esta orden?
R: En estas sesiones de
información leía las palabras del mensaje de radio a los
comandantes sin hacer ningún comentario. En unos pocos casos
hubo comandantes que me preguntaron después por el significado
del mensaje. Entonces les explicaba los dos ejemplos según me
los habían contado en el cuartel general.
[Página 249]
Sin embargo, añadía que "El Oficial Jefe de Submarinos no puede darles una orden como esa oficialmente; todos han de actuar según su conciencia".
P: ¿Recuerda una orden sobre barcos de rescate?
R: Sí, señor.
P: ¿Puede decir cuál era la fecha de esa orden?
R: No recuerdo la fecha exacta. Sin embargo, creo que la orden se dio a la vez que la orden del 17 de septiembre de 1942.
CORONEL PHILLIMORE: ¿Puede ver el testigo el documento D-663, que presenté ayer?
EL PRESIDENTE: Sí.
CORONEL PHILLIMORE: Es la copia alemana del documento lo que le estoy mostrando; el original está guardado.
(Se entregó el documento D-663 al testigo).
EL TESTIGO: Sí, señor, reconozco esa orden.
P: Observará que la fecha de ese documento es 7 de octubre de 1943.
R: Sí, esta orden
está en la Orden de Operaciones general "Atlántico"
nº 56. Que yo recuerde, esta orden ya estaba en la anterior Orden
de Operaciones 54. Cubre el ámbito general de instrucciones.
EL PRESIDENTE: Coronel Phillimore, ¿está esa orden aquí en el índice?
CORONEL PHILLIMORE:
Sí, Señoría, es el documento D-663, que
presenté ayer como prueba GB 200. Si se ha omitido en el
índice, es porque, como recordará Su
Señoría, es el documento que acabamos de recibir, como
expliqué ayer.
Su Señoría
recordará la orden; habla de los barcos de rescate adjuntos a
convoys, y cité la última frase.
EL PRESIDENTE: Sí, sólo quería ver el texto.
CORONEL PHILLIMORE:
Sí, Señoría, tengo aquí el original ahora,
y si se considera necesario, el testigo puede verlo, pero ha visto una
copia.
P: ¿Recuerda una orden sobre entradas en diarios de a bordo?
R: Sí,
señor. En aquel tiempo -no recuerdo la fecha exacta- se
había ordenado que los hundimientos y otras acciones que no
respetaran las convenciones internacionales no fueran introducidas en
el diario de a bordo, y se debía informar verbalmente de ellas
al volver al puerto base.
P: ¿Le importaría decirnos por qué esta usted testificando en este caso?
R: No, señor;
porque cuando fui hecho prisionero se dijo que yo era el autor de estas
órdenes, y no quiero esta acusación vinculada a mi nombre.
CORONEL PHILLIMORE: Señoría, el testigo queda disponible para ser interrogado por mis colegas y por la defensa.
EL PRESIDENTE: ¿Desea el abogado de algún acusado hacer preguntas al testigo?
INTERROGATORIO DE LA DEFENSA
Dr. KRANZBUEHLER (abogado del acusado Donitz):
P: Capitán de Corbeta Moehle, ¿desde cuándo ha estado usted en el arma de submarinos?
R: Desde finales de 1936.
P: ¿Conoce personalmente al Gran Almirante Donitz?
R: Sí.
P: ¿Desde cuándo?
R: Desde octubre de 1937.
P: ¿Puede verle aquí, en esta sala?
R: Sí.
P: ¿Dónde?
R: A la izquierda y al fondo.
[ Anterior | Índice | Siguiente ] [an error occurred while processing this directive]