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Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
Del 7 de enero al 19 de enero de 1946

Trigésimo Tercer Día: Lunes, 14 de enero de 1946
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El fragmento siguiente, del 18 de enero de 1940, añade algunas cuestiones, y si se me permite leerlo:
"El Alto Mando de las Fuerzas Armadas ha promulgado la siguiente Directiva del 17 de enero, cancelando la orden anterior sobre medidas intensificadas de guerra contra los mercantes.

La Armada autorizará, con efecto inmediato, el hundimiento sin previo aviso por parte de submarinos de todos los barcos en aguas cercanas a las costas enemigas en las que sea posible el uso de minas".

Señoría, eso es una extensión del área.
"Los submarinos deben adaptar su comportamiento y uso de armas para hacer ver que los impactos fueron causados por minas, una pretensión que se ha de mantener en estos casos. Los barcos de Estados Unidos, Italia, Japón y Rusia están exentos de estos ataques".
Bien, después hay una nota insistiendo en lo de mantener la pretensión de los impactos de minas, y creo que el último fragmento es totalmente redundante.

El documento siguiente, C-118, lo presento como prueba GB 195. Es un fragmento del Diario de Guerra del B.D.U., es decir, el Diario de Guerra del acusado. Es del 18 de julio de 1941, y es una ampliación de esa orden en la que se eliminan las categorías protegidas.

[Página 238]

"Como complemento de la orden que prohibe, por ahora, los ataques a buques de guerra y mercantes americanos en el área de operaciones del Atlántico Norte, el Führer ha ordenado lo siguiente:

(1) Se autoriza el ataque a mercantes de Estados Unidos que naveguen en convoys británicos o americanos en el área de operaciones original, que se corresponde en sus dimensiones con la zona de bloqueo americana, y que no incluye la ruta marítima de Estados Unidos a Islandia".

Como habrán visto los miembros del Tribunal en estas órdenes, un día se podían hundir bajo ciertas circunstancias los barcos de un país neutral en concreto, mientras que los de otro no. Sería fácil presentar al Tribunal una masa de órdenes y ejemplos que demuestran que la actitud a adoptar hacia barcos de países neutrales concretos cambió varias veces. La cuestión es que el acusado dirigió la guerra submarina contra neutrales con un cinismo y un oportunismo absolutos. Todo dependía de la relación política de Alemania con un país en particular en un momento determinado, se hundieran o no sus barcos.

Señoría, paso al documento siguiente del libro de documentos, D-642, que presento como prueba GB 196. Señoría, es una serie de órdenes; debería decir que es la primera de una serie de órdenes que llevaron a la promulgación de una orden que permitía a los comandantes de submarinos no sólo abstenerse de rescatar tripulaciones, que es el fin de esta orden, no sólo permitir no proporcionarles ninguna ayuda, sino además aniquilarlos deliberadamente.

Señoría, durante mi presentación de pruebas sobre esta cuestión, llamaré a declarar a dos testigos. El primer testigo hablará al Tribunal de un discurso que dio el acusado cuando promulgó la orden, describiendo la política, o su política sobre rescate de tropas Aliadas: algo que había que detener a toda costa.

El segundo testigo es el oficial que informó a las tripulaciones de la orden.

Señoría, este documento es un fragmento del reglamento del Mando de Submarinos, un fragmento del Reglamento nº 154, y está firmado por el acusado.

"Párrafo (e). No recojan a supervivientes y no los lleven con ustedes. No se preocupen por los botes de los mercantes. Las condiciones meteorológicas y la distancia hasta tierra firme no han de tener importancia. Cuiden sólamente de su propia nave y esfuércense sólo en lograr su siguiente éxito lo antes posible. Debemos ser duros en esta guerra. El enemigo comenzó la guerra para destruirnos, así que no tiene importancia ninguna otra cosa".
EL PRESIDENTE: ¿Cuál es la fecha de eso?

CORONEL PHILLIMORE: Señoría, esa orden, la copia que tenemos, no lleva fecha, pero una orden posterior, la nº 173, que se publicó junto con una orden de operaciones, es del 2 de mayo de 1940. El Tribunal puede suponer que es anterior al 2 de mayo de 1940. Señoría, es una orden secreta.

EL PRESIDENTE: ¿Anterior a mayo de 1940?

CORONEL PHILLIMORE: Anterior a mayo de 1940.

Fue sin embargo en 1942, cuando Estados Unidos entró en la guerra con su enorme capacidad de construcción de barcos, cuando el cambio sufrido requirió un nuevo ajuste de los métodos utilizados por los submarinos y por el acusado, y el acusado fue culpable de una orden que pretendía no sólo hundir barcos mercantes, no sólo abstenerse de rescatar a las tripulaciones, sino además su exterminio deliberado.

Señoría, el documento siguiente del libro de documentos muestra el desarrollo de los acontecimientos. Es el D-423, y lo presento como prueba GB 197. Registra una conversación de Hitler con el Embajador japonés, Oshima, en presencia del acusado Ribbentrop, el 3 de enero de 1942.

"El Führer, usando un mapa, explica al Embajador Japonés la situación actual de la guerra naval en el Atlántico, destacando que

[Página 238]

considera que su misión más importante es poner a máxima potencia la guerra submarina. Se están reorganizando los submarinos. En primer lugar, había indicado a todos los submarinos actuando en el Atlántico que volvieran. Como se había mencionado antes, serían ahora ubicados fuera de puertos de Estados Unidos. Posteriormente, estarían frente a Freetownm, y las naves más grandes incluso tan al sur como Ciudad del Cabo".
Y después, tras más detalles:
"Tras haber dado más explicaciones sobre el mapa, el Führer señaló que no importaba cuántos buques construyera Estados Unidos, uno de sus principales problemas sería la falta de personal. Por esa razón, hasta los mercantes serían hundidos sin previo aviso con la intención de matar a tantos miembros de la tripulación como fuera posible. Una vez que se sepa que la mayoría de los marineros mueren en los hundimientos, los americanos empezarán a tener dificultades para alistar a nuevas personas. El adiestramiento de personal naval lleva mucho tiempo. Estamos luchando por nuestra existencia y nuestra actitud no puede guiarse con sentimientos humanos. Por esta razón, debemos ordenar que, en caso de que no se pueda tomar como prisioneros a marineros extranjeros, algo que no siempre es posible en el mar, los submarinos tendrán que emerger tras lanzar los torpedos y disparar a los botes salvavidas.

El Embajador Oshima estaba totalmente de acuerdo con los comentarios del Führer, y dijo que también los japoneses se veían obligados a seguir estos métodos".

Señoría, el documento siguiente, D-446, lo presento como prueba GB 198. No tengo intención de leerlo. Es un fragmento del Diario de Guerra del B.D.U. del 16 de septiembre de 1942, y es parte de la historia en el sentido de que al día siguiente que se promulgara la orden que denuncio, y la defensa, sin duda, querrá utilizarlo, hubo un ataque a un submarino que estaba rescatando supervivientes, los supervivientes italianos del barco de pasajeros aliado Laconia, que fue atacado por un avión aliado.

Señoría, el documento siguiente, D-630, lo presento como prueba GB 199. Son cuatro documentos. El primero es una orden clasificada como alto secreto enviada a todos los oficiales al mando de submarinos desde el cuartel general del acusado, y es del 17 de septiembre de 1942.

"1. No se debe hacer ningún intento de rescatar a miembros de barcos hundidos, y esto incluye recoger a personas del agua y ponerles en botes salvavidas, enderezar botes volcados y entregar comida y agua. El rescate contrarresta las demandas básicas de la guerra para la destrucción de barcos y tripulaciones enemigas.

2. Siguen en vigor las órdenes de traer a capitanes y jefes de máquinas.

3. Rescate a los náufragos sólo si sus declaraciones pueden ser de importancia para su nave.

4. Sea duro, teniendo en cuenta que el enemigo no tiene ninguna consideración hacia las mujeres y los niños en sus bombardeos de ciudades alemanas".

Señoría, es una orden muy cuidadosamente redactada. Sus intenciones quedan muy claras viendo el documento siguiente, en esa misma página, que es un fragmento del Diario de Guerra del acusado; y debería decir aquí, como se ve en la copia entregada al Tribunal, que el Diario de Guerra está firmado personalmente por el acusado Donitz. Es la entrada del Diario de Guerra del 17 de septiembre de 1942.
"Se pide de nuevo a todos los oficiales al mando que presten atención" -y yo quiero que el Tribunal preste atención a la expresión "de nuevo"- al hecho de que todos los esfuerzos para rescatar a miembros de las tripulaciones de barcos hundidos contradicen las demandas más básicas de la guerra por medio de la aniquilación de buques enemigos y sus tripulaciones. Las órdenes sobre llevarse a los capitanes y jefes de máquinas sigue en vigor".
Los dos últimos documentos de esa página son un telegrama del comandante del submarino Schacht al cuartel general del acusado, y la respuesta. El Schacht había tomado parte en el rescate de supervivientes del Laconia. El telegrama del Schacht es del 18 de septiembre de 1942 y dice:

[Página 240]

"Entregados 163 italianos al Annamite. Oficial de navegación del Laconia y otro oficial inglés a bordo"- y después indica la posición de supervivientes ingleses y polacos en botes.
Respuesta enviada el 20: "Una acción como la del telegrama enviado por radio el 17 de septiembre es incorrecta. El submarino fue enviado allí para rescatar aliados italianos, no para rescatar ingleses y polacos".

Es un pequeño punto, pero por supuesto "enviado" quiere decir antes de que tuviera lugar el incidente del bombardeo.

Y después, el documento siguiente, D-663, que fue publicado más tarde y puede que aún no esté incluido en el libro de documentos del Tribunal; presento el D-633 como prueba GB 200.

Señoría, es un fragmento de una orden operativa, "Orden Operativa Atlántico nº 56", del 7 de octubre de 1943, y la copia presentada es parte de unas órdenes de navegación para un submarino. Como demostraré a través del segundo testigo, aunque la fecha de esta orden es el 7 de octubre de 1943, en realidad sólo es una reproducción de una orden dada mucho antes, en el otoño de 1942.

"Barcos de rescate: por lo general, en cada convoy hay un denominado barco de rescate, un barco especial de hasta 3.000 toneladas que tiene como misión recoger a los supervivientes de ataques de submarinos. Estos barcos están en su mayor parte equipados de un avión embarcado y de grandes lanchas motoras, van fuertemente armados de lanzadores de cargas de profundidad, y son muy maniobrables, por lo que el comandante con frecuencia los llama 'trampas de submarinos' ".
Y después, la última frase: "En vista del deseo de destruir las tripulaciones de los barcos, su hundimiento es de gran valor".

Si se me permite resumir esos documentos, se podría deducir de la entrada del Diario de Guerra del 17 de septiembre que realmente se dieron órdenes en la línea de lo hablado por Hitler y Oshima, pero no las hemos capturado. Puede ser que se dieran verbalmente y que el acusado esperara una oportunidad adecuada antes de confirmarlas. El incidente del bombardeo de los submarinos enviados para rescatar a los supervivientes italianos del Laconia proporcionó la ocasión, y se dio la orden a todos los comandantes. Su intención está muy clara si la analizan a la luz de lo escrito en la entrada del Diario de Guerra. Las palabras son, por supuesto, extremadamente cuidadosas, pero para cualquier oficial experimentado, las intenciones eran obvias, y sabía que esa orden aprobaba la acción deliberada de aniquilación de supervivientes.

Les dirán que esta orden, aunque quizás desafortunadamente redactada, tenía como intención tan sólo evitar que un comandante pusiera en peligro su nave al tratar de llevar a cabo un rescate, que se había vuelto cada vez más peligroso como resultado de la amplia cobertura del océano lograda por los aviones aliados; y que la notoria acción del Comandante de Submarinos Eck, hundiendo el vapor griego Peleus y ametrallando a la tripulación sujeta a restos del naufragio en el agua, fue una excepción; y que, aunque puede ser cierto que había a bordo una copia de la orden, esta acción fue decidida, como él mismo juró, por iniciativa propia.

Quiero señalar al Tribunal que si la intención de esta orden era detener los intentos de rescate en aras de preservar el submarino, en primer lugar, se habría hecho llamando la atención sobre el Reglamento 154.

En segundo lugar, este hecho se habría expresado claramente en la orden. Las órdenes drásticas de este tipo son redactadas por oficiales de Estado Mayor experimentados con el mayor cuidado y con atención a su posible captura por el enemigo.

En tercer lugar, si era necesario evitar los riesgos sufridos por esperar o emerger, no sólo se habría dicho esto, sino que además habría quedado totalmente descartada la posibilidad de tomar ni un solo prisionero, excepto en circunstancias en las que no se sufriera ni el más mínimo riesgo emergiendo.

En cuarto lugar, la frase final del primer párrafo se habría interpretado de una forma muy diferente.

[Página 241]

En quinto lugar, si de hecho, y la acusación no lo acepta ni por un instante, el acusado no hubiera tenido intención de promover el asesinato, su orden habría sido redactada de tal forma que no pudiera eludir la responsabilidad inherente a un documento como éste.

Señoría, llamo a declarar a mi primer testigo, Peter Heisig.

(PETER JOSEF HEISIG subió al estrado).

EL PRESIDENTE:

P: ¿Cómo se llama usted?

R: Me llamo Peter Josef Heisig.

EL PRESIDENTE: Diga esto: "Juro por Dios Todopoderoso y Omnisciente que diré toda la verdad y no me reservaré ni añadiré nada".

(El testigo repitió el juramento en alemán).

INTERROGATORIO EFECTUADO POR EL CORONEL PHILLIMORE:

P: Peter Josef Heisig, ¿es usted un Oberleutnant zur See de Alemania?

R: Soy un Oberleutnant zur See de la Armada Alemana. 

P: ¿Fue usted capturado el 27 de diciembre de 1944, y es ahora prisionero de guerra?

R: Sí.

P: ¿Hizo usted una declaración jurada el 27 de noviembre de 1945?

R: Sí.

P: ¿Y es esa su firma? (se entregó al testigo un documento, el D-566).

CORONEL PHILLIMORE: Señoría, es el documento D-566.

R: Es el documento que firmé.

CORONEL PHILLIMORE: Lo presento como prueba GB 201.

P: ¿Podría retrotraerse al otoño de 1942? ¿Qué rango ostentaba usted entonces?

R: Era guardiamarina en el Segunda División de Adiestramiento de Submarinos.

P: ¿Asistía usted a un curso allí?

R: Tomaba parte en el curso de adiestramiento de oficiales de submarinos.

P: ¿Recuerda el último día del curso?

R: El último día del curso, el Gran Almirante Donitz, que era entonces Comandante en Jefe de Submarinos, pasó revista a la Segunda División de Adiestramiento.

P: ¿Y qué pasó al final de esta visita?

R: Al final de su visita... no al final de su visita, sino más bien durante su visita, el Gross Admiral Donitz dio un discurso ante los oficiales de la Segunda División de Submarinos.

P: ¿Puede indicar la fecha de su visita?

R: Recuerdo la fecha aproximada; debió ser a finales de septiembre, o principios de octubre de 1942.


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