[an error occurred while processing this directive] Nuremberg, crimenes de guerra, crimes contra la humanidad

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
14 de febrero a 26 de febrero de 1946

Sexagésimo Primer Día: Lunes, 18 de febrero de 1946
(3 de 7)


[continúa el CORONEL L. N. SMIRNOV]

[Página 86]

Llamo la atención del Tribunal sobre el texto siguiente, donde encontramos detalles de ciertos métodos de asesinato adoptados por los criminales.

Hubo ejecuciones en masa, como indican los apartados (a), (b) y (c), en 1941.

El exterminio de civiles en furgones de gaseamiento tuvo lugar en 1943, como indica el párrafo (d).

Omito la página siguiente y llamo la atención del Tribunal sobre la parte del documento que está en la página 240, una descripción de la destrucción metódica de los internos de la prisión de Rovno.

Trato este punto porque estos métodos similares de exterminio del pueblo soviético son típicos del régimen terrorista establecido por los hitlerianos en los territorios temporalmente ocupados de la URSS.

Comienzo mi cita en la página 240 del libro de documentos:

"El 18 de marzo de 1943 el periódico 'Volyn' de las tropas de ocupación alemanas publicó el siguiente aviso:
'El 8 de marzo de 1943, internos de la prisión de Rovno que trataban de fugarse mataron a un funcionario de prisiones alemán y a un guardia. La fuga fue abortada por la enérgica accción del guardia de la prisión. Por orden del comandante de la SP (Schutzpolizei) y el SD (Sicherheitsdienst), todos los internos de la prisión fueron fusilados ese mismo día'.
En noviembre de 1943 el Juez de Distrito alemán fue asesinado por un desconocido. Como medida de represalia, los hitlerianos fusilaron a unos 350 internos de la prisión de Rovno".
No citaré más ejemplos de ejecuciones en las prisiones, dado que en las películas documentales que se presentarán al Tribunal Sus Señorías encontrarán toda una serie de crímenes similares cometidos por los invasores hitlerianos en los territorios de la URSS.

Paso a la parte siguiente de mi declaración:

"La destrucción de poblaciones como represalia".
En la cadena infinita de crímenes fascistas alemanes, hay algunos que permanecerán durante mucho tiempo, quizás para siempre, en la memoria de la indignada Humanidad, incluso aunque la Humanidad descubra crímenes aún más graves perpetrados por los nazis. Uno de los crímenes que será recordado de esa manera es la destrucción de un pequeño pueblo checoslovaco llamado Lidice y la aniquilación sin piedad de los habitantes de ese pueblo.

[Página 87]

La suerte que sufrió Lidice se sufrió muchas veces y de formas aún más crueles en el territorio de la Unión Soviética, Yugoslavia y Polonia. Pero la Humanidad nunca olvidará Lidice, porque este pequeño pueblo se convirtió en un símbolo del crimen nazi.

La destrucción de Lidice fue una represalia de los nazis por la justa ejecución del Protector de Chequia, Heydrich, llevada a cabo por patriotas checoslovacos.

El Fiscal Jefe de la URSS al hablar de Lidice citó un informe alemán sobre este acto de terror que se publicó en el periódico "Der Neue Tag" el 11 de junio de 1942.

Citaré un muy breve fragmento del informe del Gobierno Checoslovaco que el Tribunal encontrará en la página 172 del libro de documentos:

"El 9 de junio de 1942 el pueblo de Lidice fue rodeado, por orden de la Gestapo, por soldados que vinieron de la la aldea de Slany en diez camiones grandes. Permitían a todo el mundo entrar en el pueblo, pero no dejaban salir a nadie. Un niño de doce años trató de escapar; un soldado le disparó. Una mujer trató de escapar; una bala en la espalda la detuvo, y su cadáver fue hallado en un campo tras la cosecha.

La Gestapo arrastró a las mujeres y los niños hasta la escuela.

El 10 de junio fue el último día que existieron Lidice y sus habitantes. Los hombres fueron encerrados en el sótano, el granero y el establo de la granja de la familia Horak. Intuían su destino, y lo aguardaron con calma. El sacerdote Steribeck, de setenta y tres años, reforzó su espíritu con oraciones".

Omito los dos párrafos siguientes y sigo citando:
"Los hombres fueron trasladados de la granja Horak al jardín que había detrás del granero, en grupos de diez, para fusilarlos. Los asesinatos comenzaron temprano por la mañana y terminaron a las 4 de la tarde. Después los verdugos se hicieron fotos con los cadáveres a sus pies".
Omito los cuatro párrafos siguientes y paso a hablar del destino de la población de Lidice:
"Se ha descrito el destino de los hombres de Lidice. Ciento setenta y dos hombres adultos y jóvenes de dieciséis años en adelante fueron fusilados el 10 de junio de 1942. Diecinueve hombres que trabajaban en las minas de Kladno fueron arrestados más adelante en la mina o en los bosques cercanos, llevados a Praga y fusilados.

Siete mujere de Lidice también fueron fusiladas en Praga. Las demás ciento noventa y cinco mujeres fueron deportadas al campo de concentración de Ravensbruck. Cuarenta y dos murieron por los maltratos; siete fueron gaseadas; tres desaparecieron. Cuatro de estas mujeres fueron llevadas de Lidice a una maternidad de Praga, donde sus hijos recién nacidos fueron asesinados; después se envió a las mujeres a Ravensbruck.

Los niños de Lidice fueron separados de sus madres pocos días después de la destrucción del pueblo; noventa niños fueron enviados a Lodz, Polonia, y de allí al campo de concentración de Gneisenau, en el llamado 'Warthegau'. Se desconoce el paradero actual de estos niños. Siete de los más pequeños, de menos de un año, fueron llevados a un hospital alemán de Praga. Tras exámenes de 'expertos raciales' fueron enviados a Alemania, para ser criados como alemanes y con nombres alemanes. Se ha perdido todo rastro de ellos.

Dos o tres niños nacieron en el campo de concentración de Ravensbruck. Los mataron nada más nacer".

[Página 88]

El destino de Lidice lo sufrieron también muchos pueblos soviéticos. Muchos civiles de estos pueblos perecieron en tormentos aún mayores; fueron quemados vivos, o murieron víctimas de formas de ejecución aún más brutales.

He reducido considerablemente el volumen de los ejemplos que quería citar, y omito la página siguiente del texto, llamando la atención del Tribunal sobre el texto de la página 295. Este documento, ya presentado al Tribunal por mi colega el Coronel Pokrovsky, es un informe de la Comisión Estatal Extraordinaria sobre los Crímenes de los Invasores Hitlerianos en la República Socialista Soviética de Lituania. Cito sólo un párrafo:

"El 3 de junio de 1944, en el pueblo de Perchape, distrito de Trakai, los hitlerianos entraron en el pueblo y lo saquearon enteramente. Después, tras meter a todos los hombres en una casa y a las mujeres y los niños en otras tres, prendieron fuego a los edificios. Los que intentaron huir fueron capturados por los monstruos fascistas y arrojados de nuevo a las casas en llamas. De esta forma quemaron a todos los habitantes del pueblo, 119 almas en total, 21 hombres, 29 mujeres, y destaco esto, 69 niños".
Termino la cita y ruego al Tribunal que pase a otro documento, que presento como prueba URSS 279. Es un comunicado de la Comisión Estatal Extraordinaria sobre los Crímenes de los Invasores Fascistas Alemanas en las ciudades de Viazma, Gjatsk y Sychev, región de Smolensk, y en la ciudad de Rjev, región de Kalinin.

Querría haber dedicado más tiempo a este informe, pero lo resumiré para acortar mi declaración.

Omito dos páginas del texto y paso a la página 145, cito el sexto párrafo:

"En el pueblo de Zajtschiki miembros de la Gestapo metieron en una casa a las siguientes personas: Michael Zaikhov, 61 años; Nikifar Belyahov, 69 años; Catherine Jegorava, 70 años; Catherine Golubyera, 70 años; Jegor Dadonov, 5 años; Myra Zernova, 7 años; y otros, 23 personas en total. La Gestapo prendió fuego a la casa y quemó vivas a todas las víctimas".
Omito dos párrafos y cito uno más:
"Al retirarse del pueblo de Gratschevo, distrito de Gesclizatsk, en marzo de 1943, El Vicejefe de la Policía de Campaña Alemana, el Teniente Boss, metió a doscientos habitantes de la Granja Colectiva Chistyakov en una casa" (se indican los nombres de las víctimas). "Cerró las puertas, prendió fuego a la casa, y quemaron vivos a todos".
No enumeraré los nombres de las personas, pero quiero que el Tribunal preste atención al hecho de que algunos de ellos tenían 53 y 70 años, y algunos niños tenían 3, 4 ó 5 años.

Omito dos párrafos y cito otro fragmento:

"Los fascistas quemaron a todos los habitantes, tanto jóvenes como viejos,de los pueblos de Kuliekovo y Kolesniki, distrito de Geschzatsk, en una granja".
Con esto concluye la lectura de este documento.

Pido ahora al Tribunal que acepte como prueba un documento alemán presentado como prueba URSS 119. Es una copia fotostática certificada de un informe de operaciones y otros documentos del 15º Regimiento de Policía. Entre ellos encontramos uno titulado "Resumen de una Expedición de Castigo en el Pueblo de Borysowka, 22 y 26 de septiembre de 1942". El Tribunal encontrará este documento en la página 309 del libro de documentos.

[Página 89]

Cito brevemente este documento que demuestra más allá de toda duda que bajo el disfraz de la lucha antipartisanos los criminales hitlerianos aniquilaban sin piedad a los habitantes de pueblos soviéticos.

Cito la primera parte, bajo el título:

"1. Misión: la 9ª Compañía debe destruir el pueblo de Borysovka, controlado por partisanos.

2. Fuerzas: dos secciones de la 9ª Compañía del 15º Regimiento de Policía, una sección de gendarmes del 16º Regimiento Motorizado, y una sección de tanques de Beresy-Kartuska". Destaco, Señorías, que la expedición incluía una sección de tanques de Beresy-Kartuska. ¿Contra quién se suponía que iban a actuar estos tanques y las dos secciones?

Encontramos la respuesta a esta pregunta en el siguiente punto de este informe:
"3. Ejecución de la Misión: la compañía se concentró la noche del 22 de septiembre de 1942 en Dyvyn. Durante la noche del 22 al 23 de septiembre de 1942, marcharon desde Dyvyn en dirección a Borysovka. El pueblo fue rodeado de norte a sur por dos secciones a las 4 a.m. (...) Al salir el Sol, el anciano del pueblo reunió a toda la población. Tras investigar a la población con la ayuda de la Policía de Seguridad y el SD de Dyvyn, se trasladó a cinco familias a Dyvyn. El resto fueron fusiladas por un pelotón especial, y enterradas a quinientos metros al noreste de Borysovka. En total se fusiló a 169 personas, 49 hombres, 97 mujeres y 23 niños".
Considero que estas citas son tan elocuentes que puedo dar por terminada la lectura de este documento, y omitiendo dos páginas, paso a la parte siguiente de mi exposición.

Ruego al Tribunal que pase a la página 119 del libro de documentos, que contiene el informe de la Comisión Estatal Extraordinaria sobre la "Destrucción causada por los invasores fascistas alemanes en la Región de Stalinsk".

Hasta ahora he presentado pruebas del hecho de que en los pueblos los invasores fascistas alemanes exterminaron a la población soviética quemando vivas a las víctimas. En este información encontramos confirmación del hecho de que se quemó viva a gente también en ciudades. Este documento se ha presentado al Tribunal como prueba URSS 2. Cito en la página 116 del libro de documentos:

"En la ciudad de Stalino, los invasores alemanes sacaron a todos los que vivían en la casa del profesor y los metieron en un granero, cerraron la entrada, la bloquearon, vertieron petróleo y le prendieron fuego. Perdieron la vida todos los que estaban en el granero, a excepción de dos niñas pequeñas que se salvaron por pura suerte".
Omito la parte siguiente del informe de esta Comisión.
"El 11 de noviembre de 1943 los miembros de esta Comisión hicieron excavaciones en el lugar que ocupaba el granero y durante la investigación descubrieron 41 cadáveres carbonizados".
Ya desde los primeros días de la guerra contra la URSS el terror fascista alemán dirigido contra la población civil asumió proporciones monstruosas. Esto se observa en los informes de varios oficiales alemanes que habían participado en la Primera Guerra Mundial y que destacaban que nunca en la cruel Primera Guerra Mundial habían visto nada parecido.

Les remito de nuevo a un documento alemán y lo presento al Tribunal como prueba URSS 293, una copia fotostática autenticada de un informe del antiguo Comandante del 528º Regimiento, el Mayor Roesler, y un informe de Schirwindt, que fue Jefe

[Página 90]

del 9º Distrito Militar. Dado que este documento es de gran interés lo leeré entero ante el Tribunal. Señorías, encontrarán el texto en la página 319 del libro de documentos:
"Kassel, 3 de enero de 1942.
Mayor Roesler.
Informe.

El informe que me entregó el 52º Regimiento de Reserva sobre la actitud hacia la población civil en el Este me lleva a declarar lo siguiente:

A finales de julio de 1941 el 58º Regimiento de Infantería, entonces bajo mi mando, estaba en ruta desde el oeste hacia su acuartelamiento en Zhitomir. Después de que me trasladara con mi personal a la oficina de mando, el día que llegamos por la tarde oímos fuego de rifle a una corta distancia de nosotros, a intervalos regulares, y seguido poco después por disparos de pistola. Decidí averiguar qué estaba pasando y me dirigí con mi asistente y el mensajero (el Teniente von Bassewitz y el Teniente Muller-Brodmann) hacia el lugar donde se oían los disparos.

Pronto nos dimos cuenta de que estaba pasando algo, ya que un rato después vimos a numerosos soldados y civiles dirigiéndose al andén del tren. No pudimos pasar al otro lado de las vías durante un buen rato. Sin embargo, después de un rato oímos el sonido de un silbato, seguido de una ráfaga de unos diez rifles, lo que a su vez vino seguido un rato después de fuego de pistola.

Cuando finalmente conseguimos cruzar las vías, se nos reveló una imagen horrible. Se había cavado una fosa de entre siete y ocho metros de largo por cuatro metros de ancho. La tierra extraída se había apilado a un lado de la fosa. Este montón de tierra y el borde de la fosa estaban completamente empapados de sangre humana. La fosa estaba llena de numerosos cadáveres de toda edad y sexo. Había tantos cuerpos que no se podía ni adivinar la profundidad de la fosa.

Tras el montón de tierra estaba un destacamento de policía comandado por un oficial de policía. Los uniformes de la policía tenían manchas de sangre. Rondaban por allí muchos soldados pertenecientes a las tropas alojadas en el área. Algunos iban en pantalones cortos y se paseaban como espectadores. También había algunos civiles, mujeres y niños.

Lo que vimos era tan atroz que hoy en día no puedo olvidarlo. Recuerdo con especial claridad la siguiente escena. En esta fosa yacía, entre otros, un anciano de barba blanca que tenía un bastón en su mano izquierda. Dado que este hombre, por su leve respiración, daba señales de estar vivo aún, ordené a uno de los policías que lo rematara. Respondió sonriendo: 'Ya le he disparado siete veces en el estómago. Ahora puede morirse solo'.

Los cuerpos yacían en la fosa no en filas, sino tal y como habían caído desde el borde de la fosa. Todas estas personas habían muerto por disparos de rifle en la nuca, y en la fosa se les había dado un tiro de gracia con una pistola.

Nunca he visto nada así, ni en la Primera Guerra Mundial, ni en la campaña rusa o francesa de esta guerra. Fui testigo de muchos hechos desagradables en los destacamentos de voluntarios en 1919, pero nunca había sido testigo de una escena similar".

Omito un párrafo y continúo:
"Quiero añadir que según el testimonio de soldados que han sido

[Página 91]

testigos con frecuencia de estas ejecuciones, al parecer varios centenares de personas eran fusiladas cada día con estos métodos.

(Fimrado) Roesler."

Es muy interesante el comentario en la carta adjunta del Vicecomandante del IX Cuerpo de Ejército y Oficial al Mando del 9º Distrito Militar, que envió el informe de Roesler al Jefe del Departamento de Armamento y Equipamiento del Ejército en Berlín.


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