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Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
2 de febrero a 13 de febrero de 1946

Quincuagésimo Séptimo Día: Martes, 12 de febrero de 1946
(14 de 18)


[Página 284]

Querría ahora tocar brevemente ciertos métodos de política exterior que los hitlerianos usaron al tratar a sus vasallos. Querría hablar de la política seguida por los conspiradores hitlerianos en la cuestión de Transilvania.

Usando la cuestión de Transilvania como cebo, los conspiradores hitlerianos forzaron a sus vasallos húngaros y rumanos a trabajar para conseguir cada uno sus objetivos.

Presento como prueba URSS 294 las declaraciones de Ruskizai-Ruediger, antiguo General del Ejército Húngaro.

Antes de mayo de 1941, Ruskizai-Ruediger ejerció cargos importantes en el Ministerio de Exteriores Húngaro. Posteriormente, y hasta septiembre de 1942, fue comandante de un Cuerpo de Ejército, y más adelante pasó a ser Viceministro de Guerra de Hungría.

Querría ahora leer el testimonio de Ruskizai-Ruediger sobre la cuestión transilvana. Los fragmentos que querría leer ante el Tribunal están en la página 3 y al principio de la página 4 del texto en ruso, que se corresponde con las páginas 102 y 103 del libro de documentos:

"El segundo Tratado de Arbitraje de Viena asumió la forma de una decisión que benefició escasamente a Hungría. El distrito de Medvesh-Kasharmash, donde se podía obtener petróleo, quedó en manos de Rumanía. En círculos políticos y militares húngaros esto se interpretó como un deseo de Hitler de asegurarse una alianza con Rumanía en la guerra contra la Rusia Soviética. El hecho de que Hitler considerara a Rumanía un aliado más importante que Hungría se explicó en base a que, en una posible guerra con la Unión Soviética, Alemania necesitaría sin duda alguna el ala sur de Rumanía, que se extiende hasta el Mar Negro".
En una conversación oficial que tuvo lugar hacia noviembre de 1940, el Jefe del Grupo de Mando del Estado Mayor Húngaro, el Coronel Laszlo, me dijo lo siguiente:
"El segundo Arbitraje de Viena ha causado en Hungría una amarga envidia hacia Rumanía, y está en nuestras manos el obtener ventajas de Hitler".
Les recuerdo que Antonescu, en su testimonio presentado al Tribunal anteriormente, al hablar de sus negociaciones con Hitler dijo:
"En noviembre de 1941 Hitler me dijo que aún no se había dicho la última palabra sobre el Arbitraje de Viena, dándome a entender así que Rumanía aún podía contar con una revisión de la decisión anteriormente adoptada sobre la cuestión de Transilvania".
Sin embargo, poco después, en una visita a Budapest el acusado Ribbentrop expresó un punto de vista totalmente opuesto.

Presentaré al Tribunal tres documentos que ilustran la actitud de Hitler, Ribbentrop y Goering en estas circunstancias.

[Página 285]

Presento la prueba URSS 235, que son las actas de una de las conversaciones de Antonescu con Hitler que tuvieron lugar el 3 de abril de 1942. Este documento se encuentra en las páginas 113 a 116 del libro de documentos. Leeré algunos fragmentos de este documento, en la página 3 de la traducción al ruso, que se corresponde con la página 113 del libro de documentos. Cito:

"Yo [Antonescu] le recordé [a Hitler] que los estadistas húngaros no dudaron en declarar abiertamente en el Parlamento y la prensa [tras la visita de Ribbentrop a Budapest] que deberían intervenir (es decir, que deberían enviar tropas) para que Transilvania siga siendo húngara; circulan esos rumores, y eso desmoraliza enormemente a los rumanos. Hitler me dio su palabra de honor de que no se habían hecho esas promesas y que nunca se podrían haber hecho, y que eso no se correspondía con los hechos reales".
De esta forma Hitler jugó con promesas para empujar a sus satélites a actuar.

(Se hizo un receso)

GENERAL DE DIVISIÓN ZORYA: El documento siguiente, que presento al Tribunal como prueba URSS 1832, habla de la cuestión transilvana y el acusado Ribbentrop. Es el acta de una reunión de Antonescu con von Dörnberg, Jefe de Protocolo del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, que tuvo lugar en la frontera el 10 de febrero de 1942. Ruego al Tribunal que acepte esta acta como evidencia. Este documento, tomado de los archivos personales del Mariscal Antonescu, fue capturado por el avance del Ejército Rojo. No considero necesario leer todo el documento, y me limitaré a unos pocos fragmentos. Si tienen la bondad de abrir el libro de documentos en la página 116, donde se encuentra un acta de la reunión de Antonescu con von Dörnberg del 10 de febrero de 1942:

"Von Dörnberg introdujo la cuestión de la Orden de Carlos I que Ribbentrop estaba solicitando a través de varios canales oficiales alemanes en nuestro país, así como a través de los funcionarios rumanos acreditados ante el Gobierno Alemán".
Paso a la página siguiente, página 117 del libro de documentos. Cito:
..."Le dije a Herr von Dörnberg que no podía conceder este premio hasta que Herr von Ribbentrop hiciera una declaración pública a la primera oportunidad dirigida a Rumanía tratando el problema de Transilvania, una declaración que animaría la fe del pueblo rumano en su lucha por la causa de la justicia y por sus demandas legítimas en la Europa del futuro. Por tanto, le concedería este premio a condición de que se hiciera público sólo después de que hiciera esta declaración.

Herr von Dörnberg pidió tiempo para meditar el asunto.

Al día siguiente, antes de subir al vagón de tren, me pidió que le entregara la condecoración, diciéndome que von Ribbentrop la quería y pidiéndome que no hablara con Ribbentrop de nuestra conversación, dado que ahora prometía no hacer público el premio hasta que no se cumplieran mis condiciones. Le di la condecoración bajo estas condiciones, aunque sin el certificado apropiado".

Dispongo también del acta de una reunión de Antonescu con Goering. Si tienen la bondad de pasar a la página 118 del libro de documentos, por desgracia, este documento, descubierto junto con otros documentos en los archivos personales de Antonescu antes mencionados por mi no tiene fecha. Presentamos este documento tal cual fue encontrado. Lo presento como prueba URSS 238, y leo sólo un fragmento.

[Página 286]

"Durante la conversación en el Karinhall, el Mariscal Goering era muy reticente a tratar el problema de Transilvania. En camino hacia el lugar, en el coche, le dijo al Mariscal (es decir, a Antonescu):

'A fin de cuentas, ¿por qué discuten con Hungría por Transilvania, si en realidad es más alemana que rumana o húngara?' ".

Esta vez creo que podemos reconocer que Goering expresó el punto de vista de los conspiradores fascistas sobre el problema de Transilvania con el suficiente grado de sinceridad.

Para concluir la exposición sobre las relaciones de Alemania con su vasallo, querría destacar el asunto del petróleo.

En este ámbito, Rumanía era uno de los principales proveedores de Alemania.

Tanto antes de la guerra como durante ella, los hitlerianos sacaron petróleo de Rumanía por todos los medios posibles, Antonescu, por cierto, habla de esto en una de sus cartas que ya se ha leído ante el Tribunal.

Presentaré ahora dos documentos que son prueba suficiente de lo importante que era esta cuestión para Alemania y de la importancia que le daban los hitlerianos.


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