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Cuarto Día: Viernes, 23 de noviembre de 1945
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Los miembros del gobierno nazi fueron los líderes de la preparación de Alemania para la guerra. Pero disfrutaron además de la cooperación entusiasta de los industriales alemanes. El papel jugado por los industriales en la conversión de Alemania a una economía de guerra es importante, y me referiré brevemente a este aspecto del apartado económico. 

Invitados por el acusado Goering, aproximadamente unos veinticinco de los principales industriales de Alemania y el acusado Schacht, asistieron a una reunión en Berlín el 20 de febrero de 1933. Esto fue poco antes de las elecciones del 5 de marzo de 1933 en Alemania. En esta reunión, Hitler anunció la idea de los conspiradores de hacerse con el control totalitario de Alemania, destruir el sistema parlamentario, aplastar a toda la oposición por la fuerza y restaurar el poder de la Wehrmacht.

Entre los presentes ese día de febrero de 1933 en Berlín, estaban: Gustav Krupp, presidente de la gran firma de municiones Alfred Krupp, A.G.; cuatro directivos de I.G. Farben, una de las industrias químicas más grandes del mundo; y repito, también estaba el acusado Schacht. Albert Vogler, el presidente del gran grupo del acero, Acerías Unidas de Alemania, también estaba presente, así como otros industriales importantes.

Para demostrar las afirmaciones hechas en esa reunión en aquel momento y lugar, remito a Su Señoría al documento EC-439, declaración de George von Schnitzler, que dice lo siguiente:  

"Yo, George von Schnitzler, miembro del Vorstand de I.G. Farben, hago la siguiente declaración bajo juramento:  

A finales de febrero de 1933 la oficina del presidente del Reichstag nos pidió a cuatro miembros del Vorstand de I.G. Farben, incluido el Dr. Boech, presidente del Vorstand, y yo mismo, que asistiéramos a una reunión en su casa, sin que se nos comunicara su propósito. No recuerdo quiénes eran los

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otros dos colegas míos que también fueron invitados. Creo que la invitación me llegó durante uno de mis viajes de negocios a Berlín. Acudí a la reunión, a la que asistieron unas veinte personas, que creo que eran los industriales más destacados del Ruhr.

Entre los presentes, recuerdo a: el  Dr. Schacht, que en ese momento aún no era director del Reichsbank de nuevo ni aún Ministro de Economía;
Krupp von Bohlen, que a principios de 1933 presidía el Reichsverband der Deutschen Industrie, que después se convirtió en la Organización semioficial 'Reichsgruppe Industrie';
el Dr. Albert Vogler, director de Vereinigte Stahlwerke;
Von Loewenfeld, de una industria de Essen;
el Dr. Stein, presidente de I.G. Farben y Gewerkschaft Auguste Victoria - y también un miembro activo del Deutsche Volkspartei.     

Recuerdo que el Dr. Schacht actuó en cierta forma como anfitrión.

Cuando estaba esperando la aparición de Goering, fue Hitler quien entró en la habitación, le dio la mano a todos y se sentó a la mesa. En un largo discurso habló principalmente del peligro del comunismo, sobre el que pretendía haber ya logrado una victoria decisiva.

Habló entonces de la Bundnis -alianza- que habían formado su partido y el Deutschnationale Volkspartei. Este último partido, mientras tanto, había sido reorganizado por Herr von Papen. Finalmente llegó al punto que me parecía que era el propósito de la reunión. Hitler destacó la importancia de que los partidos mencionados lograran la mayoría en las cercanas elecciones al Reichstag. Krupp von Bohlen le dio las gracias a Hitler por su discurso. Después de que Hitler abandonara la sala, el Dr. Schacht propuso a las personas reunidas la colecta de un fondo para las elecciones de, si no recuerdo mal, 3,000.000 de Reichsmarks. Se distribuiría el fondo entre los dos 'aliados' según su fuerza relativa en ese momento. El Dr. Stein sugirió que se incluyera al Deutsche Volkspartei..."

EL PRESIDENTE: (interrumpiendo): Sr. Dodd, creo que todo ese documento demuestra que hubo una reunión en la que estuvo presente Schacht y en la que se decidió recolectar un fondo para las elecciones en 1933.

SR. DODD: Así es, Señoría. No haré el trabajo de leerlo todo. Había algunas otras referencias, pero no de gran importancia, en el último párrafo, sobre una división del fondo para las elecciones. Simplemente se lo señalo de pasada a Su Señoría.

Querría, en este momento, comentarle a Su Señoría el documento D-203, de tres páginas.

EL PRESIDENTE: ¿Cuál era el número?

SR. DODD: D-203. Quiero leer sólo unos extractos muy brevemente. Es el discurso dado a los industriales por Hitler, y me refiero en particular al segundo párrafo de ese documento:

"No se puede mantener la empresa privada en la era de la democracia".
EL PRESIDENTE (interrumpiendo): ¿De qué fecha es?

SR. DODD: Es el discurso dado en la reunión el 20 de febrero de 1933 en Berlín.

EL PRESIDENT: Sí.

SR. DODD:  

"La empresa privada no puede mantenerse en la era de la democracia; sólo es concebible si el pueblo tiene una idea clara de la autoridad y la personalidad".
Paso ahora a la página 2 del documento, y querría leer un extracto del primer párrafo de la página 9, unas treces frases más abajo, que comienza con las palabras: "Reconocí incluso en el hospital que se tenían que buscar nuevas ideas que llevaran a la reconstrucción. Las encontré en el nacionalismo, en el valor de la fuerza y el poder de la personalidad individual".                                                   

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Después, un poco más abajo, la frase anterior a la última y la última de ese mismo párrafo, Hitler dice:   
"Si se rechaza el pacifismo, se ha de poner en su lugar una nueva idea inmediatamente. Todo ha de ser apartado, sustituido por algo mejor".
Después, en el tercer párrafo, la última frase, que dice: "No debemos olvidar que se han de introducir todos los beneficios de la cultura en mayor o menor grado con mano de hierro, al igual que en aquel tiempo en el que se obligó a los granjeros a plantar patatas".

Al final, en esa página, en el cuarto párrafo- casi al final: "Con el mismo coraje con el que vamos a trabajar para compensar lo que se había pecado durante los últimos catorce años, hemos resistido todos los intentos de apartarnos del camino correcto".

Después, al principio de la siguiente página, en el segundo párrafo, estas palabras: "Nos enfrentamos ahora a las últimas elecciones. Sin importar el resultado, no habrá ninguna retirada, incluso si estas elecciones no resultan decisivas".

EL PRESIDENTE: ¿Por qué no leyo la última línea de la página 2: "mientras aún se está llegando al poder, no se debe comenzar a luchar contra la oposición"?

SR. DODD: ¿La que comienza con las palabras "mientras aún se está llegando al poder"? 

EL PRESIDENTE: La frase anterior, "Debemos en primer lugar hacernos del todo con el poder si queremos aplastar al otro lado completamente. Mientras aún se está llegando al poder, no se debe comenzar a luchar contra la oposición . Sólo cuando se sabe que se ha llegado a la cumbre del poder y que ya no es posible ir más lejos, se ha de golpear".

SR. DODD: Me iba a referir a eso, con la venia de Su Señoría, en un momento.

Sin embargo, creo que es bastante apropiado haberlo incluido aquí.

Antes de comenzar a leer este último párrafo, sugiero que ya que es la hora habitual, por lo que sé, y es un párrafo más bien largo...

EL PRESIDENTE (interrumpiendo): Sí, se levanta la sesión hasta las dos en punto.

(Así, se levanto la sesión a las 12:30, para continuar a las 14 horas de ese mismo día).

SR. DODD: Con la venia de Su Señoría, retrocederé un poco para retomar la línea de la exposición donde la dejé en el momento del receso de mediodía.

Estábamos discutiendo el documento D-203, y me había referido en particular a la tercera página de ese documento, y más en concreto al segundo párrafo de esa página; y quiero leer unas ocho o diez líneas de ese segundo párrafo que dicen lo siguiente:

"La cuestión de la recomposición de la Wehrmacht no se decidirá en Ginebra, sino en Alemania, cuando hayamos ganado fuerza en el interior a través de la paz interna".
Quiero ir de nuevo a la misma página de ese documento, y al último párrafo y la última frase, que se refiere al acusado Goering, que estaba en esa misma reunión a la que se refiere este documento, la reunión del 20 de febrero de 1933 en Berlín. Goering dijo:
"Los sacrificios pedidos sin duda serían mucho más fáciles de soportar para la industria si se diera cuenta de que las elecciones del 5 de marzo serán seguramente las últimas en diez años; quizás incluso en cien años".
En un memorándum del 22 de febrero de 1933 que, como información para el Tribunal, se encuentra en el libro de documentos con el número D-204, Gustav Krupp describió esta reunión brevemente, y en el memorándum escribió que le había expresado a Hitler la gratitud de los veinticinco industriales presentes en la reunión del 20 de febrero de 1933.

Se expresaban otras cuestiones en ese memorándum que no consideramos especialmente pertinentes para las alegaciones de la Acusación de la que hablamos.

Querría indicarle al Tribunal que este memorándum, junto con el informe                                                

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del discurso de Hitler, fueron hallados por los ejércitos británico y de Estados Unidos en los archivos personales del acusado Krupp. 

Soy consciente, Señoría, de que el método que sigo es un poco tedioso porque estoy tratando de referirme específicamente a los documentos, y en concreto a los extractos referidos en mis observaciones, y por tanto esta presentación difiere sustancialmente de lo que se ha hecho hasta ahora. Confío, sin embargo, en que me seguirán, porque esta parte del caso requiere algunas explicaciones bastante cuidadosas y detalladas.

En abril de 1933, después de que Hitler se hubiera asegurado el poder, Gustav Krupp, como Presidente de la Asociación del Reich de la Industria Alemana, que era la mayor asociación de industriales alemanes, envió a Hitler el plan de esa asociación para reorganizar la industria alemana, y en relación a esto, se comprometió a coordinar la Asociación con los objetivos de los conspiradores, y a convertirla en un instrumento efectivo para la ejecución de sus políticas.

En una carta, Krupp dijo que el plan de reorganización que envió en nombre de la Asociación de Industriales se caracterizaba por el deseo de coordinar las medidas económicas con las necesidades políticas, adoptando el concepto del Führer del nuevo Estado Alemán. Se incluye una copia de esa carta en el libro de documentos, con el número D-157.

En el plan de reorganización, Krupp decía:

"El giro de los acontecimientos políticos concuerda con los deseos que el Consejo de Dirección y yo mismo hemos ansiado durante mucho tiempo. Al reorganizar la Asociación del Reich de la Industria Alemana, tendré que dejarme guiar por la idea de ajustar la nueva organización a los fines políticos del Gobierno del Reich".
La idea expresada por Krupp en nombre de los miembros de la Asociación del Reich de la Industria Alemana de introducir el principio de liderazgo en la industria fue adoptada más tarde.

Remito respetuosamente al Tribunal al Reichsgesetzblatt de 1934, Primera Parte, 1194, Secciones 11, 12 y 16. 

Por medio de los decretos que introducían el principio de liderazgo en la industria, todos los grupos de industrias tenían que tener un líder que haría su servicio sin compensación. Los líderes serían nombrados y podrían ser destituidos libremente por el Ministro de Economía. El estatuto de cada grupo sería elaborado por su líder, que debía dirigir su grupo de acuerdo con los principios del Estado Nacionalsocialista.

Creo que es correcto alegar que la introducción del principio de liderazgo en las organizaciones de negocios permitió la centralización de la autoridad, y garantizó la ejecución eficiente de órdenes que el gobierno daba a las empresas en interés de la promoción de una economía de guerra. Y el abrumador apoyo dado por los industriales alemanes al programa de guerra nazi se describe muy vívidamente en un discurso preparado por Gustav Krupp en enero de 1944 para pronunciarlo en la Universidad de Berlín; debo de nuevo remitir respetuosamente a Su Señoría al documento de su libro que lleva el número de identificación D-317.

Por supuesto, no molestaré a este Tribunal leyendo todo el documento, pero debo tomar citas de él sin apartar el contenido de su contexto verdadero.

Estas citas comienzan en el tercer y cuarto párrafos, siendo el primer gran párrafo de la primera página:     

"El material de guerra es un salvavidas del pueblo, y quien trabaja en estas esferas puede estar orgulloso de ello. Aquí, la empresa en su totalidad encuentra la más alta justificación de su existencia. Esta justificación, puedo decir aquí, cobró sentido especialmente durante el tiempo de interregno entre 1919 y 1933, cuando Alemania yacía desarmada".

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Y más adelante:  
"El gran mérito de toda la economía de guerra alemana es que no permaneció inactiva durante esos años malos, incluso aunque su actividad no podía salir a la luz por razones obvias. A través de años de trabajo secreto, se realizaron trabajos científicos y básicos para estar listos de nuevo para trabajar para las Fuerzas Armadas Alemanas en el momento adecuado sin haber perdido tiempo ni experiencia".
Y continuando con las citas de ese discurso, el último párrafo que está en su mayor parte en la primera página: 
"Sólo a través de la actividad secreta de las empresas alemanas, junto con la experiencia adquirida mientras tanto a través de la producción de bienes de tiempos de paz, fue posible tras 1933 llevar a cabo las nuevas tareas planteadas, restaurando el poder militar de Alemania. Sólogracias a eso se podían resolver los diversos y completamente nuevosproblemas planteados por el Plan de Cuatro Años del Führer alas empresas alemanas. Era necesario suministrar nuevas materias primas, explorar y experimentar, invertir capital para hacer que la economíaalemana fuera independiente y fuerte- resumiendo, para hacerla capaz de enfrentarsea una guerra".
Siguiendo con el mismo discurso:
"Creo que puedo decir aquí que las empresas alemanas adoptaron el nuevo sistema de forma entusiasta, que hicieron propias las grandes intenciones del Führer, por medio de la competencia justa y la gratitud consciente y que se convirtieron en seguidores fieles. ¿Cómo si no se podrían haber llevado a cabo los trabajos realizados entre 1933 y 1939, y sobre todo los realizados después de 1939?
Se ha de insistir de nuevo en que el programa secreto de rearme fue puesto en marcha inmediatamente después de la llegada al poder de los conspiradores nazis. El 4 de abril de 1933 el Gabinete del Reich aprobó una resolución que creaba un Consejo de Defensa del Reich. La función de este consejo era movilizarse en secreto para la guerra; y en la segunda reunión del Comité de Trabajo de los Consejeros de Defensa del Reich, que fue, por cierto, el predecesor del Consejo de Defensa del Reich, en esa segunda reunión que tuvo lugar el 22 de mayo de 1933, el presidente fue el acusado Keitel, entonces Coronel Keitel; y declaró que el Consejo de Defensa del Reich se pondría a trabajar de inmediato para prepararse para la guerra. Destacó la urgencia de organizar una economía de guerra, y anunció que el Consejo estaba preparado para deshacerse de todos los obstáculos. Plenamente consciente del hecho de que su acción era una violación flagrante del Tratado de Versalles, el acusado Keitel enfatizó la extrema importancia del secreto absoluto -cito de la página 5, documento EC-177- cuando dijo:
"No se ha de perder ningún documento, ya que podría caer en manos de los servicios de inteligencia enemigos. La información transmitida oralmente no es demostrable; podemos negarla en Ginebra".
El propósito único hacia que el que los conspiradores nazis orientaron la economía alemana para forjar una maquinaria de guerra queda demostrado aún más a través de las actas secretas de la segunda reunión del Comité de Trabajo del llamado Consejo de Defensa del Reich, que tuvo lugar el 7 de febrero de 1934, que figuran en el documento EC-404, etiquetado "Asunto del Mando Secreto", y con fecha del 7 de febrero de 1934. En esta reunión el Teniente General Beck señaló que: "El propósito de esta reunión es el estado actual de preparación".

Debo decir que en la primera página de ese documento se indica que además del Teniente General Beck estuvo presente el acusado Jodl, entonces Teniente Coronel. También acudieron el Capitán Schmundt, el Coronel  Guderian, el Mayor-General von Reichenau y el Mayor Warlimont. Su Señoría oirá más veces estos nombres a lo largo de la presentación del caso.


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