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Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
Del 20 de noviembre al 1 de diciembre de 1945

Octavo Día: jueves, 29 de noviembre de 1945
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SR. ALDERMAN: Con la venia.

Antes de que continúe analizando la segunda declaración del Sr. Messersmith, documento 2385-PS, prueba USA 68, querría considerar brevemente el estado de las pruebas presentadas ante este Tribunal sobre la cuestión expuesta en la primera declaración de Messersmith, presentada por Estados Unidos, documento 1760-PS, prueba USA 57. Recordarán que el Sr. Messersmith, en esa declaración, hizo las siguientes afirmaciones generales:

Primero, que aunque la Alemania nazi declaró que respetaría la independencia de Austria, de hecho pretendía desde el primer momento llevar a cabo un Anschluss, y que el acusado von Papen trabajaba para conseguir tal fin.

Segundo, que aunque la Alemania nazi pretendía, públicamente, no tener nada que ver con los nazis austriacos, en realidad mantenía contactos con ellos y les proporcionaba apoyos y adiestramiento.

Tercero, que mientras se preparaban para un eventual uso de la fuerza en Austria si era necesario, los nazis estaban usando tácticas de infiltración silenciosas para debilitar a Austria internamente, a través del uso de personalidades del entorno cristiano que no eran nazis flagrantes y que podrían ser llamados, como se les llamaba entonces, la Oposición Nacionalista, y a través del recurso de darle nuevos nombres a organizaciones nazis para que pudieran entrar en el Frente de la Madre Patria de Austria corporativamente, es decir, como un grupo completo.

Veamos ahora brevemente lo que algunos de nuestros documentos alemanes demostraron apoyando estas declaraciones generales del testimonio de Messersmith. Los extractos que ya he leído del informe de Rainer a Burckel, incluido en la carta a Seyss-Inquart, documento 812-PS, prueba USA 61, demostraron, en primer lugar, que los grupos nazis austriacos mantuvieron el contacto con el Reich, aunque lo hicieron secretamente, según instrucciones del Führer.

En segundo lugar, que continuaron con su organización de forma secreta para estar preparados en el caso de lo que ellos denominaban una emergencia.

En tercer lugar, que utilizaron a personas como Seyss-Inquart y Glaise-Horstenau, que disponían de lo que ellos llamaron buena situación legal, pero que eran personas en las que los nazis podían confiar, y que cinco días después del Pacto del 11 de julio de 1936 entre Alemania y Austria -un Pacto que específicamente instaba al Gobierno alemán a no interferir, directa o indirectamente, en los asuntos internos de Austria, incluida la cuestión del nacionalsocialismo austriaco- los nazis austriacos se reunieron con Hitler en Obersalzberg y recibieron instrucciones, y finalmente, que Hitler nombró a Keppler, cuyo nombre volveremos a encontrar dentro de poco con gran importancia, como su "persona de contacto" con los nazis austriacos, con autoridad total para actuar en nombre del Führer en Austria y trabajar con los líderes de los nazis austriacos.

Después presentamos el documento 2248-PS, prueba USA 63, carta de von Papen del 27 de julio de 1935, que revisaba la situación un año después de la muerte del Dollfuss, y señalaba cómo el nacionalsocialismo podía convertirse en un vínculo para lograr el Anschluss y eliminar el resto de ideologías en Austria, y en la que él se identificaba totalmente con el objetivo nacionalsocialista.

Presentamos el documento 2246-PS, prueba USA 67, carta de von Papen a Hitler del 1 de septiembre de 1936, que demostraba cómo von Papen aconsejó el uso tanto de presión económica como de una continua presión psicológica; que mantuvo reuniones con líderes del partido ilegal austriaco; que trataba de dirigir los nuevos acontecimientos de forma que se lograra una representación corporativa del movimiento nazi en el

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Frente de la Madre Patria, y que mientras tanto no estaba preparado para pedir que se situara en puestos destacados a nacionalsocialistas declarados, pero que estaba bastante satisfecho con colaboradores como Glaise-Horstenau.

Creo que prácticamente todo lo dicho en las declaraciones del Sr. Messersmith ha sido totalmente demostrado por estos documentos, documentos alemanes, que hemos presentado. Ciertas partes de las declaraciones no pueden ser corroboradas por documentos debido a la naturaleza misma de los hechos, y me refiero en concreto a la conversación del Sr. Messersmith con el acusado von Papen en 1934 que leí al Tribunal ayer. Pero creo que estos hechos son igualmente tan ciertos y tan claros como la culpabilidad y complicidad del acusado.

Ayer leía al Tribunal fragmentos seleccionados de la segunda declaración del Sr. Messersmith, documento 2385-PS, prueba USA 68, sobre los preparativos diplomáticos para la guerra. Antes de terminar la sesión, había leído al Tribunal fragmentos que alegaban lo siguiente:

Primero, que la Alemania nazi llevó a cabo una vigorosa campaña para romper los acuerdos diplomáticos existentes en 1933: primero en Occidente, el Pacto de Lucerna, acompañado del Acuerdo Franco-Belga; segundo, en el Este, la Pequeña Entente, Yugoslavia, Checoslovaquia y Polonia, y sus respectivos pactos de ayuda mutua con Francia, el Pacto Franco-Polaco; tercero, con respecto a Austria, la especial preocupación de Italia por su independencia, es decir, por la independencia de Austria.

En segundo lugar, que la Alemania nazi contrarrestó estas alianzas con promesas extravagantes y a veces incoherentes de ganancias territoriales a países del sureste europeo, incluidos Yugoslavia, Hungría y Polonia.

En tercer lugar, el Sr. Messersmith escribió un comunicado oficial para el Departamento de Estado señalando que personas como von Neurath y von Papen pudieron trabajar con mayor efectividad al hacer estas promesas y al hacer su trabajo precisamente porque, y cito, "propagaron el mito de que no simpatizaban con el régimen".

En cuarto lugar, es un hecho que nazis de alto rango dijeron abiertamente que Alemania respetaría sus acuerdos internacionales tan sólo si le convenía hacerlo. Hay dos fragmentos más de esta declaración que quiero leer.

Francia e Italia trabajaron activamente en el sureste europeo para contrarrestar los movimientos alemanes, como dije ayer. Francia intentó promover un Pacto de Lucerna del Este y patrocinar un acuerdo económico entre Austria y otras potencias del Danubio. Los esfuerzos de Italia se dirigieron a organizar un bloque económico formado por Austria, Hungría e Italia. Pero Alemania frustró estos esfuerzos redoblando sus políticas de saqueo, continuando con su armamento y con otra estrategia muy importante, la estrategia de la quinta columna: los nazis agitaron la disensión interna en países vecinos para desunir y debilitar a sus pretendidas víctimas.

Leo ahora de la página 7 de la copia en inglés de la segunda declaración de Messersmith, documento 2385-PS, prueba USA 68, el párrafo que comienza en mitad de la página:

"A la vez que Alemania ofrecía dichas promesas de recompensa por cooperar con su programa, alentaba disensiones internas dentro de esos mismos países, en Austria y Checoslovaquia en particular, diseñadas para debilitar a toda oposición y fortalecer a los grupos pronazis y fascistas y asegurarse así una aquiescencia pacífica con el programa nazi. He relatado con detalle sus maquinaciones en Austria, tal y como ocurrieron bajo mi observación directa, en una declaración separada. En Checoslovaquia aplicaron la misma táctica con los alemanes de los Sudetes. Recibí información de fiar que decía que el Partido Nazi se gastó unos 6,000.000 de marcos sólo en financiar al Partido de Henlein en las elecciones de la primavera de 1935. En Yugoslavia jugaron con las viejas diferencias entre croatas y serbios y el miedo a la restauración de los Habsburgo en Austria. Se puede destacar aquí que esto último fue uno de los principales instrumentos, y uno de los más efectivos, que utilizó la Alemania nazi, ya que el miedo, en Yugoslavia en concreto, de una restauración de los Hasburgo era muy real. En Hungría

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recurrió a las dificultades agrarias y a la vez animó a elementos nazis alemanes en Hungría lo suficiente como para provocar que el Gobierno de Hungría pidiera la marcha de von Mackensen en 1936. En Hungría y Polonia agitaron el miedo al comunismo y la Rusia comunista. En Rumanía acentuaron el antisemitismo existente, destacando el importante papel de los judíos en la industria rumana y los ancestros judíos de Lupescu. Alemania sin duda también financió la fascista Guardia de Hierro a través de Codreanu.

Estas medidas 'diplomáticas', reforzadas por el vasto programa de rearme de Alemania, tuvieron un efecto considerable, en especial en Yugoslavia, Polonia y Hungría, lo suficiente como para disuadir a estos países de unirse a ninguna alianza opuesta a los planes alemanes, y por si fuera poco, como para persuadirles de que se aliaran activamente con la Alemania nazi. Importantes líderes políticos de Yugoslavia comenzaron a convencerse de que el régimen nazi permanecería en el poder y lograría sus objetivos, y que para que Yugoslavia obtuviera seguridad, debía aliarse con Alemania".

No le haré perder tiempo al Tribunal leyendo para que pasen al sumario los detallados despachos oficiales que el Sr. Messersmtih envió al Departamento de Estado americano mostrando que Yugoslavia, Hungría y Polonia comenzaban a seguir la línea alemana.

En cuanto a Italia, el objetivo inicial de Alemania fue sembrar discordia entre Yugoslavia e Italia prometiéndole a Yugoslavia territorio italiano, en concreto Trieste. Esto se hizo para evitar que Francia alcanzara un acuerdo con estos dos países y bloquear la posibilidad de un Pacto de Lucerna del Este. Sobre esto cito de nuevo el documento 2385-PS, prueba USA 68, la segunda declaración de Messersmith, en la página 10:

"Italia se oponía abiertamente a los esfuerzos destinados a lograr el Anschluss con Austria en 1934, pero las ambiciones italianas en Abisinia le proporcionaron a Alemania la oportunidad de sembrar discordia entre Italia y Francia e Inglaterra, y de ganar la aceptación de Italia del programa de Alemania a cambio de apoyo alemán a sus planes para Abisinia".
Esto, Señorías, abrió el camino a la Declaración o Pacto Austro-Alemán del 11 de julio de 1936; y en el otoño de 1936, Alemania le tendió la mano de la amistad y los fines comunes a Italia, en una alianza que llamaron el "Eje Roma-Berlín".  Esto, junto a la alianza de Alemania con Japón, aumentó la presión sobre Inglaterra e incrementó ampliamente la fuerza relativa de Alemania.

Y así, por medio de preparativos cuidadosos en el campo diplomático, los conspiradores nazis se habían ganado una posición con la que podían considerar seriamente planes de guerra y empezar a preparar calendarios, calendarios no vinculantes ni específicos en términos de meses o días, sino calendarios generales, en términos de años, que eran la base necesaria para mayores planificaciones agresivas, y un estímulo para planes más específicos. Ese calendario se desarrolló, como el Tribunal ya ha visto, en la conferencia del 5 de noviembre de 1937, incluida en el documento 386-PS, prueba USA 25, las Actas Hoszbach de esa conferencia, a las que me referí con detalle el pasado lunes.

En estas actas vemos la cristalización del plan de iniciación de una guerra de agresión en Europa, y para hacerse con Austria y Checoslovaquia, en ese orden.

En relación a la exposición de la agresión contra Austria, he expuesto primero el fin de la conspiración nazi con respecto a la absorción de Austria, y después los pasos dados por ellos en Austria hasta este periodo, noviembre de 1937.

También he resumido ante el Tribunal los preparativos diplomáticos generales de los conspiradores nazis con respecto a su programa en Europa en general, y en Austria en particular.

Puede que ahora sea provechoso volver a analizar las actas de la reunión del 5 de noviembre de 1937 a la luz de este contexto más detallado. Se recordará que en esa reunión el Führer insistió en que Alemania debía tener más espacio en Europa. Concluyó que se debía tomar por la fuerza el espacio requerido; y

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se barajaron tres posibles casos distintos para diferentes eventualidades, pero llegando todos a la conclusión de que el problema tendría que ser resuelto antes de entre 1943 y 1945.

Después se anunció la naturaleza de una guerra en el futuro cercano, específicamente contra Austria y Checoslovaquia. Hitler dijo que para la mejora de la situación militar y política de Alemania tenía que ser el objetivo principal de los nazis en cualquier caso de implicación en una guerra conquistar Checoslovaquia y Austria simultáneamente para eliminar cualquier amenaza por los flancos en caso de un posible avance hacia el oeste.

Hitler consideró después que la inclusión en Alemania de Checoslovaquia y Austria constituiría la conquista de alimentos para entre cinco y seis millones de personas, suponiendo que se pudiera llevar a cabo la completa emigración forzada de un millón de personas de Austria. Y señaló además que la anexión de los dos Estados por Alemania, tanto militar como políticamente, constituiría un alivio considerable, ya que proporcionarían fronteras menores y mejores, dejarían libres fuerzas de combate para otros fines, y harían posible crear nuevos y grandes ejércitos alemanes.

En lo que respecta a Austria, esas actas revelan una cristalización de la política de los conspiradores nazis. Siempre había sido su objetivo adquirir Austria. Al principio se intentó llevar a cabo un putsch revolucionario, pero fracasó. El siguiente periodo fue el del reconocimiento público de la independencia de Austria y el uso de artimañas para reforzar la situación de los nazis intenamente en Austria.

Ahora, sin embargo, se veía claro que, a la luz de los fines agresivos mayores de los nazis, la necesidad de Austria, o el codiciarla, era algo suficientemente grande como para justificar el uso de la fuerza para obtener este país con la velocidad planeada. De hecho, como veremos después, los nazis fueron capaces de asegurarse Austria, tras haberla debilitado internamente y haberla apartado del apoyo de otras naciones, meramente poniendo en marcha la maquinaria militar alemana y amenazando con el uso de la fuerza.

Los ejércitos alemanes pudieron cruzar la frontera y hacerse con el país sin necesidad de hacer ni un disparo. Su cuidadosa preparación para la guerra y el estar decididos a usar la guerra como instrumento de acción política hicieron posible, finalmente, coger esta fruta sin violencia.

El Alto Mando Alemán, por supuesto, previamente había analizado los preparativos contra Austria.

Presento como prueba otro documento alemán, C-175, que será la prueba USA 69. De nuevo es un documento de "Alto Secreto", con el texto en alemán adicional "Chefsache nur durch Offizier", "Cuestión Clave sólo entregada a través de un Oficial".

Era una directiva de Alto Secreto del 24 de junio de 1937 del Ministro del Reich para la Guerra y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, el General von Blomberg. La importancia de esta directiva de Alto Secreto está indicada por el hecho de que el calco, recibido por el Comandante en Jefe de la Armada, era una de las únicas cuatro copias, en la que se exponía la directiva que ordenaba una preparación unificada para la guerra de todas las Fuerzas Armadas.

Esta directiva del General von Blomberg dice que la situación política indica que Alemania no necesita prever un ataque de ninguna parte, y también que Alemania no pretende desatar una guerra europea, pero después dice en la Primera Parte, y cito de la página 2 del texto en inglés, que creo que es la página 4, tercer párrafo, del texto en alemán:

"La intención de desatar una guerra europea es considerada pequeña por Alemania. Sin embargo, la fluida situación política mundial, que no prevé incidentes sorprendentes, requiere una preparación continua para la guerra por las Fuerzas Armadas Alemanas.

(a) para contrarrestar ataques en cualquier momento;
(b) para permitir el aprovechamiento miltar de oportunidades políticas favorables, si se dieran".

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La directiva indica después que habrá ciertos preparativos para la guerra de carácter general. Cito las dos primeras partes del párrafo 2, en la página 2 del texto en inglés, y, creo, la página 5 del texto en alemán:
"(2) Los preparativos de carácter general incluyen:

(a) El permanente estado de preparación para la movilización de las Fuerzas Armadas Alemanas, incluso antes de completar el rearme, y la total preparación para la guerra.
(b) La continuación del trabajo en la 'movilización sin anuncio público' para poder poner a las Fuerzas Armadas en una situación que permita iniciar una guerra de repente y por sorpresa, tanto en cuanto a fuerza como en cuanto a tiempo".

Y la directiva finalmente indica que podría haber preparativos especiales para una guerra contra Austria. Cito de la Parte 3 (1), que es la página 4 del texto en inglés, y la página 19 del texto en alemán:
"(1) Caso Especial 'Otto'.
El Caso 'Otto', como verán repetidas veces, era la palabra en clave para referirse a la guerra de agresión contra Austria. Cito:
Intervención armada en Austria en caso de restauración de su Monarquía.

El objeto de esta operación será obligar a Austria por medio de una fuerza armada a renunciar a una restauración.

Aprovechando las divisiones políticas internas del pueblo austriaco, se marchará en general hacia Viena, y se eliminará cualquier resistencia".

Querría ahora que se prestara atención a dos conversaciones mantenidas por el Embajador de Estados Unidos Bullit con los acusados Schacht y Goering en noviembre de 1937.

DR. FRANZ EXNER: Soy el Profesor Exner, y defiendo al General Jodl. Querría alegar una objeción a la manera en la que se ha tratado el documento C-175. Este documento repite un documento del Estado Mayor en el que se definen preparativos para toda clase de guerras. Han visto en este documento que incluso se plantea la posibilidad de que Alemania entrara en guerra con Italia.

Este documento se leyó parcialmente, sólo la parte referida a Austria, y de esa forma, se creó la impresión de la existencia de un plan para marchar sobre Austria, cuando lo que realmente dice es que el Reich Alemán no tenía intención de atacar en ese momento y sólo se estaba preparando para cualquier eventualidad.

Querría pedir que se complemente la lectura de este documento leyendo al menos los párrafos que vienen después. Si se presentan ante el Tribunal estos párrafos del documento, se verá que esto no era un plan para marchar sobre Austria, sino simplemente un documento de preparación para cualquier eventualidad.

EL PRESIDENTE: Dr. Exner, no parece que usted esté planteando una objeción a la admisión del documento, sino a su importancia. El Tribunal ya ha informado a los acusados Keitel y Jodl de que tendrán la oportunidad a su debido tiempo, cuando tengan que preparar su defensa, de hacer referencia a cualquier documento, parte de los cuales han sido presentados por la acusación, y leer las partes que consideren necesarias entonces, y hacer cualquier crítica que consideren necesaria entonces.

Su objeción es por tanto prematura, ya que no se refiere a si el documento es admisible. Simplemente indica un deseo de que se lea más. Tendrá más adelante la oportunidad de leer cualquier parte del documento que desee.

SR. ALDERMAN: Supongo, con la venia, que la base fundamental de la objeción recién planteada por el distinguido miembro de la defensa debe ser su teoría de que Alemania nunca elaboró ningún plan de invasión de Austria y que por tanto, se debería concluir que Alemania nunca invadió Austria, y quizás la Historia se equivoca.


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