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IV. Defensa basada en justificación: Una visión general


Planteamiento del caso según las partes

4.1 Al haber demostrado Irving, como he afirmado, que Denying the Holocaust contiene párrafos que le difaman, es necesario que los acusados, para evitar ser considerados culpables, se defiendan. El peso de tal defensa recae, según el sistema legal inglés, en los acusados.

4.2 La base de la defensa que emplearán ambos acusados es la justificación, es decir, que en su significado directo y literal los párrafos de los que se queja el Sr. Irving cuentan verdades. Ya he mencionado en la sección II los significados o proposiciones cuya verdad tratarán de demostrar los acusados para que su defensa por justificación sea válida.

4.3 Como se acostumbra, los acusados también listaron detalladamente en su planteamiento del caso, presentado en febrero de 1997, los hechos detallados que respaldan su defensa por justificación. En noviembre de 1999 los acusados presentaron un documento revisado titulado Resumen del Caso según los Acusados. Este documento reorganiza y complementa los hechos presentados anteriormente, además de dejar de mencionar algunos. Irving, claramente, según mi opinión, no ha planteado objeciones a esta reelaboración de la justificación de los acusados.

4.4 Se ha de señalar que en los hechos de su justificación los acusados no se limitan a las afirmaciones específicas hechas por Lipstadt en su libro. Para dar un ejemplo: no se hace ninguna mención en Denying the Holocaust al bombardeo de Dresde efectuado por los Aliados en 1945. Pero la sección 5 del Resumen del Caso según los Acusados contiene detalles sobre este asunto, criticando el tratamiento dado a este hecho por Irving en su libro Apocalypse 1945: the Destruction of Dresden. No se ha planteado objeción, o, en mi opinión, no se podría plantear en este proceso dado que los acusados tienen derecho a basarse en la descripción hecha por Irving del bombardeo de Dresde para apoyar su afirmación de que falsifica datos y tergiversa pruebas. Lo mismo es aplicable a otras cuestiones planteadas por los acusados en su Resumen del Caso y que no son mencionadas en Denying the Holocaust.

4.5 Por su parte, Irving, cumpliendo las normas, ha planteado en Respuestas a las Defensa de los Acusados en forma de resumen su respuesta a las alegaciones y críticas presentadas por los acusados en justificación de lo que se publicó. En octubre de 1999 los acusados pidieron a Irving respuestas a una serie de detalladas peticiones para obtener más información sobre sus planteamientos. Por desgracia, no se respondió a la mayoría de estas peticiones. Como resultado, buena parte de los planteamientos de Irving como refutación de la defensa por justificación surgieron en el curso de su declaración en el juicio y el curso de su interrogatorio de los testigos llamados por los acusados. Los acusados, desde mi punto de vista correctamente, no tuvieron nada que objetar.

4.6 Las Respuestas también incluyen una alegación de mala fe contra ambos acusados, al parecer introducida en la creencia errónea de que se basaban también en la defensa de un análisis justo y limpio de un asunto de interés público. La mala fe puede ser de todas maneras irrelevante en la cuestión de los daños, si se plantea tal cuestión.

Qué se ha de probar para que la defensa por justificación tenga éxito

4.7 Como ya he mencionado, el peso de la defensa por justificación recae en los editores. Se supone según la ley inglesa que las palabras difamatorias son falsas. Los acusados no tienen que probar la verdad de todos y cada uno de los detalles de las palabras difamatorias publicadas: lo que se ha de probar es la verdad esencial de las acusaciones difamatorias publicadas sobre el demandante. Como se dice a veces, lo que se ha de probar es la verdad de lo que más duele de las acusaciones difamatorias hechas.

4.8 La Sección 5 de la Ley sobre Difamación de 1952 indica lo siguiente:

Justificación. En una causa por difamación... con respecto a palabras que contengan dos o más acusaciones distintas contra el [demandante], no se considerará no válida una defensa por justificación por la única razón de que no se demuestren todas y cada una de las acusaciones si las palabras que no han sido demostradas no hieren materialmente la reputación [del demandante] teniendo en cuenta la verdad del resto de las acusaciones.
Puede ser por tanto necesario en un caso como el presente en el que varias acusaciones difamatorias son objeto de la demanda considerar si las acusaciones (si hay alguna) que los acusados no hayan logrado demostrar hieren materialmente la reputación del demandante a la luz de esas acusaciones contra él que se han demostrado como verdaderas.

4.9 La opinión de los acusados es que han probado la verdad esencial de lo que se publicó, así que la defensa por justificación ha tenido éxito sin la necesidad de recurrir a la sección 5. Irving, sin embargo, señala que hay imputaciones que los acusados hicieron en el libro y que no han logrado demostrar que sean ciertas. La principal de dichas imputaciones es que Irving accedió a participar en una conferencia en la que iban a hablar representantes de organizaciones violentas y extremistas como Hezbollah. Irving afirma que esta imputación difamatoria es tan seria que el fracaso de los acusados al demostrarla o siquiera tratar de demostrarla derrumba su justificación. Los acusados, por otra parte, argumentan que en virtud de la sección 5 de la Ley de 1952, su defensa por justificación debería considerarse válida sin importar el que no lograran demostrar la verdad de esta imputación porque, comparada con las otras imputaciones serias que sostienen que han demostrado ser ciertas, no tiene ningún efecto perjudicial significativo sobre la reputación de Irving.

4.10 La norma en las pruebas en causas civiles es que las partes deben demostrar sus afirmaciones o defensas con un cierto equilibrio de probabilidades. En este caso, Irving alegó, sin embargo, que dado que las imputaciones contra él eran tan graves, se habrían de aplicar normas más estrictas a la justificación presentada por los acusados. Es acostumbrado que, manteniendo la norma de las pruebas según la norma civil, cuanto más seria es la alegación, menos probable es que el hecho ocurriera y por tanto las pruebas presentadas deberían ser más concluyentes para que el tribunal considere que se ha demostrado la alegación según el equilibrio de la probabilidad. Adoptaré este planteamiento al decidir la verdad de las imputaciones difamatorias hechas contra Irving.

Esquema de la sentencia en la cuestión de la justificación

4.11 Es conveniente, para que quede claro el esquema de las siguientes secciones de esta sentencia, que explique en este punto de qué forma me planteo enfrentarme a los asuntos planteados por la defensa a través de su justificación. En su mayor parte se refieren a la época del Tercer Reich. En términos geográficos, los hechos que es necesario tratar se centran en Berlín, pero se extienden a la mayoría de los países conquistados por los nazis. Los acusados se basan además en las publicaciones, las declaraciones públicas y la conducta de Irving durante los últimos treinta años. El número de documentos implicados es enorme. El volumen de las pruebas, en su mayor parte pruebas aportadas por expertos, es masivo. En estas circunstancias se ha demostrado necesario, por razones puramente prácticas, dividir las alegaciones hechas por los acusados en una serie de apartados.

4.12 En las próximas ocho secciones de esta sentencia trataré de resumir con cierto detalle los argumentos planteados por las partes en relación a las alegaciones hechas en esos apartados. No trataré de enumerar todos y cada uno de los puntos de los informes presentados por los expertos de los acusados. Algunas de las críticas hechas al análisis histórico hecho por Irving son más bien pedantes. En cualquier caso, ambas partes están de acuerdo en que debo limitarme a los asuntos que han sido aireados por una parte o la otra en los interrogatorios. Aunque trataré la justificación de los acusados bajo los apartados que he mencionado, es importante señalar que es una cuestión esencial en el caso de los acusados que las alegaciones en que se basan se superponen y (como dicen los acusados) convergen, proporcionando así la base de su defensa por justificación.

4.13 Habiendo resumido las opiniones enfrentadas de los rivales, expondré en una sección separada de la sentencia mis conclusiones sobre la cuestión principal, si la defensa por justificación tiene éxito o no.

Pruebas aducidas en relación a la cuestión de la justificación

4.14 Antes de plantear los argumentos y pruebas, identificaré a los testigos de cada parte que presentaron pruebas en relación a la defensa por justificación.

4.15 Comienzo con los testigos de los acusados. Como ya he dicho, la Profesora Lipstadt no declaró (aunque se había presentado una declaración de testigo de ella).

4.16 El único testigo de hechos de los acusados fue la Sta. Rebecca Guttman, ayudante de dirección del American Jewish Committee. Su declaración, admitida según la Ley de Declaraciones Civiles, tenía que ver con un evento organizado por una organización supuestamente de extrema derecha en Estados Unidos con la que se decía que Irving tiene conexiones.

4.17 La base principal de las pruebas de los acusados fue proporcionada por historiadores académicos cuyas declaraciones fueron admitidas como pruebas de expertos. Se tomó declaración oral y escrita a las siguientes personas:

(i) Profesor Richard Evans, profesor de Historia Moderna en la Universidad de Cambridge y autor de muchas obras históricas sobre Alemania. Declaró principalmente sobre los análisis históricos de Irving, su exculpación de Hitler y su negación del Holocausto.

(ii) Profesor Robert Jan van Pelt, profesor de Arquitectura en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Waterloo, en Canadá. El profesor Van Pelt es una autoridad reconocida en Auschwitz, tema sobre el que ha escrito ampliamente, y en este asunto se centró su declaración.

(iii) Profesor Christopher Browning, profesor de Historia en la Universidad Luterana del Pacífico, Tacoma,  Washington. Declaró sobre las pruebas existentes de la realización de la Solución Final, cubriendo el fusilamiento de judíos y otros colectivos en el Este y el gaseamiento de judíos en campos de exterminio (distintos de Auschwitz).

(iv) Dr. Peter Longerich, lector en el Departamento de Alemán del Royal Holloway College, Universidad de Londres, y especialista en la época nazi. Testificó sobre el papel de Hitler en la persecución de los judíos bajo el régimen nazi y sobre el carácter sistemático de la política nazi de exterminio de judíos.

(v) Profesor Hajo Funke, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Libre de Berlín. Testificó sobre la supuesta asociación de Irving con grupos y personas de extrema derecha y neonazis en Alemania.

Los informes presentados por estos expertos eran un total de más de dos mil páginas.

4.18 Naturalmente (dado que son sus puntos de vista y su conducta como historiador lo que los acusados atacan), las pruebas en contra de la justificación de los acusados provinieron principalmente del propio Irving. El proceso seguido con su declaración fue el siguiente: presentó una breve declaración, que no respondía a la mayoría de los puntos planteados por los acusados. Amplió algo más su respuesta durante su introducción y al responder a mis preguntas. Pero los detalles de su versión de los hechos surgieron principalmente de sus respuestas en los interrogatorios y en su interrogatorio de los testigos de los acusados.

4.19 En apoyo de su rechazo a la alegación según la cual rompió un acuerdo relacionado con las microfichas del Archivo de Moscú que contenían los diarios de Goebbels, Irving llamó a declarar a Peter Millar, un periodista freelance, que en el momento del descubrimiento de los diarios en 1992 trabajaba para el Sunday Times.

4.20 Irving llamó a declarar en su defensa a dos historiadores que no estaban dispuestos a declarar voluntariamente. Sus declaraciones se dirigían principalmente a la cuestión de la reputación de Irving como historiador (mencioné a estas personas anteriormente al hablar de esta cuestión) y no tanto a la defensa por justificación. El primero fue el profesor Donald Watt, profesor emérito en la London School of Economics, y descrito por Irving como "el decano de los historiadores diplomáticos". El profesor Watt fue invitado por Irving a declarar sobre la evaluación de documentación del tiempo de guerra y sobre la reputación de Irving y sus capacidades como historiador. El otro testigo citado por Irving era Sir John Keegan, editor de Defensa de los periódicos del Telegraph, que recibió el título de caballero por sus servicios a la Historia Militar. También declaró sobre la reputación de Irving como historiador. Otro testigo que declaró en defensa de Irving, en este caso voluntariamente, fue el profesor Kevin Macdonald, profesor de Psicología en la Universidad del Estado de California- Long Beach. Declaró sobre lo que denominó "interacciones judíos-gentiles" desde el punto de vista de la biología y la teoría de la evolución. La defensa de los acusados no interrogó a ninguno de estos testigos.

4.21 A lo largo de mi resumen de las pruebas y argumentos sobre la justificación, tendré que hacer frecuentes referencias a los distinguidos expertos académicos que he mencionado anteriormente. Espero que comprenderán que, al referirme a ellos, no utilice sus títulos académicos (como ya he hecho en el caso de la profesora Lipstadt). No hay intención de faltar al respeto: tan sólo se intenta facilitar la lectura.


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