Julie Posetti entrevista
a David Irving
noviembre de 1996
Transcripción de una entrevista
a David Irving
Radio 2BL, Sydney, Australia
"AM", viernes, 8 de noviembre de 1996
Presentador:
Comenzamos con el historiador que puede
avivar el debate racial en Australia. El historiador británico,
David Irving,tratando de nuevo de entrar en este país, está
poniendo a prueba las declaraciones de John Howard según las cuales
ha restaurado la libertad de expresión en Australia .
El ministro de Inmigración,
Philip Ruddock,
anunciará
hoy si se le permite o no entrar.
El Sr. Irving dice que no existieron
las cámaras de gas nazis y es un estridente apologista de Adolf
Hitler. Estos puntos de vista han hecho que no
pueda entrar en Canadá ni en Austria, y también se prohibió
al Sr. Irving la entrada en Australia en 1993, cuando, tras conocerse que
había planeado una visita, varias sinagogas fueron atacadas con
bombas incendiarias y empezaron a circular carteles y libros nazis.
Julie Posetti le preguntó qué
piensa de sus posibilidades de lograr aprobación oficial para otra
visita a Australia.
David Irving:
No lo veo claro. Creo que no es difícil
que si el gobierno australiano ha decidido que por cuestiones de corrección
política tiene que permitir al terrorista del IRA Gerry Adams entrar
en Australia, al mismo tiempo, por corrección política, tendrán
que negarle la entrada al historiador británico David Irving, lo
que será la prueba de que la bomba es más poderosa que la
pluma.
Julie Posetti:
En cambio, si el fallo es a su favor,
¿cómo lo interpretará?
David Irving:
Bien, me alegraré por Australia-
por el pueblo australiano, porque se habrá restablecido la libertad
de expresión allí. Y por todos los beneficios y bendiciones
y todo lo demás que trae consigo.
Julie Posetti:
¿Y qué acciones tomará
si se le niega la entrada?
David Irving:
Bien, si se me niega, hay una línea
de acción inmediata que podemos tomar y que está en la base
de la justicia natural. Y con certeza la pondremos en marcha inmediatamente.
Me temo, eso sí, que será de nuevo entre la espesura de los
tribunales
de Australia.
Julie Posetti:
Se le ha prohibido la entrada
en Canadá, como usted mencionó antes, es más,
creo que en 1992 el secretario de Estado de Canadá calificó
sus puntos de vista como detestables y los describió como una incitación
al racismo, y después se le declaró persona non grata. Pero
decidió entrar ilegalmente en Canadá y fue arrestado mientras
daba un discurso ante neonazis, al parecer en un restaurante chino.
Usted también ha ignorado las
prohibiciones de entrada que le han impuesto diversos países europeos.
Si Australia le niega la entrada, ¿decidiría entrar en secreto
de todas formas?
David Irving:
Oh, no, Dios mío. Creo firmemente
en el respeto a la ley, y no
doy discursos a neonazis. El público que acude a mis discursos
en restaurantes, o salas privadas o donde sea está formado por personas
de mediana edad, con frecuencia hombres respetables y sus esposas, bien
vestidos y acostumbrados a comer con cuchillo y tenedor. No se ven botas
militares, ni cabezas rapadas, ni banderas nazis. Eso
es una mentira difundida por mis enemigos para hacer que la gente se distancie
de mi.
Julie Posetti:
Bien, en realidad, en lo que he leído
sobre algunos de sus discursos, incluido uno en Alemania, he visto cánticos
de lemas neonazis, usted hablaba desde la parte de atrás de un camión
y se hicieron saludos nazis, y usted iba escoltado de supremacistas blancos
y había matones neonazis- ¿es todo mentira?
David Irving:
En Australia muestran repetidas veces
por televisión esta escena en la que estoy hablando desde la parte
trasera de un camión en Halle, y a medio camino de ese escenario
se ve a jóvenes con la cabeza rapada delante de la audiencia haciendo
saludos hitlerianos y gritando "Sieg Heil", y lo que yo respondo es, muestren
toda la filmación, por favor, porque entonces se me verá
diciéndole a esos idiotas de la primera fila, pagados por los cámaras
de la televisión local para hacer exactamente lo que se ve, gritarles
por el micrófono, ¿Por qué estáis dando esos
viejos y desacreditados saludos y exclamando esas frases del pasado cuando
acabo de deciros que sois el futuro de Alemania y los ojos del mundo están
sobre vosotros?".
Julie Posetti:
Hay otra historia en marzo de 1991 sobre
un discurso dado en un encuentro en Passacel ante unas ocho mil personas-
al parecer también hubo disturbios después. Y aparecieron
declaraciones suyas en el Independent Newspaper diciendo "soy un
orador de la turba".
David Irving:
Sí.
Julie Posetti:
¿Qué quiere decir con eso?
¿Esperaba incitar a las masas?
David Irving:
Oh, Dios, no.
Julie Posetti:
Pero en un contexto histórico,
se suele emplear el término "turba" para describir a una masa de
personas, con frecuencia de escaso nivel cultural, que provocan una revuelta.
David Irving:
Lo creo, sí.
Julie Posetti:
¿Ha oído hablar de Pauline
Hanson y del estallido de odio racial en Australia relacionado con sus
ataques contra los aborígenes y los asiáticos?
David Irving:
Leí su Discurso a las Mujeres Diputadas
con gran interés y entiendo que es lo que provocó esta reciente
avalancha en particular. Y es un fenómeno muy interesante. Creo
que es sintomático de cómo los gobiernos pierden el contacto
con lo que siente la gente.
Julie Posetti:
¿Qué opina de su discurso?
David Irving:
Lo consideré un buen intento de
cambiar las cosas.
Julie Posetti:
Aunque usted estuvo aquí hace ocho
años, trató de venir a Australia en 1993, pero se le prohibió
la entrada, y mientras se planeaba su viaje, hubo un estallido de violencia
en Australia y muchas amenazas contra los judíos. Se atacó
a sinagogas y una fue cubierta de pintadas como "Irving estuvo aquí-
seis millones de mentiras" y "Poder Blanco".
David Irving:
Me gusta cómo usa la voz pasiva.
Yo siempre la llamo la cobarde voz pasiva. Se atacó a sinagogas-
¿quién las atacó? No sabemos quién lo hizo.
Julie Posetti:
Pero se le acusó de ser uno de
los instigadores de los disturbios.
David Irving:
Bien, es posible- ¿puedo estar
exagerando si sugiero que ciertas personas tenían cierto interés
en cubrir las sinagogas de pintadas con mi nombre para asegurarse de que
no pudiera ir?
Julie Posetti:
Por ejemplo, ¿judíos?
David Irving:
No he dicho eso. No he dicho eso. No estoy
diciendo que sean la única gente que organizó una campaña
para no dejarme entrar.
Julie Posetti:
Al mismo tiempo, en 1993, se informó
de que usted dijo en la radio en Melbourne, con respecto a los supervivientes
del Holocausto en Australia, "voy para devolver el golpe. Voy allí
y van a sufrir daños". ¿Dijo usted esto?
David Irving:
Correcto.
Julie Posetti:
¿Qué quería decir?
David Irving:
Lo que quería decir es que esta
gente se piensa que a una distancia de doce mil millas puede calumniar
como quieran a quien quieran. Creo que si están aquí mañana
a la una en punto, cuando se me va a permitir entrar en Australia, esta
gente empezará a echarse a temblar porque saben que estarán
a mi alcance.
Veo los tribunales, veo a mis abogados
diciendo "pongamos en marcha las acciones necesarias contra estas personas
dentro de la ley para llamarles al orden".
Julie Posetti:
¿Le preocupa, de todas formas,
que allá donde va parece haber estallidos de violencia, y que usted
está vinculado a esa violencia?
David Irving:
Bien, sé que organizaciones judías
y sionistas de Australia han hecho saber que si averiguan dónde
voy a dar conferencias, habrá violencia organizada por ellos. Pero
en ese caso, son criminales y es a ellos a quienes habría que deportar,
no a mi. Yo me mantendré dentro de los límites que marca
la ley. Pero hablaremos de esto cuando sea una realidad.
Presentador:
El historiador británico, David
Irving, y habló con Julie Posetti.
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