The Nizkor Project: En Memoria del Holocausto (Shoah)

Nuremberg, crimenes de guerra, crimenes contra la humanidad

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
12 de marzo a 22 de marzo de 1946

Heptagésimo Noveno Día: Martes, 12 de marzo de 1946
(6 de 9)


[El Sr. JUEZ JACKSON continúa con el interrogatorio del Secretario de Estado Paul Körner]

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P: Usted declaró al principio de su interrogatorio que no testificaría contra su antiguo superior, el Reichsmarschall Goering, y que usted consideraba a Goering el último gran hombre del Renacimiento, el último

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gran ejemplo de hombre del periodo renacentista, que le había dado el trabajo más grande de su vida. Añadió además que sería desleal declarar en su contra. ¿Es eso lo que dijo?

R: Sí, eso es más o menos lo que dije.

P: ¿Y mantiene esa respuesta?

R: Sí.

Sr. JUEZ JACKSON: No hay más preguntas.

EL PRESIDENTE: ¿Quiere algún otro miembro de la fiscalía interrogar a este testigo?

GENERAL RUDENKO:

P: Quizás pueda recordar, testigo, la reunión de líderes políticos en los territorios ocupados que tuvo lugar el 6 de agosto de 1942, presidida por el acusado Goering.

R: No recuerdo de qué reunión se puede tratar.

P: Quizás pueda recordar que, tras esta reunión del 6 de agosto, usted envió el acta a todos los Ministros. El apéndice de esta acta indica la cantidad de alimentos y materias primas que los territorios ocupados tenían que suministrar a Alemania.

R: No lo recuerdo.

P: Le entregaré un documento firmado por usted mismo que prueba esta reunión.

R: Sí, lo he leído.

P: ¿Recuerda que usted distribuyó este documento?

R: Sí.

P: El documento indica que se fijaron determinadas cifras de alimentos que se tenían que enviar a Alemania: 1,200.000 toneladas desde Francia, Bélgica, Holanda y Noruega. Desde Rusia, se tenían que enviar 3,000.000 toneladas de grano a Alemania, etc. ¿No considera esos envíos un expolio de los territorios ocupados?

R: Era un hecho evidente que los territorios ocupados tenían que hacer todo lo posible para contribuir al suministro de alimentos. Se impusieron a los territorios ocupados cuotas que podían satisfacer, y si no estaban en situación de hacerlo, podían posteriormente solicitar modificaciones.

P: Usted dijo algo así como "exprimir", ¿verdad?

R: No, nunca hablé de "exprimir". Dije que era un hecho evidente que los territorios ocupados tenían que hacer aportaciones al suministro de alimentos con todos los medios a su disposición.

P: ¿Los territorios ocupados tenían que contribuir?

R: Sí.

P: ¿Habían pedido estos territorios ocupados a Alemania que viniera a gobernarlos?

R: No he entendido la pregunta.

P: Suponía que no la entendería. Quiero ahora hacerle otra pregunta referente a esto. Usted no considera que esto fuera un saqueo, pero ¿no recuerda que el propio Goering...?

R: No, esto no fue un saqueo.

P: El mismo Goering dijo en esa misma reunión en su discurso que tenía intención de saquear sistemáticamente los territorios ocupados. ¿No recuerda la expresión "saquear sistemáticamente"?

R: No, no conozco esta expresión.

P: No, no la recuerda. Quizás pueda recordar que en esa misma reunión, al dirigirse a los líderes de los territorios ocupados, les dijo: "Ustedes han sido enviados allí no para trabajar por el bienestar de la gente que tienen que gobernar. Ustedes han sido enviados allí para exprimir a ese país en todo lo posible". ¿Recuerda estas palabras del acusado Goering?

[Página 21]

R: No, no recuerdo esas palabras.

P: ¿No las recuerda?

R: No.

P: ¿Y no recuerda una extensa correspondencia entre Goering y Rosenberg en la que Rosenberg insistió en que todas las funciones relacionadas con la explotación económica de los territorios ocupados de la Unión Soviética tenían que ser transferidas de las oficinas económicas militares al Ministerio dirigido por Rosenberg?

R: No, no recuerdo esa carta.

P: No lo sabe. En relación a esto, ¿no recuerda que esta correspondencia no llevó a una decisión final sobre el asunto?

R: No sé nada de esta correspondencia.

P: Usted no sabe nada. ¿No recuerda que en 1944...?

Dr. STAHMER: Querría señalar que la traducción es bastante incompleta y difícil de entender. Nosotros tampoco estamos consiguiendo entender las preguntas.

GENERAL RUDENKO: Permítanme decir que no es culpa mía que el testigo no entienda todas mis preguntas.

GENERAL RUDENKO:

P: ¿No recuerda que en 1944, después de que el Ejército Rojo expulsara a las tropas alemanas de Ucrania, Goering, deseando cerrar la cuestión de la explotación económica de Ucrania, escribió a Rosenberg para decirle que ese asunto debía posponerse hasta que llegara un momento más oportuno, y que mencionó una segunda ocupación de Ucrania y otros territorios soviéticos? ¿Es eso lo que planeaba?

R: ¿Se supone que esto ocurrió en 1944?

P: En 1944.

R: No, no lo recuerdo.

P: No lo discutiré.

GENERAL RUDENKO: Evidentemente, Sr. Presidente, querrá que paremos ahora. Tengo unas pocas preguntas más, pero supongo que será mejor continuar tras la pausa.

EL PRESIDENTE: Sí.

(Se hizo un receso hasta las 14 horas).

EL PRESIDENTE: La sesión terminará hoy a las 16:30.

GENERAL RUDENKO:

P: Testigo, quiero entregarle un documento que es una carta enviada a usted por el Secretario Permanente de Estado de Asuntos Exteriores que habla de problemas en los países orientales ocupados. Es la prueba URSS 174. Quiero que la examine y que trate de recordar si ha visto esta carta antes. Verá que este documento comienza con las palabras:

"¡Honorable Secretario de Estado y Estimado Camarada del Partido Körner!
Esta carta habla de la unificación del liderazgo económico.

R: He examinado este documento. Estoy seguro de que lo recibí.

P: Usted lo recibió, eso es obvio. Al igual que está muy claro según este documento que la cuestión tratada era el celebrar una reunión especial presidida por usted.

R: Sí.

P: Por tanto, ¿estoy en lo cierto al concluir que usted era un estrecho colaborador del acusado Goering en la cuestión de la llamada unificación del liderazgo económico?

R: Sí, en la reunión mencionada.

P: Una última pregunta. ¿Confirma usted que el acusado Goering, como Plenipotenciario del Plan de Cuatro Años, dirigía las organizaciones alemanas, tanto civiles como militares,

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encargadas de la explotación económica de todos los territorios ocupados, y que usted fue su estrecho colaborador en estas medidas económicas?

R: La reunión mencionada en este documento nunca tuvo lugar. El problema de unificación surgido de las actividades económicas en los países ocupados fue resuelto, y nunca celebramos la reunión.

P: El problema no se resolvió por circunstancias que ustedes controlaran. Dependió del avance del Ejército Rojo y de los Ejércitos Aliados. ¿Estoy en lo cierto?

R: No he entendido la pregunta lo suficientemente bien como para responderla.

P: Usted dice que la cuestión se había resuelto. Lo que le pregunto es: ¿no es un hecho que el problema no se resolvió por circunstancias que dependieran de ustedes? ¿No fueron el Ejército Rojo y los Aliados los que lo cambiaron todo?

R: Creo que cuando se envió esta carta, no se sentía esa influencia. La cuestión que había surgido, la organización completa de asuntos económicos en territorios ocupados, no llegó a materializarse porque se oponían a ello otras influencias y circunstancias.

P: No tengo intención de discutir estas causas con usted en este momento, pero aún no ha respondido a mi última pregunta. Le he preguntado: ¿confirma que Goering, como Plenipotenciario del Plan de Cuatro Años, dirigió las organizaciones alemanas, tanto civiles como militares, encargadas de la explotación económica de todos los territorios ocupados, y que usted fue su estrecho colaborador?

R: No podemos tratar de esta manera la explotación de los países ocupados. El Plan de Cuatro Años podía aplicarse en los países ocupados, pero sólo se hacía si era absolutamente necesario. En general se ocupaba de problemas internos, y las oficinas que se encargaron en los países ocupados de asuntos económicos fueron las agencias civiles o militares. En el Este, Rosenberg se ocupaba de esto sólo cuando había una disputa entre las autoridades militares y las civiles, o entre departamentos nacionales. Si había una disputa o un desacuerdo, se podía aplicar el Plan de Cuatro Años. El Reichsmarshall podía tomar en esos casos decisiones especiales, pero eso ocurrió en muy, muy pocos casos, como por ejemplo en el caso de esta reunión que se mencionó hoy en la que se habló de que los países ocupados tenían que ayudar a suministrar alimentos para Europa. Teníamos derecho, en los territorios ocupados, no sólo en el Este sino también en el Oeste, introdujimos muchos nuevos avances en el ámbito de la agricultura. En el Oeste puedo señalar...

P: ¿De qué derecho está usted hablando?

R: Hablo del derecho que tenía Alemania a disfrutar de parte de la producción económica debido a que introdujimos muchos nuevos avances en estos países. Querría señalar que en el Este, las regiones que habían sido completamente devastadas, que no tenían semillas, ni maquinaria, y que con grandes dificultades...

P: ¿Quién concedió ese derecho a los alemanes?

R: Hablamos del derecho, una vez que habíamos ocupado un país y lo habíamos reconstruido, de recibir parte de los excedentes de producción, ya que toda Europa conocía los países que habíamos ocupado, y nosotros conocemos los problemas y dificultades que nos encontramos en los países ocupados.

P: Le he preguntado cómo accedieron los alemanes a ese derecho.

R: No soy un jurista. Por tanto, no puedo responder a esa pregunta.

P: Pero usted estaba hablando de derechos alemanes.

R: Tan sólo hablo del derecho natural, si introducíamos algún avance, a obtener parte de los beneficios de ese avance.

P: ¿Después de que ustedes devastaran estas áreas?

R: Alemania no devastó estas áreas, y en absoluto ningún país agrícola. De hecho, introdujimos grandes avances. Recuerdo que en Francia algunas partes de Francia estaban completamente arrasadas...

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EL PRESIDENTE: Testigo, está hablando demasiado rápido. ¿No ve la luz?

R: Discúlpeme.

En el Oeste introdujimos grandes avances. A través de organizaciones alemanas como la Reichsland reconstruimos estas áreas, repatriamos a franceses y los llevamos a estos territorios y les dimos la posibilidad de volver a trabajar como campesinos y de contribuir a la producción agrícola del país. En el Este nos encontramos con territorios que habían sido enormemente dañados por la guerra. Ya no había maquinaria. Los rusos se habían llevado todo, y se habían llevado todas las herramientas agrícolas, o las habían destruido. Tuvimos que comenzar de la forma más primitiva y elemental para ver renacer la agricultura.

Pero fue posible reconstruir la agricultura en los años de nuestra ocupación del Este. Se ha de dar gracias a la iniciativa alemana y a la maquinaria alemana por este logro.

GENERAL RUDENKO:

P: ¿Incluía la iniciativa alemana, además del restablecimiento de medidas y avances agrícolas, la vasta red de campos de concentración que ustedes crearon en los países ocupados? ¿Se incluyó eso en la iniciativa alemana?

R: No tuve nada que ver con ese problema.

P: Pero se lo estoy preguntando.

R: Y por tanto, no entiendo qué quiere decir.

P: Parece no estar muy bien informado de la cuestión de los campos de concentración, pero en cambio conoce muy bien, o parece conocer muy bien, las medidas económicas para el restablecimiento del trabajo en los territorios ocupados.

R: Lógicamente, sé bastante de la rehabilitación de áreas agrícolas.

P: ¿Pero no sabía nada de los campos de concentración?

R: Correcto. No me ocupaba de esos asuntos.

P: ¿Usted no sabía que millones de personas estaban siendo aniquiladas por las autoridades de ocupación alemanas?

R: No, no sabía nada.

P: ¿Realmente no sabía nada?

R: Sólo ahora lo he descubierto.

P: ¿Sólo ahora?

GENERAL RUDENKO: No tengo más preguntas.

Dr. BÖHM (abogado de las SA):

P: Testigo, ¿sabe que Heines era el Jefe de Policía de Breslau?

EL PRESIDENTE: Al terminar el interrogatorio del Dr. Stahmer, le pregunté a los abogados de los acusados si alguno quería hacer alguna pregunta, y dijeron que no. Por tanto, no es su turno de hacer preguntas.

Dr. BÖHM: Sr. Presidente, en el interrogatorio del Sr. Juez Jackson surgió un punto que no conocía y que requiere ser comentado. Es sobre el Jefe de Policía Heines. ¿Me permite hacerle dos o tres preguntas al testigo para aclarar el punto en cuestión?

EL PRESIDENTE: Muy bien. Esperamos que no requiera mucho tiempo.

Dr. BÖHM: Trataré de ser breve, Sr. Presidente. Gracias.

Dr. BÖHM:

P: Testigo, ¿sabe que Heines era el Jefe de Policía de Breslau?

R: Sí.

P: ¿Sabe que debido a su cargo se ocupaba de las prisiones de Breslau?

R: Claro está, el Jefe de Policía se ocupa de las cárceles.

P: ¿Sabe que en el momento en cuestión, cuando se creó este campo, las prisiones de Breslau estaban saturadas?

[Página 24]

R: Eso no lo sé. Mencioné el caso de Heines sólo en relación a uno de los campos que se crearon sin el permiso del Primer Ministro ni del Ministro de Interior.


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