[an error occurred while processing this directive] Nuremberg, crimenes de guerra, crimes contra la humanidad

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
27 de febrero a 11 de marzo de 1946

Heptagésimo Séptimo Día: Viernes, 8 de marzo de 1946
(9 de 9)


[el Dr. STAHMER continúa con su interrogatorio del Mariscal Milch]

[Página 257]

P: ¿Nunca le vio decir nada en esa línea?

R: No.

P: ¿Cuál era la actitud en general del Reichsmarshal hacia aviadores capturados?

R: A veces hablaba con el Reichsmarshal de eso.

Sr. JUSTICE JACKSON: Quiero plantear una objeción. Creo que hemos sido muy liberales. Creo que hemos sido muy liberales y hemos permitido toda clase de declaraciones, pero me parece que esto sobrepasa todo lo que se se puede considerar adecuado como prueba. Este testigo ha indicado que no sabe nada del asunto. No conocía las órdenes que se han presentado como pruebas, y asume que puede exponer la actitud del Reichsmarshal. No estoy en contra de que haga declaraciones de hechos que permitan informar al Tribunal de la actitud del Reichsmarshal, pero creo que el que un testigo exponga el pensamiento de otra persona sin ningún hecho que lo respalde sobrepasa los límites de lo que podemos aceptar como prueba. No ayuda a resolver el problema, y protesto respetuosamente por esta pregunta y esta respuesta, ya que no constituyen un testimonio creíble y relevante sobre el asunto planteado al Tribunal.

EL PRESIDENTE: Dr. Stahmer, creo que debería limitarse a los hechos y observaciones del acusado Goering. Dado que el testigo acaba de decir que nunca supo de ninguna acción contra aviadores terroristas, no veo de qué manera puede declarar sobre la actitud del acusado Goering hacia esto.

Dr. STAHMER: Sr. Presidente, querría plantear así mi pregunta:

P: ¿Le habló alguna vez el Reichsmarshal Goering de cómo se debía tratar a los aviadores enemigos derribados?

R: No.

P: Esto es, en su opinión, un hecho, ¿verdad?

R: No habló de esto conmigo.

P: Tengo una pregunta más. ¿Habló con usted sobre su oposición a cualquier crueldad en el trato dado al enemigo?

R: Eso es lo que quería decir antes. Me dijo eso antes de la guerra, recordando la Primera Guerra Mundial.

P: ¿Y qué dijo de esto?

R: Que una vez son derribados, se convierten en camaradas nuestros. Eso es lo que dijo esencialmente,

Dr. STAHMER: No tengo más preguntas para el testigo. Queda a disposición de la defensa y la fiscalía.

EL PRESIDENTE: ¿Quiere alguno de ustedes hacerle alguna pregunta a este testigo?

Dr. HANS LATERNSER (abogado del Estado Mayor y el OKW):

P: Testigo, como usted sabe, la fiscalía ha agrupado un cierto círculo de personas formado por los líderes militares de más alto rango para declarar criminal a este círculo. ¿Es probable que conozca este círculo?

R: Sí.

P: ¿Existía una agrupación de cargos equivalentes dentro de las Fuerzas Armadas Alemanas?

[Página 258]

R: No entiendo la pregunta.

P: ¿Existió alguna vez una agrupación de cargos dentro de las Fuerzas Armadas Alemanas como la que se ha creado ahora para formar ese grupo?

R: Sí. Creo que desde que existen los ejércitos, ha habido líderes de alto rango agrupados bajo su Comandante en Jefe.

P: ¿Las personas que ejercían estos cargos se ocupaban de la resolución de problemas militares técnicos según órdenes de Hitler, o trataban asuntos por iniciativa propia para después presentárselos a Hitler para su ejecución?

R: No. Los líderes militares sólo actuaban por orden de sus superiores, es decir, los Generales de la Fuerza Aérea según órdenes del Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, que recibía sus órdenes del Comandante en Jefe de la Wehrmacht, es decir, Hitler, y antes de él, Hindenburg.

P: ¿Sabe si este supuesto grupo formado por el Estado Mayor y el OKW, según la combinación de ahora, se reunió alguna vez?

R: Antes del ataque a Polonia, Hitler sólo convocaba a los comandantes del Ejército y la Armada asignados a la acción en cuestión. Asimismo, Hitler convocó a los que iban a entrar en acción en el Oeste en la primavera de 1940. Lo mismo volvió a pasar, que yo sepa, antes del ataque a Rusia.

P: ¿Estuvo alguna vez en esas reuniones?

R: Sí, en algunas.

P: ¿Podría describir cómo era una de esas reuniones? En particular me interesa saber si los comandantes militares superiores tenían oportunidad de hacer sugerencias contrarias a lo propuesto en estas reuniones.

R: Recuerdo la reunión con Hitler que tuvo lugar en el Obersalzberg antes de la campaña polaca. Fue el 22 de agosto. Asistieron los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y los Comandantes de los Ejércitos. Hitler estaba de pie ante una gran mesa, y los generales se sentaron en sillas dispuestas en filas. Dio un discurso exponiendo las razones, la situación política, como solía hacer, y sus intenciones. Durante esta reunión fue imposible cualquier respuesta o debate por parte de los generales. No sé si hubo alguna reunión posterior para tratar los detalles. Sólo sé de este discurso de Hitler. Antes del ataque a Rusia, se siguió un procedimiento distinto. Nos sentamos en una mesa muy grande, y los respectivos comandantes de los Grupos de Ejército y de Ejército tenían que exponer sobre el mapa sus intenciones y los métodos que aplicarían para ejecutar las órdenes que habían recibido. Hitler por lo general manifestó estar de acuerdo, y sólo en ciertos casos dijo que prefería una fuerza mayor aquí y otra menor allá. Sea como sea, sus objeciones fueron de poca importancia.

P: ¿Quiere eso decir que estas reuniones tenían más bien el carácter de una reunión informativa?

R: Claramente, era una reunión informativa.

P: ¿Puede decirme si algún miembro del grupo del "Estado Mayor" o del denominado grupo del "Estado Mayor y el OKW" sugirió alguna vez quebrantar el Derecho Internacional?

R: No que yo sepa.

P: ¿Sabe si miembros de este supuesto grupo se reunían frecuentemente con políticos o altos cargos del Partido?

R: En mi opinión, no. Yo diría que esto es aplicable a la mayoría de estos caballeros. Por supuesto, los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas o el Jefe del OKW tiene que haberse reunido con frecuencia con políticos. Pero los típicos comandantes de los Grupos de Ejército, de la Armada, o los comandantes de Ejércitos, no tenían ocasión de hacerlo.

P: ¿Los miembros de este llamado grupo, los que pertenecían al Ejército, la Armada o la Fuerza Aérea, se comunicaban entre ellos?

R: Si se les encomendaba colaborar en una tarea común, por ejemplo, si el Comandante en Jefe de un Ejército o un Grupo de Ejército tenía que trabajar con el Comandante en Jefe Naval, obviamente, había comunicación entre ellos.

[Página 259]

Pero con los comandantes en jefe cercanos las relaciones eran ciertamente tenues, y en el caso de personas más alejadas, no existían en absoluto.

P: ¿Quiere eso decir que esos contactos sólo tenían lugar en relación a la ejecución de un trabajo común?

R: Sí, sólo con ese fin.

P: Dentro de la Fuerza Aérea, ¿es cierto que este círculo de personas incluía a los oficiales que habían ejercido el cargo de Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea o el de Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, o de alguna flota aérea, durante un cierto tiempo? Tengo aquí una lista de los generales de la Fuerza Aérea que pertenecían a este grupo, y querría preguntarle, con respecto a unos pocos, qué cargo y rango tenían estos generales cuando comenzó la guerra. ¿Cuál era el rango del General Korten al estallar la guerra?

R: Creo que Coronel o Teniente Coronel, pero no estoy muy seguro.

P: ¿Sabe qué cargo ejercía?

R: Creo que era el Jefe de Estado Mayor de la Flota Aérea de Munich.

P: De agosto a octubre de 1944 el General Kreipe fue Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea. ¿Qué era este oficial cuando comenzó la guerra?

R: Creo que Comandante o Teniente Coronel.

P: Sí. ¿Sabe qué cargo ejercía?

R: No, en este momento no podría decirlo con exactitud. Podría ser que fuera Jefe de Estado Mayor de un cuerpo aéreo.

P: Sí. ¿Y qué rango tenía siendo Jefe de Estado Mayor de un cuerpo aéreo?

R: Entre comandante y coronel, depende.

P: El General Koller también fue Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea durante un breve periodo de tiempo. ¿Qué era este oficial cuando comenzó la guerra?

R: Creo que Teniente Coronel.

P: Sólo me quedan unos pocos nombres. ¿Sabe qué rango y cargo tenía Dessloch al comienzo de la guerra?

R: No lo recuerdo con exactitud. Quizás General o Coronel. No lo sé con exactitud.

P: ¿Y el General Pflugbeil?

R: Lo mismo.

P: ¿El General Seidel?

R: Seidel creo que era General cuando estalló la guerra.

P: ¿Y qué cargo ejercía en ese momento?

R: Era Intendente General del Estado Mayor.

P: ¿A qué rango equivalía ese cargo comparado con el de Comandante, Comandante en Jefe, Comandante de División...?

R: Un Comandante de Cuerpo es más o menos lo mismo que un Intendente General.

P: Sí. Tengo unas pocas preguntas más sobre la Fuerza Aérea y los líderes militares supremos. A partir de su testimonio se puede deducir que en 1939 la Fuerza Aérea no estaba plenamente preparada para la guerra. ¿Puede indicarnos las razones por las que la Fuerza Aérea no estaba preparada para la guerra?

R: Durante los pocos años que van de 1935 a 1939, he mencionado antes las cifras de la industria, habría sido imposible para cualquier soldado de cualquier país crear una fuerza aérea preparada para las misiones que íbamos a tener que afrontar a partir de 1939. Es imposible. No es posible crear las unidades, fundar las escuelas, proporcionarles el personal docente adecuado, o desarrollar los aviones necesarios y después construirlos en serie. Y tampoco es posible en ese tiempo tan breve adiestrar o reclutar tripulaciones suficientemente cualificadas para satisfacer los altos estándares técnicos demandados por un avión moderno. Asimismo, es imposible en tan breve tiempo reclutar tripulaciones de tierra altamente cualificadas, y ponerlas a disposición de la Fuerza Aérea y de la industria de aviación. A su vez...

[Página 260]

EL PRESIDENTE: Ha dicho que es imposible. No es necesario entrar en detalles en este asunto.

Dr. LATERNSER: Sólo tengo unas pocas preguntas más.

P: ¿Esperaba la Fuerza Aérea que hubiera resistencia a la invasión de Austria?

R: No. Sabíamos con certeza que no habría resistencia. No llevamos armas.

P: ¿Cómo les recibieron allí?

R: De una forma tan amistosa que no habría podido ser tan amistosa ni siquiera en nuestro propio país.

P: ¿Le informaron con antelación, como Mariscal de Campo, de que se iba a declarar la guerra a Estados Unidos?

R: No.

P: En este juicio se han hecho graves acusaciones contra soldados alemanes y sus líderes por crueldades cometidas en la guerra. ¿No se enseñaba e informaba adecuadamente a todos los soldados sobre las leyes del Derecho Internacional?

R: Sí. Todos los soldados tenían un libro de servicio. En la primera página del libro de servicio figuraban los diez mandamientos del soldado. Incluían todas estas cuestiones.

P: ¿Puede darme ejemplos de puntos que se encontraban en el memorándum?

R: Sí. Por ejemplo, que no se debía disparar a ningún soldado prisionero; o que no se permitía el saqueo. Por cierto, tengo aquí mi libro de servicio. Trato a prisioneros de guerra; Cruz Roja; población civil bajo total protección; actitud del soldado como prisionero de guerra, y para terminar, la amenaza de castigo a los delitos cometidos.

P: Si se hubiera sabido que soldados habían cometido afrentas o crímenes contra población civil, que usted sepa, no habrían intervenido los comandantes afectados con la severidad necesaria?

R: Sé de algunos casos, supe de algunos casos donde efectivamente eso fue lo que ocurrió, aplicando incluso la pena de muerte.

P: Así que los comandantes siempre trataron, bajo todas las circunstancias, de mantener la disciplina de las tropas.

R: Sí. Puedo dar un ejemplo destacado. Un general de la Fuerza Aérea se había apropiado de joyas que pertenecían a una dama extranjera. Fue condenado a muerte y ejecutado. Creo que fue en 1943 ó 1944.

P: Testigo, usted mantuvo un estrecho contacto oficial con el acusado Goering, especialmente en los días críticos de 1939. ¿Le oyó usted hablar alguna vez de un plan a gran escala para llevar a cabo una gran guerra?

R: No.

P: En su opinión, ¿oyeron hablar de él, o tuvieron que oír hablar de él, el resto de líderes militares superiores?

R: No. Todas las medidas tomadas por Hitler, empezando por la ocupación de Renania, surgían de repente, por lo general después de unas pocas horas de preparación. Esto es aplicable a Austria; también es aplicable a Checoslovaquia y a Praga. La única vez en la que se nos dijo algo de antemano fue el asunto de Polonia, que he mencionado antes, en una reunión el 23 de mayo.

P: Por tanto, en todos los demás casos, era más un bien una sorpresa para los líderes militares.

R: Sí, una sorpresa total.

P: Una pregunta más: ¿qué posibilidad tenían los líderes militares superiores de dimitir durante la guerra?

R: Eso se ha explicado varias veces. Yo mismo también me vi en la situación de no permitírseme presentar renuncias. Se decía que si había razón para que alguien se marchara, sus superiores le informarían. En un Estado autoritario el subordinado, el ciudadano, no tenía derecho a renunciar por iniciativa propia, fuera soldado o civil.

Dr. LATERNSER: No tengo más preguntas.

E PRESIDENTE: Se levanta la sesión hasta el lunes por la mañana.

(Se levantó la sesión hasta el 11 de marzo de 1946 a las 10 horas).


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