[an error occurred while processing this directive] Nuremberg, crimenes de guerra, crimes contra la humanidad

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
27 de febrero a 11 de marzo de 1946

Heptagésimo Séptimo Día: Viernes, 8 de marzo de 1946
(4 de 9)


[El Sr. JUEZ JACKSON continúa con su interrogatorio del General von Bodenschatz]

[Página 237]

P: ¿Y conocía usted esa orden?

R: No conocía esa orden. Sólo a través de estos ejemplos sobre los que me llamaron la atención, empecé a ver claro que estaban teniendo lugar estos traslados. Nunca leí la orden, ni oí siquiera hablar de ella, ya que yo no tenía nada que ver.

P: ¿Se enteró de que se estaba arrojando a judíos a campos de concentración por el mero hecho de ser judíos?

R: En este caso no hablo de campos de concentración, sino de que se ordenó que se llevara a gente a campos de reunión.

P: ¿Campos especiales, y no campos de concentración? ¿A dónde iban a parar una vez allí?

R: No lo sé.

P: ¿Y dónde estaba este campo especial del que habla?

R: No sé a dónde los llevaban. Me dijeron que iban a llevárselos.

P: Pero ni usted ni Goering tenían la más mínima sospecha de que si los llevaban a campos de concentración les ocurriría algo, ¿verdad?

R: No sé nada de lo que ocurrió en los campos de concentración.

P: ¿No sabía nada de los campos de concentración, y no fue la razón de evitar que estas personas fueran llevadas allí el que las personas que eran llevadas allí eran maltratadas?

R: Debo reiterar que liberé a personas detenidas por la Gestapo que aún no estaban en campos de concentración.

P: ¿Y para qué los detenía la Gestapo si no era para enviarlos a campos de concentración?

R: Desconozco el objetivo que tenían para la Gestapo estos arrestos.

P: Pero usted intervino para liberarlos de la Gestapo sin siquiera averiguar si la Gestapo tenía razones para arrestarlos.

R: Cuando la Gestapo arrestaba a alguien, era porque tenían algo contra él.

P: Pero usted no hizo ninguna averiguación sobre esto, ¿verdad?

R: Ya he dicho que era sabido por todo el mundo que estas personas eran enviadas a campos de reunión, no a campos de concentración. Era sabido, muchos alemanes lo sabían, que se las iban a llevar. Sabían que se llevaban a gente a campos de trabajo, y que en estos campos de trabajo los ponían a trabajar.

P: ¿Trabajos forzados?

R: Trabajos normales. Sabía por ejemplo que en Lodz la gente trabajaba en la industria textil.

P: ¿Y dónde se alojaban mientras hacían este trabajo?

R: No sabría decirlo, ya que no lo sé.

P: Estaban en un campo, ¿verdad?

R: No sabría decirlo, no lo sé.

P: ¿No lo sabe?

R: No tengo ni idea.

P: ¿Cuál es la diferencia entre un campo de trabajo y un campo de concentración? Usted ha hecho esa distinción.

R: Un campo de trabajo es un campo en el que se alojaba a gente sin ser maltratada de ninguna manera.

[Página 238]

P: ¿Y un campo de concentración es donde son maltratados? ¿Eso es lo que usted declara?

R: Sí, es algo de lo que puedo hablar ahora porque desde entonces lo he descubierto a través de la prensa y durante mi encierro. En aquel momento aún no sabía nada. Me enteré por los periódicos. Fui prisionero de guerra en Inglaterra durante un tiempo, y lo leí en la prensa inglesa.

P: Usted habla de campos de reunión, y de que mucha gente sabía que les estaban llevando a campos de reunión para llevárselos. ¿A dónde se los llevaban?

R: No sé a dónde se los llevaban.

P: ¿Trató alguna vez de averiguarlo?

R: No, nunca lo intenté.

P: Usted era el adjunto del Número Dos de Alemania, ¿verdad?

R: Sí.

P: ¿Y nunca se aventuró a preguntarle sobre los campos de concentración?

R: No, nunca hablé con él de ese tema.

P: ¿La única orden que recibió fue sacar a todo el que pudiera?

R: Cuando se hacía una petición o se presentaba una queja, investigaba esos casos, y en esos casos, ayudaba.

P: Usted sabe que Hermann Goering trabajó estrechamente con Himmler, ¿verdad?

R: No sabía que trabajaba con Himmler, porque nunca trabajó directamente con él. Himmler mantenía frecuentes conversaciones con Hermann Goering, pero eran conversaciones privadas entre los dos.

P: Y usted sabe que Kaltenbrunner no sólo era amigo suyo, sino que además ayudó a Kaltenbrunner a conseguir su puesto, ¿verdad?

R: No, no lo sabía.

P: ¿No lo sabía?

R: No sabía que el Reichsmarshal Goering recomendó a Kaltenbrunner para su puesto. Mi actividad se limitaba al sector militar. Era el adjunto militar del Reichsmarshal. No tuve nada que ver con esos asuntos.

P: ¿Tuvo usted algo que ver con el procedimientro de tranformación de medio-judíos en arios puros?

R: En cuanto a la sangre mezclada, me llegaron peticiones relacionadas con la Luftwaffe, y de hecho, según las ordenanzas, había que licenciar a los oficiales que fueran de sangre mezclada. En muchos casos el Reichsmarshal dio instrucciones según las cuales no se debía licenciar a estos oficiales.

P: ¿Qué se hizo en estos casos?

R: En estos casos se ordenó al Jefe de la Oficina de Personal que no licenciara a estos oficiales.

P: ¿Y en algunos casos se dio una especie de orden de considerarlos arios puros, a pesar de sus parientes judíos?

R: En este momento no recuerdo ningún caso.

P: Ha hablado de las peticiones de ayuda a Goering procedentes de la masa popular, y de que esas peticiones eran remitidas a su departamento. ¿Es correcto?

R: Sí.

P: ¿Y quién era el jefe de ese departamento?

R: Dirigía el departamento el Jefe de Departamento, el Dr. Witzbach.

P: ¿Cuántos asistentes tenía?

R: Había tres secciones: la sección de prensa, con el Dr. Görner al frente, y el secretariado privado. Había tres secciones.

P: ¿Y cuál de estas secciones se encargaba de las peticiones de liberación hechas por la gente?

R: El Dr. Witzbach y el Dr. Görner se encargaban de eso.

P: ¿Sabe con quién hablaban de estos asuntos?

R: Estos caballeros, al igual que yo, trataban estos temas con el Reichsmarshall.

[Página 239]

P: ¿Así que él estaba plenamente informado de lo que hacía usted y de lo que hacían ellos?

R: Por favor, repita la pregunta.

P: ¿El Reichsmarshal estaba plenamente informado de estas peticiones dirigidas a usted y a las otras secciones?

R: Le informábamos desde mi sección.

P: Si le he entendido bien, él nunca se negó a ayudar en estas peticiones que le hicieron, que usted sepa.

R: Por lo que respecta a las peticiones dirigidas a mi oficina o a mi personalmente, nunca se negó a ayudar, y ciertamente, siempre se ayudó.

P: ¿Y nunca investigó la culpabilidad o inocencia de la persona a la que ayudaba?

R: Eran inocentes, eso estaba claro.

P: Si he entendido bien sus declaraciones, usted estuvo presente el 20 de julio en la reunión en la que ocurrió la explosión de la bomba.

R: El 20 de julio estuve presente en esa reunión, y estaba muy cerca de la bomba.

P: ¿Dónde estaba Hermann Goering ese día?

R: Hermann Goering estaba en su cuartel general ese día, a unos setenta kilómetros del Cuartel General del Führer.

P: A sólo setenta kilómetros, ¿correcto? ¿Y en qué momento se le ordenó que le representara en esa reunión?

R: No me ordenaron que le representara en esta reunión. Participé en esta reunión, como en el resto, como oyente. No tenía orden de representar a Goering, de representarle en el Cuartel General del Führer. Estaba simplemente en el Cuartel General del Führer para informarle de lo que ocurría allí.

P: Usted le representaba para escuchar, pero no para opinar, ¿es así?

R: No dije mucho durante esos años. Era simplemente un oyente, y me encargaba de informarle de lo que ocurría en las reuniones que le interesara como Reichsmarshal.

P: ¿Con cuánta antelación le dijeron que acudiera a esa reunión?

R: ¿A esa reunión? ¿El 20 de julio? El 19 de julio estaba en un servicio especial, me enviaron al Campo de Münster a participar en la revista de una división italiana. El 20 de julio a mediodía llegué al Cuartel General del Führer en un avión, le entregué a Hitler un comunicado militar, y Hitler me dijo: "Venga para que hablemos de la situación". No quería ir, pero fui con él y quince minutos después tuvo lugar el intento de asesinato.

P: ¿Quién le envió con el mensaje? ¿Cuál era el mensaje que llevaba usted?

R: En aquel momento el Reichsmarshal Goering me envió a Münster a pasar revista a la división italiana que estaba allí y a decirle al Mariscal de Campo Graziani que los hombres de esta división serían empleados en cañones antiaéreos. Después de que el Mariscal de Campo Graziani manifestara estar en desacuerdo con esto, me vi obligado a volar al Cuartel General del Führer. Se propuso que fuera con el tren especial de Mussolini, que estaba en Münster, y la noche del 19 al 20...

P: Responda a mi pregunta, testigo. Limítese a responder a la pregunta, por favor, y ahorraremos tiempo. ¿De quién procedía el mensaje que llevaba usted al Führer?

R: Llevaba un mensaje que decía que Graziani no estaba dispuesto a entregar estos soldados de la división italiana.

P: Y antes de ir al Cuartel General del Führer, usted habló con Goering de esto, ¿verdad?

R: Antes de partir, cuando volé a Münsterlager, eso fue unos días antes, hablé con él, y cuando volví, antes de informar al Führer telefoneeé a Hermann Goering a su cuartel general y le di el mismo mensaje.

P: ¿Y le ordenó entonces que fuera al Cuartel General del Führer en ese momento y que le diera el mensaje al Führer?

[Página 240]

R: Este viaje a Münsterlager lo hice por iniciativa propia porque era importante para Adolf Hitler conocer esta información antes que Mussolini, que se esperaba que llegara al Cuartel General del Führer a las tres en punto del 20 de julio.

P: Según le he entendido, Goering quería que las negociaciones de Munich lograran una solución pacífica.

R: Me lo dijo varias veces.

P: ¿Y estaba muy contento con lo que se logró allí?

R: Estaba muy contento. He destacado eso antes cuando he dicho que al salir de la sala de reuniones, dijo espontáneamente: "Esto es la paz".

P: Y cuando usted dijo que Goering quería la paz con Polonia, él también quería esa misma clase de paz, ¿verdad?

R: No hablé con él sobre la paz con Polonia.

P: ¿Envió a alguien, o indujo a Hitler a llevar a alguien a Munich, para contrarrestar a Ribbentrop?

R: Todo lo que sé personalmente de este asunto es lo siguiente: aquí, en prisión, el Capitán Wiedemann me dijo que Hermann Goering había dicho que deseaba que le acompañara von Neurath, y Wiedemann me dijo que Hitler le concedió ese deseo.

P: Estados Unidos le interrogó sobre este asunto antes de que Wiedemann llegara aquí, ¿verdad?

R: ¿Antes?

P: Antes de que trajeran aquí a Wiedemann.

R: No me interrogaron sobre este asunto, el Pacto de Munich y von Neurath.

P: Cuando le interrogaron el 6 de noviembre de 1945, ¿no dijo que Goering empleó palabras muy duras para referirse a Ribbentrop y que le pidió a Hitler que le permitiera llevar a Neurath a Munich para poder tener allí a un representante? ¿No le dijo eso a los interrogadores de Estados Unidos?

R: No lo recuerdo en este momento. Si figura eso en el acta, debe ser así.

P: Esta reunión sobre la que usted... ah, por cierto, sabe que después de Munich, Goering dio su palabra de honor a los checos de que no habría más agresiones contra ellos, ¿verdad?

R: Por favor, repita la pregunta.

P: ¿Sabe que después de Munich, cuando Goering estaba satisfecho de lo conseguido, dio su palabra de honor de que no habría más agresiones contra los checos? ¿Sabía usted eso?

R: No, no lo sabía.

P: La reunión que tuvo lugar en Londres, perdón, la reunión que tuvo lugar en presencia de varios ingleses...

R: En Husum, sí.

P: ¿Quién era el caballero sueco que asistió?

R: El sueco que asistió fue Herr Dahlerus.

P: ¿Quiénes eran los ingleses que asistieron?

R: Hubo seis u ocho expertos en economía ingleses. No sé sus nombres.

P: Y en aquel momento, por cierto, ¿ha dicho usted cuándo ocurrió? ¿En qué fecha?

R: No puedo decirlo con exactitud. Fue a primeros de agosto.

P: ¿No fue el 7 de agosto?

R: No lo sé.


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