[an error occurred while processing this directive] Nuremberg, crimenes de guerra, crimenes contra la humanidad

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
14 de febrero a 26 de febrero de 1946

Sexagésimo Sexto Día: Sábado, 23 de febrero de 1946
(2 de 8)


[Página 248]

EL PRESIDENTE: Ruego me disculpe, Dr. Stahmer, pero no lo ha entendido. Nunca se ha dicho a la defensa que las objeciones a documentos se pudieran dejar para más tarde. Se han tratado todas las objeciones a documentos al momento. Las observaciones sobre el peso de los documentos se tratarán ahora, durante la presentación de la defensa. No quiero decir hoy, sino a lo largo de la presentación del caso por parte de la defensa.

Hay que hacer una distinción fundamental entre la cuestión de si un documento es admisible y la de si tiene algún peso, y todas las cuestiones sobre la admisión o no de un documento se han tratado al momento.

Dr. STAHMER: Sr. Presidente, entiendo a la perfección esa distinción. Quería decir que las objeciones sobre la admisión eran rechazadas, pero eran más bien objeciones sobre la relevancia.

EL PRESIDENTE: Las objeciones sobre la relevancia de documentos, es decir, sobre si son admisibles o no, son el principio básico según este Estatuto para determinar si un documento es admisible. Si son relevantes, se pueden admitir. Eso es lo que dice el Estatuto. Y cualquier objeción hecha a documentos o pruebas presentada por la defensa ha sido escuchada por el Tribunal y se ha tomado una decisión al momento.

Dr. Stahmer, el Tribunal quiere que le señale a la defensa de los acusados que han sido avisados con mucha antelación de los detalles de este procedimiento, se les ha avisado con mucha antelación de que según el Artículo 24 (d) se les pediría que especificaran o nombraran a sus testigos y los documentos que querían presentar, y que expusieran la relevancia de los testigos y los documentos.

Para el Tribunal resulta obvio que ese procedimiento es realmente necesario si se recuerda que el Tribunal ha de encargarse, con grandes dificultades y considerables gastos, de localizar a estos testigos y traerlos a Nuremberg, y de encontrar los documentos si es posible y traerlos a Nuremberg.

En cuanto a sus alegaciones, o las del Dr. Horn, sobre el procedimiento que se ha adoptado con la fiscalía, la defensa de los acusados puede en cualquier momento, si así lo desea, solicitar que se elimine del sumario cualquier documento que considere que no se debería admitir. Una de sus alegaciones, o posiblemente su alegación, parecía ser que la defensa de los acusados no ha tenido tiempo suficiente para analizar si este u otro documento o testigo era relevante,

[Página 249]

y por tanto admisible. Ustedes han tenido tiempo de sobra para estudiar esta cuestión y si desean solicitar ahora que se elimine algún documento o alguna prueba, pueden hacer esa petición por escrito y el Tribunal la estudiará.

Como he dicho, el objetivo del procedimiento es ayudar a los acusados y a sus abogados. Y es un procedimiento necesario porque los acusados, lógicamente, y su defensa, lógicamente, no pueden traer a testigos aquí, a Nuremberg, ni en algunos casos conseguir que se entreguen ciertos documentos.

Para que podamos hacer eso en su nombre es necesario que sepamos a quién quieren que se traiga aquí, y qué documentos quieren que se entreguen aquí, y para no desperdiciar tiempo y dinero, es necesario saber si los testigos y los documentos tienen algún viso de relevancia con respecto a los temas planteados.

Dr. STAHMER: Comenzaré entonces a nombrar a los testigos cuyo interrogatorio ante el Tribunal considero necesario.

Nombro primero al General de la Fuerza Aérea Karl Bodenschatz.

EL PRESIDENTE: Dr. Stahmer, el Tribunal no desea que lea su solicitud. Si dice con sus propias palabras lo más brevemente posible por qué quiere a ese testigo en concreto, lo estudiarán. Y si la fiscalía quiere presentar alguna objeción, lo harán. Finalmente, el Tribunal tomará una decisión.

Dr. STAHMER: El testigo al que he nombrado, el General de la Fuerza Aérea Karl Bodenschatz, que está aquí, en la prisión de Nuremberg, estuvo con el acusado Goering desde 1933, primero como adjunto y después como Ministro, como Jefe de la Oficina Ministerial. Está por tanto bien informado sobre los principales hechos de esa época. Le he nombrado como testigo por una serie de hechos que se encuentran detallados individualmente en mi declaración escrita, pero especialmente porque tomó parte en una reunión que se celebró a principios de agosto de 1939, en Soenke Nissen Koog, en la que Goering se reunió con negociadores ingleses para tratar con ellos la posibilidad de una solución pacífica a las dificultades entonces surgidas entre Alemania y Polonia. En aquel momento declaró a los negociadores ingleses que había que evitar la guerra a toda costa, y que debían comprometerse a resolver estas diferencias pacíficamente.

Además, ha comentado declaraciones que hizo Goering durante los años pasados, en especial de 1936 a 1939, en las que se puede ver que Goering tenía intención de evitar la guerra si era posible. Declaró que la política del Reich debía conducirse de tal forma que no estallara la guerra bajo ninguna circunstancia.

Además, este testigo conoce cuál era la actitud de Goering cuando se enteró por primera vez de que Hitler tenía intención de atacar a Rusia.

Finalmente, también tiene información sobre la actitud social de Goering, que tuvo ocasión de conocer muy bien, sobre todo a partir de 1939.

En general, estos son los hechos sobre los que Bodenschatz podría declarar aquí como testigo.

Sir DAVID MAXWELL FYFE: Con la venia, ¿puedo decir unas palabras generales sobre el procedimiento de la fiscalía?

Mis colegas de todas las delegaciones me han pedido que me encargue yo sobre todo de estas solicitudes en particular. Habrá algunas de ellas, con la venia del Tribunal, sobre las que algunos de mis colegas querrán añadir unas palabras, ya que tienen un interés especial en ellas, pero por lo general, yo me haré cargo de las solicitudes de la acusación.

Quiero decir que la fiscalía ha actuado según este principio: si hay alguna posibilidad de que un testigo que se esté solicitando sea relevante, por supuesto, no se presentarán objeciones. Pero queremos dejar muy claro, para que el Tribunal lo entienda, que cuando no se hagan objeciones, eso no quiere decir que todos los puntos expuestos en el documento o mencionados por la defensa son aceptados como

[Página 250]

relevantes. Al no hacer ninguna objeción, simplemente admitimos que puede haber algún punto relevante en la información presentada.

En base a esto, y el Tribunal entenderá por qué tengo que ser cuidadoso con esta cuestión, la fiscalía no plantea ninguna objeción en el caso del General Von Bodenschatz.

EL PRESIDENTE: Sí, Dr. Stahmer.

Dr. STAHMER: Nombro también como testigo al anterior Gauleiter Dr. Ueberreither, que en estos momentos se encuentra en prisión en Nuremberg. Ueberreither puede presentar el siguiente testimonio. Puede dar información sobre un discurso...

EL PRESIDENTE: Debo decirle a Sir David que quizás, en vista de lo que ha dicho usted, podría indicar al principio de la moción del Dr. Stahmer sobre cada testigo si la fiscalía tiene alguna objeción. Quizás eso le facilitaría responderla brevemente.

Sir DAVID MAXWELL FYFE: No tenemos ninguna objeción relativa al Dr. Ueberreither según el mismo principio que ya he mencionado.

EL PRESIDENTE: Mi intención era que si la fiscalía nos indica que no tienen ninguna objeción con respecto a un testigo en particular, entonces el Dr. Stahmer puede hablar más brevemente del testigo.

Dr. STAHMER: Por supuesto.

EL PRESIDENTE: Tan sólo infórmenos de la relevancia del testimonio, pero hágalo brevemente ya que la fiscalía no tiene objeciones.

Dr. STAHMER: Sí.

EL PRESIDENTE: En el caso de este testigo en concreto, ¿no sería igualmente conveniente para la defensa, para abreviar las cosas, presentar su testimonio como declaración jurada o como interrogatorios?

Dr. STAHMER: En cuanto al testigo Ueberreither, no tengo ninguna objeción si puedo conseguir una declaración del propio testigo.

EL PRESIDENTE: Antes de pasar a otro, quizás podría decirnos qué será lo esencial del testimonio.

Dr. STAHMER: Ueberreither estaba presente cuando Goering en el verano de 1938 dio un discurso ante los nuevos Gauleiter de Austria en el que expuso la política del Reich y en el que habló del objetivo y fines del Plan de Cuatro Años. El testigo además estaba presente cuando Goering, un tiempo después del 10 de noviembre de 1938, es decir, después de las manifestaciones contra los judíos, reunió a todos los Gauleiter en Berlín y criticó ante ellos muy duramente esas acciones. Esos son los dos puntos del testimonio.

EL PRESIDENTE: Muy bien. Podemos entonces pasar al tercero.

Dr. STAHMER: El testigo es Lord Halifax. En cuanto a este testigo...

Sir DAVID MAXWELL FYFE: Si se me permite la interrupción, se han entregado interrogatorios a Lord Halifax y los ha respondido. La fiscalía no presentará objeciones a los interrogatorios. Sin embargo, no está de acuerdo con que se le llame como testigo, pero entendemos que al Tribunal y al Dr. Stahmer les parecerá correcto tratar el testimonio de Lord Halifax por medio de interrogatorios, y no tenemos ninguna objeción a eso.

Dr. STAHMER: Estoy satisfecho con las respuestas a mis interrogatorios que ya he recibido, y no quiero insistir en llamar a declarar al testigo.

EL PRESIDENTE: Muy bien.

Dr. STAHMER: El testigo siguiente es el testigo Forbes. Debo decir que también en este caso se aprobó la presentación de un interrogatorio, y por lo que he podido averiguar, ya se ha enviado el interrogatorio. Aún no he recibido respuesta.

Sir DAVID MAXWELL FYFE: Bien, no tenemos objeciones a que se utilicen interrogatorios con Sir George Ogilvie Forbes. Haré todo lo posible para que se envíe la respuesta lo antes posible. Si no recuerdo mal, no he podido comprobarlo, Sir George está en una capital extranjera, pero haré todo lo posible para que se envíen las respuestas, y sin duda haré todo lo que pueda para ayudarles en este punto.

[Página 251]

Dr. STAHMER: Naturalmente, sabré si puedo renunciar a él sólo cuando tenga ante mi el interrogatorio. Puede que dé respuestas insuficientes a ciertas preguntas.

EL PRESIDENTE: ¿Está hablando de Dahlerus o de Sir George Ogilvie-Forbes?

Dr. STAHMER: De Forbes.

EL PRESIDENTE: Sí. Bien, le entregarán los interrogatorios tan pronto como sean respondidos.

Dr. STAHMER: Sí, Señoría.

EL PRESIDENTE: Y creo que se puede decir lo mismo de Dahlerus. Se le han enviado interrogatorios.

Dr. STAHMER: En cuanto al testimonio de Dahlerus, tengo que decir lo siguiente: las declaraciones de este testigo me parecen tan importantes que un interrogatorio no sería suficiente para revelar todo lo que sabe, y por tanto solicito que se traiga aquí al testigo para que pueda ser interrogado en la Sala.

En caso de que esto no fuera posible, solicito que se me dé la oportunidad de interrogarle personalmente en Estocolmo.

El Dr. Siemers conoce a Dahlerus personalmente, y hará unas observaciones sobre este testigo.

Dr. SIEMERS (abogado del acusado Raeder): conozco a Dahlerus personalmente desde hace muchos años. Dahlerus me ha escrito sobre el hecho de que el Dr. Stahmer tiene intención de llamarle a declarar como testigo. Dahlerus está en principio preparado para venir a Nuremberg si el Tribunal lo aprueba. En cuanto el Tribunal lo apruebe, por lo que puedo deducir de su carta, Dahlerus estará sin duda preparado para venir personalmente.

Quiero añadir algo para exponer un principio. En el caso de testigos importantes que, como por ejemplo Dahlerus, puedan responder a preguntas que tienen una importancia histórica de gran alcance, lo más probable es que más de un abogado de la defensa querrá hacer preguntas, ya que el asunto le interesa a varios de ellos. Por tanto, un interrogatorio sólo del Dr. Stahmer podría no ser suficiente en ese caso. Por tanto, solicito que se admita al testigo también desde este punto de vista.

Sir DAVID MAXWELL FYFE: Con la venia, nuestra postura hacia el testigo Dahlerus es que el Dr. Stahmer ha enviado interrogatorios de cincuenta y dos preguntas. No me quejo de eso en absoluto. Tan sólo llamo la atención del Tribunal sobre esto para que se vea que el Dr. Stahmer sin duda ha abarcado todo.

Además, si el Tribunal examina un momento la solicitud de documentos del Dr. Stahmer, verán que el Documento 26 es el libro de Dahlerus, ruego al Tribunal disculpe mi sueco, "Sista Forsoket", ("El Último Intento"). Es un libro muy largo, que trata este punto con detalle, y será deseable, y el Tribunal lo ha aceptado, que el Dr. Stahmer lo use.

Además, la postura de Dahlerus ha sido tratada en los interrogatorios de Lord Halifax, que era entonces el Ministro de Exteriores británico, y en los de Sir George Ogilvie-Forbes, que era entonces Embajador en Berlín, y en cuanto al punto central de la cuestión, que el Sr. Dahlerus llevó a cabo ciertas negociaciones e hizo diversas visitas, no hay nada que discutir.

Alego respetuosamente que el acusado quedará bien cubierto con los interrogatorios, los interrogatorios relacionados de Lord Halifax y Sir George Ogilvie-Forbes, el libro, y el testimonio del propio acusado, Goering, y es innecesario investigar aún más este asunto de si el Sr. Dahlerus quiere venir, y si puede venir o si debería venir de Suecia.

EL PRESIDENTE: Sir David, ¿puedo preguntarle si la fiscalía ha enviado interrogatorios a Dahlerus?

Sir DAVID MAXWELL FYFE: No.

EL PRESIDENTE: Otra pregunta. ¿Ha solicitado el abogado del acusado Raeder presentar a Dahlerus como testigo?


[ Anterior | Índice | Siguiente ] [an error occurred while processing this directive]