[an error occurred while processing this directive] Nuremberg, crimenes de guerra, crimes contra la humanidad

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
14 de febrero a 26 de febrero de 1946

Sexagésimo Segundo Día: Martes, 19 de febrero de 1946
(5 de 6)


[continúa el CORONEL L. N. SMIRNOV]

[Página 127]

"A todos los comandantes de los campos de concentración:

Según un comunicado recibido de la Administración Central de Seguridad, se enviaron paquetes de ropas desde los campos de concentración principalmente a la Administración de la Gestapo de Brno, y en algunos había agujeros de bala y manchas de sangre en los artículos. Algunos paquetes estaban dañados, así que todo el mundo podía ver lo que había dentro.

Dado que la Administración Central de Seguridad promulgará en breve normativas que regularán el uso de artículos pertenecientes a los internos fallecidos, el envío de estos artículos debe cesar de inmediato hasta que se hayan promulgado normativas concretas sobre el uso de propiedades pertenecientes a internos que han sido ejecutados.

Firmado: Glucks, Brigadeführer de las SS y General de División de las SS".

Paso a la presentación de pruebas sobre la escala de los crímenes cometidos.

En tan sólo dos campos de exterminio los criminales exterminaron a cinco millones y medio de personas. Como prueba de esto cito las conclusiones de la Comisión Estatal Extraordinaria sobre Auschwitz. Citaré sólo un breve fragmento. Va precedido de un cálculo detallado. El Tribunal encontrará esta referencia en la página 356 del libro de documentos, cuarto párrafo:

"Sin embargo, usando coeficientes rectificados para el uso parcial de los hornos crematorios y para los periodos en los que permanecieron vacíos, la comisión técnica de expertos ha determinado que durante el tiempo en que existió el campo de Auschwitz los carniceros alemanes exterminaron en este campo a al menos cuatro millones de ciudadanos de la URSS, Polonia, Francia, Yugoslavia, Checoslovaquia, Rumanía, Hungría, Holanda, Bélgica y otros países".
Cito los fragmentos correspondientes del informe de la Comisión Estatal Extraordinaria Polaco-Soviética sobre Maidanek. El Tribunal encontrará esta cita en la página 66, cara opuesta del libro de documentos, párrafo 6:
"La Comisión Estatal Extraordinaria Polaco-Soviética ha determinado que durante los cuatro años de existencia del campo de exterminio de Maidanek, los verdugos hitlerianos, cumpliendo órdenes directas de su gobierno criminal, exterminaron por medio de fusilamientos en masa y matanzas masivas en cámaras de gas a aproximadamente un millón y medio de personas: prisioneros de guerra soviéticos, prisioneros de guerra del antiguo Ejército Polaco, y ciudadanos de varios países: polacos, franceses, italianos, belgas, holandeses, checos, serbios, griegos, croatas y un gran número de judíos".
Con este documento concluyo la sección de mi presentación sobre los campos de concentración y paso a la última sección, titulada "Ocultación de Crímenes".

Durante el periodo de sus éxitos militares temporales, los criminales fascistas alemanes no se molestaron demasiado en ocultar las pruebas de sus crímenes.

Ni siquiera consideraron necesario camuflar las fosas a las que arrojaron los cuerpos de las personas asesinadas tras los fusilamientos.

Pero tras la derrota sufrida por la maquinaria militar hitleriana en Stalingrado, cambió la situación. Temiendo represalias, los criminales comenzaron a tomar medidas urgentes para ocultar las pruebas de sus crímenes. Cuando era posible, quemaban los cadáveres. Cuando no se podía hacer esto, se camuflaban cuidadosamente las fosas con musgo o follaje. La tierra que cubría las tumbas de los fusilados era allanada por máquinas especiales y con tractores con orugas.

Sin embargo, el método principal adoptado por los criminales fascistas alemanes para camuflar sus crímenes fue la quema de los cuerpos. Las cenizas de los cuerpos

[Página 128]

quemados se esparcían por los campos. Los huesos que no se habían calcinado se trituraban en máquinas especiales y se mezclaban con estiércol para fabricar fertilizantes. En campos grandes los huesos triturados de las víctimas se vendieron a firmas alemanas para transformarlos en hiperfosfato.

Como prueba de la escala enorme de la actividad criminal de los hitlerianos dedicada a ocultar las pruebas de sus crímenes, le presentaré al Tribunal una serie de documentos. Presentaré primero de todo el comunicado de la Comisión Estatal Extraordinaria Polaco-Soviética sobre Maidanek. Este documento se presentó al Tribunal como prueba URSS 29. La parte del comunicado a la que me refiero la encontrará el Tribunal en la página 65 del libro de documentos, en la cara opuesta, último párrafo. Para ahorrar tiempo tan sólo resumiré el contenido:

A primeros de 1942, se construyeron dos hornos para la incineración de cadáveres:

"Como había un gran número de cadáveres, los alemanes comenzaron en 1942 a construir potentes crematorios, con cinco hornos, que estuvieron terminados en otoño de 1943. Estos hornos nunca paraban. La temperatura podía alcanzar los 1.500 grados centígrados. Para poder poner tantos cuerpos como fuera posible en los hornos, se diseccionaban los cuerpos y se amputaban las extremidades".
Omito los párrafos siguientes y ruego al Tribunal que preste atención al texto que está tres párrafos más abajo.

Los hornos de los crematorios resultaron ser inadecuados, así que los alemanes se vieron obligados a recurrir a instalaciones de incineración primitivas especiales, que se construyeron de la siguiente manera, comienzo la cita en la página 334 del texto:

"Sobre raíles o marcos que servían de rejillas, se ponían tablones. Se ponían cuerpos sobre los tablones, después más tablones y de nuevo cuerpos. Se apilaban de 500 a 1.000 cadáveres en una pira. Echaban gasolina por encima y les prendían fuego".
Cito un breve fragmento que muestra la escala de las acciones criminales llevadas a cabo para ocultar las pruebas de estos crímenes. Pagina 336, primer párrafo:
"La comisión ha determinado que sólo en los hornos de los crematorios se incineraron más de 600.000 cadáveres. Más de 300.000 cuerpos se quemaron en las gigantescas piras de los bosques de Krimpetz; más de 80.000 cuerpos se incineraron en dos hornos antiguos; no menos de 400.000 cuerpos se quemaron en piras en el propio campo, cerca de los crematorios".
Como prueba de esto, de la escala de la actividad criminal de los hitlerianos en la ocultación de las pruebas de sus crímenes, les presento ahora el Informe de la Comisión Estatal Extraordinaria sobre la ciudad de Minsk. Los miembros del Tribunal encontrarán esta cita en el reverso de la página 215, párrafo 4. Cito un breve fragmento:
"En los bosques de Blagovtchina se descubrieron treinta y cuatro fosas camufladas con ramas de árboles perennes. Algunas de las fosas tenían una longitud de 50 metros. Durante una excavación parcial de cinco de estas fosas, se descubrieron cuerpos y una capa de cenizas de entre 50 centímetros y un metro de grosor a una profundidad de tres metros. Cerca de las fosas la comisión descubrió un gran número de pequeños huesos humanos, pelo, dientes postizos y numerosos artículos personales pequeños. La investigación ha determinado que los fascistas exterminaron aquí a unas 150.000 personas.

A una distancia de 450 metros de la antigua aldea de Petrashkevichi se han descubierto ocho fosas. Sus medidas son: 21 metros de largo, 4 metros de ancho, y 5 metros de profundidad. Ante cada fosa había enormes montones de cenizas de los cuerpos quemados".

[Página 129]

Omito la página siguiente, y como una prueba más de este crimen cito ahora el informe de la Comisión Estatal Extraordinaria sobre los "Crímenes de los Invasores Fascistas Alemanes en la Región de Lvov". Este documento ya se ha presentado al Tribunal como prueba URSS 6. Cito un fragmento muy breve. La parte que citaré la encontrarán los miembros del Tribunal en la página 164 en la cara opuesta, párrafo 5.
"Por orden del Ministro del Reich Himmler y del General de División de la Policía y las SS Katzmann, se tomaron en junio de 1943 medidas especiales para la exhumación e incineración de los cadáveres de civiles, prisioneros de guerra soviéticos y ciudadanos de países extranjeros asesinados. En Lvov los alemanes crearon un Sonderkommando específico, el nº 1005, con 126 hombres. El jefe de este Kommando era el Hauptsturmbannführer Scherlack; su asistente, el Hauptsturmbannführer Rauch. La misión de este Sonderkommando era exhumar y quemar los cadáveres de los civiles y prisioneros de guerra que habían sido liquidados".
Sigo con este fragmento, y ruego al Tribunal que recuerde este número, "Sonderkommando nº 1005". Este Kommando fue el prototipo de Sonderkommandos similares creados por los alemanes. Posteriormente, los Sonderkommandos creados para esta misión recibieron los números 1005A, 1005B, etc.

Termino la cita con las conclusiones de los expertos forenses. Cito el último párrafo de la página 340 del texto:

"Así, los asesinos hitlerianos adoptaron en el territorio de la Región de Lvov los mismos métodos de ocultación de sus crímenes que emplearon anteriormente en relación al asesinato de oficiales polacos en el Bosque de Katyn.

La comisión de expertos descubrió que los métodos usados para camuflar las fosas en el Bosque de Lisenitz fueron exactamente los mismos que los usados para camuflar las fosas de los oficiales polacos asesinados por los alemanes en Katyn.

Para ampliar los experimentos de exterminio de personas, cremación de cuerpos y ocultación de los crímenes, los alemanes crearon en Lvov, en el Campo de Yanov, una escuela especial para la preparación de mandos cualificados. Los comandantes de los campos de Lublin, Varsovia, Cracovia y otras ciudades asistieron a esta escuela. El jefe del Sonderkommando nº 1005, Scherlack, enseñó a los comandantes sobre el terreno cómo organizar la exhumación de los cadáveres de las fosas, cómo apilarlos, quemarlos, cómo esparcir las cenizas, aplastar los huesos, rellenar las fosas, y cómo plantar árboles y arbustos sobre las fosas como camuflaje".

Les remito ahora a un documento que ya se ha presentado al Tribunal como prueba URSS 61, el informe del estudio en la ciudad de Lvov de la máquina especial de triturado de huesos. Este texto lo encontrarán los miembros del Tribunal en la página 473 del libro de documentos. Como me queda muy poco tiempo, citaré sólo breves fragmentos. Cito el párrafo 1, en la página 342:
"La máquina de triturado de huesos está montada sobre un carro especial en la plataforma de un trailer. Es fácil transportarla sin desmontarla".
Omito el párrafo siguiente, y leeré otro breve fragmento:-
"La máquina funciona en cualquier parte sin preparativos especiales, y puede transportarse en automóvil o cualquier otro vehículo.

Una máquina de estas dimensiones puede producir 3 metros cúbicos de polvo de hueso calcinado".

Omito las cuatro páginas siguientes del informe, y presento al Tribunal como prueba el acta original del interrogatorio hecho a Gerhard Adamitz (prueba URSS 80), redactada por un teniente del Ejército Americano, Patrick McMahon.

[Página 130]

Gerhard Adamitz fue interrogado bajo juramento.

Recurriré especialmente a este documento, que amablemente ha sido puesto a nuestra disposición por nuestros colegas americanos, porque el testimonio de Adamitz, por emplear un término legal, en algunos puntos corrobora nuestras pruebas materiales. El testimonio es muy largo, y me limitaré a unas pocas citas breves.

Gerhard era miembro del Sonderkommando 1005B. Llamo de nuevo la atención del Tribunal sobre el hecho de que el primer Sonderkommando era simplemente el 1005; este es el Sonderkommando 1005B. El fragmento que citaré del testimonio de Gerhard Adamitz lo encontrarán los miembros del Tribunal en la página 480 del libro de documentos, comenzando por el segundo párrafo.

Gerhard Adamitz dijo que, junto con otros cuarenta miembros de la Schutzpolizei, se fue de Dniepro-Petrovsk y lo enviaron a Kiev. Le recuerdo al Tribunal el nombre de Babi Yar, que ya han oído. Comienzo a citar el testimonio de Adamitz, página 347:

"Nuestro teniente Winter informó de la llegada de nuestra columna al Oberleutnant Hanisch, que era el Zugführer de la Schutzpolizei del grupo 1005A. El lugar olía a cadáveres. Nos mareamos, nos tapamos la nariz y tratamos de no respirar. El Oberleutnant Hanisch se dirigió a nosotros. Recuerdo lo siguiente:
'Habéis venido al lugar en el que vais a servir y apoyar a vuestros camaradas. Ahora ya estáis captando un olor que viene de la cocina que hay detrás de nosotros. Todos tenemos que acostumbrarnos a esto, y todos tenéis que cumplir con vuestro trabajo. Tendremos que vigilar a internos, y hacerlo muy estrictamente. Todo lo que tiene lugar aquí es un asunto secreto del Reich. Todos vosotros respondéis con vuestra cabeza si algún día se os fuga un interno, y además os veréis sometidos a un régimen especial. El mismo destino le aguarda a cualquiera que revele algo o que no sea cuidadoso con su correspondencia' ".
Omito la frase siguiente y sigo citando:
"Tras este discurso de Hanisch, nos llevaron a dar una vuelta por los alrededores para familiarizarnos con el lugar donde íbamos a servir. Salimos del cementerio y nos llevaron a un campo que había al lado, sí, es correcto, el campo estaba al lado. La carretera que cruzaba este campo estaba vigilada a ambos lados por policías, que perseguían a todos los que intentaban acercarse a ella. En el campo vimos a unos 100 internos descansando del trabajo. Las piernas de los internos tenían cadenas de unos 35 centímetros de largo. Iban vestidos de paisano".
Omito la parte siguiente del párrafo y sigo citando:
"El trabajo de los internos consistía, según averiguamos después, en exhumar cadáveres que habían sido enterrados allí en dos fosas comunes, transportarlos, apilarlos en dos enormes montones y quemarlos. Es difícil estimar las cifras, pero creo que en este lugar se habían enterrado entre 40.000 y 45.000 cuerpos. Se usó una fosa antitanque como tumba, y estaba parcialmente llena de cuerpos. Esta trinchera era de 100 metros de largo, 10 metros de ancho y entre 4 y 5 metros de profundidad".
Interrumpo mi cita y continúo con el último párrafo del texto:
"El día de nuestra llegada, hacia el 10 de septiembre de 1943, había tres o cuatro pequeños montones de cadáveres en el campo".
Es interesante señalar lo que este fascista experto en quema de cadáveres entendía por "pequeños montones". Sigo citando:
"Cada uno de esos montones tenía unos 700 cadáveres. Eran de 7 metros de largo, 4 metros de ancho y dos metros de alto".

[Página 131]

Continuando en la página siguiente:
"Aquí, y en otros sitios, observé el siguiente procedimiento de quema de cuerpos:

Con la ayuda de ganchos de hierro, se arrastraban los cadáveres hasta ciertos lugares y se apilaban sobre una plataforma de madera. Después se rodeaba toda la pila de cadáveres con troncos, se vertía parafina y se prendía fuego.

A nosotros, los policías del Sonderkommando 1005B nos llevaron entonces de vuelta a la cocina desde el cementerio. Sin embargo, nadie podía comer por culpa del terrible olor y de todo lo que habíamos visto".

Aunque el resto del texto es muy interesante, tengo que dejarlo aquí para ahorrar tiempo y seguir la cita ahora en la página 351, segundo párrafo. Cito este fragmento. Con el Informe de la Comisión Estatal Extraordinaria sobre Kiev tuve ya el honor de informarle al tribunal de las declaraciones de internos que habían huido de estos Kommandos.

El testimonio de Adamitz confirma plenamente este episodio. Leeré sólo una breve cita:

"El 29 de octubre de 1943 a las 4:45 a.m., con una densa niebla, treinta internos se fugaron. Se arrancaron las cadenas de los pies, salieron corriendo de sus barracones gritando y corrieron en diferentes direcciones. Se disparó a seis de ellos; debido a la densa niebla los otros lograron escapar".
Ruego al Tribunal que preste atención al hecho de que en cuanto se terminaba el trabajo de quema de los cadáveres, los internos eran asesinados. Como prueba de esto cito el siguiente fragmento del testimonio de Adamitz, página 352:
"En otros lugares donde serví como guardia, los internos, tras acabar su trabajo de exhumación y quema de los cadáveres, eran asesinados. Los traían en grupos o individualmente escoltados por policías escogidos para esta tarea a un lugar designado por el SD. Entonces se mandaba volver a los policías para traer a más internos. Los miembros del SD hacían a los internos tumbarse boca abajo sobre una plataforma de madera y les pegaban un tiro en la nuca. En muchos casos los internos obedecieron esta orden sin resistirse, tumbándose junto a sus camaradas que ya habían sido fusilados".
Querría que el Tribunal conociera la carrera posterior del Sonderkommando. Encontrarán información sobre este asunto en el mismo archivo. Este Sonderkommando estuvo en Kryvoy Rog, en Nikolaiev, et Voznesensk y en Riga. Es decir, cruzó mi país del Mar Negro a los países bálticos. Una distancia de miles de kilómetros. En todos estos lugares llevó a cabo el mismo trabajo. Como confirmación de esto citaré sólo un breve fragmento sobre la última etapa del trabajo del Kommando en Riga. Página 357 de la declaración.
"Los miembros del Kommando 1005 B recibimos orden de ir a varios barracones recien construidos que estaban a 250 metros de seis o siete fosas comunes".


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