[Página 72]

"Los asesinatos solí­an ir precedidos de torturas sádicas. El Archimandrita Valerian declaró que los fascistas golpeaban a personas enfermas y débiles hasta que estaban medio muertas, les echaban agua por encima cuando la temperatura era bajo cero y finalmente les pegaban un tiro en la cámara de torturas de la Policí­a Alemana, instalada en la Abadí­a de Kievo-Petchersk".

Cuando la ciudad de Odessa estuvo bajo el control de los invasores fascistas, los interrogatorios iban acompañados de torturas de un carácter excepcionalmente cruel.

Les remito a un testimonio contenido en el Informe de la Comisión Estatal Extraordinaria titulado "Sobre las Atrocidades cometidas por los Invasores

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Presento este documento al Tribunal como prueba URSS 47 y solicito que sea aceptado como prueba irrefutable según el Artí­culo 21 del Estatuto. Citaré este documento, que está en la página 282 de su libro de documentos, párrafo 4, lí­nea 10. Contiene el testimonio de Paul Krapyvny, productor de noticiarios para el cine. Cito este fragmento del Informe de la Comisión Estatal Extraordinaria, página 282:

"El interrogador tení­a un interruptor de control de voltaje en la mesa y cuando la persona interrogada no respondí­a a la pregunta como deseaba el interrogador, se giraba el dial del control de voltaje sin piedad para incrementar el voltaje; el cuerpo de la persona interrogada comenzaba a temblar y sus ojos a salirse de las órbitas".

"La persona interrogada, con las manos atadas a la espalda, era colgada del techo... y se la hací­a girar y girar. Tras haber girado unas 200 veces en una dirección, la ví­ctima, colgada de la cuerda, comenzaba a girar en la dirección opuesta a una velocidad endiablada. En ese momento los verdugos le golpeaban por ambos costados con porras de goma. La persona quedaba inconsciente tanto por la loca velocidad de rotación como por los golpes".

"En los campos y prisiones los verdugos alemanes sometí­an a los prisioneros a maltratos, torturas y ejecuciones. En la prisión central los internos eran golpeados y torturados. Dí­a y noche se oí­an gritos y gemidos en las cámaras de tortura. Cada dí­a morí­an entre 30 y 35 personas por las torturas. Los que sobreviví­an al maltrato y las torturas volví­an a sus celdas absolutamente irreconocibles: con quemaduras que llegaban hasta el hueso, con partes de sus cuerpos hechas pedazos. No se proporcionaba ninguna atención médica a los torturados".

Sus Señorí­as encontrarán declaraciones análogas en todos los informes de la Comisión Estatal Extraordinaria. No retrasaré el proceso citando más fragmentos, considero que las pruebas ya presentadas son suficientes.

Pasaré ahora a la siguiente sección de mi informe.

Asesinato de Rehenes.

Haré unas breves observaciones introductorias.

Uno de los crí­menes más vergonzosos perpetrados por los hitlerianos en Polonia, Checoslovaquia y Yugoslavia fue el uso generalizado por parte de los fascistas alemanes del bestial sistema de toma de rehenes.

Este sistema fue introducido por los hitlerianos en todos los paí­ses que fueron ví­ctimas de su agresión.

Los criminales alemanes recurrieron a métodos particularmente implacables cuando asesinaron a rehenes en Europa Oriental, y quebrantaron todas las leyes y costumbres de la guerra.

Sin embargo, es difí­cil hablar del asesinatos de rehenes en la Unión Soviética, ya que los crí­menes cometidos por los hitlerianos en los territorios temporalmente ocupados de la URSS van incluso más allá. Estas mismas observaciones son en su mayor parte aplicables a Polonia, y especialmente a Yugoslavia.

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Presentaré ahora unos breves datos procedentes de documentos sobre los diferentes paí­ses del Este de Europa.

Presento un fragmento del informe del gobierno de la República Polaca. El Tribunal encontrará el fragmento citado en la página 128 del libro de documentos, párrafo 6.

"(a) Una de las caracterí­sticas más desgraciadas de la ocupación hitleriana de Polonia fue la introducción de la toma de rehenes. La responsabilidad colectiva, el pago de multas colectivas y el regateo de vidas humanas se consideraban las mejores formas de esclavización del pueblo polaco.

(b) Estos son algunos casos tí­picos de represalias en masa, ilustran los métodos empleados por los ocupantes alemanes.

(c) En noviembre de 1939 un desconocido prendió fuego a un cobertizo repleto de grano en las afueras de Nove Miasto Lubavske. El cobertizo era propiedad de un alemán. Como resultado de esta acción, un Standartenfí¼hrer de las SS, Sperling, recibió orden de las autoridades superiores de recurrir a represalias. Se arrestó a varios polacos de entre los ciudadanos más destacados. De estos, se seleccionó a 15 y soldados de las SS los fusilaron públicamente. Entre las ví­ctimas estaban: los dos hermanos Jankovsky, uno abogado y el otro sacerdote, el sastre Malkovsky, el herrero Zemny, el mayor en la reserva Vona, el hijo de un posadero, el editor de un periódico, y un sacerdote, Bronislav Dembenovsky.

(d) En octubre de 1939 las autoridades alemanas capturaron a varios polacos en la ciudad de Inovrozlav y los tomaron como rehenes. Después los llevaron al patio de la prisión, donde los azotaron sin piedad y les pegaron un tiro uno por uno. En total se asesinó a 70 hombres, incluidos el alcalde y el vicealcalde. Entre las ví­ctimas estaban los ciudadanos más destacados de la ciudad".

"(e) El 7 de marzo de 1941 la estrella de cine Igo-Sym, que se consideraba a sí­ mismo de nacionalidad alemana (Volkdeutscher), y que dirigí­a los teatros alemanes de Varsovia, fue asesinado en su piso. Aunque nunca se encontró a los asesinos, el Gobernador de Varsovia, Fischer, dijo que a Sym lo asesinaron polacos, y ordenó el arresto de un gran número de rehenes. También cerró los teatros e impuso un toque de queda a la población polaca. Se arrestó a unas 200 personas, entre las que habí­a profesores, sacerdotes, médicos, abogados y actores. Se dio tres dí­as a población de Varsovia para encontrar a los asesinos de Sym. Al pasar el plazo de tres dí­as sin que se los hubiera hallado, se ejecutó a 17 rehenes, entre ellos el Profesor Kopetz, su hijo, y el Profesor Zakrzhevsky".

"Incluso antes del comienzo de la guerra, miles de patriotas checos, y especialmente sacerdotes católicos y protestantes, abogados, doctores, profesores y otros, fueron arrestados. Además, se elaboraron listas en cada distrito de personas susceptibles de ser arrestadas como rehenes a la primera señal de cualquier quebrantamiento del 'orden público y la seguridad'. Al principio sólo fueron amenazas. En 1940 Karl Frank anunció en un discurso ante los lí­deres del movimiento de Unidad Nacional que 2.000 rehenes checos internados en campos de concentración serí­a fusilados si destacados estadistas checos se negaban a firmar la declaración de lealtad. Un tiempo después del atentado contra Heydrich, muchos de estos rehenes fueron ejecutados.

[Página 75]

La amenaza de represalias contra directores de fábricas en caso de que hubiera alguna alteración en el trabajo de la fábrica era un método tí­pico del terror nazi. Así­, en 1939 la Gestapo convocó a todos los directores, así­ como a los administradores de almacenes pertenecientes a diversas firmas industriales, y les informó de que serí­an fusilados si habí­a una huelga. Antes de marcharse tuvieron que firmar la siguiente declaración: 'Soy consciente del hecho de que seré fusilado inmediatamente si mi fábrica deja de trabajar sin una razón justificable'.

Igualmente se hizo a los maestros responsables del comportamiento leal de sus alumnos. Muchos profesores fueron arrestados simplemente porque los alumnos de sus escuelas fueron sorprendidos escribiendo lemas antialemanas o leyendo libros prohibidos".

Diré unas pocas palabras como introducción. Estos asesinatos criminales de población civil desarrollaron un aspecto particular en Yugoslavia. De hecho, es imposible en este punto hablar de ejecución de rehenes, aunque los hitlerianos usan constantemente este término en sus documentos oficiales, que se presentarán posteriormente al Tribunal.

Lo cierto es que bajo el supuesto del asesinato de rehenes los criminales hitlerianos estaban llevando a cabo a una escala enorme una operación de exterminio terrorista de ciudadanos pací­ficos, no sólo por crí­menes que hubieran cometido otras personas, sino también por crí­menes que según la forma de pensar de Hitler podí­an ser cometidos.

Presento el documento que confirma este hecho. Contiene fragmentos del informe del Gobierno Yugoslavo que Sus Señorí­as encontrarán en la página 259 del libro de documentos (párrafo 1):

"Asesinato de rehenes.

El asesinato de rehenes era uno de esos métodos usados por autoridades militares y el Gobierno del Reich a una escala increí­ble para el exterminio en masa de la población yugoslava.

La Comisión Estatal Yugoslava para la Investigación de Crí­menes de Guerra dispone de una cantidad innumerable de detalles concretos y pruebas originales tomadas de los archivos alemanes. Presentamos sólo un número muy limitado de esos detalles y pruebas que aún así­ son suficientes para probar que el asesinato de rehenes era meramente un elemento más del plan común y del método sistemático de los crí­menes nazis".

"En regiones capturadas por partisanos, la toma de rehenes de toda clase de la población sigue en vigor como el único medio de intimidación realmente exitoso".

En primer lugar, como prueba URSS 261, una copia fotostática certificada de un cartel del General al Mando y Comandante en Jefe de Serbia del 25 de diciembre de 1942 en el que anuncia el fusilamento de cincuenta rehenes;

En segundo lugar, como prueba URSS 319, una copia fotostática certificada de un cartel del mismo General al Mando del 19 de febrero de 1943 en el que anuncia el fusilamiento de 400 rehenes, que se llevó a cabo en Belgrado ese mismo dí­a;

En tercer lugar, como prueba URSS 320, una copia fotostática certificada de un cartel de la Comandancia Regional de Pozarevac del 3 de abril de 1932 anunciando el fusilamiento de 75 rehenes.

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En quinto lugar una copia certificada de un cartel del Comandante Militar de Belgrado del 14 de octubre de 1943 en el que anuncia el fusilamiento de 100 rehenes.

Presento este documento como prueba URSS 322.

Sigo citando el informe del Gobierno Yugoslavo.

"El asesinato planeado y sistemático de rehenes se puede ver en los siguientes testimonios recopilados por la Comisión Estatal Yugoslava para la Investigación de Crí­menes de Guerra en archivos alemanes confiscados y en datos encontrados en los archivos. Los testimonios se refieren sólo a Serbia.

450 rehenes fueron fusilados el 3 de octubre de 1941 en Belgrado.

200 rehenes fueron fusilados el 17 de octubre de 1941 en Belgrado.

50 rehenes fueron fusilados el 27 de octubre de 1941 en Belgrado.

100 rehenes fueron fusilados el 3 de noviembre de 1941 en Belgrado.

10 rehenes fusilados el 12 de diciembre de 1942 en Kraguevac.

10 rehenes fusilados el 12 de diciembre de 1942, en Krusevac.

30 rehenes fusilados el 15 de diciembre de 1942 en Brush.

50 rehenes fusilados el 17 de diciembre de 1942, en Petrovac.

10 rehenes fusilados el 20 de diciembre de 1942, en Brush.

50 rehenes fusilados el 25 de diciembre de 1942, en Petrovac.

10 rehenes fusilados el 26 de diciembre de 1942, en Brush.

250 rehenes fusilados el 26 de diciembre de 1942 en Petrovac.

25 rehenes fusilados el 27 de diciembre de 1942 en Krusevac".

"El fusilamiento de rehenes se llevaba a cabo habitualmente de la forma más bárbara posible. La mayorí­a de las veces se hací­a a las ví­ctimas ponerse en fila en grupos, esperando su turno y contemplando la ejecución del grupo anterior. De esta manera los grupos iban siendo exterminados uno tras otro".

Sigo citando el informe del Gobierno Yugoslavo:

"Un examen del lugar y las preguntas hechas a los gitanos por la Administración Regional para la Investigación de Crí­menes de Guerra en Leskovac permitieron determinar la forma en la que se llevó a cabo este fusilamiento".

"El 11 de diciembre de 1941 de las 6 a las 16 horas los alemanes transportaron a los rehenes arrestados en sus camiones en lotes de unas 20 personas. Todos tení­an las manos atadas. Los llevaron al pie de la montaña Hisar. Desde allí­ los llevaron a pie por la montaña y los hicieron ponerse de pie en filas frente a fosas recién excavadas. Después los fusilaron y los arrojaron a las fosas".

Coronel Smirnov, el Tribunal aprecia el esfuerzo que ha hecho para eliminar detalles innecesarios y reducir la longitud de su presentación, y espera que en el tiempo que falta hasta la próxima sesión continuará trabajando en ese sentido.

CORONEL SMIRNOV: Por supuesto, Sr. Presidente.

(Se levantó la sesión hasta el 18 de febrero de 1946 a las 10 horas).

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