[an error occurred while processing this directive]

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
2 de febrero a 13 de febrero de 1946

Quincuagésimo Octavo Día: Miércoles, 13 de febrero de 1946
(14 de 19)


Prisioneros de guerra del antiguo Ejército Polaco capturados en 1939 y encerrados en diversos campos alemanes fueron concentrados en 1940 en el campo de Lublin de la calle Lipovaya, para poco después ser transferidos en lotes al "Campo de Exterminio de Majdanek", donde sufrieron el mismo destino: torturas sistemáticas, asesinatos, fusilamientos en masa, ahorcamientos, etc...

El testigo Reznki declaró lo siguiente:

"En enero de 1941 hicieron subir a mi grupo de unos 4.000 prisioneros de guerra judíos a vagones de tren y nos enviaron al Este... Nos llevaron a Lublin, nos descargaron y nos entregaron a las SS. Hacia septiembre u octubre de 1942 se decidió que sólo las personas que fueran obreros fabriles cualificados, y por tanto necesarios en la ciudad, se quedarían en el campo del nº 7 de la calle Lipovaya, mientras que el resto, yo entre ellos, seríamos transferidos al Campo de Majdanek. Todos sabíamos ya, y lo sabíamos bien, que la deportación a Majdanek significaba la muerte. De esta partida de más de 4.000 prisioneros de guerra, sólo sobrevivieron unos pocos individuos que lograron escapar mientras trabajaban fuera del campo.

En el verano de 1943, 300 oficiales soviéticos, incluidos dos coroneles y cuatro comandantes, y el resto capitanes y tenientes, fueron llevados a Majdanek. Los oficiales en cuestión fueron fusilados en el campo".

Los fascistas alemanes organizaron enormes campos de exterminio de prisioneros de guerra soviéticos en el territorio de la República Socialista Soviética de Letonia. El informe de la Comisión Estatal Extraordinaria para la investigación de crímenes cometidos por los invasores alemanes en el territorio de esta República, presentamos al Tribunal este informe como prueba URSS 41, contiene los siguientes datos sobre el exterminio de 327.000 prisioneros de guerra soviéticos.

Cito fragmentos de la página 7, en la columna derecha del informe antes mencionado. Encontrará el fragmento, Señoría, al igual que el resto de miembros del Tribunal, en la página 97 del libro de documentos:

"En Riga los alemanes organizaron un campo, el 'Stalag 350', para prisioneros de guerra soviéticos en las instalaciones de los antiguos cuarteles de las calles Pernovski y Rudolf, y estuvo en funcionamiento desde julio de 1941 hasta octubre de 1944. Los prisioneros de guerra soviéticos estaban allí en condiciones inhumanas. El edificio en el que estaban alojados no tenía ni ventanas ni calefacción. A pesar del duro trabajo que hacían, unas 12 o 14 horas al día, sus raciones eran sólo 150-200 gramos de pan y algo llamado sopa hecho de hierba, patatas podridas, hojas de árboles y otros restos".
En mi opinión, es necesario destacar la monotonía de las raciones proporcionadas a los prisioneros de guerra. Las declaraciones de los testigos coinciden plenamente con la directriz oficial sobre cantidades de alimentos asignadas a los prisioneros de guerra que ya he leído hoy ante el Tribunal.

Un antiguo prisionero de guerra, P. F. Yakovenko, encerrado en el Stalag 350, declaró lo siguiente, página 97 de su libro de documentos:

"Nos daban 180 gramos de pan, siendo la mitad serrín y paja, además de un litro de sopa sin sal hecha con patatas podridas y sin pelar. Dormíamos sobre el suelo y los piojos nos devoraban. Entre diciembre de 1941 y mayo de 1942 30.000 prisioneros de guerra murieron en este campo de hambre, frío, palizas, tifus y ejecuciones. Diariamente los alemanes le pegaban un tiro a los prisioneros de guerra que por debilidad o enfermedad no podían ir a trabajar; se burlaban de ellos y les golpeaban sin ningún motivo".

[Página 326]

G. B. Novitzkaya, que trabajó como enfermera jefe en el hospital para prisioneros de guerra soviéticos del número 1 de la calle Gymnastitcheskaya, declaró que repetidas veces vio a pacientes comer hierba y hojas de árboles para aplacar el dolor que les causaba el hambre.
"En secciones del Stalag 350, en la zona de una antigua destilería, y en los barracones Panzer, murieron unas 19.000 personas entre septiembre de 1941 y abril de 1942 de hambre, por torturas o por epidemias. Los alemanes también ejecutaron a prisioneros de guerra heridos. Además, murieron prisioneros de guerra soviéticos de camino hacia el campo, ya que los alemanes les dejaron sin comida ni agua".
Una testigo, A.V. Taukuliss, declaró lo siguiente:
"En otoño de 1941 llegó un transporte de prisioneros de guerra soviéticos formado por entre 50 y 60 vagones a la estación de Salaspils. Una vez abiertos los vagones, el hedor de los cadáveres se podía apreciar desde una gran distancia. La mitad de los hombres estaban muertos; muchos estaban a punto de morir. Los hombres que pudieron salir de los vagones por sus propios medios trataron de conseguir agua, pero los guardias abrieron fuego y mataron a unos cuantos".
No enumeraré otros hechos que tuvieron lugar en el Stalag 350, tan sólo leeré ante el tribunal la última frase, relativa a este campo. Me temo que hay un error de imprenta en esta frase en su libro de documentos. Si no me equivoco, menciona el fusilamiento de 120.000 prisioneros soviéticos. Esta cifra es incorrecta; en el documento original, que leeré ahora ante el Tribunal, se menciona otra cifra.
"En el Stalag 350 y sus secciones los alemanes torturaron hasta la muerte y ejecutaron a unos 130.000 prisioneros de guerra soviéticos".
En la página 97 de su libro de documentos encontrarán la parte siguiente de este informe:
"Había un campo para prisioneros de guerra soviéticos, el Stalag 340, en Daugavpilis (Dvinsk), conocido por los internos y los habitantes de la ciudad con el sobrenombre de 'El Campo de la Muerte'. En tres años murieron allí unos 124.000 prisioneros de guerra soviéticos de hambre o por torturas y fusilamientos.

La masacre de prisioneros de guerra por parte de los verdugos alemanes comenzaba habitualmente en el camino al campo. En verano, se transportaba a los prisioneros de guerra en vagones completamente cerrados, en invierno en vagones de carga o en vagones sólo con plataforma. Masas de prisioneros perecían de hambre y sed. Se ahogaban en verano, se congelaban en invierno".

El testigo T.K. Ussenko declaró lo siguiente:
"En noviembre de 1941 estaba de servicio como guardavías en la estación de Most y vi un tren de más de 30 vagones entrando en la vía muerte '217 Kilometer' (el nombre que se daba a esa zona concreta de la vía). No encontraron a nadie vivo en los vagones. Se descargaron no menos de 15.500 [sic; la traducción americana da una cifra de 1.500. Con entre 50 y 80 personas por vagón, la cifra superior es imposible. knm] cadáveres de este transporte. Sólo llevaban puesta su ropa interior. Los cadáveres estuvieron junto a la vía durante casi una semana".
El hospital adscrito al campo estaba dedicado también al exterminio de prisioneros de guerra. La maestra de escuela V. A. Efimova, que trabajaba en el hospital, le dijo a la Comisión:
"Era raro que alguien saliera vivo de este hospital. Cinco turnos de enterradores, seleccionados entre los prisioneros, llevaban a los muertos al cemeterio en carretillas. Solía ocurrir que se ponía en la carretilla a algún hombre que aún estaba vivo, y le echaban encima 6 ó 7 cadáveres o cuerpos de personas ejecutadas. Los vivos eran enterrados con los

[Página 327]

muertos. En el hospital, enfermos en pleno delirio eran golpeados con porras hasta la muerte".
Cuando estalló una epidemia en el campo, los hitlerianos llevaron al aeródromo a todos los prisioneros de los barracones donde se había encontrado a algún enfermo de tifus, y los fusilaron. Unos 45.000 prisioneros de guerra soviéticos fueron exterminados de esta manera.

Se citan hechos aterradores en los documentos de la Comisión Estatal Extraordinaria que investigó los crímenes de los invasores fascistas alemanes en el área de Sebastopol, Kerch, y el balneario de Teberda. Leeré ante el Tribunal algunos datos que se encuentran en nuestra prueba URSS 63/5. En la prisión de Sebastopol el Mando Fascista Alemán organizó un hospital para prisioneros de guerra enfermos y heridos. Los guerreros soviéticos perecían en masa aquí. Citaré unas pocas frases que encontrarán en su libro de documentos en la página 99:

"En el momento en el que se organizó el hospital, los alemanes no dieron ni agua ni comida a los enfermos y heridos durante 5 ó 6 días, y aquellos decían cínicamente: 'Este es el castigo por la especialmente tenaz defensa de Sebastopol por parte de los rusos' ".
Los heridos traídos del campo de batalla no recibían asistencia médica. Se dejaba a soldados y oficiales sobre el suelo de cemento, donde yacían sangrando durante 7 u 8 días hasta morir.
Durante la defensa de Sebastopol se instaló un hospital militar y un batallón médico-sanitario, el nº 47, en las bodegas de la fábrica de champán de Inkermann. Tras la retirada del Ejército Rojo, quedó un gran número de soldados y oficiales heridos en las Bodegas nº 10, 11, 12 y 13, ya que no hubo tiempo de evacuarlos. Cuando los salvajes alemanes capturaron la fábrica, se emborracharon y prendieron fuego a las bodegas".


[ Anterior | Índice | Siguiente ] [an error occurred while processing this directive]