Quincuagésimo Sexto Día: Lunes, 11 de febrero de 1946
El General Nedic, ex-Primer Ministro del Gobierno títere yugoslavo, proporciona alguna información interesante sobre esta cuestión en sus declaraciones.
Antes de leer ante el Tribunal unos pocos fragmentos de sus declaraciones, debo decir unas pocas palabras sobre cuatro alemanes que Nedic menciona por sus nombres. Habla de Kraus, Turner, Kiesel, y Kronholz.
El Dr. Kraus era el jefe de Gestapo "Sureste", con oficinas centrales en Belgrado. El Dr. Turner era jefe del departamento de administración civil adjunto al Mando Militar Alemán en Serbia. El Dr. Kiesel era el adjunto al Dr. Turner. Kronholz no ejercía ningún cargo oficial. Vivía en Yugoslavia desde antes de la guerra y era director de la empresa de transportes alemana "Schenker AG." (Schenker
Aktiongesellschaft). Posteriormente se descubrió que era un importante agente de inteligencia alemán. Esta información la certifica la Comisión Extraordinaria Yugoslava para la Investigación de Atrocidades Alemanas (prueba URSS 331).
Tras esta explicación, leeré ante el Tribunal un breve fragmento del testimonio del Quisling serbio, el General Nedic. Se presenta una copia fidedigna del interrogatorio, o más bien fragmentos de sus notas, como prueba URSS 288. Puedo presentarles ahora, para que lo examinen, el original de estas notas con la firma de Nedic. Por desgracia no estoy en condiciones de entregárselo definitivamente ya que hace referencia a un caso que afecta a Yugoslavia cuya investigación no se ha completado, pero puedo entregárselo para que el Tribunal lo examine, mientras los fragmentos certificados quedan en nuestro poder como evidencias.
EL PRESIDENTE: Coronel Pokrovsky, el Tribunal entiende que desea presentar este documento como prueba y después recuperarlo con el fin de usarlo en algunos otros casos, ¿es así?
CORONEL POKROVSKY: Querría presentarles como prueba de este caso los fragmentos de las notas, debidamente certificados por la Comisión Extraordinaria Yugoslava, para que las notas que tienen ahora en sus manos, es decir las notas originales, puedan devolverse a Belgrado, donde se presentarán como un documento requerido en otro caso que aún se está investigando. Querría por tanto solicitarles que se queden una copia para el Tribunal una vez estén convencidos de que esta copia se corresponde con el original.
EL PRESIDENTE: Bien, entonces si es así, debemos pedirle que deposite en este Tribunal una copia fotostática de este documento, ya que por supuesto todos los documentos o copias fotostáticas presentados como prueba deben entregarse al Secretario General de este Tribunal. Así que si se compromete a encargarse de que se haga una copia fotostática de este documento y se entregue al Secretario General, creo que el Tribunal considera que puede hacerlo, entonces puede usar este documento.
CORONEL POKROVSKY: ¿Es suficiente para el Tribunal la copia fotostática certificada, junto con los fragmentos certificados y una copia fotostática de la parte que voy a citar?
[Página 232]
EL PRESIDENTE: Sí, por supuesto.
CORONEL POKROVSKY: Gracias.
Aún queda otra parte de este texto que considero importante. Trata la visita de Nedic a Hitler y el acusado Ribbentrop. Nedic declaró:
Repito: los generales alemanes como cuerpo no eran una mera herramienta obediente en manos de Hitler. Los acusados Keitel, Jodl y Goering participaron personalmente en la planificación, preparación y ejecución de crímenes contra pueblos y Estados.
El documento 1195-PS añade otra prueba a la demostración de este hecho. Los acusados antes mencionados, junto con Neurath, Frick, Schirach, Frank, Seyss-Inquart y Ribbentrop, son responsables directos de los muy graves crímenes que he enumerado al Tribunal.
El nacionalsocialismo no se puede separar de la idea de guerra. Esto lo reconocen los propios hitlerianos.
En otras palabras, el movimiento hitleriano y la guerra de agresión son lo mismo.
[Página 233]
Y aunque las guerras no siempre son planificadas sólo por líderes militares, son siempre ellos los que las llevan a cabo. La responsabilidad por la agresión, por la guerra de agresión, por las muertes de millones, por atrocidades, por la destrucción de tesoros culturales y riquezas materiales, ha de ser asumida por todos los principales criminales de guerra que se sientan en el banquillo.
EL PRESIDENTE: Haremos un descanso ahora.
(Se hizo un receso).
[
Anterior |
Índice |
Siguiente ]
[an error occurred while processing this directive]
(5 de 14)
EL OKW, el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Gestapo estaban entrelazados en una sola entidad. Esto se puede ver también en el documento siguiente.
"Conocí a Kronholz durante el periodo de ocupación, antes de convertirme en Primer Ministro. Por lo que puedo recordar, me lo presentó el Jefe de la Gestapo, el Dr. Kraus... Después Kronholz insistió en que debía aceptar el cargo para el que me habían propuesto. Turner me recibió en presencia del Dr. Kiesel y dijo que me autorizaba, a través del General Dankelmann, el comandante militar alemán en Serbia, a formar un Gobierno autoritario".
Omito unas pocas frases.
"Casi simultáneamente a la creación de mi Gobierno los alemanes se pusieron en contacto con un grupo de chetniks dirigido por Petschanaz, que hasta entonces se había escondido en los bosques. El contacto se estableció también a través del Jefe de la Gestapo, el Dr. Kraus. Poco después de esto, Petschanaz fue a Belgrado, pidió verme, y ofreció sus servicios. Así es como mi Gobierno formó sus primeras unidades armadas".
Un poco más adelante, en las mismas notas, vemos la siguiente anotación sobre los testimonios de Nedic:
"Tan pronto como se proclamó la formación de mi gobierno a principios de septiembre de 1941, una delegación autorizada por Drazha Michailovic me pidió abrir negociaciones".
Nedic enumera las condiciones, que no nos interesan, y después dice:
"Por mi parte, acepté todas estas condiciones y ofertas. Drazha recibió dinero y los alemanes lo permitieron".
Aquí termina la cita.
"Observé que en la reunión con el acusado Ribbentrop se me demandó que pusiera todos los recursos espirituales y materiales de Serbia a disposición del Reich Alemán para su uso en la guerra".
Hablando de esta reunión con Hitler, Nedic dijo:
"Me gritó, destacando que la orden relativa a cien por uno era demasiado blanda; que debería haberla incrementado a mil por uno. Añadió también que estaba dispuesto a exterminar a toda la población si los serbios seguían comportándose como rebeldes".
El jefe de la Alemania Fascista quería controlar los países eslavos como si fueran su patrimonio. En esto le ayudaron alegremente generales, diplomáticos, industriales y oficiales de inteligencia. Todos los actos de agresión fueron preparados y realizados con su participación directa.