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Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
2 de febrero a 13 de febrero de 1946

Quincuagésimo Cuarto Día: Viernes, 8 de febrero de 1946
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(d) Destrucción de Ciudades y Pueblos, Saqueo de Propiedad Pública y privada

En la ejecución de sus planes de agresión y saqueo los hitlerianos destruyeron sistemáticamente pueblos y ciudades, destruyeron los tesoros creados por el trabajo de muchas generaciones y saquearon a la población pacífica.

Junto con sus cómplices, los gobiernos criminales de Finlandia y Rumanía, los hitlerianos desarrollaron sus planes para la destrucción de las ciudades más grandes de la Unión Soviética.

Un documento del Mando de Guerra Naval del 29 de septiembre de 1941 y titulado "El Futuro de la Ciudad de Petersburgo" contiene la siguiente afirmación:

"El Führer ha decidido borrar de la faz de la Tierra la ciudad de Petersburgo. Finlandia también ha declarado abiertamente que no está interesada en la existencia de la ciudad en la cercanía inmediata de su nueva frontera".
El 5 de octubre de 1941 Hitler envió una carta a Antonescu cuyo objeto especial era coordinar sus planes para tomar y destruir la ciudad de Odessa.

Una orden del Comandante en Jefe alemán del 7 de octubre de 1941 y firmada por el acusado Jodl decía que Leningrado y Moscú serían borradas de la faz de la Tierra.

"En el caso de todas las demás ciudades también", dice la orden, "la norma debería ser que, antes de su ocupación, deberían ser reducidas a ruinas con fuego de artillería y bombardeos aéreos. Es inadmisible arriesgar la vida de un soldado alemán para salvar las ciudades rusas del fuego".
Las directrices de las autoridades centrales alemanas fueron ampliamente aplicadas por comandantes militares de todos los rangos. Así, una orden para el 512º Regimiento de Infantería alemán, firmada por el Coronal Schietnog, decía que las regiones y distritos tomados por los hitlerianos serían convertidos en un área desértica. Para que este crimen tuviera los resultados más destructivos posibles, la orden ofrece un plan detallado para la aniquilación de localidades habitadas.
"Los preparativos para la destrucción de localidades habitadas", dice la orden, "se deberían hacer de tal forma que: (a) no se levante ninguna sospecha entre la población civil antes de su anuncio; (b) debería ser posible comenzar la destrucción de inmediato en un solo golpe en una fecha determinada... El día designado se debería mantener una vigilancia estricta en las localidades habitadas para evitar que los civiles las abandonen, en especial a partir desde el momento en el que se anuncie la destrucción".
Una orden del comandante de la 98ª División de Infantería alemana del 24 de diciembre de 1941 se titula incluso "Programa de Destrucciones". Esta orden da instrucciones concretas sobre la destrucción de un número de localides habitadas y sugiere que:

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"Se quemarán el heno, la paja, los alimentos, etcetera, almacenados. Todas las estufas de las casas deberían ser destruidas con granadas de mano para hacer imposible que se vuelvan a utilizar. En ningún caso debe caer en manos del enemigo esta orden".
Se formaron pelotones especiales de portadores de antorchas que incendiaban los tesoros creados por el trabajo de generaciones.

Señorías, quiero llamar su atención sobre el documento conocido como "Directrices para el Control de la Economía en los Territorios Orientales Recientemente Ocupados" ("Archivo Verde"). Goering es el autor de estas directrices. Este documento secreto está fechado en "Berlín, junio de 1941". Citaré sólo unos pocos fragmentos. La primera cita es:

"En cumplimiento de las órdenes del Führer, se han de tomar todas las medidas necesarias para la explotación total e inmediata de los territorios ocupados en beneficio de Alemania. Obtener para Alemania las mayores cantidades posibles de alimentos y petróleo, ese es el objetivo principal económico de la campaña. Al mismo tiempo, se ha de suministrar a la industria alemana otras clases de materias primas de los territorios ocupados. La primera misión es proporcionar suministros a los ejércitos alemanes a la mayor brevedad posible procedentes en su totalidad de los recursos de los territorios ocupados".
Segunda cita:
"La opinión según la cual se debería restaurar el orden en los territorios ocupados lo antes posible y restablecer su economía está completamente fuera de lugar. Se deberá restaurar el orden sólo en aquellas áreas de las que podamos obtener considerables suministros de productos agrícolas y petróleo; en otras, la actividad económica se debe limitar a la explotación de las reservas que se descubran".
Tercera cita:
"Todas las materias primas y los bienes semimanufacturados y manufacturados deben retirarse de los mercados por medio de órdenes, requisas y confiscaciones. El platino, el magnesio y el caucho deberían ser recopilados de inmediato y enviados a Alemania. Los alimentos, así como los artículos de uso doméstico y personal y la ropa descubiertos en la zona de combate y las áreas de retaguardia deberán ponerse en primer lugar a disposición de los destacamentos económicos para satisfacer las necesidades de los ejércitos. Lo que descarten será transferido a la siguiente agencia superior de economía de guerra.".
Como ya he dicho al principio, el objetivo principal de la agresión alemana contra la Unión Soviética era saquear el país soviético para obtener los recursos económicos necesarios para la Alemania Hitleriana sin los que no podía llevar a cabo sus planes imperialistas de agresión.

El "Archivo Verde" de Goering era el extenso programa, desarrollado de antemano por los conspiradores fascistas, para el saqueo organizado de la Unión Soviética.

Este programa exponía de antemano planes concretos para el saqueo: la confiscación forzosa de bienes de valor, la organización de trabajo esclavo en nuestras ciudades y pueblos, la abolición de límites de edad en las industrias, la emisión incontrolada de moneda totalmente insegura, etc. Para hacer realidad este programa de saqueo, se previó la creación de maquinaria especial, con su propio mando económico, departamentos económicos, su propia inteligencia, inspectores, unidades del Ejército, destacamentos dedicados a recolectar medios de producción, destacamentos para la recolección de materias primas, agrónomos militares, oficiales agrícolas, etc.

Junto con el avance de los ejércitos alemanes se movían también destacamentos de los departamentos económicos del Ejército cuya misión era determinar los suministros disponibles de grano, ganado, combustible y otras propiedades. Estos destacamentos estaban subordinados a un cuerpo especial de inspectores económicos que tenía su sede en la retaguardia.

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Poco después del ataque a la URSS, el decreto de Hitler del 29 de junio de 1941 puso todo el control del saqueo de los territorios ocupados en manos del acusado Goering. Por este decreto se dio a goering derecho a tomar "todas las medidas necesarias para la utilización máxima de todas las reservas descubiertas y de la capacidad económica del país en interés de la economía de guerra alemana".

En una reunión que tuvo lugar el 6 de agosto de 1942 con Comisarios del Reich y representantes del mando militar, Goering demandó que el saqueo de territorios ocupados se itensificara: "Les han enviado allí", señaló Goering, "no para trabajar en beneficio de los pueblos que se les han confiado, sino para sacarles todo lo que sea posible".

Y después: "Tengo intención de saquear, y de saquear con efectividad".

Como demostró la Comisión Estatal Extraordinaria, estas directrices de Goering fueron ejecutadas por los Ministros del Reich y los representantes de firmas alemanas bajo cuyo control estaban varias clases de grupos económicos, batallones técnicos, departamentos económicos e inspectores económicos. Particularmente activos en el pillaje de propiedades de la Unión Soviética fueron las firmas alemanas Friedrich Krupp & Co., Hermann Goering, Siemens Schuckert, la Compañía Minera y Metalúrgica Ost, la Corporación Nord, Heinrich Lanz, Landmaschinenbauindustrie, I. G. Farbenindustrie y muchas otras.

Mientras saqueaban propiedades privadas y del Estado, los invasores hitlerianos condenaron al hambre y la muerte a la población de los distritos saqueados. La orden del Mariscal de Campo Reichenau del 10 de octubre de 1941, distribuida como modelo entre todas las unidades alemanas junto con una nota que decía que Hitler la consideraba una orden excelente, contenía la siguiente incitación al saqueo y al exterminio de la población: "proporcionar a los habitantes locales y a los prisioneros de guerra comida es un acto de innecesaria humanidad".

Las "Actas" de la reunión celebrada en Rovno del 26 al 28 de agosto de 1942, descubiertas en los archivos del acusado Rosenberg, dicen;

"El objetivo de nuestro trabajo es hacer que los ucranianos trabajen para Alemania; no estamos aquí para hacer felices a estas personas. Ucrania puede darnos lo que nos falta en Alemania. Este objetivo debe alcanzarse sin importar las pérdidas".
Tras las directrices del acusado Goering, las autoridades locales saquearon implacable y completamente a la población de los territorios ocupados. Una orden descubierta en varios lugares en los distritos de Kursk y Orel por unidades del Ejército Rojo contiene una lista de propiedades a entregar a las autoridades militares. Se mencionan en la orden cosas como básculas, sacos, sal, lámparas, cacerolas, hule, cortinas, y gramófonos con discos. "Todas estas propiedades", dice la orden, "deben entregarse al Comandante. Los culpables de infringir esta orden serán fusilados".


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