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Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
2 de febrero a 13 de febrero de 1946

Quincuagésimo Cuarto Día: Viernes, 8 de febrero de 1946
(7 de 22)


Buschenhagen nos cuenta después cómo en febrero de 1941 fue a Helsinki donde, junto con representantes del Ejército Finlandés, elaboró un plan concreto para el ataque a la URSS. El 2 o el 3 de marzo de 1941, tras su vuelta a Oslo, elaboró y envió al OKW un informe sobre su misión:
"En base a estos documentos" -dice Buschenhagen- "se elaboró el plan de operaciones 'Zorro Azul', que preveía un ataque al ferrocarril de Murmansk desde el área de Kuusamo, Rovaniemi y Petsamo. El plan de operaciones en el área de Kirkenes-Petsamo se llamó 'Reno', en el área de Rovaniemi, 'Zorro Plateado' ".
Más adelante, según cuenta Buschenhagen, hacia finales de abril o principios de mayo de 1941, voló de nuevo a Helsinki, donde "...hubo negociaciones en el Estado Mayor Finlandés con los Generales Heinriks y Airo y el Coronel Tapola, durante las que determinamos que el Estado Mayor Alemán estaba totalmente preparado para participar en la inmediata guerra contra la Unión Soviética".

En su testimonio personal por escrito proporcionado a las autoridades investigadores de la Unión Soviética, que será presentado al Tribunal, el Mariscal Ion Antonescu relata sus reuniones con Hitler en noviembre de 1940, enero de 1941 y mayo de 1941 en las que se trataron las cuestiones relativas a la preparación de la guerra contra la Unión Soviética.

Durante la primera reunión de Antonescu con Hitler, a la que acudieron Ribbentrop y el intérprete personal de Hitler, Schmidt, se trataron problemas directamente relacionados con la preparación de la agresión alemana contra la URSS y con la participación rumana.

En respuesta a la pregunta formulada por las autoridades investigadoras soviéticas a Antonescu de si su primera reunión con Hitler debía considerarse su primer paso hacia un entendimiento con los alemanes para preparar la guerra de agresión contra la Unión Soviética, dijo:

"Respondo afirmativamente. Hitler sin duda tenía pensado esto cuando elaboró los planes para atacar a la Unión Soviética".
En la segunda reunión de Antonescu con Hitler, que tuvo lugar en enero de 1941, estuvieron presentes los acusados Ribbentrop, Keitel y Jodl. Hitler pidió a Antonescu que permitiera a los ejércitos alemanes concentrados en territorio húngaro pasar por Rumanía para que pudieran ayudar a los italianos en la guerra contra Grecia.

[Página 177]

Antonescu declara lo siguiente:

"Expresé mi aprensión hacia esto, ya que el movimiento de tropas alemanas a través de Rumanía podía servir como pretexto para una acción militar de la Unión Soviética contra ese país, poniéndole en una posición muy difícil, ya que no se había movilizado el Ejército Rumano. A esto Hitler respondió que ordenaría que parte de las tropas alemanas destinadas a operaciones contra Grecia permanecieran en Rumanía.

Hitler también destacó que, según la información de la que disponía, la Unión Soviética no tenía ninguna intención de luchar ni con Alemania ni con Rumanía.

Satisfecho con esta afirmación de Hitler, acepté que las tropas alemanas pasaran por territorio rumano.

El General Jodl, presente en esta reunión, me describió la situación estratégica del Ejército Alemán, destacando la necesidad de un ataque a Grecia a través de Bulgaria".

Hablando de la tercera reunión con Hitler en mayo de 1941 en la ciudad de Munich, en la que el acusado Ribbentrop estuvo presente, Antonescu declaró:
"En esta reunión... ya habíamos acordado definitivamente nuestro asalto conjunto a la Unión Soviética.

Hitler dijo que había decidido atacar la Unión Soviética. 'Tras preparar este ataque', dijo Hitler, 'debemos lanzarlo por sorpresa a lo largo de toda la frontera de la Unión Soviética, del Mar Negro al Báltico'.

'Un ataque repentino', continuó diciendo Hitler, 'permitirá a Alemania y Rumanía vencer en un tiempo muy breve a uno de nuestros más peligrosos oponentes'.

En relación a sus planes bélicos, Hitler me pidió que pusiera territorio rumano a su disposición para la concentración de tropas alemanas, y combinado con esto, ejercer un papel directo en el ataque a la Unión Soviética".

Entrando en la conspiración del lado de Alemania y preparándose para atacar la Unión Soviética, Rumanía también tenía objetivos agresivos.

Antonescu habló en estas mismas declaraciones de las promesas de Hitler:

"Hitler destacó que Rumanía no debía quedarse fuera de esta guerra, ya que para recuperar Besarabia y el norte de Bucovina no tenía más remedio que luchar del lado de Alemania. Añadió a esto que a cambio de nuestra ayuda Rumanía podría ocupar y administrar otros territorios soviéticos hasta el Dnieper".
Antonescu declaró además:
"Dado que la propuesta de Hitler de iniciar conjuntamente la guerra contra la URSS concordaba con mis intenciones agresivas, declaré mi disposición a participar en el asalto a la Unión Soviética, y me puse a preparar el número de tropas rumanas requerido, a la vez que incrementaba los envíos de petróleo y productos agrícolas para satisfacer las necesidades de Alemania.

Tras mi regreso a Bucarest desde Munich comencé con energía los preparativos para la inmediata guerra".

Estos hechos han sido confirmados por los documentos de los archivos de Antonescu, que también se presentarán al Tribunal.

Llamo la atención del Tribunal sobre el acta de una conversación mantenida por Antonescu con Dernberg, jefe del Departamento de Protocolo del Ministerio de Exteriores alemán el 10 de febrero de 1942, una conversación mantenida tras encontrarse en la frontera:

"...Declaré", señala Antonescu, "que Rumanía entró en una alianza con el Eje no con el fin de alterar el Tratado de Versalles, sino para luchar contra los eslavos..."

[Página 178]

Este acta nos demuestra que el odio hacia los pueblos eslavos unió a Hitler y a Antonescu en su preparación y ejecución de una guerra de agresión.

Los documentos que se presentarán al Tribunal demostrarán sin lugar a dudas la complicidad de Hungría en la conspiración para alterar la paz y en la preparación de una guerra de agresión contra la Unión Soviética.

A Hungría se le asignó el papel concreto de atacar la retaguardia del Ejército Rojo a través de los Montes Cárpatos en el momento en el que los Ejércitos alemanes y rumanos comenzaran las operaciones militares contra la Unión Soviética.

Así se formó el bloque criminal de agresores contra las naciones amantes de la paz, con la Alemania Fascista a la cabeza.

Volviendo al llamado "Caso Barbarroja", quiero entrar en los puntos más importantes de este documento.

El "Caso Barbarroja" tenía tres partes. La primera expone sus objetivos generales; la segunda indica quiénes son los aliados de Alemania en la guerra contra la Unión Soviética; y la tercera está dedicada a la ejecución de operaciones militares por tierra y mar. Este documento tiene una característica muy importante, y es que dado su contenido de alto secreto, se publicaron sólo nueve copias para satisfacer plenamente la demanda de secreto absoluto en los preparativos de Alemania para el ataque a la Unión Soviética.

La primera parte del plan dice lo siguiente:

"Se han de destruir las tropas del Ejército Ruso concentradas en la parte occidental de Rusia.

...Se debe evitar la retirada de unidades de combate a las amplias extensiones del territorio ruso. Después, con un rápido avance, se ha de alcanzar una línea de frente desde la que la fuerza aérea rusa no pueda llevar a cabo ataques contra territorio alemán..."

El documento dice además que el objetivo final de este plan era consolidar la línea Arkhangelsk-Volga, paralizar la última área industrial de los Urales con operaciones aéreas, dejar fuera de combate la Flota del Báltico y evitar la posibilidad de una interferencia activa de la Fuerza Aérea Rusa.

En la tercera parte del documento encontramos la siguiente directriz: "Hacerse con Leningrado y Kronstadt y continuar las operaciones ofensivas con el fin de hacerse con el centro de comunicaciones y de producción de guerra más importante: Moscú".

"La captura de esta ciudad" -según el plan- "será un éxito decisivo, política y económicamente hablando".

Ese era el plan de invasión de la URSS: concebido, elaborado y preparado con mucha antelación por la Alemania de Hitler.


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