[an error occurred while processing this directive]

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
2 de febrero a 13 de febrero de 1946

Quincuagésimo Cuarto Día: Viernes, 8 de febrero de 1946
(3 de 22)


[Página 169]

II. PREPARACIÓN IDEOLÓGICA PARA GUERRAS DE AGRESIÓN

Para conseguir una ejecución exitosa de sus planes criminales, estos conspiradores, Goering, Hess, Rosenberg, Fritzche, Schirach y los otros acusados, desarrollaron una diabólica "teoría de la raza superior o de amos". Por medio de esta llamada teoría, tenían pensado justificar las demandas del fascismo alemán que exigían el dominio de otras naciones, declaradas por su teoría naciones de raza inferior.

Se derivó de esta teoría que los alemanes, ya que pertenecían a la "raza de amos", tenían "derecho" a construir su bienestar sobre los huesos de otras razas y naciones. Esta "teoría" proclamaba que los usurpadores fascistas alemanes no estaban sujetos a ninguna ley ni a las normas comúnmente aceptadas de la ética humana. Se permitía hacer todo a la "raza de amos". No importa lo repugnantes, desvergonzadas, crueles y monstruosas que fueran las acciones de estos individuos, se basaban en la "idea" de la superioridad de esta raza.

Hitler dijo:

"Queremos hacer una selección de una clase de nuevos amos que estará privada de piedad moral, una clase que se dará cuenta de que al ser una raza mejor, tiene derecho a dominar al resto, una clase que podrá establecer y mantener sin vacilaciones su dominio sobre las masas" (Otwalt, Ernst. "Deutschland erwache!" 1932, página 353).
Esta teoría racial fascista alemana debía servir a su vez como base "científica" para la preparación de los hitlerianos de un ataque a las naciones democráticas, como justificación de las guerras de agresión para las que los hitlerianos hicieron febriles preparativos durante todo su dominio de Alemania. De esa forma, la función del racismo fue justificar la conspiración para satisfacer los objetivos depredadores de la banda imperialista alemana.

Por orden de las autoridades fascistas alemanas, la "doctrina racial" fue introducida en los planes educativos como una asignatura de las más importantes y obligatoria. En manos del fascismo alemán, las escuelas y universidades se convirtieron en peligrosos centros para la mutilación intelectual y moral del pueblo, y por tanto, en la mayor amenaza para la civilización. Se militarizaron todas las ramas de la ciencia. Todos los aspectos del arte se sometieron a los objetivos de la agresión.

"Nuestra visión de la ciencia no está influida por el conocimiento y la educación académica", declaraba la revista fascista "Politische Wissenschaft" (número 3 de 1934). "El estudiante debe venir al colegio con la demanda de que la ciencia sea tan marcial como su propio porte, y de que el profesor posea las cualidades de un líder y el porte de un soldado".

"Dadnos armas de nuevo", dijo Hitler. "Para esto, para estar seguros, desde las cartillas de los niños hasta el último periódico, todos los teatros y los cines, todas las columnas de anuncios, y todos los tablones de avisos deben ser puestos al servicio de esta gran misión..." ("Mein Kampf," Munich, 1933, pág. 715).

La geografía se convirtió en el instrumento de propagación de la "importancia preeminente de los alemanes en el mundo"; de su "derecho a dominar" a otros pueblos. Se cultivó en los jóvenes un sentimiento de superioridad racial, arrogancia, odio, desprecio y crueldad hacia otros pueblos. Estas son las palabras de una canción fascista alemana:

"Aunque el mundo entero estuviera en ruinas
¿Por qué demonios debería importarnos?
Seguiremos marchando,
Porque hoy Alemania nos pertenece
Y mañana, el mundo entero".
La "ideología" fascista alemana desató los instintos más salvajes y más bajos. Los fascistas convirtieron en principio las acciones arbitrarias, la violencia y la humillación de las personas. Declararon peligrosas para la "Raza de Amos" la idea de libertad, las ideas de la Ilustración y las exigencias del comportamiento humano.

[Página 170]

Hitler dijo: "Estoy liberando a los hombres de las pesadas restricciones de la mente, de las sucias y degradantes automortificaciones de una quimera llamada conciencia y moral, y de las demandas de una libertad y una independencia personal de las que disfrutan muy pocos" (Hermann Rauschning, "The Voice of Destruction," 1940, Nueva York, pág. 225).

En el espíritu de esos "principios", todo el sistema educativo fascista alemán fue construido con el objetivo de adaptarlos y prepararlos para la obediencia ciega en la ejecución de todos los planes depredadores y objetivos planteados a Alemania por los gobernantes hitlerianos. Como resultado de la propaganda fascista y de todo el sistema de medidas cultivado por el Estado alemán, la mente alemana fue envenenada sistemáticamente con los humos del chovinismo y del odio a la Humanidad. Los planes agresivos del fascismo alemán maduraron con cada año de su poder político, lo que, según los planes de los conspiradores, iba a tener como resultado una victoria rápida y fácil de la banda de asesinos hitlerianos y su dominio de todos los países de Europa.

La conspiración criminal tenía como objetivo el establecimiento de un depredador "Nuevo Orden" en Europa. Este "Nuevo Orden" era un régimen de terror por el que en los países ocupados por los hitlerianos todas las instituciones democráticas eran abolidas y todos los derechos civiles de la población derogados, mientras que los propios países eran saqueados y explotados con rapacidad. La población de estos países, y especialmente la de los países eslavos, sobre todo los rusos, los ucranianos, los bielorrusos, los polacos, los checos, los serbios, los eslovenos y los judíos, fueron sometidos a una persecución inmisericorde y al exterminio masivo.

Los conspiradores fracasaron en su objetivo. La valiente lucha de los pueblos de los países democráticos, dirigida por una coalición de las tres grandes potencias, la Unión Soviética, los Estados Unidos de América, y Gran Bretaña, tuvo como resultado la liberación de los países europeos del yugo hitleriano. La victoria de los ejércitos Soviéticos y Aliados destruyó los planes criminales de los conspiradores fascistas, y liberó a los pueblos de Europa de la terrible amenaza del dominio hitleriano.

Los fiscales estamos obligados por la ley y el deber para con los pueblos de los países democráticos y toda la Humanidad, a formular y presentar ante el Tribunal Militar Internacional pruebas que demuestren la culpabilidad de los acusados en la perpetración de los crímenes más graves.

Permítanme llevar a cabo mi trabajo, junto con mis colegas, presentándole al Tribunal Militar Internacional las pruebas que, junto con las evidencias ya presentadas por la acusación en nombre de los Estados Unidos de América, Gran Bretaña y Francia, proporcionarán las pruebas completas de este caso.


[ Anterior | Índice | Siguiente ] [an error occurred while processing this directive]