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Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
21 de enero a 1 de febrero de 1946

Cuadragésimo Séptimo Día: Jueves, 31 de enero de 1946
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Llegamos ahora a la declaración sobre los hechos de Tulle en los que se asesinó a 120 franceses, página 169, párrafo 2. Cito:
"El 7 de junio un grupo importante de guerrilleros atacó a las Fuerzas Francesas de mantenimiento del orden y logró tomar la mayor parte de la ciudad de Tulle tras una lucha que duró hasta el amanecer".
En la página 170, primer párrafo:
"Ese mismo día a eso de las 20 horas llegaron considerables fuerzas blindadas alemanas para ayudar a la guarnición, penetrando en la ciudad, de la que los terroristas huyeron a toda prisa".
Penúltimo párrafo:
"Estas tropas decidieron tomar represalias. Las Fuerzas Francesas del Interior que habían tomado la ciudad se habían retirado. Los alemanes

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no habían hecho prisioneros. Las represalias afectaron a civiles. Fueron arrestados sin criterio". Estoy leyendo el penúltimo párrafo de la página 170.

"Las víctimas fueron seleccionadas sin realizar ninguna investigación, sin siquiera hacer un interrogatorio, al azar: trabajadores, estudiantes, profesores, industriales. Había entre ellos incluso algunos simpatizantes de la milicia y aspirantes a ingresar en las Waffen SS. Los 120 cuerpos que fueron colgados de los balcones y farolas de la avenida de la estación a lo largo de una distancia de 500 metros eran un espectáculo horrible que permanecerá en la memoria de la desafortunada población de Tulle durante mucho tiempo".

Y llegamos ahora a la gota que colma el vaso de estas atrocidades alemanas, la destrucción de Oradour-sur-Glane el mes de junio de 1944. Esperamos que el Tribunal acepte la presentación del documento F-236, que será la prueba RF 438. Es un libro, un libro oficial editado por el Gobierno Francés que da una descripción detallada de los hechos. Les ofreceré un breve análisis del informe del gobierno "de facto" de entonces, enviado al general alemán que era Comandante en Jefe de las Regiones Occidentales.
"El sábado 10 de junio al principio de la tarde, un destacamento de las SS que pertenecía muy probablemente a la División 'Das Reich', presente en el área, entró de repente en el pueblo tras haberlo rodeado en su totalidad, y ordenó a la población que se reuniera en la plaza central. Se anunció entonces que una denuncia había indicado que se habían escondido explosivos en el pueblo y que se iban a realizar registros y comprobaciones de identidad. Se invitó a los hombres a agruparse en cuatro o cinco unidades, encerrando a cada una en un granero. Se llevó a las mujeres y los niños a la iglesia y se les encerró allí. Esto fue a eso de las 14 horas. Poco después comenzó el fuego de ametralladora, y se incendió el pueblo entero, así como las granjas de alrededor. Se prendió fuego a las casas una por una. La operación duró sin duda varias horas, visto el tamaño de la localidad y la ciudad.

Mientras tanto, las mujeres y los niños se sentían angustiados al oír los ecos del fuego y los disparos. A las 17 horas, soldados alemanes entraron en la iglesia y pusieron bajo el altar un aparato pensado para asfixiar a la gente, formado por una especie de caja de la que salían mechas encendidas. Pasado un rato, el aire se volvió irrespirable. Alguien consiguió romper la puerta, y esto permitió a las mujeres y los niños recuperar la consciencia. Los soldados alemanes empezaron entonces a disparar por las ventanas de la iglesia, y entraron para rematar a los supervivientes con ametralladoras. Después esparcieron por el suelo material inflamable. Una mujer logró escapar. Llegó a la ventana, y en ese momento los gritos de una madre que trató de darle su hijo llamaron la atención de uno de los guardias, que disparó a la fugitiva y la hirió gravemente. Salvó su vida haciéndose la muerta, y fue atendida posteriormente en un hospital de Limoges.

A eso de las 18 horas los soldados alemanes detuvieron el tren departamental que pasaba cerca. Le dijeron a los pasajeros que iban a Oradour que se bajaran, y tras ametrallarlos, arrojaron sus cuerpos al fuego. Al final de la tarde, así como a la mañana del día siguiente, domingo, los habitantes de las aldeas de alrededor, alarmados por el fuego y angustiados por la ausencia de sus hijos, que habían ido a la escuela de Oradour, trataron de aproximarse, pero fueron o ametrallados o apartados de allí a la fuerza por guardias alemanes que vigilaban las salidas del pueblo. Sin embargo, la tarde del domingo algunos lograron llegar a las ruinas, y declararon que la

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iglesia estaba llena de los restos de mujeres y niños, todos consumidos y calcinados.

Un testigo totalmente fiable pudo ver el cuerpo de una mujer sosteniendo en brazos a su hijo a la entrada de la iglesia, y enfrente del altar el cuerpo de un niño pequeño arrodillado, y cerca del confesionario, los cuerpos de dos niños abrazados.

Durante la noche del domingo al lunes las tropas alemanas volvieron y trataron de eliminar las evidencias procediendo a enterrar en una fosa fuera de la iglesia a las mujeres y los niños.

Las noticias sobre esta tragedia se diseminaron por Limoges durante el domingo 11 de junio.

El general al mando de la Verbindungsstab se negó a conceder ninguno de los pases solicitados personalmente por el prefecto regional para que tanto él como un delegado del prefecto pudieran desplazarse por el área. Sólo el subprefecto de Rochechouart pudo ir a Oradour, e informó a su jefe al día siguiente de que el pueblo, formado por 85 casas, era sólo un montón de ruinas y que la mayor parte de la población, mujeres y niños incluidos, había perecido.

El martes 13 de junio el prefecto regional obtuvo por fin una autorización para ir allí, y pudo entrar en la ciudad acompañado del delegado del prefecto y del Obispo de Limoges. En la iglesia, que estaba parcialmente en ruinas, aún quedaban restos calcinados de niños. Los huesos se mezclaban con las cenizas de las vigas. El suelo estaba lleno de casquillos de la marca 'S.T.K.A.M.', y había numerosas marcas de balazos a la altura de un hombre.

Fuera de la iglesia el suelo estaba recién excavado, y había apilada ropa de niño medio quemada. Allí donde las vigas habían aguantado, se podían ver esqueletos humanos completamente calcinados, amontonados unos sobre otros, parcialmente cubiertos con ropa diversa. Eran una visión horrible".

El penúltimo párrafo:
"Aunque es imposible dar el número exacto de víctimas, se puede decir que hubo entre 800 y 1000 muertos, entre ellos muchos niños que habían sido evacuados de regiones bajo amenaza de bombardeo. No parece que haya habido más de diez supervivientes entre las personas que estaban en el pueblo la tarde del 10 de junio".
Esos son los hechos:
"Tengo el honor, General, de pedirle" -el General Bridoux habla con su enemigo- "que tenga la bondad de comunicar estos hechos al Alto Mando Alemán en Francia. Espero fervientemente que los dén a conocer al Gobierno del Reich, debido a la importancia política que tendrán por sus repercusiones en la mente de la población francesa".
Se llevó a cabo una investigación, y la encontrarán en el libro que se les ha presentado. Esta investigación ha demostrado que no había en el pueblo ni un solo miembro de las Fuerzas Francesas del Interior. No había ninguno en varios kilómetros a la redonda. Se ha demostrado incluso que las causas de la masacre de Oradour-sur-Glane eran distantes y remotas. La unidad que perpetró este crimen al parecer lo hizo como un acto de venganza, debido a un ataque que sufrieron a 50 kilómetros de allí.

El Ejército Alemán ordenó que se realizara una investigación judicial. El documento F-673, páginas 175 y 176, así lo indica. Este documento es del 4 de enero de 1945. No había alemanes en Francia por aquel entonces, al menos no en Oradour-sur-Glane. La versión dada por las autoridades alemanas es que:

"Las represalias parecen estar absolutamente justificadas por razones militares.

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El comandante militar alemán responsable cayó en combate en Normandía".
Estas son las cuatro últimas líneas del párrafo 1 de la página 176. Destacamos la frase "Las represalias parecen estar absolutamente justificadas por razones militares". Por tanto, según el Ejército Alemán, el crimen de Oradour-sur-Glane que les he descrito con toda crudeza es un crimen totalmente justificado.

La culpabilidad de Keitel por todos estos asuntos es un hecho seguro.

En el documento F-673, y esto será el final de mis explicaciones, hay un documento extraño firmado por él. Se redactó el 5 de marzo de 1945. Habla de supuestas ejecuciones sin juicio de ciudadanos franceses. Lo encontrarán en la página 177. Le mostrará al Tribunal la forma en la que se llevaron a cabo estas investigaciones criminales, por orden del Ejército Alemán, tras incidentes tan graves como el de Oradour-sur-Glane, que tenían que ser justificados a cualquier precio. En este documento, página 177, que debería citar completo, sólo quiero examinar el penúltimo párrafo. A los alemanes les interesaba responder a estas condenas lo más rápidamente posible.

EL PRESIDENTE: Este documento no es de los que podemos incluir en el sumario directamente, y por tanto, si quiere presentar el documento completo, tendrá que leerlo.

Sr. DUBOST: Ya lo han aceptado. Es el F-673. Se presentó como prueba RF 392, y es todo el lote de documentos de la Comisión Alemana del Armisticio.

EL PRESIDENTE: Sí, pero, ¿es un documento público? No es un documento público, ¿verdad?

Sr. DUBOST: ¿Debo entender que el Tribunal quiere que lo lea entero?

EL PRESIDENTE: Bueno, el F-673 parece ser un lote de documentos muy grande. Es así, ¿verdad?

Sr. DUBOST: Sí, Señoría.

EL PRESIDENTE: Esta parte en concreto, este documento firmado por Keitel, es un documento privado.

M. DUBOST: Es un documento de la Comisión Alemana del Armisticio de Wiesbaden, que se presentó hace unas horas y que ustedes aceptaron que se presentara.

EL PRESIDENTE: Sé que aceptamos que se presentara, pero eso no quiere decir que se acepte como prueba el documento entero. Quiero decir que hemos señalado una y otra vez que los documentos que no incluimos directamente en el sumario deben ser leídos para que puedan pasar por el sistema de traducción simultánea, para ser traducidos al alemán para los abogados alemanes.

Sr. DUBOST: Voy entonces a leerles todo el documento.

EL PRESIDENTE: Muy bien.

Sr. DUBOST: "Alto Mando de la Wehrmacht, Cuartel General del Führer, 5 de marzo de 1945, nº 01487/45-g; por el Capitán Cartellieri".

"Asunto: Presuntas ejecuciones sin juicio de ciudadanos franceses.

1. Comisión Alemana del Armisticio.

2. Alto Mando Oeste.

En agosto de 1944 la Comisión Francesa adjunta a la Comisión Alemana del Armisticio envió una nota a ésta última relatando con exactitud incidentes relacionados con supuestas ejecuciones arbitrarias de franceses entre el 9 y el 20 de enero de 1944.

La información dada en la nota francesa era en su mayor parte tan detallada que la verificación desde el lado alemán fue sin duda posible.

El 26/09/1944, el Alto Mando de la Wehrmacht encomendó a la Comisión Alemana del Armisticio el estudio de este asunto. Dicha

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comisión solicitó después al Alto Mando Oeste una investigación de los incidentes y que manifestara su opinión sobre los hechos presentados en la nota francesa.

El 12 de febrero de 1945 la Comisión Alemana del Armisticio recibió del Grupo de Ejércitos B (del Presidente del Tribunal Militar del Grupo de Ejércitos B) una nota que decía que los documentos relacionados con este asunto estaban desde noviembre de 1944 en poder del Juez Militar de la Pz, AOK 6, y que la Pz, AOK 6 y la Segunda División Panzer de las SS "Das Reich" habían sido mientras tanto separadas del Grupo de Ejércitos B.

La forma en la que se investigó este asunto lleva a hacer las siguientes observaciones:

Los franceses, y en concreto la Delegación del Gobierno de Vichy, han dirigido a la Wehrmacht alemana el grave reproche de haber llevado a cabo ejecuciones injustificadas por las leyes y costumbres de la guerra, y por tanto, de haber asesinado a ciudadanos de Francia. En interés de Alemania, ésta debería responder lo más rápido posible a esas acusaciones. En el largo periodo de tiempo transcurrido desde que se redactó la nota francesa, debería haber sido posible, incluso teniendo en cuenta la evolución de los acontecimientos militares y el movimiento de tropas en relación con dichos eventos, responder al menos a parte de estos cargos y refutarlos examinando los hechos. Si tan sólo una pequeña fracción de la condena hubiera sido refutada" -esta frase es importante- "si tan sólo una pequeña fracción de la condena hubiera sido refutada, habría sido posible demostrarle a los franceses que todas sus afirmaciones se basaban en datos dudosos. Debido a que nada se hizo en este asunto por parte de los alemanes, el enemigo debe haber tenido la impresión de que no estamos en condiciones de responder a esas acusaciones.

El estudio de este asunto indica que con mucha frecuencia no se es consciente en absoluto de la importancia de refutar todos los reproches contra la Wehrmacht ni de actuar contra la propaganda enemiga y refutar de inmediato las alegaciones de atrocidades.

Se encomienda por la presente a la Comisión Alemana del Armisticio continuar el estudio de este asunto con plenas energías. Solicitamos que se les proporcione toda la ayuda requerida, especialmente en este momento, para acelerar este trabajo en la jurisdicción propia. El hecho de que la Pz. AOK 6 ya no esté subordinada al Alto Mando Oeste no es un obstáculo para la obtención de la información necesaria para la explicación y refutación de las acusaciones francesas".

EL PRESIDENTE: Sr. Dubost, creo que dijo que este documento implicaba a Keitel..

M. DUBOST: Lo firma Keitel, Señoría.

EL PRESIDENTE: Sí, lo firma él, ¿pero de qué manera le implica en el asunto de Oradour?

M. DUBOST: Sr. Presidente, la Comisión Francesa, junto con el Gobierno de Vichy, llamaron con frecuencia la atención del Gobierno Alemán no sólo por las atrocidades de Oradour, sino por otras numerosas atrocidades. Se dieron órdenes para que estos hechos, que son una realidad absoluta, no sólo a ojos de los franceses, sino a ojos de todos los que han investigado objetivamente el problema, fueran examinados con el fin de refutar parte de los reproches. Esta carta habla de la protesta presentada anteriormente por los franceses, y leímos parte de ella ante ustedes durante el análisis de este problema, para ser exactos, los hechos señalados en la carta del General Bridoux, que menciona los asesinatos de franceses en Marsoulas, departamento de Haute-Garonne, entre ellos catorce niños.

EL PRESIDENTE: Creo que dijo que ese era el último documento que iba a citar.

Sr. DUBOST: Es el último documento.

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EL PRESIDENTE: Son las cinco y diez. ¿Levantamos la sesión? Sr. Dubost, ¿podría decirnos qué asunto se tratará mañana?

Sr. DUBOST: Crímenes contra la Humanidad, por parte de mi colega el Sr. Faure. Si me permiten presentar mi conclusión esta tarde, no llevará mucho tiempo. Nuestro trabajo se ha visto algo retrasado esta tarde.

EL PRESIDENTE: ¿Cuánto tiempo cree que le llevará, Sr. Dubost, hacer su declaración de conclusiones?

Sr. DUBOST: Creo que a las cinco y media habré acabado.

EL PRESIDENTE: Creo que quizás, si le resulta conveniente, sea mejor que escuchemos su declaración por la mañana. ¿No le resulta inconveniente?

Sr. DUBOST: Estoy a disposición del Tribunal.

(Se levantó la sesión hasta las 10 horas del 1 de febrero de 1946).


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