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Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
21 de enero a 1 de febrero de 1946

Cuadragésimo Cuarto Día: Lunes, 28 de enero de 1946
(9 de 9)


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P: No entiendo por qué la necesidad de asociarse con personas cuyo idioma no se comprende podría ser degradante.

EL PRESIDENTE: Dr. Babel, él ha dado su respuesta, que considera que tendía a la degradación. No importa si usted lo entiende o no.

Dr. BABEL: Sr. Presidente, la transmisión por los cascos es a veces tan imperfecta que yo al menos con frecuencia no puedo oír exactamente lo que el testigo dice, y es por eso por lo que desgraciadamente me he visto obligado a que me repitan algunas respuestas de vez en cuando.

Sr. DUBOST: No querría que el Tribunal considere esta interpolación una interrupción del interrogatorio de la defensa, pero creo que debo decir que sin duda se ha creado alguna confusión en la mente de la defensa justo ahora debido a un error del intérprete que me han indicado.

Le hizo a mi testigo una pregunta insidiosa, si los deportados franceses eran criminales en su mayor parte, y la pregunta fue interpretada de la siguiente manera: si los deportados franceses eran criminales. El testigo respondió la pregunta según se tradujo al francés, no según se preguntó en alemán. Por tanto, pido que la defensa haga una vez más la pregunta y que se traduzca correctamente.

EL PRESIDENTE: ¿Entiende lo que dijo el Sr. Dubost, Dr. Babel?

Dr. BABEL: Creo que entiendo lo esencial. Creo que entiendo que hubo un error en la traducción. No estoy en situación de juzgarlo, no puedo seguir a la vez el texto francés y el alemán. EL PRESIDENTE: Creo que lo mejor será que continúe su interrogatorio si tiene más preguntas, y el Sr. Dubost puede aclarar la dificultad volviendo a interrogar al testigo.

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Dr. BABEL: Seguramente la cuestión es que como abogados de la defensa nos reservamos el derecho... (El Sr. Dubost se acercó al estrado).

EL PRESIDENTE: ¿Qué ocurre, Sr. Dubost? ¿Por qué se acerca de nuevo al estrado?

Sr. DUBOST: Repito que la pregunta fue traducida así...

EL PRESIDENTE: He dicho que el Dr. Babel puede continuar con su interrogatorio. Usted puede aclarar este punto sobre la traducción volviendo a interrogar al testigo.

Sr. DUBOST: Gracias.

Dr. BABEL: Sr. Presidente, el abogado de Kaltenbrunner ya ha explicado hoy que es muy difícil para la defensa interrogar a un testigo si no se le informa con al menos un día de antelación de los asuntos de los que hablará el testigo. El testimonio de los testigos de hoy fue tan voluminoso que nos es imposible seguirlo sin preparación previa, y preparar y elaborar a partir de breves notas los extensos interrogatorios que son necesarios.

Por lo que sé, el Presidente ya ha informado a la defensa de las Organizaciones que tendremos oportunidad de volver a interrogar a los testigos más adelante o llamándolos nosotros a declarar.

EL PRESIDENTE: Ya he dicho lo que tengo que decir en nombre del Tribunal sobre ese punto, pero como la defensa debería haber previsto de antemano que se llamaría a testigos para que declararan sobre las condiciones en los campos de concentración, pensaba que podrían haber preparado su interrogatorio durante los cuarenta días o más que ya dura el juicio.

Dr. BABEL: Sr. Presidente, no creo que éste sea el momento adecuado para que discuta el asunto con el Tribunal, pero quizás se me dé la oportunidad de hacerlo después en una sesión cerrada. Considero necesario esto en interés del avance rápido y sin trabas del proceso.

No tengo ningún deseo de retrasar el proceso. Tengo un gran interés en acelerarlo lo más posible, pero ansío no hacerlo a costa de perjudicar la defensa de las Organizaciones.

EL PRESIDENTE: Dr. Babel, ya le he indicado que debería haber previsto que se llamaría a testigos para que declararan sobre las condiciones en los campos de concentración. Debe por tanto haber tenido oportunidad durante los días que ha durado el juicio de pensar qué puntos debía usted plantear en su interrogatorio, y no veo razón para discutir el asunto con usted.

Dr. BABEL: Gracias por esta información. Pero naturalmente no puedo... no estoy de acuerdo con usted. No puedo saber de antemano exactamente lo que va a decir el testigo, y no puedo interrogarlo hasta que le haya oído declarar. Sé por supuesto que un testigo va a declarar sobre los campos de concentración, pero no puedo saber de antemano qué asuntos particulares tratará.

Sr. DUBOST: Querría pedirle al Tribunal que tome nota de que al interrogar al testigo francés la defensa usó ciertas palabras cuya traducción literal es "en su mayor parte". Esto se aplicó a las características de los deportados franceses. La pregunta fue: "¿Eran criminales en su mayor parte?". El testigo lo entendió como yo: "¿Dijo usted que eran criminales?" y no "que los convoyes estaban formados en su mayor parte por criminales". Su respuesta fue la respuesta natural. ¿Me permitirá el Tribunal que le pida al testigo que dé detalles? ¿Cuál era la proporción de criminales y patriotas entre los deportados? ¿Era él un criminal o un patriota? En general, los generales y otros personajes cuyos nombres nos ha dado, ¿eran criminales o patriotas?

R: La proporción de criminales franceses era muy pequeña. Los criminales vinieron de Fort Barreau en un convoy. No puedo dar la cifra exacta, pero eran

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sólo unos pocos centenares entre todos los internos. En otros convoyes la proporción de criminales fue de sólo dos o tres por cada mil.

Sr. DUBOST: Gracias.

EL PRESIDENTE: El testigo puede retirarse.

Sr. Dubost, ¿se propone o pide presentar a otros testigos de los campos de concentración? Como ya le he señalado, los testimonios, con la excepción del reciente interrogatorio del Dr. Babel, no han sido examinados por la defensa prácticamente, y se apoyan en otros testimonios, como películas. El Artículo 18 del Estatuto nos obliga a llevar el proceso de la forma más expeditiva posible, y le señalaré que, como dice el 24-E del Estatuto, tiene la oportunidad de presentar pruebas que rebatan las de la defensa si es necesario y si las pruebas, que han entrado en tantos detalles sobre las condiciones en los campos de concentración... ¿No puede oír lo que estoy diciendo?

Sr. DUBOST: El testigo que me propongo pedirle al Tribunal que escuche aclarará un punto pendiente desde hace varias semanas. El Tribunal recordará que cuando mis colegas presentaron sus pruebas, surgió la cuestión de saber si Kaltenbrunner había estado en Mauthausen. Para demostrarlo, voy a llamar al Sr. Boix, que demostrará al Tribunal que Kaltenbrunner estuvo en Mauthausen. Hizo fotografías, y el Tribunal oirá su testimonio y verá las fotografías que el testigo ha traído consigo.

(FRANCESC BOIX subió al estrado).

EL PRESIDENTE:

P: Muy bien. ¿Cómo se llama?

R: Francesc Boix.

P: ¿Es usted francés?

R: Soy un refugiado español.

EL PRESIDENTE: Repita este juramento. Juro hablar sin odio ni miedo, y decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.

(El testigo repitió el juramento).

EL PRESIDENTE: Levante la mano derecha y diga "lo juro".

EL TESTIGO: Lo juro.

EL PRESIDENTE: Puede sentarse. Sr. Dubost, ¿puede deletrear el apellido?

Sr. DUBOST: B-O-I-X.

Sr. DUBOST:

P: ¿Nació usted el 14 de agosto de 1920 en Barcelona?

R: Sí.

P: ¿Es usted un reportero fotográfico? Usted estuvo internado en el campo de Mauthausen desde...

R: Desde el 27 de enero de 1941.

P: ¿Entregó usted a la comisión de investigación un cierto número de fotografías?

R: Sí.

P: Se van a proyectar en la pantalla y usted declarará bajo juramento en qué circunstancias y dónde se hicieron estas fotografías.

R: Sí.

P: ¿Cómo hizo estas fotografías?

R: Debido a mi experiencia profesional me enviaron en Mauthausen a trabajar en la sección de identificación del campo. Había una sección fotográfica, y se podían tomar fotografías de todo lo que ocurría en el campo y enviarlas al Alto Mando en Berlín.

(Proyección de las fotografías).

Esto es una vista general de la cantera.

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P: ¿Es aquí donde trabajaban los internos?

R: La mayoría de ellos.

P: ¿Dónde está la escalera?

R: En la parte de atrás.

P: ¿Cuántos escalones había?

R: Al principio había 160 escalones. Después fueron 186.

P: Podemos pasar a la siguiente fotografía.

R: Esta se hizo en la cantera durante una visita del Reichsführer Himmler, Kaltenbrunner, el Gobernador de Linz y algunos otros líderes cuyos nombres no conozco. Lo que ven abajo es el cadáver de un hombre que había caído desde la parte de arriba de la cantera, y cada día caían algunos.

P: Podemos pasar a la siguiente fotografía.

R: Esta se tomó en abril de 1941. Mis camaradas españoles que habían buscado refugio en Francia empujan una vagoneta cargada de tierra. Ese es el trabajo que teníamos que hacer.

P: ¿Quién tomó esta fotografía?

R: Por aquel entonces Paul Ricker, un profesor de Essen.

P: Podemos pasar a la siguiente.

R: Esto es una fotografía de un austriaco que se había fugado. Era carpintero en el garaje, y se las arregló para hacer una caja, una caja en la que pudo esconderse para salir del campo. Pero poco después lo volvieron a capturar. Le pusieron en la carretilla en la que se llevaban los cadáveres al crematorio. Había algunos letreros que decían en alemán: "todos los pájaros han vuelto". Fue sentenciado, y después desfiló delante de 10.000 deportados con la música de una banda gitana. Cuando le colgaron, su cuerpo osciló con el viento mientras tocaban la "Polka del Barril de Cerveza".

P: La siguiente. En esta foto los españoles están a la izquierda, son más bajos.

R: El hombre de delante con la boina es un criminal de Berlín de nombre Schulz que era empleado en estas ocasiones. Al fondo pueden ver al hombre al que van a colgar.

P: La siguiente. ¿Quién hizo estas fotos?

R: El Oberscharführer de las SS Fritz Kornac. Tropas americanas lo mataron en Holanda en 1944.

Este hombre recibió un balazo en la cabeza. Lo colgaron para hacernos creer que se había suicidado y que había tratado de tirarse contra la alambrada. La otra fotografía muestra a unos judíos holandeses. Se tomó en el barracón de cuarentena. Los judíos se vieron empujados a lanzarse contra la alambrada el mismo día de su llegada porque se dieron cuenta de que no tenían ninguna posibilidad de escapar.

P: ¿Quién hizo estas fotografías?

R: Por aquel entonces el Oberscharführer de las SS Paul Ricker, un profesor de Essen, vicelíder de las SS.

P: Siguiente.

R: Son dos judíos holandeses. Pueden ver la estrella roja que llevaban. Eso fue un intento de fuga, "Fluchtversuch".

P: ¿Lo era en realidad?

R: Los SS los enviaron a coger piedras cerca de la alambrada, y los guardias de las SS de la segunda alambrada les dispararon porque recibían una recompensa por cada hombre que paraban.

La otra fotografía muestra a un judío en 1941 durante la construcción del campo ruso, que después se convirtió en el campo sanitario. Se colgó con el cordón que usaba para sujetarse los pantalones.

P: ¿Fue un suicidio?

R: Eso se dijo. Era un hombre que ya no tenía esperanzas de escapar. Fue empujado a la desesperación por los trabajos forzados y las torturas.

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P: ¿Qué es esta fotografía?

R: Un judío cuya nacionalidad no conozco. Lo pusieron en un barril de agua hasta que no pudo soportarlo más. Lo golpearon hasta casi matarlo y le dieron diez minutos para ahorcarse. Usó su cinturón para hacerlo porque sabía lo que le ocurriría si no.

P: ¿Quién tomó esta fotografía?

R: El Oberscharführer de las SS Paul Ricker.

P: ¿Y qué es esta fotografía?

R: Aquí pueden ver a la policía de Viena visitando la cantera. Esto fue en junio o julio de 1941. Los dos deportados que ven aquí son dos de mis camaradas españoles.

P: ¿Qué están haciendo?

R: Le están indicando a la policía cómo tenían que subir las piedras porque no había ningún aparato para hacerlo.

P: ¿Conocía a alguno de los policías que vinieron?

R: No, porque sólo vinieron una vez. Sólo tuvimos tiempo de echarles un vistazo.

La fecha de esta fotografía es septiembre de 1943, en el cumpleaños del Obersturmbannführer de las SS Franz Ziereis. Está rodeado de todo el personal del campo de Mauthausen. Puedo darles los nombres de todas las personas de la fotografía.

P: Pasen a la fotografía siguiente.

R: Esta es una fotografía tomada el mismo día del cumpleaños del Obersturmbannführer Franz Ziereis. El otro hombre era su adjunto, he olvidado su nombre. Se ha de recordar que este adjunto era miembro de la Wehrmacht y se ponía uniforme de las SS en cuanto llegaba al campo.

P: ¿Qué es esta fotografía?

R: Es la misma visita a Mauthausen de oficiales de policía en junio o julio de 1941. Es la puerta de la cocina. Los prisioneros que están ahí de pie habían sido enviados a la compañía disciplinaria. Usaban ese pequeño aparato en sus espaldas para llevar piedras de hasta 80 kilos hasta que terminaban exhaustos. Muy pocos hombres volvían de la compañía disciplinaria.

Esta foto en particular muestra la visita de Himmler a la Führerheim del Campo de Mauthausen en abril de 1941. Se ve a Himmler con el Gobernador de Linz al fondo y al Obersturmbannführer Ziereis, el oficial al mando del Campo de Mauthausen, a su izquierda.

Esta es otra foto que se tomó en la cantera. En la parte del fondo a la izquierda pueden ver un grupo de deportados trabajando. En primer plano están Franz Ziereis, Himmler y el Obergruppenführer Kaltenbrunner. Lleva la insignia dorada del Partido.

P: ¿Esta foto se tomó en la cantera? ¿Quién la hizo?

R: Una vez más el Oberscharführer de las SS Paul Ricker. Esto fue en abril o mayo de 1941. Este caballero visitaba frecuentemente el campo en ese tiempo para ver cómo se podían organizar campos similares en Alemania y en los países ocupados.

P: He terminado. ¿Nos asegura que esta persona es realmente Kaltenbrunner?

R: Lo aseguro.

P: ¿Y qué esta foto se hizo en el campo?

R: Lo aseguro.

P: ¿Le llevaron a Mauthausen como prisionero de guerra o como prisionero político?

R: Como prisionero de guerra.

P: ¿Había combatido como voluntario en el Ejército Francés?

R: En batallones de Infantería, en la Legión Extranjera, en el regimiento de pioneros adjunto al Ejército al que pertenecía. Estuve en los Vosgos con el 5º Ejército. Nos hicieron prisioneros. Nos retiramos hasta Belfort, donde me hicieron prisionero la noche del 20 al 21 de junio de 1940. Me juntaron con algunos

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compañeros españoles y nos transfirieron a Mauthausen. Sabiendo que habíamos sido antes republicanos españoles y antifascistas, nos pusieron con los judíos como miembros de un orden inferior de la Humanidad. Fuimos prisioneros de guerra durante seis meses, y después nos enteramos de que el Ministro de Exteriores se había entrevistado con Hitler para discutir la cuestión de los extranjeros y otros asuntos. Nos enteramos de que nuestra situación había sido una de las cuestiones tratadas. Oímos que los alemanes preguntaron qué se debía hacer con los prisioneros de guerra españoles que habían servido en el Ejército Francés, los que eran republicanos y ex-miembros del Ejército Republicano. La respuesta...

P: Eso no importa. Así que aunque usted era un prisionero de guerra, lo enviaron a un campo que no estaba bajo control del Ejército.

R: Exacto. Éramos prisioneros de guerra. Se nos dijo que nos tranferían a un mando subordinado al igual que a todos los demás franceses. Después nos transfirieron a Mauthausen, donde vimos por primera vez...

EL PRESIDENTE: Hable más despacio.

R: ...vimos que no había soldados de la Wehrmacht, y nos dimos cuenta de que estábamos en un campo de exterminio.

P: ¿Cuántos de ustedes fueron allí?

R: Nosotros éramos 1.500, y había un total de 8.000 españoles.

P: ¿Cuántos de ustedes fueron liberados?

R: Aproximadamente 1.600.

P: No tengo más preguntas.

EL PRESIDENTE: ¿Quieren hacer alguna pregunta?

GENERAL RUDENKO: Tengo algunas preguntas. Si el Presidente me lo permite, las haré en la sesión de mañana.

EL PRESIDENTE: Se levanta la sesión.

(Se levantó la sesión hasta el 29 de enero de 1946 a las 10 horas).


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