[an error occurred while processing this directive]

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
21 de enero a 1 de febrero de 1946

Cuadragésimo Cuarto Día: Lunes, 28 de enero de 1946
(8 de 9)


[Página 215]

P: ¿Conocían círculos universitarios el trabajo hecho en los campos?

R: En el Instituto Patológico de Buchenwald se elaboraban preparaciones patológicas, y naturalmente algunas se salían de lo ordinario, ya que, y hablo como doctor, encontramos casos que ya no se pueden observar, casos como los que se han descrito en los libros del último siglo. Se prepararon algunas piezas excelentes y se enviaron a universidades, en especial a la Universidad de Jena. Por otro lado, había algunas otras preparaciones que no se podían describir adecuadamente como anatómicas: se enviaron a universidades algunas preparaciones con tatuajes.

P: ¿Vio eso personalmente?

R: Vi la preparación de esas muestras de tatuajes.

P: ¿Cómo obtenían las muestras anatómicas, cómo conseguían esos tatuajes? Esperaban por supuesto a una muerte natural.

R: Los casos que observé eran muertes naturales o ejecuciones. Antes de nuestra llegada, y puedo nombrar a testigos que pueden declarar sobre esto, asesinaron a un hombre para conseguir estos tatuajes. Ocurrió, insisto, cuando yo no estaba en Buchenwald. Repito lo que me dijeron testigos cuyos nombres daré. Durante el periodo en el que el campo fue dirigido por Koch,

[Página 216]

se asesinó a personas que tenían tatuajes particularmente artísticos. El testigo al que me remito es Nicolas Simon, que vive en Luxemburgo. Pasó seis años en Buchenwald en condiciones excepcionales, donde tuvo oportunidades sin precedentes de observar hechos.

P: Pero me han dicho que Koch fue condenado a muerte y ejecutado debido a esos excesos.

R: Por lo que sé, Koch estaba involucrado en algún caso de estafa. Discutió con la administración de las SS. Es indudable que fue arrestado y encarcelado.

EL PRESIDENTE: Será mejor que hagamos ahora un descanso.

(Se hizo un receso).

Sr. DUBOST:

P: Nos detuvimos al final de la historia de Koch, y el testigo estaba diciéndole al Tribunal que Koch no fue ejecutado por los crímenes que había cometido con los internos a su cargo, sino por las numerosas indiscrecciones de las que fue culpable durante su servicio.

¿He entendido bien la explicación del testigo?

R: Dije explícitamente que fue acusado de indiscrecciones. No puedo dar detalles precisos de los cargos. No puedo decir categóricamente que fue acusado sólo de faltas menores en su administración. Sé que se presentaron esos cargos contra él, pero no tengo más información.

P: ¿No tiene nada más que añadir?

R: Puedo decir que esta información procedía del Dr. Owen, que fue arrestado al mismo tiempo y liberado de nuevo, y que volvió a Buchenwald hacía el final, es decir, a principios de 1945.

P: ¿Cuál era la nacionalidad de este doctor?

R: Alemana. Estaba detenido. Era de las SS, y Koch y él fueron arrestados al mismo tiempo. Owen fue liberado y volvió a Buchenwald con sus funciones y rango rehabilitados a principios de 1945. Le gustaba hablar con los prisioneros y la información que he dado procede de él.

Sr. DUBOST: No tengo más preguntas que hacerle al testigo, Sr. Presidente.

EL PRESIDENTE: ¿Hay más preguntas?

MIEMBROS DE LA ACUSACIÓN BRITÁNICA: No.

EL PRESIDENTE: ¿Quiere algún miembro de la defensa hacer alguna pregunta?

Dr. MERKEL: Soy el abogado de la Gestapo.

P: Testigo, usted declaró anteriormente que los métodos empleados en el trato dado en Buchenwald no eran una peculiaridad del campo de Buchenwald, y que han de estar vinculados a una orden general. Las razones que dio usted de esta afirmación fue que usted había visto también estas cosas en todos los demás campos. ¿Cómo he de entender esta expresión "en todos los demás campos"?

R: Hablo de campos de concentración, para ser exactos, de un cierto número de ellos: Mauthausen, Dachau, Sachsenhausen, y de destacamentos de trabajo como Dora, Lora, Mansleben, Ebensee, por mencionar algunos.

P: ¿Estuvo usted en estos campos?

R: Estuve en Buchenwald. Recopilé testimonios precisos de los otros campos de amigos que estuvieron allí. En cualquier caso, el número de amigos míos que murieron en una prueba suficientemente elocuente de que se llevó a cabo el exterminio de la misma forma en todos los campos.

DOCTOR BABEL: (abogado de las SS y el SD)

P: Querría saber a qué bloque pertenecía usted. Quizás pueda contarle al Tribunal, ya ha mencionado la cuestión, cómo se distribuía a los prisioneros. ¿No llevaban además ciertas marcas externas, parches rojos en la ropa de algunos, y verde en la de otros?

[Página 217]

R: Había de hecho varias insignias, todas ellas presentes en los mismos comandos. Por dar un ejemplo, cuando estuve en el "Terrassekommando" conocido como "Entwasserung" (drenaje), trabajé con criminales comunes alemanes que llevaban la insignia verde. En cuanto a las nacionalidades de este comando, había rusos, checos, belgas y franceses entre nosotros. Nuestras insignias eran diferentes. El trato que recibíamos era idéntico, y en este caso en particular estuvimos incluso a las órdenes de criminales comunes.

P: No oí bien el principio de su respuesta. Pregunté si los prisioneros estaban divididos en categorías específicas identificables externamente por medio de estrellas o alguna clase de marca de distinción, verde, azul, etc.

R: Dije que había diversas insignias en el campo, insignias triangulares que se aplicaban en principio a diferentes categorías, pero todos los hombres estaban mezclados, y sometidos al mismo trato.

P: No le he preguntado por el trato recibido, sino sobre las distintas insignias.

R: Los franceses llevábamos una insignia en forma de escudo.

P: (interrumpiendo): Todos los prisioneros, no sólo los franceses.

R: Le estaba contestando. En el caso de los franceses, que son los que conocí mejor, se daba la insignia roja, política, a todos sin distinción, incluidos los prisioneros traídos de Fort Barrault, que eran delincuentes comunes. Vi lo mismo en los checos y los rusos. Es cierto que se había tratado de usar diferentes insignias, pero esto nunca se puso en práctica de una forma razonable.

Volviendo a lo que ya he declarado, incluso aunque hubiera diferentes insignias, de todas formas toda la gente estaba mezclada, sometida al mismo trato y las mismas condiciones.

P: Hemos oído ya varias veces que los prisioneros de distintas nacionalidades estaban mezclados. No es lo que le he preguntado.

EL PRESIDENTE: Habla demasiado rápido.

Dr. BABEL: Sí. Gracias.

Dr. BABEL:

P: Usted estuvo en el campo durante un periodo de tiempo suficientemente largo como para responder a mi pregunta. ¿Cómo se dividía a los prisioneros? Por lo que sé, estaban divididos en grupos: criminales, políticos y otros grupos, y cada grupo tenía una señal especial cosida en su ropa, verde, azul, roja o de algún otro color.

R: Se había planeado el uso de insignias diferentes para categorías diferentes. Pero estas categorías estaban mezcladas. Los criminales estaban junto a prisioneros clasificados como políticos. Había sin embargo bloques en los que predominaba alguno de esos elementos; ciertos grupos específicos estaban distribuidos, pero no estaban divididos en grupos específicos distinguibles por la insignia particular que llevaban.

P: Me han dicho por ejemplo que los prisioneros políticos llevaban insignias azules y que los criminales llevaban rojas. Ya hemos escuchado a un testigo que confirmó esto hasta cierto punto declarando que los criminales llevaban una insignia verde y los delincuentes antisociales una insignia diferente, y que se podía averiguar de un vistazo la categoría a la que pertenecía un prisionero en particular.

R: Es cierto que existían diferentes insignias. Es cierto que se había previsto el uso de estas insignias para diferentes categorías, pero si debo limitarme a la verdad, debo destacar el hecho de que no se usaron plenamente las insignias. En el caso concreto de los franceses, sólo había insignias políticas, y esto aumentaba la confusión aún más, ya que notorios criminales de prisiones civiles ordinarias fueron considerados en todas partes prisioneros políticos. Las insignias se pensaron para identificar a las distintas categorías, pero no se emplearon sistemáticamente. No se usaron en absoluto con los prisioneros franceses.

[Página 218]

P: Si le entiendo bien, usted dice que todos los prisioneros franceses estaban clasificados como prisioneros políticos.

R: Correcto.

P: Pero en el caso de estos prisioneros franceses, como dijo usted, no es correcto decir que sólo había prisioneros políticos, había también una gran proporción de criminales.

R: Había algunos.

P: Al menos, entendí que su declaración anterior decía eso. Lo dijo muy claramente.

R: Lo dije. Dije que había criminales de prisiones especiales a los que no se les dio la insignia verde con una F que deberían haber recibido, sino la insignia política.

P: ¿Cuál era su trabajo en el campo? Usted es doctor, ¿verdad?

R: Llegué en enero. Durante tres meses me asignaron primero a la cantera, y después a la "terraza". Después me asignaron a la Revier, es decir, a la enfermería del campo.

P: ¿Cuál era su trabajo allí?

R: Me asignaron al servicio ambulatorio para enfermedades internas.

P: ¿Pudo actuar por iniciativa propia? ¿Qué tipo de instrucciones recibió usted con respecto al tratamiento de los pacientes de la Revier?

R: Actuábamos bajo el control de un doctor de las SS. Teníamos un cierto número de camas para ciertos pacientes, en la proporción de una cama por cada veinte pacientes. Prácticamente no teníamos suministros médicos. Trabajé en la enfermería hasta la liberación.

P: ¿Recibió instrucciones con respecto al tratamiento de los pacientes? ¿Se le dijo que los atendiera correctamente o se le dieron instrucciones de administrar tratamientos que causaran la muerte?

R: En cuanto a eso, se me ordenó seleccionar a los incurables para su exterminio. Nunca llevé a cabo esta orden.

P: ¿Se le dijo que los seleccionara para su exterminio? No he oído bien su respuesta. ¿Puede por favor repetirla?

R: Se me ordenó seleccionar a los que estaban gravemente enfermos para que los enviaran al Bloque 61, donde serían exterminados. Esa es la única orden que recibí con respecto a los pacientes.

P: "Donde serían exterminados". Pero le pregunté si se le dijo que los seleccionara para el exterminio. ¿Se le dijo, según lo que usted ha dicho, "les enviarán al Bloque 61"? ¿Le dijeron también lo que podría pasarles en el Bloque 61?

R: El Bloque 61 era supervisado por un suboficial lllamado Wilhelm, que supervisaba personalmente las ejecuciones, y es él el que ordenó que se seleccionara a pacientes para enviarlos a ese bloque. Creo que la situación está muy clara.

P: Discúlpeme. ¿No recibió órdenes expresas?

R: La orden de enviar a los incurables...

P: (interrumpiendo)Testigo, me sorprende que no pueda responder directamente "sí" o "no" y que siga evadiendo la pregunta.

R: Se dijo que estos pacientes serían enviados al Bloque 61. No se añadió nada más, pero todos los pacientes enviados al Bloque 61 eran ejecutados.

P: Eso no es una observación de primera mano. Usted descubrió u oyó que los que eran enviados allí no volvían.

R: No es correcto. Lo pude ver, ya que yo era el único doctor que podía entrar al Bloque 61, que era dirigido por un prisionero llamado Louis Cunish (¿o Remisch?). Pude sacar a unos pocos pacientes de allí; el resto murió.

[Página 219]

P: Si le dijeron eso, ¿por qué no dijo que no lo haría?

R: Si entiendo bien la pregunta, se me pregunta por qué, cuando me dijeron que enviara los casos más graves...

P: (interrumpiendo) Cuando usted recibió instrucciones de seleccionar a pacientes para el Bloque 61, usted no dijo: "Sé lo que le pasará a estas personas, y por tanto, no lo haré".

R: Eso habría significado la muerte.

P: ¿Y qué habría significado si alemanes se hubieran negado a llevar a cabo esa orden?

R: ¿De qué alemanes habla? ¿Internos alemanes?

P: Un doctor alemán, por ejemplo, o cualquiera que trabajara en el hospital. ¿Qué le habría pasado si hubiera recibido esa orden y hubiera rehusado llevarla a cabo?

R: Si un prisionero se negaba rotundamente a ejecutar una orden así, eso significaba la muerte. Lo cierto es que a veces podíamos evadir esas órdenes. Destaco el hecho de que nunca envié a nadie al Bloque 61.

P: Tengo una pregunta general más que hacer sobre las condiciones en el campo. Para los que nunca han visto un campo, es difícil imaginar cómo eran las condiciones reales. Quizás usted podría darle al Tribunal una breve descripción de cómo estaba organizado el campo.

R: Creo que ya he hablado bastante de la organización del campo. Querría preguntarle al Presidente si será de alguna utilidad que vuelva a este asunto.

EL PRESIDENTE: Si quiere realizar un interrogatorio que demuestre que no está diciendo la verdad, puede hacerlo, pero no puede pedirle una descripción general.

Dr. BABEL:

P: El campo constaba de un campo interior rodeado y protegido por una alambrada. Los barracones en los que se alojaban los prisioneros estaban dentro de este campo. ¿Cómo se vigilaba este campo interior?

EL PRESIDENTE: ¿Puede hacer una pregunta cada vez? La pregunta que acaba de hacer hace referencia a tres o cuatro asuntos.

P: ¿Cómo es la parte del campo en la que se sitúan los alojamientos separados del resto? ¿Qué medidas de seguridad se toman?

R: El campo era una unidad, separada del resto del mundo por una red de alambre espino electrificado.

P: ¿Dónde estaban los guardias?

R: Los guardias del campo estaban en torres situadas alrededor del campo; estaban apostados en la entrada y patrullaban dentro del campo.

P: ¿Dentro del campo? ¿Dentro del recinto de la alambrada?

R: Dentro del campo y por supuesto dentro de los barracones. Tenían derecho a ir a todas partes.

P: Me han informado de que cada barracón estaba bajo la supervisión de sólo un hombre, un hombre alemán de las SS o un miembro de alguna otra organización, que no había más guardias, que estos guardias no tenían como misión actuar como guardias sino sólo mantener el orden, y que los llamados Kapos, que eran escogidos de entre las filas de los prisioneros, tenían la misma autoridad que los guardias y realizaban las tareas de los guardias. Puede que fuera diferente en Buchenwald. Mi información se refiere a Dachau.

R: Ya he respondido a todas estas preguntas en mi declaración diciendo que los campos eran controlados por las SS de una manera que es comúnmente conocida, y que además las SS utlizaban a los internos como intermediarios en muchos casos. Ese era el caso de Buchenwald y, supongo, de todos los demás campos de concentración.

[Página 220]

P: La respuesta a la pregunta vuelve a ser muy evasiva. Sin embargo, no insistiré en la cuestión, ya que de todas formas no se me dará una respuesta concreta.

Pero querría hacer otra pregunta.

Dijo en relación a los hechos que describió que un profesor, cuyo nombre no entendí a través de los cascos y que era, creo, un profesor suyo, estaba alojado en el Bloque 59. Declaró con respecto a la cuestión de la degradación que al principio había alojadas allí 300 personas, creo y que después había 1200. ¿Es correcto?

R: Había 1200 hombres en el Bloque 58 cuando encontré allí al Dr. Kindberg.

P: Sí. Y si le entendí correctamente, usted dijo que este bloque no sólo había franceses, sino también rusos, polacos, checos y judíos, y que se causaba un estado de degradación no sólo por apelotonar a 1200 personas, sino también por la mezcla de tantas nacionalidades diferentes.

R: Quiero dejar claro que la mezcla de elementos que hablaban diferentes lenguas, hombres que no podían entenderse unos con otros, no es crimen, pero era un factor inicial que se sumaba a todas las demás medidas pensadas para provocar un estado de degradación humana en los prisioneros.

P: ¿Considera usted entonces que la mezcla de franceses, rusos, polacos checos y judíos es una degradación?

R: No veo a dónde va esta pregunta, el hecho de mezclar...

P: No es necesario que usted vea por dónde va la pregunta. Yo sé por qué estoy haciéndola.

R: El hecho de poner a hombres que hablan distintos idiomas juntos no es degradante. No pensaba ni dije eso, pero amontonar juntos a elementos que difieren los unos de los otros en todos los aspectos, y especialmente en el del lenguaje, hizo las condiciones de vida de por sí más difíciles, y allanó el camino para la aplicación de otras medidas que ya he descrito extensamente y cuyo objetivo final era la degradación del ser humano.


[ Anterior | Índice | Siguiente ] [an error occurred while processing this directive]