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Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
21 de enero a 1 de febrero de 1946

Cuadragésimo Día: Martes, 22 de enero de 1946
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Para lograr esto hicieron un mal uso de las convenciones del armisticio. Éstas, de hecho, no incluían ninguna cláusula económica ni ningún apartado secreto, siendo tan sólo normas que fueron hechas públicas. Sin embargo, los alemanes utilizaron dos cláusulas para promover sus planes. Presento al Tribunal con el número 203 una copia de las Convenciones del Armisticio, y cito el Artículo 18, que dice así:
"Los costes de mantenimiento de las tropas de ocupación alemanas en territorio francés serán asumidos por el Gobierno francés".
Esta cláusula no era contraria a las normas de las Convenciones de La Haya, pero Alemania impuso el pago de sumas enormes, que excedían con mucho las necesarias para los requisitos de un ejército de ocupación. Así pudieron hacerse, sin dar ninguna compensación a cambio, con casi todo el dinero que de hecho transfirieron inteligentemente a un mecanismo de pillaje.

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El Artículo 17 de las Convenciones del Armisticio dice lo siguiente:
"El Gobierno francés se compromete a evitar cualquier transferencia de valores económicos o bienes del territorio a ocupar por las tropas alemanas al área no ocupada, o a otros países. Estos valores y bienes del territorio ocupado no podrán ser utilizados salvo acuerdo con el Gobierno del Reich, entendiendo que el Gobierno Alemán tendrá en cuenta lo que es vitalmente necesario para la población de los territorios no ocupados".
Al parecer el fin de esta cláusula era evitar que bienes de cualquier tipo que pudieran usarse contra Alemania fueran enviados a Inglaterra o a alguna de las colonias. Pero la potencia ocupante se aprovechó de esto para hacerse con el control de la producción y la distribución de materias primas en toda Francia, dado que la zona no ocupada no podía vivir sin los productos de la zona ocupada, y viceversa.

La intención de los alemanes queda demostrada particularmente en el documento 1741-PS, que fue descubierto por el Ejército Americano, y que presento ahora al Tribunal como prueba RF 204.

No quiero molestar al Tribunal leyendo este largo documento, haré sólo un breve resumen.

Es un informe secreto del 5 de julio de 1940 dirigido al Presidente del Consejo...

EL PRESIDENTE: Sr. Gerthoffer, no es un documento que podamos incluir directamente en el sumario, ¿verdad? Creo que debe leer todo lo que desee presentar como prueba.

Sr. GERTHOFFER: Leeré un fragmento del documento al Tribunal.

EL PRESIDENTE: Muy bien.

M. GERTHOFFER: "El Artículo 17 otorga a Alemania el derecho a confiscar los valores económicos y reservas del territorio ocupado, y cualquier acción del Gobierno Francés queda sujeta a aprobación por parte de Alemania.

De acuerdo con la petición del Gobierno Francés, Alemania ha aceptado ocuparse equitativamente de las necesidades vitales de la zona no ocupada estudiando las solicitudes del Gobierno Francés sobre la utilización de valores y reservas de la zona ocupada".
Citaré sólo este fragmento para acortar mis explicaciones, y paso ahora al documento siguiente, que es la respuesta al funcionario alemán que elaboró este informe, un documento que presento como prueba RF 205. Es un documento hallado por el Ejército Americano. He aquí la respuesta al documento del que acabo de citar un fragmento:

2. Explotación del territorio ocupado francés.

"El Führer opina que en todas las negociaciones con Francia debería dominar el punto de vista político, y no el económico. La eliminación de la línea de demarcación ni siquiera es planteable. Si de esta forma se impidiera que la vida económica de Francia resucitara, no nos importaría lo más mínimo. Los franceses perdieron la guerra, y ahora han de pagar lo que ha costado. A mi observación de que Francia se convertiría así pronto en un foco de descontento, se me respondió que las balas arreglarían eso y que se ocuparía la zona libre. Cada concesión que hagamos los franceses deberán pagarla cara con bienes de la zona no ocupada y de las colonias. Se debe hacer todo el esfuerzo que sea necesario para que la economía francesa nunca más esté falta de coordinación.

Durante las negociaciones sobre la relajación de la línea de demarcación, se ha sugerido que el Gobierno Francés tome el control del oro y las divisas de toda Francia".

Más adelante en este mismo documento:
"Las reservas de divisas de la Francia ocupada reforzarían nuestro potencial bélico. Además, esta medida podría usarse en negociaciones

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con el Gobierno Francés como medio de presión para hacerle mostrar una actitud más conciliadora en otros aspectos".
Con esto termina la cita.

Un estudio de estos documentos demuestra la intención de los alemanes, despreciando todos los principios legales, de poner toda la riqueza y la economía de Francia bajo su control.

Los alemanes lograron por la fuerza tras un año de ocupación poner toda la economía francesa bajo su dominio. Esto es evidente en un artículo publicado por el Dr. Michel, director de la Oficina Económica, adjunto al Gobierno Militar de Francia, que apareció en el "Beliner Borsen Zeitung" del 10 de abril de 1942. Lo presento como prueba RF 207 y leeré un fragmento:

"La oportuna misión de las oficinas competentes de la administración militar alemana consistió en la 'Dirección de Directrices Económicas', es decir, en la promulgación de directivas y, al mismo tiempo, la supervisión de la verdadera ejecución de estas directivas".
Más adelante, en la página 12 de la declaración...
"Ahora que la dirección de las materias primas y la solicitud de pedidos se ha organizado y está funcionando eficientemente, la cuestión de las restricciones rigurosas al consumo no importante para la economía de guerra es una consideración primordial en Francia. Las restricciones impuestas a la población francesa con respecto a la comida, la ropa, el calzado y el combustible han sido durante un tiempo más duras que las del Reich".
Termino aquí mi cita del artículo del Dr. Michel.

Tras haberles expuesto, Sr. Presidente y miembros del Tribunal, en esta breve introducción sobre el expolio económico de Francia las consecuencias del dominio alemán de este país, les narraré los métodos empleados para llegar a ese resultado. Esto será el objetivo de los siguientes cuatro capítulos:

I. Apropiación alemana de medios de pago.

II. Compras clandestinas en el mercado negro.

III. Adquisiciones aparentemente legales.

IV. Reclutamiento de mano de obra.

I. Apropiación alemana de medios de pago.

Esta apropiación fue el resultado de:

(a) pago de costes de ocupación;

(b) el sistema de compensación de una sola vía;

(c) confiscaciones directas y recaudación de oro, billetes y divisas, y la imposición de multas colectivas.

No recapitularé los principios legales de la cuestión, y me limitaré a unas pocas observaciones explicativas para que puedan ustedes conocer la presión que se ejerció sobre los líderes para conseguir el pago de sumas considerables.

Como ya he tenido el honor de señalarles, en las Convenciones del Armisticio se describe sucintamente el principio del mantenimiento de las tropas de ocupación, sin estipular la cantidad y el método de recaudación. Los alemanes se aprovecharon de esto para distorsionar y ampliar este compromiso de Francia, que no fue más que un pretexto para la imposición de un tributo exorbitante.

En las primeras reuniones de la Comisión del Armisticio, las discusiones trataron este punto, con los franceses planteando el hecho de que sólo se les podía forzar a pagar una indemnización que supusiera el coste de mantener el ejército estrictamente necesario para la ocupación del territorio. El General alemán

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Wieth tuvo que reconocer el justo principio de este planteamiento, y declaró que las tropas que iban a luchar contra Inglaterra no serían mantenidas a expensas de Francia.

Esto es evidente en un fragmento de las actas de la Comisión del Armisticio, que presento como prueba RF 208. Pero después la decisión del General Wieth al parecer fue anulada por sus superiores, ya que en una reunión posterior del 16 de julio de 1940, sin retractarse expresamente de su palabra, declaró que no podía decir que esta cuestión no se discutiría más y que, dicho brevemente, se haría todo lo necesario para permitir al Gobierno Francés preparar su presupuesto. Esto se ve en un fragmento de las actas de la Comisión del Armisticio que presento como prueba RF 209.

El 8 de agosto de 1940 Hemmen, Jefe de la Delegación Económica Alemana en Wiesbaden envió un memorándum al General Hutzinger, Presidente de la Delegación Francesa, en el que decía:

"Dado que actualmente es imposible evaluar los costes exactos, se han pedido pagos diarios de al menos 20 millones de Reichsmark hasta nuevo aviso, con una tasa de cambio de 1 marco por 20 francos frances, es decir, 400 millones de francos diariamente. No se incluyen en esta cantidad los costes de alojamiento de tropas, que se pagan por separado".
Esto está en la prueba RF 210, que presento al Tribunal y que lleva la firma de Hemmen.

Estas necesidades exorbitantes provocaron la respuesta del 12 de agosto de 1940 en la que se destacó que la cantidad del pago diario no permitía suponer que se hubiera fijado en consideración de los efectivos normales del ejército de ocupación y del coste normal del mantenimiento de este ejército; que además, esas fuerzas, según la cifra notificada, serían desproporcionadas con respecto a cualquier precedente militar y con respecto a lo que la necesidad del momento pudiera justificar razonablemente. Este es el contenido de una nota del 12 de agosto, presentada como prueba RF 211.

El 15 de agosto de 1940 la delegación alemana se dio por enterada del hecho de que el Gobierno Francés estaba preparado para pagar estas cantidades, pero rehusó de manera categórica discutir ni la cantidad del pago ni la distinción entre tropas de ocupación y tropas operativas. Esto se encuentra en la prueba RF 212, que presento al Tribunal.

El 18 de agosto la Delegación Francesa manifestó haber recibido el memorándum de 15 de agosto y respondió lo siguiente:

"Que Francia pague los costes de mantenimiento de las tropas de operaciones es una demanda que va indudablemente más allá del espíritu y lo previsto en la Convención del Armisticio.

Que los costes requeridos son convertidos en francos con una tasa considerablemente mayor que el poder adquisitivo del marco y el franco respectivamente; además, que las compras del ejército alemán en Francia son un medio de control sobre la vida en ese país y que además, como admite el Gobierno Alemán, se verán reemplazadas en parte por pagos en especie".

El memorándum termina así:
"Bajo estas circunstancias, el oneroso tributo exigido al Gobierno Francés es arbitrario y excede hasta un punto considerable lo que se podría esperar legítimamente.

El Gobierno Francés, ansiando siempre cumplir fielmente las cláusulas de la Convención del Armisticio, sólo puede apelar al Gobierno del Reich con la esperanza de que tendrá en cuenta los argumentos planteados anteriormente".

EL PRESIDENTE: El Tribunal se retirará ahora.

(Se hizo un receso).

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Sr. GERTHOFFER: Esta mañana tuve el honor de presentar al Tribunal el hecho de que los alemanes demandaron a Francia una indemnización de 400 millones de francos al día por el mantenimiento de su ejército de ocupación. Había indicado que los líderes franceses de entonces, aunque no dejaron de reconocer el principio de la obligación que tenían, protestaron contra la suma exigida. En el momento de su llegada a Francia los alemanes habían emitido en Francia, al igual que en los otros países ocupados, marcos de ocupación y recibos de confiscación sobre los que el Banco Emisor no tenía ningún control y que eran moneda de curso legal sólo en Francia. Esta emisión suponía un peligro, ya que la circulación de esta moneda era suspectible de incrementarse a discreción de la potencia ocupante.

Al mismo tiempo, según un decreto del 17 de mayo de 1940 publicado en el VOBIF del 17 de mayo de 1940, nº 7, que está como prueba RF 214 en el libro de documentos, la potencia ocupante fijó la tasa de cambio del Reichsmark en 20 francos franceses por marco, cuando la paridad real eran aproximadamente de un marco por 10 francos franceses.

La Delegación Francesa, preocupada por la creciente circulación de los marcos de ocupación, y por el volumen incrementado de las compras alemanas, así como por la tasa de cambio del marco, fue informada por la Delegación Alemana el 14 de agosto de 1940 de su negativa a retirar estos billetes de la circulación en Francia. Esto se encuentra en una carta del 14 de agosto que presento como prueba RF 215.

La potencia ocupante creó así injustificadamente un medio de presión sobre el Gobierno Francés de entonces para hacerle cumplir sus exigencias con respecto a la cantidad de los costes de ocupación así como con respecto a la tasa fijada del marco y los acuerdos de compensación, que serán el tema de un capítulo posterior.

En consecuencia, el General Huntziger, Presidente de la Delegación Francesa, apeló dramáticamente varias veces a la Delegación Alemana a que no se tirara a Francia por el precipicio. Esto lo evidencia un informe enviado por teletipo por Hemmen el 18 de agosto de 1940 al Ministro de Asuntos Exteriores, un informe descubierto por el Ejército de Estados Unidos (documento 1741-PS 5), que presento al Tribunal como prueba RF 216. He aquí el fragmento interesante de este informe:

"Estos pagos considerables permitirían a Alemania comprar toda Francia, incluidos sus negocios e inversiones en el extranjero, y esto supondría la ruina de Francia".
En una carta y una nota del 20 de agosto, la Delegación Alemana puso a la Delegación Francesa en situación de hacer pagos parciales, especificando que no se haría distinción entre las tropas alemanas en Francia, y que los efectivos de las tropas de ocupación alemanas tendrían que ser determinados según las necesidades de la guerra. Además, la fijación de la tasa de cambio del marco no sería operativa por lo que respecta a los pagos, ya que constituían sólo pagos en cuenta.

Presento la nota del 20 de agosto del Gobierno Alemán, que será la prueba RF 217.

Al día siguiente, 21 de agosto de 1940, el General Huntziger, durante una conversación con Hemmen, hizo un último y vano intento de obtener una reducción de las demandas alemanas. Según las actas de esta reunión, Alemania ya estaba considerando una estrecha colaboración económica entre ella y Francia a través del nombramiento de Kommissars de Control de Intercambio y de Comercio Exterior. Asimismo, Hemmen se comprometió a eliminar la línea de demarcación entre las dos zonas. Pero rehusó discutir la cuestión de la cantidad de los costes de ocupación.

En una nota del 26 de agosto de 1940 el Gobierno Francés indicó que se

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consideraba obligado a ceder bajo presión y protestó contra las demandas alemanas; esta nota terminaba con el siguiente fragmento:
"La nación francesa no teme ningún trabajo ni ningún sufrimiento, pero se le debe permitir vivir. Es por eso por lo que el Gobierno Francés no podría en el futuro continuar el camino que ha de seguir si la experiencia demostraba que las dimensiones de las demandas del gobierno del Reich son incompatibles con este derecho a la vida". Con esto termina la cita de este documento, presentado como prueba RF 219.
Los alemanes tenían la intención incuestionable de utilizar las sumas demandadas como costes de ocupación no sólo para el mantenimiento, equipamiento y armamento de sus tropas en Francia, o para operaciones basadas en Francia, sino también para otros fines. Esto se ve en particular en un teletipo del Mando Supremo del Ejército del 2 de septiembre de 1940 descubierto por el Ejército de Estados Unidos que presento como prueba RF 220. Hay un fragmento de este teletipo que leeré al Tribunal: (página 22)
"En la medida en que las cantidades ingresadas en francos no sean utilizadas por las tropas en Francia, el Mando Supremo de las Fuerzas Armadas se reserva el derecho a disponer de las divisas. En particular, la asignación de divisas a otras oficinas no pertenecientes a las Fuerzas Armadas requiere la autorización del Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, para garantizar claramente que, primero, se cubrirá toda la cantidad de francos requerida por las Fuerzas Armadas, y segundo, que después cualquier superávit quedará a disposición del Mando Supremo de las Fuerzas Armadas para fines importantes para el Plan de Cuatro Años".


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