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Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
21 de enero a 1 de febrero de 1946

Trigésimo Noveno Día: Lunes, 21 de enero de 1946
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EL PRESIDENTE: Un momento, algunas de las copias que usted nos acaba de presentar no acaban de ser fidedignas, y el fragmento que usted ha leído está omitido en algunas de ellas. (Se entrega otra copia al Presidente).

Tengo ahora otra copia del documento que usted ha leído, dos copias que se han entregado, y parecen haber sido copiadas erróneamente de alguna manera. Las pasaré de nuevo.

Sr. GERTHOFFER: Posiblemente el documento ha sido numerado incorrectamente. Hay dos pruebas RF 126; deberían haber sido marcadas 126(I) y 126(II). El representante del Gobierno de Holanda certifica la fidelidad de la traducción de la primera copia; y en el segundo documento "126" el mismo representante del Gobierno de Holanda certifica la existencia de la copia de la respuesta del Cuartel General del Führer.

EL PRESIDENTE: Entregue de nuevo el documento, el que le he dado, ¿de acuerdo? El primer documento es el que ha leído. El segundo documento comienza con las palabras "J'ai soumis aujourd'hui". ¿Es el segundo documento que está citando? Quizás debería echarle un vistazo. Examínelo y vea si es ese.

Sr. GERTHOFFER: Es el segundo documento.

EL PRESIDENTE: ¿Podríamos ver los originales? Son dos documentos diferentes, ¿verdad? Pero ambos empiezan exactamente de la misma forma.

Sr. GERTHOFFER: Los dos documentos han sido presentados por el Gobierno de Holanda. El representante del Gobierno de Holanda, que los ha entregado, certifica que estos documentos se encontraron en Holanda entre papeles alemanes.

EL PRESIDENTE: Sí. Continúe.

Sr. GERTHOFFER: Se obligó al Gobierno holandés a hacer importantes pagos en la cuenta alemana, y en los informes presentados como prueba RF 123, se ve claramente lo siguiente:

Primero: los alemanes exigieron que se usara una suma de 360,000.000 de guilders, asignada al crédito del Banco de Holanda, para las necesidades de su ejército de ocupación fuera de Holanda y que se depositara una suma de 76,800.000 guilders en oro para el mismo fin. El total que Holanda tuvo que pagar bajo este pretexto, el mantenimiento de ejércitos de ocupación en otros países, fue de 376,800.000 guilders.

Segundo: a partir de junio de 1941 Holanda fue obligada a pagar como contribución a los gastos de la guerra contra Rusia una suma mensual de 37.500 guilders, de la que una parte se podía pagar en oro. El total de la suma que Alemania recaudó por este concepto es de 1.696,000.000 guilders.

Tercero: el Banco de Holanda fue obligado a asumir el cargo de cambiar marcos de ocupación por una suma de 133,600.000 guilders.

Cuarto: los gastos del gobierno civil alemán en Holanda fueron cobrados a este país y ascendían a 173,800.000 guilders.

Quinto: el Tesoro Holandés fue además obligado a pagar 414,500.00 guilders a la cuenta del Reich para cubrir diversos gastos, como sueldos de trabajadores holandeses deportados a Alemania, los costes de evacuación de ciertas regiones, costes de la demolición de fortificaciones, los llamados costes de vigilancia de ferrocarriles, fondos puestos a disposición del Comisario del Reich, y para varias industrias utilizadas por los alemanes.

Sexto: en julio de 1940 los alemanes requisaron 816 lingotes de oro del Banco de Holanda, que estaban en los restos de un barco holandés hundido

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en Rotterdam y que supusieron, incluyendo costes de recuperación, 21,100.000 guilders.

Séptimo: el Gobierno de Holanda se vio obligado a soportar gastos anuales de 1.713,000.000 guilders para garantizar la financiación de nuevos servicios administrativos impuestos a Holanda por la potencia ocupante.

De esta forma Holanda perdió un total de 8.565,000.000 guilders, incluida la recuperación del oro de un barco hundido en el Mosa. Los pagos efectivos hechos a Alemania ascienden a 11.380,800.000 guilders. Si estos costes se añaden a los costes de ocupación y compensación, el total de las cargas financieras impuestas a Holanda durante la ocupación asciende a una suma de 22.224,800.000 guilders.

Estas operaciones tuvieron serias consecuencias para la economía de Holanda. Además, el suministro de oro, que el 1 de abril de 1940 era de 1.236,000.000 guilders, había caído el 1 de abril de 1945 a 932,000.000 guilders.

La moneda en circulación, por contra, había subido de los 1.127,000.000 guilders el 1 de abril de 1940 a los 5.468,000.000 guilders el 1 de abril de 1945.

Cuando los alemanes ocuparon Holanda, gran parte del oro del Banco de Holanda había sido evacuado al extranjero. Sin embargo, los alemanes, bajo varios pretextos, confiscaron todo el oro que se encontró en la cámara acorazada del banco. Les recuerdo que, por el concepto de indemnización por la ocupación, recaudaron 75,000.000 de guilders en oro; y para la contribución forzosa de Holanda a la guerra contra Rusia, demandaron unos 140,000.000 de guilders en oro.

Rost von Tonningen, Secretario General de Hacienda y Presidente de Holanda, nombrado por los alemanes, escribió el 18 de diciembre de 1943 al Comisario del Reich que no había nada de oro en Holanda desde el mes de marzo.

Se presenta la copia de esta carta como prueba RF 127, y procede de un documento descubierto por el Ejército de Estados Unidos, listado como ECR 174, que presento como prueba RF 128, un documento que consiste en un informe del Comisario del Banco de Bélgica del 12 de junio de 1941 que también señala que la reserva de oro del Banco de Holanda ascendía el 12 de junio de 1941 a 1.021,800.000 guilders, de los que sólo había 134,600.000 guilders en Holanda, estando el resto en Inglaterra, Sudáfrica y Estados Unidos.

El mismo informe especifica que se había sacado de Holanda todo su oro.

Los alemanes no sólo confiscaron el oro del Banco de Holanda, sino que además aplicaron un impuesto al oro y otros medios de pago que estuvieran en el extranjero y pertenecieran a holandeses. La potencia ocupante obligó a individuos privados a depositar oro que estaba en su poder en el Banco de Holanda, siendo este oro después requisado y entregado al Reichsbank. Se pagó así una suma de aproximadamente 71,000.000 guilders al público a cambio del oro requisado.

Fue así también como los alemanes compraron al público diversos valores extranjeros por una suma de 13.24,000.000 guilders y bonos del Estado del Gobierno sueco por una suma de 4,623.100 guilders.

Con los importantes medios financieros que tenían a su disposición, los alemanes procedieron a hacer adquisiciones importantes en Holanda. Esas adquisiciones hechas con fondos extorsionados a Holanda no se pueden considerar un intercambio por algo de valor equivalente real, sino algo realizado con pagos ficticios.

Los alemanes, además de numerosos casos de confiscaciones que no fueron seguidas de ningún tipo de compensación, tenían tratos clandestinos en el mercado negro, y otros tratos que sólo aparentaban ser regulares. Obtuvieron así una gran cantidad de bienes de todo tipo, dejando a la población con un mínimo de productos insuficiente para garantizar sus necesidades vitales.

En el segundo capítulo de esta presentación examinaremos las compras

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clandestinas en el mercado negro; y en un tercer capítulo, las adquisiciones que se llevaron a cabo de formas aparentemente regulares.

EL MERCADO NEGRO

En Holanda, al igual que en el resto de países ocupados, los alemanes se hicieron con cantidades considerables de mercancía en el mercado negro, contraviniendo la legislación sobre racionamiento que ellos mismos habían impuesto.

No ha sido posible, dado el carácter clandestino de las operaciones, determinar ni siquiera aproximadamente las cantidades de todo tipo de objetos que los alemanes requisaron con estos medios deshonestos. Sin embargo, el informe secreto del Coronel alemán Veltjens, que he tenido el honor de presentar esta mañana como prueba RF 112, nos da para un periodo de cinco meses, de julio a finales de noviembre, algunas indicaciones del alcance de las adquisiciones alemanas. Cito un fragmento del informe Veltjens:

En Holanda se hicieron desde el principio de la 'acción' las siguientes compras, pagando por medio de transferencias bancarias ordinarias:

..........................................................Reichsmark
Metales no ferrosos.........................6,706.744
Textiles............................................55,285.568
Lana......................................................753.878
Cuero y piel no curtida................4,723.130
Barriles....................................................254.928
Muebles...............................................272.990
Artículos de primera necesidad y de lujo................590.859
Productos químicos y cosméticos....152.191
Diversas mercancías de hierro y acero........3,792.166
Trapos......................................................543.416
Aceite de motor...................................................52.284
Diamantes en bruto....................................25.064
Artículos diversos...............................................531.890

Total para un periodo de cinco meses....73,685.162

Estas compras se pagaron con cheques bancarios. Una gran cantidad de otras mercancías que no ha sido posible determinar se pagó en efectivo con guilders que procedían de la llamada indemnización por ocupación.

EL PRESIDENTE: Haremos un descanso de diez minutos.

(Se hizo un receso).

Sr. GERTHOFFER: En cuanto al Capítulo 3, que habla del saqueo económico de Holanda, trataremos la cuestión de los tratos de aparente regularidad con información que nos ha proporcionado el Gobierno de Holanda.

Producción industrial: a partir del testimonio dado por el Representante del Gobierno de Holanda, que presento como prueba RF 129, está claro que los alemanes utilizaron en su beneficio la mayor parte del potencial industrial de Holanda; se absorbieron así todas las reservas importantes que había en las fábricas. El valor de esas reservas no era menor de 800,000.000 guilders; además, los ocupantes llevaron a cabo un traslado a gran escala de maquinaria. En ciertos casos después de estos traslados no hubo ninguna compensación ficticia. Aún no ha sido posible elaborar una hoja de balance de este expolio, que habitualmente afectaba a toda la maquinaria de una industria.

Como ejemplo, podemos indicar que con una orden de confiscación del 4 de marzo de 1943 dada por el Comisario del Reich, toda la maquinaria y equipo técnico, incluidos todos los diseños y planos de todos los talleres y

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accesorios de los altos hornos de una fábrica importante, fueron requisados sin indemnización alguna, y transportados a los alrededores de Brunswick para los Talleres Hermann Goering. Esto se puede ver en el documento que presento como prueba RF 130.

Los alemanes habían creado en todos los países ocupados un cierto número de organizaciones encargadas especialmente del saqueo de máquinas. Les dieron el nombre de "Oficina de Fondo de Maquinaria". Estas organizaciones, pertenecientes a la inspección de armamento, recibían peticiones de medios de producción por parte de la industria alemana y tenían que satisfacer estas demandas a través de confiscaciones en los países ocupados.

Además, se encargó a bandas de técnicos localizar, desmantelar y transportar las máquinas a Alemania. La organización de estas bandas oficiales de saqueadores se puede ver en documentos alemanes que se presentarán para su conocimiento cuando se les exponga el caso específico de Bélgica.

Vimos en el informe del 1 de marzo de 1944 dirigido al comandante militar que la Oficina de Fondo de Maquinaria de La Haya sólo pudo satisfacer una pequeña proporción de las demandas. Así, con fecha del 1 de enero de 1944, estas demandas eran por un total de 677,000.000 Reichsmarks, mientras que en el mes de enero sólo se habían entregado máquinas por valor de 61,000.000 Reichsmarks, frente a las nuevas demandas por valor de 87,000.000, lo que dio una demanda total de maquinaria por valor de 703,000.000 Reichsmarks a finales de enero.

Es la prueba RF 131.

Antes de abandonar Holanda los alemanes llevaron a cabo una destrucción a gran escala con, dijeron, fines estratégicos, pero por encima de todo con el deseo de hacer daño. Cuando demolían fábricas, sacaron primero toda la maquinaria que podían desmantelar y la transportaban a Alemania, así como las materias primas. Actuaron de esta forma sobre todo en el caso de las plantas de Philips en Eindhoven, Hilversum y Bussum; los depósitos de petróleo de Amsterdam y Pernisse; y las fábricas de armamento de Breda, Tilburg, Berg-op-Zoom y Dordrecht. Estos hechos se tratan en el informe del oficial económico adjunto al comandante militar alemán en Holanda del 9 de octubre de 1944 que presento como prueba RF 132.

Este mismo informe proporciona alguna información sobre las organizaciones de saqueadores alemanes que eran especialistas en la retirada de máquinas. Leeré algunos fragmentos:

"La fábrica de Philips en Eindhoven fue el primer y más importante objetivo militar del que hacerse cargo".
Un poco más adelante, el autor continúa así:
"Conseguimos antes de la llegada del enemigo destruir estos importantes talleres dedicados a la fabricación de válvulas para radios y bombillas, así como aparatos de información, después de que el comando voluntario (Fwi. Kdo 7) hubiera sacado los metales preciosos y todas las máquinas especiales".
Más adelante escribe:
"Ya el 7 de septiembre una unidad de comando transportó en camiones al Reich los metales no ferrosos más importantes (wolframio, manganeso, cobre) y aparatos muy valiosos de Philips. Además, el Fwi-Kdo 7 tomó parte en la transferencia de productos manufacturados y semimanufacturados, así como máquinas, de Philips. Con la ocupación enemiga de Eindhoven terminó la extracción de materiales. Procedieron entonces a evacuar las filiales de Philips en Hilversum y Bussum. Aquí se pudo sacar completamente todas las reservas de productos metálicos no ferrosos, bienes manufacturados y semimanufacturados, maquinaria, y los planos y diseños necesarios para producción.

Se envió al mismo tiempo a comandos de traslado a las diversas

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oficinas provinciales del representante del Ministerio del Reich de Armamentos y Producción de Guerra en Holanda.

De acuerdo con las oficinas mencionadas y las oficinas civiles competentes, estos comandos llevaron a cabo el traslado de materias primas importantes y de productos, así como de maquinaria. Gracias a la inquebrantable y loable actitud de oficiales, funcionarios, Sonderführer y soldados rasos, fue posible durante el mes de septiembre llevarse al Reich considerables reservas de materias primas y productos o proporcionar a las tropas material adecuado. Esta acción fue iniciada y dirigida en los distritos del oeste y el sur de Holanda por el Fwi-O-Holanda.

Para la misión de evacuación y para la preparación de las medidas ARLZ en el área del Alto Mando del Ejército 15, y actuando al mismo tiempo como enlace con el intendente del Estado Mayor del Alto Mando del Ejército 15, se asignó al Fwi-Kd 7 un pelotón al mando del Capitán Rieder. Aquí también, en estrecha cooperación con los funcionarios civiles y el Departamento IVa del Alto Mando del Ejército 15, se hizo un trabajo de gran valor con el traslado de materias primas y bienes escasos, así como maquinaria. Estas acciones comenzaron al final del mes cubierto por este informe".

Junto con el traslado de maquinaria, el Gobierno de Holanda nos da cifras exactas de las reservas de materias primas y artículos manufacturados. Aparte de las reservas ubicadas en la fábricas, los alemanes se hicieron con cantidades considerables de materias primas y artículos manufacturados por valor de no menos de mil millones de guilders.


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