The Nizkor Project: Remembering the Holocaust (Shoah)

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
21 de enero a 1 de febrero de 1946

Trigésimo Noveno Día: Lunes, 21 de enero de 1946
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TRIGÉSIMO NOVENO DÍA

LUNES, 21 DE ENERO DE 1946

Sr. GERTHOFFER: Sr. Presidente, Señorías: al final de la última sesión tuve el honor de comenzar la presentación de la acusación francesa sobre el pillaje económico. En el primer capítulo les había indicado sucintamente cómo los alemanes se habían convertido en los amos de los medios de pago de los países ocupados imponiendo tributos de guerra bajo el pretexto de mantener su Ejército de Ocupación, e imponiendo los denominados acuerdos de compensación, que actuaban casi exclusivamente en su beneficio.

En un segundo capítulo titulado "Sometimiento de la Productividad de los Territorios Ocupados" tuve el honor de explicarles que después de la invasión las fábricas quedaron bajo vigilancia militar y que técnicos alemanes procedieron a transferir la mejor maquinaria al Reich; que la población trabajadora, habiéndose quedado sin recursos, se agrupó en torno a las fábricas para pedir ayudas; y que finalmente los alemanes ordenaron la reanudación del trabajo y se reservaron el derecho de designar administradores provisionales para dirigir las empresas.

A su vez, los alemanes ejercieron presión sobre los gobernantes de los países ocupados y sobre los industriales para poner en producción de nuevo las fábricas.

En ciertos casos dejaron a cargo a administradores alemanes provisionales e insinuaron que las fábricas serían utilizadas para satisfacer las necesidades de las poblaciones ocupadas.

Por lo general, para evitar el desempleo y mantener sus medios de producción, los industriales volvieron poco a poco al trabajo, tratando de especializarse en la fabricación de objetos destinados a la población civil.

Recurriendo a diversas medidas de presión, los alemanes impusieron la fabricación de armamento defensivo y después, progresivamente, de armamento ofensivo. Requisaron ciertas empresas, cerraron las que no consideraron esenciales, distribuyeron ellos mismos las materias primas y colocaron a controladores en las fábricas.

El control alemán y las confiscaciones se expandieron continuamente siguiendo directrices secretas dadas por el acusado Goering, como se puede ver en un documento del 2 de agosto de 1940 descubierto por el Ejército de Estados Unidos, que tiene el número EC-137 y que presento al Tribunal como prueba RF 105. Este es el fragmento esencial del documento:

"La extensión de la influencia alemana sobre empresas extranjeras es un objetivo de la economía política alemana. No es posible aún determinar si, y hasta qué punto, el Tratado de Paz afectará a la cesión de acciones. Es esencial sin embargo explotar de inmediato toda oportunidad que permita a la economía alemana en tiempo de guerra obtener acceso a objetivos interesantes de la economía de los territorios ocupados, y evitar cualquier movimiento de capital que pueda dificultar la consecución del objetivo anteriormente mencionado".
Tras conocer ese documento, ya no puede quedar ninguna duda sobre las intenciones de los gobernantes alemanes. La prueba de la puesta

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en práctica de ese plan está clara en un documento alemán que se leerá cuando se trate el caso particular de Francia durante esta exposición.

El Tribunal podrá estudiar a Michel, el Jefe del Estado Mayor Administrativo sobre Cuestiones Económicas, relacionado con el mando militar alemán en Francia, que expone el punto al que llegó la dictadura ejercida por el Reich sobre los países ocupados en cuestiones económicas. El control de las empresas en países ocupados fue garantizado por funcionarios civiles o militares que estaban en el lugar y también posteriormente por empresas alemanas similares que se habían convertido en su casa matriz o sede central.

Para dar un ejemplo de este dominio económico, aquí están las órdenes recibidas por una importante compañía francesa. Es la casa Thomson-Houston, y presento una carta al Tribunal con el número 106 de la documentación francesa, dirigida a esta empresa. Está fechada en París, 8 de octubre de 1943, dirigida a Société des Procédés Thomson-Houston, 173 Boulevard Haussmann:

"Ustedes son plenamente responsables de la puntual ejecución y elaboración de los pedidos alemanes que se les hagan, así como ante la persona que dé las órdenes en mi oficina, que es el establecimiento responsable de todos los pedidos asignados a Francia.

Para facilitarles la ejecución de sus obligaciones, la firma Allgemeine Elektricitaets Gesellschaft, Berlín, NW40, Friederich Karl Ufer 2-4, es designada por mi su casa matriz. Doy la máxima importancia a su trabajo con una estrecha camaradería en el nivel técnico con la firma antes mencionada. La casa matriz tendrá las siguientes funciones:

1. Cooperar en la fijación de su plan de producción, y utilizar sus capacidades.

2. Quedar a su disposición para todo consejo técnico que ustedes puedan necesitar, e intercambiar información con ustedes.

3. Servir como intermediario cuando haya necesidad de negociaciones con servicios alemanes.

4. Mantenerme informado de cualquier cosa que pueda ocurrir que pueda impedir o limitar el cumplimiento de sus obligaciones.

Para lograr el cumplimiento de estas tareas, la casa matriz está autorizada a enviar un Firmenbeauftragter a su compañía y, cuando sea necesario, a ingenieros técnicos de otras firmas alemanas que puedan haberles pasado a ustedes pedidos importantes.

Para permitir a la casa matriz cumplir con su misión, será necesario darle a la firma, o a su Firmenbeauftragter, la autorización necesaria en todo lo relacionado con los pedidos alemanes y su ejecución:

1. Poniendo a su disposición la correspondencia intercambiada entre ustedes y sus suministradores y subcontratas;

2. Informándole de la forma en la que se van a utilizar las capacidades de sus fábricas, y permitiéndole comprobar la producción;

3. Informándole de sus conexiones y comunicándole su correspondencia con los servicios alemanes.

Es su deber informar a la casa matriz o a su Firmenbeauftragter de cualquier pedido que puedan recibir".
Aquí termina la cita.

Casi todas las empresas importantes quedaron así bajo el control de firmas alemanas en los territorios ocupados, con el doble objetivo de favorecer el esfuerzo de guerra del Reich y lograr por medio de una absorción progresiva una preponderancia económica en Europa, incluso en caso de una paz de compromiso.

En el dominio agrícola los alemanes usaron medios similares de presión. Hicieron confiscaciones totales de la producción, dejando a la población con cantidades totalmente insuficientes para su subsistencia.

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Paso ahora al tercer capítulo, dedicado a compras individuales efectuadas por los militares alemanes o fuerzas civiles en los países ocupados.

Aunque esta presentación no puede ocuparse de actos individuales de pillaje o de los numerosos robos perpetrados en los países ocupados, es importante de todas formas mencionar las compras individuales, ya que fueron organizadas metódicamente por los gobernantes alemanes en beneficio de sus ciudadanos.

Al principio de la ocupación, los soldados o civiles hacían compras por medio de vales de dudosa autenticidad que sus superiores les habían entregado; pero en ese momento los alemanes tenían a su disposición una cantidad de dinero suficiente para permitirles comprar, sin ningún tipo de racionamiento o por medio de vales especiales, cantidades considerables de productos agrícolas o de bienes de toda clase, sobre todo textiles, zapatos, pieles, artículos de cuero, etc. Fue así por ejemplo por lo que ciertas zapaterías estaban obligadas cada semana a vender a cambio de vales especiales alemanes 300 pares de zapatos para uso en la ciudad para hombres, mujeres y niños.

Esto se indica en un importante informe del control económico francés, que tendré ocasión de citar varias veces durante esta presentación y que presento al Tribunal con el número 197.

Las compras individuales que constituyen una forma de saqueo económico fueron, repito, no sólo autorizadas sino organizadas por los gobernantes alemanes. De hecho, cuando los alemanes volvían a su país, iban cargados de equipajes voluminosos. Los alemanes crearon un servicio postal de envío de paquetes como ayuda para los alemanes que vivían en países ocupados. Los objetos se envolvían en una clase especial de papel y se les ponían sellos que les garantizaban una exención de aduanas antes de su entrada en Alemania.

Para tener una idea del volumen de las compras individuales, es importante remitirse a la declaración de un tal Murdrel, ex-director de la Reichskreditkasse encarcelado actualmente en París, que fue presentada ante un Magistrado del Tribunal de la Seine el 29 de octubre de 1945. Es la declaración hecha por Murdrel sobre la cuestión de las compras individuales. El juez le hizo las siguientes preguntas:

"¿Cuáles eran las necesidades del ejército de ocupación? ¿Qué compras tuvo que hacer usted en su nombre?"
Será la prueba RF 108, Sr. Presidente, el testimonio de Murdel.

EL PRESIDENTE: ¿Qué va a hacer con la 107? ¿Va a citar la 107?

Sr. GERTHOFFER: La prueba 107 es un informe del Control Económico...

EL PRESIDENTE: ¿Le está pidiendo al Tribunal que lo incluya en el sumario?

Sr. GERTHOFFER: Lo presento al Tribunal, y lo citaré de vez en cuando durante mi declaración.

EL PRESIDENTE: ¿Y ahora va a leer la 108?

Sr. GERTHOFFER: Sí, citaré la 108, en la página 9.

El tribunal le hizo a Murdel las siguientes preguntas:

"¿Cuáles eran las necesidades del ejército de ocupación? ¿Qué compras tuvo que hacer usted en su nombre?"

La respuesta: "Me es imposible responder a la primera parte de la pregunta. Traté durante la ocupación de informarme de este punto, pero se me dijo que era un secreto militar que no tenía derecho a saber. Lo que puedo decirle es que fijamos la paga de las tropas, y que un soldado ganaba entre 50 y 60 marcos, un suboficial un 50 por ciento más, y un oficial bastante más. Naturalmente, no tengo ni idea de las fuerzas que pudieron formar el ejército de ocupación, ya que estas fuerzas eran extremadamente variables".

Omito unas pocas líneas para abreviar. Murdel añade:
"Aparte de eso, todo soldado de permiso que volvía de Alemania tenía

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derecho a traer con él una cierta cantidad de marcos, 50. Esto mismo se aplicaba a cualquier soldado alemán que era destinado por primera vez a Francia. Hacíamos el cambio de marcos por francos franceses. Calculo que la cifra total que pagábamos cada mes de esta forma ascendía a 5 billones de francos.
Con esto termina la cita.

Se puede así calcular que los alemanes gastaron individualmente en Francia una suma de al menos unos 250 billones de francos, de los que la mayor parte se utilizó para la compra de productos y objetos enviados a Alemania, en detrimento de la población francesa.

Para evaluar la importancia de esta cantidad, diría que unos 5 billones de francos al mes, en otras palabras, 60 billones de francos al año, es mayor que lo gastado por los presupuestos franceses de 1938, que ascendieron a sólo 54 billones de francos para ese año.

Tras haber estudiado las compras individuales, trataré el cuarto capítulo, dedicado a la organización del mercado negro por parte de los alemanes en los territorios ocupados. La población de los países ocupados había sido sometida a un racionamiento severo de productos de toda clase. Se le habían dejado cantidades totalmente insuficientes para satisfacer sus necesidades vitales. Esto dejó libre una gran cantidad de las reservas y de la producción que los alemanes confiscaron por medio de operaciones que eran, en apariencia, normales (confiscaciones, compras efectuadas por servicios oficiales, compras individuales o a cambio de vales de prioridad alemana). Acabamos de ver que estas compras supusieron, sólo en Francia, una media de cinco millones de francos al mes.

Pero una norma así tenía como corolario la ocultación de mercancía y productos con el objetivo de mantenerlos a salvo de los alemanes. Esta situación dio origen en los países ocupados a lo que se llamó el "mercado negro", es decir, compras secretas hechas sin respetar las normas de racionamiento.

Los propios alemanes no tardaron en comprar en el mercado negro en una cantidad incluso mayor, con frecuencia a través de agentes y subagentes reclutados entre los elementos de más dudosa reputación de la población, y encargados de averiguar dónde se podían encontrar estos productos.

Estos agentes, comprometidos por sus quebrantamientos de la legislación de racionamiento, se beneficiaron de una inmunidad total, pero estaban constantemente bajo la amenaza de ser denunciados por sus clientes alemanes en caso de que ralentizaran o detuvieran su actividad. Con frecuencia estos agentes también ejercían funciones para la Gestapo y eran pagados por los servicios por comisiones, que obtenían en el mercado negro.

Las diferentes organizaciones alemanas de los países ocupados adoptaron el hábito de hacer compras secretas que pasaron a tener un volumen cada vez más importante. Incluso llegaron a competir entre ellas por estas mercancías, y el principal resultado de esta competición fue una subida de los precios que amenazaba con provocar inflación. Los alemanes, por supuesto, a la vez que continuaban beneficiándose de las compras secretas, deseaban que el dinero que utilizaban mantuviera un valor tan alto como fuera posible.

Para evitar problemas, los gobernantes del Reich decidieron en junio de 1942 organizar las compras en el mercado negro metódicamente. Así, el acusado Goering, "Plenipotenciario del Plan de Cuatro Años", encomendó el 13 de junio de 1942 al Coronel J. Veltjens la misión de centralizar la estructura del mercado negro en los países ocupados.

Este hecho lo demuestra un documento descubierto por el Ejército de Estados Unidos que les presento como prueba RF 109. Esto incluye tres documentos, uno de ellos el nombramiento del Coronel Veltjens firmado por el acusado Goering. No quiero desperdiciar el tiempo del Tribunal con una lectura completa de estos documentos. No creo que puedan ser rebatidos,

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pero en caso de que fuera así más adelante, me reservo el privilegio de leerlos entonces, a no ser que el Tribunal prefiera que lo haga ahora.

EL PRESIDENTE: Me temo que debemos respetar nuestra norma según la cual los documentos que no se pueden incluir directamente en el sumario han de ser leídos si se quieren presentar como pruebas. Sólo tiene que leer los fragmentos del documento que requiera presentar como prueba, no necesariamente las partes formales, sino las partes esenciales que usted necesite para su demostración.

Sr. GERTHOFFER: Esta es la carta del 13 de junio de 1942 firmada por el acusado Goering:

"Las compras de mercancías afectadas simultáneamente por las diferentes organizaciones de la Wehrmacht y por otras organizaciones han creado en algunos de los territorios ocupados en el denominado mercado negro una situación que altera la explotación metódica de estos países para las necesidades de la economía de guerra alemana, y que además es dañina para el prestigio indispensable para cualquier administración militar o civil. Esta deplorable situación no se puede tolerar por más tiempo. Por tanto, le encargo regular estas transacciones comerciales de acuerdo con los servicios implicados y, en particular, con los Jefes de la Administración de los territorios ocupados. En principio, las transacciones comerciales en los territorios ocupados que se vean afectadas fuera del marco del abastecimiento normal, o que constituyan un quebrantamiento de las normativas de precios, se deben limitar a casos especiales y llevarse a cabo sólo si usted ha dado su consentimiento. Apruebo su propuesta de usar las unidades controladas por el Reich y, por encima de todas, la R.O.G.E.S., para la retirada de mercancía.

Le ruego que presente lo antes posible un plan de trabajo para poner en práctica su actividad en Holanda, en Bélgica, en Francia y en Serbia. (En Serbia es el Cónsul General Neuhausen el que se hará cargo). Este plan debe incluir, además de la confiscación de instalaciones portuarias, la utilización de empresas cuyo cierre se pueda prever en los territorios ocupados. En cuanto a los resultados de su actividad, le ruego que me presente un informe cada mes a través de mi representante. Me presentará el primero de esos informes el 1 de julio de 1942.

Si es necesario, el "Servicio Central del Plan" tomará decisiones sobre la distribución de mercancía comprada de esta manera.

(Firmado) Goering".

Así, el 4 de septiembre de 1942, el acusado Goering dio orden de reunir toda la mercancía que se pudiera utilizar, incluso aunque esto causara indicios de inflación en los territorios ocupados. Esto pueden verlo en un informe firmado por "Wiehl" sobre la utilización de fondos derivados de gastos de la ocupación. Lo presento al Tribunal como prueba RF 110.


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