[an error occurred while processing this directive]

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
Del 7 de enero al 19 de enero de 1946

Trigésimo Séptimo Día: Viernes, 18 de enero de 1946
(6 de 9)


[Página 405]

Citaré especialmente sus cartas del 3 de marzo de 1942 y del 15 de mayo de 1942, que son las pruebas RF 39 y 40. Leo primero al Tribunal la carta del 15 de mayo, que es la RF 40:
"París, 15 de mayo de 1942.

Asunto: Reclutamiento de mano de obra francesa para Alemania.

Como resultado de las conversaciones del 24 de enero de 1942, y tras repetidas peticiones, se presentó el primer borrador de las declaraciones del Gobierno Francés sobre el reclutamiento el 27; fue aceptado por parte de los alemanes con ligeras modificaciones, y por escrito el 3 de marzo, a condición de que se llamara la atención en el momento de su comunicación a los comités organizativos sobre el hecho de que el Gobierno Francés aprobaba expresamente el envío de mano de obra a Alemania.

El 19 de marzo se recordó que se debía enviar un borrador de memorándum a los comités organizativos. El borrador fue enviado el 27 de marzo. El 30 de marzo se envió una propuesta de modificación al Sr. Terray, que debía transmitir al Sr. Bichelonne".

Omito los dos párrafos siguientes, y leeré el último párrafo:
"Aunque no hay ninguna razón que explique el desacostumbrado e incomprensible retraso, no se ha presentado aún el borrador. Habiendo pasado más de dos meses desde la primera petición de presentación

[Página 406]

del memorándum, se solicita que se reescriba este documento y se presente el 19 de mayo.

Para el Comandante Militar, Jefe de la Oficina Administrativa.

Firmado: Michel."

El Tribunal sin duda ha observado que el Dr. Michel demandó no sólo la distribución de una declaración pública, sino que también reclamó que el texto de esta declaración fuera transmitido oficialmente a los comités organizativos. La presión que las autoridades de ocupación ejercieron sobre las industrias francesas para estimularlas a facilitar la marcha de sus trabajadores a Alemania se transmitió de hecho a través de los comités organizativos. Las oficinas alemanas de trabajo trataban directamente con los comités organizativos. Ordenaron la celebración de reuniones en las que dictaron su voluntad a los líderes de estos comités. También exigieron que se informara a los comités organizativos de todas las medidas que se iba a obligar a tomar a las autoridades francesas.

Los comités podrían asociarse por tanto a estas medidas ejecutadas en interés de la política alemana. La correspondencia del Dr. Michel ofrece numerosos ejemplos de los constantes esfuerzos de las autoridades alemanas por influir en los comités organizativos.

Acabo de presentar un ejemplo de esto al Tribunal en el documento que leí. Presento otro ahora. En 1941 los alemanes pidieron especialmente que las circulares, sobre todo la directiva del 29 de marzo de 1942, dirigidas a los Prefectos sobre el reclutamiento de trabajadores para Alemania se transmitieran oficialmente a los comités organizativos. Se trató de satisfacer a las autoridades de ocupación con una circular del 25 de abril que presento al Tribunal como prueba RF 41.

Pero los términos de esta circular no recibieron la aprobación de las autoridades alemanas, y el 28 de mayo de 1941 el Dr. Michel protestó con duros términos al Delegado General para las Relaciones Económicas Franco-Alemanas. Esta protesta es el documento 522 de los archivos franceses. Lo presento al Tribunal como prueba RF 42, y leo:

"París, 28 de mayo de 1941.
Asunto: Reclutamiento de Trabajadores para Alemania.
Referencia: Su carta nº 192 del 29 de abril de 1941.

Deduzco de sus explicaciones que incluso antes de que se recibiera mi carta del 23 de abril, se había ya redactado una circular para los comités organizativos, enviándola el 25 de abril.

Sin embargo, considero que esta circular no es adecuada para apoyar de una forma eficaz el reclutamiento de trabajadores llevado a cabo por Alemania. Es por eso por lo que considero que es necesario que, en otra directiva, se llame la atención sobre los puntos que mencioné especialmente el 23 de abril, y pido que me presente lo antes posible el borrador apropiado.

En el lado alemán se ha hecho una contribución impresionante a la creación de una atmósfera favorable liberando un gran número adicional de prisioneros de guerra, que fue considerado por usted en el momento de nuestra conversación del 24 de mayo una condición necesaria para el éxito de un reclutamiento reforzado de trabajadores para Alemania.

Por tanto, creo que no me equivoco al esperar que envíe usted a las organizaciones económicas un comunicado preparado de tal foma que la actitud de espera mantenida por la economía francesa hasta ahora se transformará también en el ámbito del envío de mano de obra en una cooperación constructiva. Espero por tanto que usted me envíe sus propuestas a la mayor brevedad posible".

[Página 407]

Y finalmente, los Servicios Alemanes presionaron directamente a los trabajadores.

EL PRESIDENTE: ¿Está usted leyendo el documento?

Sr. HERZOG: No. He vuelto al texto del informe judicial.

La presión moral al principio, la "operation de la releve" (plan de intercambio de prisioneros), probado en Francia en la primavera de 1942, es característica. Las autoridades de ocupación prometieron compensar el envío de trabajadores franceses a Alemania con una liberación de prisioneros de guerra.

Cito sobre esto el informe sobre trabajo obligatorio y la deportación de trabajadores que presenté esta mañana al Tribunal como prueba RF 42.

Cito la página 51, tanto en el original francés como en la traducción al alemán. En el original francés es el tercer párrafo de la página 51, y en la traducción al alemán, el primer párrafo:

"Si la Prensa, inspirada por la potencia ocupante, pretende en sus comentarios aplaudir el plan de reemplazo de un prisionero por un trabajador, se hace indudablemente cumpliendo órdenes y de forma calculadora. También éste es el caso, parece, porque hasta el 20 de junio de 1942, dos días antes del discurso citado antes" -era un discurso del jefe del gobierno de facto de Francia- "era esta proporción la que los alemanes Michel y Ritter aparentaron aceptar en sus informes a los servicios administrativos franceses.

La proporción real de uno a cinco parece haber sido una sorpresa de último minuto de la que la Prensa nunca habló".

Aquí termina mi cita.

La presión de la que fueron víctimas los trabajadores extranjeros fue también presión material. Dije que la ficción del reclutamiento voluntario no se sostenía en vista de los arrestos realizados. Quiero presentar un documento al Tribunal que es un ejemplo característico de la mentalidad alemana y de los métodos utilizados por las administraciones nacionalsocialistas. Es un documento que en los archivos franceses es el nº 527, que presento al Tribunal como prueba RF 43. Es una carta del delegado del Ministro del Reich de Trabajo en el departamento francés de Pas de Calais. Este funcionario impone a un joven trabajador francés el irse a Alemania como trabajador libre bajo amenaza de consecuencias desagradables. Leo el documento, es la prueba RF 43, tercera página:

"Señor:

El pasado 26 de marzo, en Marquise, le ordené ir a trabajar a Alemania en su profesión. Iba usted a irse con el convoy del 1 de abril a Alemania. No hizo caso a esta citación. Le advierto de que debe presentarse con su equipaje el próximo lunes 28 de abril antes de las 19 horas en el 51 de la Rue de la Pomme d'Or, en Calais. Le llamo la atención sobre el hecho de que se va a Alemania como un trabajador libre, que trabajará allí en las mismas condiciones, y que ganará el mismo sueldo que los trabajadores alemanes.

En caso de que no se presente, debo decirle que esto puede tener consecuencias desagradables.

Delegado del Ministerio del Reich de Trabajo:

Firmado: Hannerann."

Continuaré probando las presiones que las autoridades alemanas ejercieron sobre los trabajadores de los territorios ocupados para conseguir su supuesto alistamiento voluntario. Las autoridades nacionalsocialistas no sólo impusieron contratos de trabajo manchados por la violencia a trabajadores extranjeros. No respetaron esos contratos deliberadamente.

[Página 408]

Hay prueba de esto en el hecho de que prolongaron unilateralmente la duración de los contratos de los trabajadores extranjeros. Esta prueba se basa en varios documentos. El acusado Goering promulgó algunas ordenanzas como Delegado del Plan de Cuatro Años, otras fueron promulgadas por el acusado Sauckel.

Ruego al Tribunal ahora que preste atención a una orden de Sauckel del 22 de marzo de 1943 que presento al Tribunal como prueba RF 44. Es un fragmento del volumen de decretos, Vol. V, página 203:

"Extensión de los contratos de trabajo temporales de trabajadores extranjeros que durante el tiempo de su contrato se han ausentado de su trabajo sin una excusa apropiada.

El Plenipotenciario General para el Uso de Mano de Obra decreta: 'la ejecución regular de las cláusulas de un contrato temporal firmado por un trabajador extranjero requiere que el trabajador ponga toda su energía a disposición de la empresa durante toda la duración del contrato.

Sin embargo, hay trabajadores extranjeros que por dejadez se retrasan en su vuelta al trabajo tras visitar sus hogares' -y ruego al Tribunal que preste atención a las siguientes palabras- 'cumpliendo condenas, internamiento en un campo correccional..."

EL PRESIDENTE: ¿Puede volver a leer eso?

Sr. HERZOG:

"La ejecución regular de las cláusulas de un contrato temporal firmado por un trabajador extranjero requiere que el trabajador ponga toda su energía a disposición de la empresa durante toda la duración del contrato. Sin embargo, hay trabajadores extranjeros que por dejadez se retrasan en su vuelta al trabajo por visitas a sus hogares, por cumplir condena, o por internamientos en campos correccionales, o por otras razones se ausentan de su trabajo sin una causa justificada, durante un periodo de tiempo a veces breve, a veces extenso. En esos casos no se puede autorizar a los trabajadores extranjeros a volver a su país cuando termina el periodo de tiempo durante el que aceptaron trabajar voluntariamente en Alemania.

Ese proceder no se correspondería con el espíritu de un contrato de trabajo temporal, cuyo objeto es no sólo la presencia del trabajador extranjero, sino también el trabajo que realiza".

Retenidos a la fuerza en las fábricas alemanas a las que habían ido a la fuerza, los trabajadores extranjeros no eran ni voluntarios ni trabajadores libres. La exposición de los métodos de reclutamiento alemanes bastará para demostrar al Tribunal el carácter ficticio del alistamiento voluntario en el que se suponía que se basaban. Los trabajadores extranjeros que aceptaron trabajar en las fábricas de la industria de guerra nacionalsocialista no actuaron por voluntad propia. Su número, sin embargo, siguió siendo bajo. Los trabajadores de los territorios ocupados tuvieron el coraje físico, el coraje ético, de resistirse a la presión alemana. Esto lo demuestra una observación del acusado Sauckel que tomo de las actas de la reunión del 3 de marzo de 1944, de la conferencia del Plan de Cuatro Años.

Es un fragmento que ya ha leído mi colega americano el Sr. Dodd, así que no se lo leeré de nuevo al Tribunal. Simplemente quiero recordar que el acusado Sauckel admitió que de cinco millones de trabajadores extranjeros que vinieron a Alemania, no había ni doscientos mil que vinieran voluntariamente. La resistencia de los trabajadores extranjeros sorprendía al acusado Sauckel tanto como le irritaba. Un día expresó su sorpresa a un general alemán, que respondió:

"Nuestras dificultades provienen del hecho de que se dirige usted a patriotas que no comparten nuestros ideales".
Ciertamente sólo la fuerza podía obligar a los patriotas de los territorios ocupados a trabajar para el enemigo. Las autoridades nacionalsocialistas recurrieron a la fuerza.

[Página 409]

Los alemanes tuvieron desde el principio la posibilidad de imponer su política de fuerza en una mano de obra cuyo estatus particular aseguraba el reclutamiento y una sumisión aparente: los prisioneros de guerra.

Las autoridades militares alemanas organizaron a partir de 1940 Comandos de trabajo en campos de prisioneros. Aumentaron constantemente la importancia de estos Comandos, que se pusieron a disposición de la economía agrícola y la industria de guerra.

La importancia del trabajo exigido a los prisioneros de guerra queda demostrada en el Informe sobre Mano de Obra Forzada y la Deportación de Trabajadores que he presentado al Tribunal como prueba RF 22. Vemos en la página 68 de los textos francés y alemán las siguientes estimaciones:

A finales de 1942 había 1,036.319 prisioneros de guerra franceses en Alemania, con 987,687 de ellos asignados a los Comandos de trabajo. Sólo el excedente, 48.632 prisioneros, no trabajaba.

La utilización de prisioneros de guerra en fábricas alemanas no es un fenómeno especial que se pueda disociar del plan general de reclutamiento de trabajadores extranjeros; por el contrario, es una parte integral de este plan.

Los nacionalsocialistas siempre han considerado que la obligación de trabajar era aplicable tanto a los prisioneros de guerra como a los trabajadores civiles de los territorios ocupados. Han expresado esa creencia en muchas ocasiones. Me basaré en especial en dos documentos.

El primero es el decreto de nombramiento del acusado Sauckel, que he presentado al Tribunal al comienzo de mi exposición.

El segundo documento al que quiero que el Tribunal preste atención es el décimo decreto de Sauckel, que he presentado hace un rato como prueba RF 17. Este decreto establece el principio de la obligación de trabajar y se aplica a los prisioneros de guerra según los términos de su Artículo 8.

Finalmente, Sauckel había afirmado en otro documento que los prisioneros de guerra serían sometidos a trabajos en el mismo grado que los trabajadores civiles. Esto se encuentra en la carta que escribió al acusado Rosenberg el 24 de abril de 1942, unos días después de su nombramiento, para explicarle su proyecto. Es el documento 016-PS, que mi colega americano el Sr. Dodd ya ha presentado al Tribunal. La presento como prueba RF 45. No la leeré, pero recordaré que en la página 11 del texto en alemán se trata el problema del trabajo obligatorio en el apartado titulado: "Prisioneros de Guerra y Trabajadores Extranjeros".

Estos documentos son una prueba doble para el Tribunal. En primer lugar, revelan la voluntad de los nacionalsocialistas de forzar a los prisioneros a trabajar en nombre de la economía de guerra alemana dentro del marco general de su política de reclutamiento. En segundo lugar, estos documentos demuestran que la utilización de prisioneros de guerra no fue organizada sólo por autoridades militares; esta utilización fue ordenada y sistematizada por una organización civil, el Arbeitseinsatz. Eso supone, además de la responsabilidad de los acusados Sauckel y Keitel, la de los líderes alemanes que dirigieron la política de trabajo: el acusado Sauckel, el acusado Speer, y el acusado Goering.


[ Anterior | Índice | Siguiente ] [an error occurred while processing this directive]