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Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
Del 7 de enero al 19 de enero de 1946

Trigésimo Cuarto Día: Martes, 15 de enero de 1946
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En vista de las malas intenciones de este artículo del "Volkischer Beobachter", y para hacer justicia a los hombres de la Marina Mercante Británica, considero correcto decir que, contrariamente a lo alegado en este artículo nazi, por supuesto que el Athenia emitió repetidas señales de socorro por radio, que fueron captadas y respondidas por el HMS Electra, que actuaba de escolta, así como por el vapor noruego Knut Nelson y el yate Southern Cross.

Presentaré pruebas al Tribunal para demostrar que el Athenia fue hundido por el submarino alemán U-30. Tan injustificable fue torpedear al Athenia que la Armada Alemana se dedicó a falsificar sus archivos y a otras medidas deshonestas con la esperanza de ocultar su culpable secreto. Y por su parte, como el Tribunal ha visto, los propagandistas nazis se dedicaron a su falsedad favorita, tratar de trasladar la responsabilidad a los británicos.

El capitán del submarino U-30, el Oberleutnant Lemp, murió en combate posteriormente, pero parte de la tripulación original del U-30 ha sobrevivido para contar la historia, y ahora son prisioneros de guerra. Y así, para que la verdad de este episodio pueda quedar fuera de toda duda, presento al Tribunal una declaración jurada de un miembro de la tripulación del U-30 sobre el hundimiento del Athenia y sobre un aspecto del intento de ocultar los hechos verdaderos.

Les remito al documento C-654, prueba GB 219, en la página 106 del libro de documentos. La declaración jurada dice lo siguiente:

"Yo, Adolf Schmidt, Número Oficial N 1043-33T, declaro solemnemente que:

Estoy confinado en el Campo nº 133, Lethbridge, Alberta.

El primer día de la guerra, 3 de septiembre de 1939, un barco de unas 10.000 toneladas fue torpedeado en las últimas horas de la tarde por el U-30.

Después de que el barco fuera torpedeado y de que saliéramos de nuevo a la superficie, aproximadamente media hora después de la explosión, el Comandante me pidió que fuera a la torre para mostrarme el barco torpedeado.

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Vi el barco con mis propios ojos, pero no creo que el barco pudiera ver nuestro submarino en ese momento debido a la posición de la luna.

Sólo unos pocos miembros de la tripulación tuvieron ocasión de ir a la torre para ver el barco torpedeado.

Aparte de mi, también estaba el Oberleutnant Hinsch en la torre cuando vi el vapor tras el ataque.

Vi que el barco se estaba escorando.

No se hizo ningún disparo de advertencia antes de lanzar el torpedo.

Observé una gran conmoción a bordo del barco torpedeado.

Creo que el barco tenía una sola chimenea.

En el ataque a este vapor se dispararon uno o dos torpedos que no explotaron, pero oí la explosión del torpedo que impactó contra el vapor.

El Oberleutnant Lemp esperó a que oscureciera para emerger.

Fui gravemente herido por un avión el 14 de septiembre de 1939.

El Oberleutnant Lemp, poco antes de mi desembarco en Reykjavik el 19 de septiembre de 1939, me visitó antes del mediodía en la sala de suboficiales en la que yacía gravemente herido.

El Oberleutnant Lemp hizo entonces que se vaciara la sala de suboficiales para estar a solas conmigo.

El Oberleutnant Lemp me mostró entonces una declaración bajo juramento según la cual tenía que comprometerme a no mencionar nada sobre los incidentes del 3 de septiembre de 1939 a bordo del U-30.

Esta declaración bajo juramento decía más o menos lo siguiente: yo, el abajo firmante, juro por la presente que mantendré en secreto todo lo ocurrido el 3 de septiembre de 1939 a bordo del U-30 tanto a amigos como a enemigos, y que borraré de mi memoria todo lo ocurrido ese día'.

 Firmé esta declaración bajo juramento, que fue redactada por el Comandante de su puño y letra, muy ilegiblemente, con mi mano izquierda.

Más adelante, en Islandia, cuando oí hablar del hundimiento del Athenia, empecé a pensar que el U-30 el 3 de septiembre de 1939 podría haber sido el que hundió el Athenia, en especial debido a que el capitán me hizo firmar la declaración antes mencionada.

Hasta hoy nunca he hablado con nadie de estos hechos.

Debido al fin de la guerra, me considero liberado de mi juramento".

El papel jugado por Donitz en el asunto del Athenia se describe en una declaración jurada suya, que es el D-638, prueba GB 220, en la página 102 del libro de documentos. La declaración se juró en inglés, e invito al Tribunal a examinarla y observar la adición, de puño y letra de Donitz, de cuatro palabras al final de la declaración jurada, cuya importancia se verá dentro de un momento.

El acusado Donitz declara:

"El U-30 volvió a puerto a mediados de septiembre. Vi al capitán, el Oberleutnant Lemp en Wilhelmshaven cuando el submarino estaba entrando a puerto, y me pidió permiso para hablar conmigo en privado. Observé de inmediato que parecía muy triste, y me dijo de inmediato que pensaba que era responsable del hundimiento del Athenia en el área del Canal del Norte. De acuerdo con mis instrucciones anteriores, había estado vigilando atentamente la presencia de posibles cruceros mercantes armados en las cercanías de las Islas Británicas, y había torpedeado un barco que después identificó como el Athenia a partir de emisiones de radio, pensando que era un crucero mercante armado de patrulla. Nunca definí en mis instrucciones ningún tipo particular de barco como un crucero mercante armado, ni mencioné ningún nombre de barco. Envié a Lemp de inmediato en avión a Berlín para que informara al S.K.L.; mientras tanto, ordené el secreto más absoluto como medida provisional. Más tarde, ese mismo día o a

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primera hora del día siguiente, recibí una orden verbal del Kapitan zur See Fricke" -que era jefe de la División de Operaciones del Estado Mayor de Guerra Naval- "según la cual:

(1) El asunto se debía mantener totalmente en secreto.

(2) El O.K.M. consideró que no era necesario un consejo de guerra, ya que consideraron creíble que el capitán había actuado de buena fe.

(3) El O.K.M. se encargaría de las explicaciones políticas.

No tuve por tanto nada que ver en los hechos políticos en los que el Führer afirmó que ningún submarino había hundido el Athenia.

Después de que Lemp volviera a Wilhelmshaven desde Berlín, le interrogué detalladamente sobre el hundimiento y me creé la impresión de que, aunque había adoptado unas precauciones razonables, no había adoptado las suficientes para determinar perfectamente la identidad del barco antes de atacarlo. Antes de que ocurriera este incidente se me habían dado órdenes muy estrictas de que se tratara a todos los mercantes y neutrales según la ley de capturas. Por tanto, le puse bajo arresto en su camarote, ya que estaba seguro de que  un consejo de guerra le absolvería, consejo de guerra que por otro lado generaría una publicidad innecesaria" -y después Donitz ha añadido las palabras "y ocuparía mucho tiempo".

Creo que es correcto que añada que la sugerencia de Donitz de que el capitán del U-30 hundió el Athenia por confundirlo con un crucero mercante debe considerarse a la luz de un documento que el Coronel Phillimore presentó, el documento C-191, prueba GB 193, del 22 de septiembre de 1939, que incluía la orden de Donitz de que "el hundimiento de un mercante debe justificarse en el Diario de Guerra como debido a una posible confusión con un barco de guerra o un crucero auxiliar".

El U-30 volvió a Wilhelmshaven el 27 de septiembre de 1939. Presento otro documento naval fraudulento, el documento D-659, página 110 del libro de documentos, que será la prueba GB 221, un fragmento del Diario de Guerra del Jefe de Submarinos, y es un fragmento del 27 de septiembre de 1939. El Tribunal verá que dice:

"Llegada del U-30.
Ha hundido:
S.S. Blairlogies,
S.S. Fanad Head."
Por supuesto, no hay ninguna referencia al hundimiento del Athenia.

Pero quizás la falsificación más elaborada en relación con este episodio fue la falsificación del diario de a bordo del U-30, que fue el responsable del hundimiento del Athenia. Presento ese diario de a bordo original al Tribunal como documento D-622, y será la prueba GB 222, y hay un fragmento de la primera página, la importante, en la página 111 del libro de documentos. Querría que el Tribunal examinara el original, si tienen la bondad, ya que la acusación alega que la primera página de ese diario de a bordo es una falsificación, pero además una falsificación que demuestra una curiosamente poco alemana falta de atención al detalle. El Tribunal verá que la primera página del texto claramente se ha puesto para reemplazar páginas que han sido arrancadas. Las fechas en la primera columna de esa página están escritas en números árabes. En la segunda página, que parece más auténtica, y en el resto de páginas del diario de a bordo, se usan números romanos.

El Tribunal verá también que todas las referencias a la acción de hundimiento del Athenia el 3 de septiembre han sido omitidas. Las entradas están traducidas en la página 111 del libro de documentos, como ayuda para el Tribunal.

El diario de a bordo indica que la posición del U-30 a las 14 horas del 3 de septiembre es A.L. 0278, que el Tribunal verá que es una de las muy pocas posiciones indicadas en esa página, y que está a unas 200 millas al oeste de la posición en la que se hundió el Athenia. El rumbo

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sur registrado en el diario de a bordo y la velocidad de 10 nudos son entradas obviamente pensadas para sugerir que el U-30 estaba muy lejos de la posición del Athenia el 3 de septiembre.

Finalmente, y es lo más curioso, el Tribunal observará que la firma de Lemp en la página del 3 de septiembre es distinta de las otras firmas del texto. En la página 1 está la firma de Lemp con una "p" escrita en letra redonda como la letra final de su nombre. En las otras firmas, hay una "p" escrita en cursiva, y alego que se puede concluir que o la firma es una falsificación, o fue escrita por Lemp en otra, probablemente muy posterior, fecha.

Alego que toda esta historia del Athenia demuestra que la Armada Alemana, bajo el mando de Raeder, se dedicó a engañar deliberadamente. Incluso antes de recibir los informes de Lemp, el Almirantazgo Alemán había negado repetidas veces la posibilidad de que pudiera haber un submarino alemán en el área en cuestión. Los diagramas que mostraron la disposición de los submarinos y la posición del hundimiento del Athenia, que presentó el Coronel Phillimore, han demostrado la total falta de honestidad de estas proclamas, y mi alegación sobre este punto es la siguiente; Raeder, como jefe de la Armada Alemana, conocía todos los hechos. La censura y el control de la información en la Alemania nazi eran tan completos que Raeder, como jefe de la Armada, debe haber tomado parte en la falsificación publicada en el "Volkischer Beobachter", un intento nada honorable de los conspiradores nazis de salvar la cara ante su propio pueblo, y de mantener el mito de un Führer infalible apoyado por una maquinaria de guerra impecable.

El Tribunal ha visto que la verdad importaba poco en la propaganda nazi, y parece que la ocultación de información de Raeder no se limitó a pintar sus barcos o hacerlos navegar bajo la bandera británica, como hizo al atacar Noruega y Dinamarca. Con respecto a este último asunto, la invasión de Noruega y Dinamarca, creo que difícilmente será necesario que recuerde al Tribunal el papel principal jugado por Raeder en ese pérfido asalto nazi, cuyas pruebas se han presentado ya. Creo que sólo necesito añadir el orgulloso comentario de Raeder sobre esas brutales invasiones que está en su carta del documento C-155, en la página 25 del libro de documentos, ya presentado como prueba GB 214. Ese documento, que es una carta de Raeder a la Armada, de la que ya he leído una parte, dice:

"Las operaciones de la Armada en la ocupación de Noruega serán para siempre la gran contribución de la Armada a esta guerra".
Con la ocupación de Noruega y buena parte de Europa Occidental completada con seguridad, el Tribunal ha visto que Hitler volvió sus ojos hacia Rusia. Para hacer justicia a Raeder, debería decir que estaba en contra del ataque a Rusia e hizo todo lo posible para disuadir a Hitler de embarcarse en ello. Sin embargo, los documentos demuestran que Raeder expuso el problema con un cinismo total. No estaba en contra de la guerra de agresión contra Rusia por su ilegalidad, su inmoralidad, su falta de humanidad. Su única objeción fue que no era el momento adecuado. Quería primero terminar con Inglaterra antes de ir más allá.

La historia del papel jugado por Raeder en las deliberaciones sobre la guerra contra Rusia se encuentra en el documento C-170, en la página 37 del libro de documentos, que ya se ha presentado como prueba USA 136. El documento es una serie de fragmentos de una recopilación alemana de notas oficiales navales del Estado Mayor de Guerra Naval Alemán.

La primera entrada, en la página 47 del libro de documentos, con fecha del 26 de septiembre de 1940, página 11 del documento C-170, demuestra que Raeder defendía ante Hitler una política mediterránea agresiva en la que, por supuesto, la Armada jugaría el papel principal, en lugar de una política continental. La entrada dice así:

"Comandante Supremo Naval con el Führer: El Comandante Supremo Naval expone su opinión sobre la situación: se ha de capturar el Canal

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de Suez con ayuda alemana. Desde Suez, avance por Palestina y Siria; después Turquía estará en nuestro poder. El problema ruso pasará entonces a tener un aspecto diferente. Rusia teme enormemente a Alemania. Es cuestionable si la acción contra Rusia desde el Norte sería entonces todavía necesaria".
La entrada siguiente está en la página 48 del libro de documentos, 14 de noviembre:
"Comandante Supremo Naval con el Führer: el Führer todavía está inclinado a instigar el conflicto con Rusia. El Comandante Supremo Naval recomienda aplazarlo hasta que se venza a Inglaterra, ya que es una pesada carga para las fuerzas alemanas y el fin de la guerra no se ve cercano".
Después está la entrada de la página 50, del 27.12.40:
"El Comandante Supremo Naval insiste de nuevo en que concentrar estrictamente todo nuestro esfuerzo de guerra contra Inglaterra como nuestro enemigo principal es la necesidad más urgente en este momento. Por un lado, Inglaterra ha ganado fuerza con la desafortunada manera de Italia de llevar la guerra en el Mediterráneo Oriental, y por el cada vez mayor apoyo americano. Por otro lado, sin embargo, puede ser herida mortalmente estrangulando su tráfico oceánico, algo que ya tiene sus efectos. Lo que se está haciendo en favor de la construcción de submarinos y fuerzas navales es muy poco. Todo nuestro potencial bélico debe trabajar en la guerra contra Inglaterra; en la Armada y la Fuerza Aérea, toda dispersión de la fuerza prolonga la guerra y pone en peligro el éxito final. El Comandante Supremo Naval plantea serias objeciones a que se inicie la campaña contra Rusia antes de la derrota de Inglaterra".
En la página 52 del libro de documentos, el 18 de febrero de 1941, está la entrada:
"El Jefe de Operaciones Navales (S.K.L.) insiste en la ocupación de Malta antes de 'Barbarroja' ".
En la página siguiente, del 23 de febrero, está la siguiente e interesante entrada:
"Instrucción del Mando Supremo de las Fuerzas Armadas (OKW) según la cual la toma de Malta está prevista para otoño de 1941, tras la ejecución de 'Barbarroja' "- algo que el Tribunal puede considerar un ejemplo sublime de previsiones ilusorias.

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