Vigésimo Octavo Día: Lunes, 7 de enero de 1946
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P: He preguntado: ¿puede verdadera y realmente confirmar que las medidas tomadas por el Mando de la Wehrmacht en las Áreas Administrativas de Distrito entonces ocupadas por los alemanes tenían como objetivo eliminar a 30 millones de eslavos y judíos? ¿Entiende ahora la frase?
R: Opino que este
método habría llevado decididamente al exterminio de 30
millones si hubiera continuado y las condiciones no hubieran cambiado
por la eventual evolución de la situación.
CORONEL POKROVSKY: No tengo más preguntas para el testigo.
EL PRESIDENTE: ¿Tiene la defensa alguna pregunta?
INTERROGATORIO DE LA DEFENSA: DR. EXNER (Abogado del Estado Mayor del OKW):
P: Testigo, usted ha dicho que fue Jefe de las Operaciones Anti-partisanos.
R: Jefe de las Unidades de Combate Anti-partisanos.
P: Si realmente
existían esas condiciones tan caóticas, ¿por
qué no modificó usted el sistema?
R: Porque nunca se me concedió la autoridad necesaria.
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P: ¿Por qué?
R: Porque nunca se me
dio autoridad. No podía dirigir, no tenía poderes
disciplinarios, yo no era una autoridad que pudiera hacer nombramientos.
P: ¿Hizo usted un informe sobre las condiciones existentes para su oficial superior?
R: Cada día. Tenía personal permanente en el Cuartel General de Himmler.
P: ¿Sugirió usted algún cambio?
R: Constantemente.
P: ¿Y por qué nunca se cambió nada?
R: Creo que ya lo he dicho muy claramente; considero que no se deseaban estos cambios.
P: Usted también,
como nos ha dicho anteriormente, informaba a sus autoridades superiores
del número de enemigos muertos, heridos y prisioneros
después de cada operación. Dígame,
¿cuál era aproximadamente la proporción de
prisioneros enemigos por enemigos muertos?
R: Las cifras variaban
en cada caso. No existe un caso general. Era un hecho que los
prisioneros eran muchos más que los muertos, aunque ciertamente
este no fue el caso en los años en los que se dio orden de no
tomar prisioneros.
P: ¿Quiere decir usted que el sistema fue más duro al principio y más suave después?
R: Sí, en cierto sentido fue más suave, ya que recibimos órdenes claras de a dónde se debía deportar a los prisioneros y a quién había que entregarlos.
P: ¿Puede usted
nombrar órdenes que usted recibiera de cualquier autoridad
militar sobre la aniquilación de 30 millones de eslavos?
R: Ya he respondido la pregunta cuando dije que nunca se dieron órdenes de esa clase por escrito.
P: ¿Sabe que los
informes que usted enviaba a Himmler sobre las acciones que usted
había llevado acabo eran reenviados por Himmler directamente al
Führer?
R: ¿Puedo ser
más explícito en la respuesta? Al principio tenía
personal permanente en el cuartel general de Himmler. Mi Jefe de
Oficina estaba allí todo el tiempo que yo estaba en el frente.
Entre las oficinas de la Wehrmacht, es decir, el OKW y el OKH, y mi
personal, había un intercambio constante de informes. No es que
siempre me llegaran a mi primero informes sobre actividades
partisanas, ya que había áreas bajo la supervisión
directa del OKH. Esto significa que así como nosotros informábamos a la Wehrmacht,
la Wehrmacht nos informaba a nosotros. Después de que mi
personal recopilara estos informes cada día, se pasaban a
Himmler, que los reenviaba.
P: ¿A quién?
R: A los Jefes de la Wehrmacht. Me han confirmado que les llegaban estos informes.
P: ¿Había judíos en los Grupos Partisanos?
R: Es indudable que en
Grupos Partisanos individuales hubo judíos, en proporción
al número de la población judía.
P: ¿En grupos individuales? ¿No era más bien una excepción?
R: Sí ciertamente era más bien una excepción.
P: No entiendo entonces
muy bien por qué las acciones contra los partisanos
podían llevar al exterminio de los judíos.
R: Yo no he dicho eso. Hemos estado hablando de la cuestión de los grupos Einsatz.
P: Dígame, ¿conoce usted el Regimiento Dirlewanger? ¿Recuerda eso?
R: Era la Brigada Dirlewanger, como expliqué a la acusación hace un rato.
P: ¿Estuvo esa Brigada en algún momento bajo su mando?
R: Sí, en 1941.
P: ¿Era una formación del Ejército o de las SS?
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R: No. No era una formación de las Waffen SS; fue proporcionada por el General de las SS, Amt. Berger.
P: ¿Puede decirme quién estuvo presente en el discurso de Himmler?
R: Unos 12 Gruppenführer de las SS.
P: ¿Estuvo allí algún oficial de la Wehrmacht?
R: No.
DOCTOR EXNER: Muchas gracias.
INTERROGATORIO EFECTUADO POR EL PROFESOR DOCTOR KRAUS (Abogado del acusado Schacht):
P: ¿Estuvo usted
el 18 de agosto de 1935 en Konigsberg cuando el antiguo Presidente del
Reichsbank, Schacht, dio un discurso en la Ostmesse (Feria Oriental)?
R: Sí.
P: ¿Cuál era la profesión de usted en aquel tiempo?
R: Era Oberabschnittsführer.
P: ¿Estaba usted en el discurso ejerciendo su función profesional?
R: Sí, como Oberabschnittsführer de las SS.
P: ¿Abandonó usted la sala de repente en medio del discurso como protesta?
R: Sí, en mitad del discurso me fui de la sala.
P: ¿Como protesta?
R: Así es.
P: Entonces, ¿no estaba usted de acuerdo con el discurso?
R: No me marché por el discurso, sino como protesta por el contenido del discurso.
P: ¿Puedo preguntarle por qué protestó usted?
R: Es un hecho bien
conocido que en Prusia Oriental yo había dirigido una
campaña violenta contra el entonces Gauleiter Koch que
llevó a su destitución. Koch y yo estábamos
tan agriamente enfrentados que yo no podía entender por
qué el Reichsminister Schacht debía halagar a este
hombre, este hombre del que yo sabía que era corrupto, y sabe
Dios, esto es difícilmente una razón por la que halagar a
alguien.
P: Aún no lo entiendo. ¿Protestaba usted contra Schacht o contra Koch?
R: Creo que Herr Schacht
debió saber que esto fue una protesta contra Koch. En cualquier
caso, más adelante le expliqué los hechos, y finalmente
llegamos a un acuerdo a través de mediadores.
P: Testigo, usted ha
dicho que hubo un cambio en el trato proporcionado a los Partisanos.
Usted dice que se ordenó que estos Partisanos quedaran a
disposición del Servicio de Trabajo. ¿De dónde
procedía esta orden?
R: No puedo decirle eso
con exactitud, sólo que Sauckel viajó a la zona oriental,
dio largos discursos y dijo que sería mejor que los prisioneros
partisanos quedaran a disposición de los Servicios de Trabajo.
P: Le pregunto de
dónde procedía esta orden. ¿Procedía de
Himmler o, como ha dicho usted, de la Organización Sauckel?
R: No. No fue la
Organización Sauckel, que nunca habría podido dar
órdenes relativas a los partisanos. Supongo que Sauckel fue el
inductor de esas órdenes, pero si procedían de Himmler o
del OKW, es algo que desconozco.
P: ¿Qué sabe usted de la existencia de la Organización Sauckel? ¿En qué consistía?
R: Era conocido por todo
el mundo que esta organización existía con el fin de
introducir mano de obra en el Reich para que trabajara en la industria
de armamento.
P: No me refería a ella en el sentido de una organización definida; no es a eso a lo que me refería. Lo siento. Fue un simple lapsus lingua.
Entonces, ¿no
sabe usted que Sauckel tenía una organización propia y
que esta organización controlaba la mano de obra y toda la
maquinaria administrativa?
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R: No, no sé nada en absoluto de esto.
EL PRESIDENTE:
Querría que la defensa del acusado me prestara atención
un momento. Lo que quiero decirle es que a no ser que la defensa y el
testigo hablen despacio (¿les llega esto? ¿pueden
oírme ahora?) y que hagan las pausas adecuadas entre las
preguntas y las respuestas, al intérprete le resulta imposible
traducir correctamente, y el resultado es que el Tribunal no oye las
preguntas y respuestas, y la defensa del acusado no consigue los
beneficios del sentido correcto de las respuestas que se han
dado en el interrogatorio, y todo lo que ustedes piensan que ganan en
rapidez del interrogatorio lo pierden por lo incorrecto de la
traducción. Repito, deberían hacer pausas al final de sus
frases y al final de sus preguntas para dar tiempo a que llegue la voz
del intérprete.
INTERROGATORIO EFECTUADO POR EL DR. STAHMER (abogado del acusado Goering):
P: Testigo, usted ha dicho que desde 1942 usted fue Jefe de los Grupos Anti-partisanos. Como tal, ¿era su misión luchar contra los Partisanos en el Este?
R: Sí, es verdad, luchar contra los partisanos.
P: ¿Dijo usted
que había una cierta falta de claridad sobre cómo se
debía entender el término "Partisano"? El concepto de
"Partisano" fue algo poco definido durante todo el periodo. ¿Es
eso correcto?
R: En lo esencial, sí. En mi opinión, se debería haber hecho una distinción entre partisano y sospechoso de ser partisano. Las tropas no siempre entendieron esta diferencia. Un partisano era un hombre cuidadosamente seleccionado y entrenado por el enemigo. También iba bien armado. Siempre insistí en que se debía poner un énfasis especial en este concepto y que no se debía decir indiscriminadamente que si abrían fuego desde un bosque, una casa o un pueblo, todos los allí presentes eran partisanos. Esta idea no tiene sentido, ya que los partisanos siempre trataban de desaparecer rápidamente tras una acción exitosa; necesitaban el elemento sorpresa.
P: ¿Qué hizo usted de forma activa para aclarar este concepto de "partisano"?
R: Como he dicho
anteriormente, ya desde 1941, incluso antes de convertirme en Jefe de
las Fuerzas Anti-partisanos, no sólo yo sino también el
General Schenkendorff, entregamos toda una serie de memorándums
haciendo sugerencias sobre cómo luchar contra estas bandas. Por
ejemplo, enviamos esos memorándums repetidas veces al Grupo de
Ejércitos Centro; organizamos escuelas sobre la lucha
anti-partisanos en Rusia. Schenkendorff y yo preparamos diversas normas
para la lucha anti-partisanos. Nunca se publicaron. Inmediatamente
después de que se me nombrara Jefe de las Fuerzas
Anti-partisanos, es decir, a principios de 1943, mi personal
continuó esta tarea y preparó otra serie de normas para
la lucha anti-partisanos. Fue sin embargo unos meses antes de que estas
normas finalmente se publicaran, en 1944, cuando ya era demasiado tarde.
P: ¿Quién publicó estas normas?
R: Estas normas se publicaron como normativa de la Wehrmacht en 1944.
P: ¿Cuál era su contenido?
R: Se titulaban "Bandenbekampfungsvorschrift"
(Normas para la Lucha contra los Partisanos).
P: ¿Cuál era su contenido?
R: Hablaban de la guerra
partisana, el reconocimiento, tanto a pequeña como a gran
escala, y métodos para llevar a cabo la lucha, y otras
cuestiones.
P: Estas normativas no
se publicaron hasta 1944. Teniendo que dirigir la lucha contra los
partisanos en todo el Este, ¿no era su misión informar a
sus fuerzas de cómo debían comportarse?
R: En primer lugar, yo
no tenía autoridad para dar órdenes. Ya lo he dicho.
Sólo podía hacer sugerencias. En segundo lugar, nunca
hubo unas fuerzas anti-partisanos definidas. Se podía asignar
todo tipo de formaciones a esta tarea según
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las circunstancias. Es incorrecto asumir que yo tenía tropas cuyo único objetivo era luchar contra los partisanos. Querría destacar que el documento que me nombró Jefe de las Fuerzas Anti-partisanos decía: está autorizado a luchar contra los partisanos solamente el Oficial Superior de las SS o la Policía o el comandante de la Wehrmacht competente. Yo mismo, en esa normativa, tenía simplemente la función de inspector, a pesar de mis continuas peticiones de autoridad para dar órdenes.
EL PRESIDENTE: Debe ir despacio y hacer pausas entre las frases.
P: Como General de las Waffen SS usted debió tener autoridad para dar órdenes.
R: Sólo tenía autoridad para dar órdenes cuando dirigía personalmente una operación.
P: Pero a usted se le
nombró para luchar contra los partisanos, y por tanto usted tuvo
que tener unidades de combate.
R: No, no tuve esas unidades.
P: Pero entonces, ¿con qué llevó a cabo usted la lucha contra los partisanos?
R: Según las
circunstancias, acudía al Comandante en Jefe respectivo y
discutía con él el problema, y solicitaba las tropas
necesarias, a no ser que me las proporcionara, como solía
ocurrir, el OKW o el OKH directamente.
P: Usted solicitaba tropas. ¿Estaban entonces bajo su mando esas tropas que le asignaban?
R: Como dije antes,
sólo cuando yo dirigía personalmente la operación.
Era el General de la Wehrmacht respectivo, o en la jurisdicción
del gobierno civil, el Líder Superior de las SS y la
Policía, el que estaba al mando. Se dijo expresamente en las
normas para la lucha contra los partisanos que yo sólo
podía pedir autoridad para dar órdenes cuando las
competencias de los Líderes Superiores de las SS y la
Policía o de dos Comandantes de la Wehrmacht se solaparan,
haciendo así necesario un Mando Superior para resolver las
dificultades.
P: ¿Dirigió usted personalmente alguna acción?
R: Lo hice en el año 1943.
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