[an error occurred while processing this directive] Nuremberg, crimenes contra la Humanidad, crimenes de guerra

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
Del 3 al 14 de diciembre de 1945

Decimosexto Día: Lunes, 10 de diciembre de 1945
(8 de 9)


[Página 272]

Durante algunos meses anteriores a la publicación de la Orden Básica nº 24 sobre la colaboración con Japón este conspirador había estado preparando "Fall Barbarossa", el plan de ataque a la U.R.S.S. La Orden Básica nº 24 decretaba, por cierto, que a los japoneses "no se les debe proporcionar ningún detalle sobre la operación 'Barbarroja' ".

En su reunión con el Ministro de Exteriores japonés Matsuoka, el 29 de marzo de 1941, casi tres semanas después de que se publicara la Orden Básica nº 24, Ribbentrop dio de todas maneras algunas pistas sobre lo que se avecinaba. El informe sobre esta reunión, que se encuentra en el 1877-PS, ya se ha presentado como prueba

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USA 152 y se ha leído. Ruego al Tribunal que preste antención nuevamente a los dos primeros párrafos de la traducción al inglés del 1877-PS, en los que Ribbentrop le aseguró a Matsuoka que la mayor parte del Ejército alemán se encontraba en la frontera oriental del Reich, totalmente preparado para iniciar el ataque en cualquier momento. Ribbentrop añadió que, aunque creía que la U.R.S.S. trataría de evitar ir a la guerra, se tenía que considerar de todas maneras que era posible un conflicto con la Unión Soviética.

Sólo se pueden hacer hipótesis sobre las conclusiones que el Embajador japonés sacó de estas observaciones en abril de 1941. Una vez que los nazis desataron su agresión contra la U.R.S.S. en junio de 1941, las observaciones de Ribbentrop no dejaron lugar a dudas. El 10 de julio de 1941 envió un telegrama codificado a Ott, el Embajador alemán en Tokio. El telegrama es nuestro documento 2896-PS, que presento ahora como prueba USA 155. Cito del párrafo 4 de ese telegrama, que es el primer párrafo de la traducción al inglés:

"Por favor, aproveche la ocasión para agradecerle al Embajador japonés en Moscú la transmisión del informe por cable. Sería conveniente que siguiéramos recibiendo noticias de Rusia de esta forma. Resumiendo, querría decir lo siguiente: confío plenamente en este momento, al igual que en el pasado, en la política japonesa y en el Ministro de Exteriores japonés; principalmente porque el actual Gobierno japonés actuaría de una forma inexcusable para el futuro de su nación si no aprovechara esta oportunidad única para resolver el problema ruso, así como para asegurarse para siempre su expansión hacia el sur y resolver la cuestión china. Dado que Rusia, según informa el Embajador japonés en Moscú, está verdaderamente al borde del colapso, un informe que concuerda con nuestras propias observaciones por lo que podemos juzgar ante la situación actual de la guerra, es simplemente imposible que Japón no resuelva la cuestión de Vladivostok y el área siberiana tan pronto como complete sus preparativos militares".
Pasando ahora a la mitad del segundo párrafo en la página 1 de la traducción al inglés, la frase que empieza por "Sin embargo".
"Sin embargo, le pido que emplee todos los medios disponibles para insistir más en la entrada de Japón en la guerra contra Rusia lo antes posible, como ya he mencionado en mi nota dirigida a Matsuoka. Cuando antes tenga lugar esta entrada en la guerra, mejor. El objetivo natural sigue siendo que Japón y nosotros unamos nuestras manos en la línea del Transiberiano antes de que comience el invierno. Tras el colapso de Rusia la posición de los Estados del Pacto de las Tres Potencias en el mundo será tan gigantesca que la cuestión del colapso de Inglaterra o la destrucción total de las islas inglesas respectivamente, será sólo una cuestión de tiempo. Una América totalmente aislada del resto del mundo se encontraría con nuestra toma de posesión de las posiciones restantes del Imperio Británico que son importantes para los países del Pacto de las Tres Potencias. Tengo la convicción inamovible de que el establecimiendo del nuevo orden que deseamos será un hecho y que no habrá ninguna dificultad insuperable si los países del Pacto de las Tres Potencias permanecen unidos y responden a cualquier acción de los americanos con las mismas armas. Le ruego que informe pronto, lo más frecuentemente posible y con detalles, de la situación política allí".

[Página 274]

Tenemos la respuesta de Ott a este telegrama, del 13 de julio de 1941. Es nuestro documento 2897-PS, que presento como prueba USA 156. Tras leer el encabezamiento, pasaré al último párrafo de la página 3 del texto alemán, que es el párrafo que se encuentra en la traducción al inglés.
"Telegrama; Sistema de Cifrado Secreto. Enviado el 14 de julio desde Tokio; recibido el 14 de julio de 1941. Inmediato.

Estoy tratando por todos los medios de lograr la entrada de Japón en la guerra con Rusia lo antes posible, empleando sobre todo los argumentos del mensaje personal del Ministro de Exteriores y del telegrama citados anteriormente para convencer a Matsuoka personalmente, así como al Ministerio de Exteriores, elementos militares, nacionalistas y empresarios afines a nosotros. Creo que, de acuerdo con los preparativos militares, la participación japonesa tendrá lugar pronto. El mayor obstáculo al que me tengo que enfrentar es la desunión entre el grupo de activistas que, sin un mando unificado, persigue objetivos diversos y se adapta con lentitud a los cambios en la situación".

En ocasiones posteriores Ribbentrop repitió sus exhortaciones para inducir a los japoneses a agredir a la U.R.S.S. Presentaré tres documentos de julio de 1942 y de marzo y abril de 1943. El primero es nuestro documento 2911-PS, que incluye notas sobre una reunión de Ribbentrop con Oshima, Embajador japonés en Berlín, el 9 de julio de 1942.

Para situar el contexto, diré que en esa fecha los ejércitos alemanes estaban avanzando por el interior de la U.R.S.S. y se acababa de anunciar la caída de Sebastopol.

Presento ahora nuestro documento 2911-PS como prueba USA 157, y cito los fragmentos relevantes que se encuentran en la traducción al inglés:

"El Ministro alemán había solicitado ver al Embajador en este momento en el que la situación era como se ha descrito porque había surgido una cuestión de vital importancia sobre la actuación conjunta en la guerra. Si Japón se sentía suficientemente fuerte en el aspecto militar, la ocasión de Japón de atacar Rusia se daba ahora. Consideraba posible que si Japón atacaba Rusia en este momento, llevaría a su colapso moral final; como mínimo, aceleraría el colapso de su sistema actual. En cualquier caso, Japón nunca volvería a tener esa oportunidad que existía ahora de eliminar de una vez por todas al coloso ruso en Extremo Oriente.

Había hablado de esta cuestión con el Führer, que opinaba lo mismo; pero quería destacar un punto claramente: Japón debería atacar Rusia sólo si se siente suficientemente fuerte para esa tarea. Bajo ninguna circunstancia se debería permitir que las operaciones japonesas contra Rusia se empantanaran a mitad de camino. No queremos implicar a Japón en una acción que no sea mutuamente beneficiosa".

EL PRESIDENTE: Haremos ahora un receso de diez minutos.

(Se hizo un receso).

SR. ALDERMAN: Con la venia, presento ahora nuestro documento 2954-PS como prueba USA 158. Es un acta de una reunión entre Ribbentrop y el Embajador Oshima el 6 de marzo de 1943.

Señalaré de nuevo, para situar el contexto, que la situación militar estratégica en las vastas extensiones de la U.R.S.S. había cambiado algo.

[Página 275]

El mes anterior, febrero de 1943, los ejércitos soviéticos habían derrotado totalmente a las fuerzas alemanas en Stalingrado infligiendo bajas muy numerosas. Más al norte y el oeste su ofensiva de invierno había arrebatado de las manos del invasor grandes áreas. Fuerzas combinadas angloamericanas ya habían desembarcado en el norte de África.

Verán a medida que leo el texto que el tono de la argumentación de Ribbentrop refleja el cambio en la situación militar.  Y de acuerdo con esto, aparece la familiar frase japonesa: "cuánto lo siento".

Debo decir que el mes de febrero de 1943 también había visto el final de la resistencia organizada japonesa en la isla de Guadalcanal.

Cito ahora los fragmentos relevantes de las actas de la reunión de Ribbentrop con Oshima del 6 de marzo de 1943, que se encuentran en la traducción al inglés en el libro de documentos.

"El Embajador Oshima dijo que había recibido un telegrama de Tokio e iba a informar por orden de su Gobierno al Ministro de Exteriores del Reich de lo siguiente: la sugerencia del Gobierno alemán de atacar Rusia fue objeto de una reunión común del Gobierno japonés con el Cuartel General Imperial durante la que se discutió la cuestión con detalle y se investigó con exactitud. La conclusión fue la siguiente: el Gobierno japonés reconocía totalmente el peligro que amenazaba desde Rusia, y entendía plenamente el deseo de su aliado alemán de que Japón entrara también en guerra con Rusia. Sin embargo, considerando la situación actual de la guerra, el Gobierno japonés no podía hacerlo. Esto se decidió con la convicción de que podía ser de interés para ambas partes no comenzar la guerra con Rusia ahora. Por otro lado, el Gobierno japonés nunca se desentendería de la cuestión rusa.

El Gobierno japonés tenía intención de volver a ser agresor en el futuro en otros frentes.

El M.E.R. preguntó, tras la explicación del Embajador, de cómo se preveía en Tokio la continuación de la guerra. En este momento, Alemania estaba combatiendo contra los enemigos comunes, Inglaterra y América, casi sola, mientras que Japón estaba manteniéndose la mayor parte del tiempo a la defensiva. Sin embargo, sería más correcto que todas las potencias unidas por el Pacto de las Tres Potencias unieran sus fuerzas para derrotar no sólo a Inglaterra y América, sino también a Rusia. No era bueno que una parte tuviera que luchar sola. No se podía ejercer una presión desmesurada sobre la fuerza nacional alemana. En su fuero interno, le preocupaban ciertas fuerzas que estaban actuando en Tokio y que opinaban y propagaban la idea de que, sin lugar a dudas, Alemania saldría victoriosa de la batalla, pero Japón debía proceder a consolidar sus fuerzas antes de seguir esforzándose al máximo".

Omito varias páginas del texto alemán y continúo con la cita:
"Entonces el M.E.R. volvió a plantear la cuestión del ataque japonés a Rusia, y dijo que después de todo, la lucha en el frente de Birmania así como en el sur era en realidad principalmente un problema marítimo; y en todos los frentes excepto en China había destacadas pocas fuerzas terrestres. Por tanto, el ataque a Rusia era sobre todo un asunto del Ejército, y se preguntaba si estarían disponibles las fuerzas necesarias para ello".

[Página 276]

Ribbentrop siguió intentándolo. Tuvo otra reunión con Oshima unas tres semanas después, el 18 de abril de 1943. El acta de esta reunión, clasificada como alto secreto, se encuentra en nuestro documento 2929-PS, que presento ahora como prueba USA 159. Citaré sólo una frase:
"El Ministro de Asuntos Exteriores del Reich insistió de nuevo en que, sin ninguna duda, en este año se presentaba la oportunidad más favorable para Japón, si se sentía suficientemente fuerte y tenía suficientes armas antitanque a su disposición, para atacar Rusia, que ciertamente nunca volvería a ser tan débil como lo era en este momento".
Deseo ahora pasar a esa parte de esta conspiración que es en gran parte responsable de la aparición de millones de americanos en uniforme por todo el mundo.

Los preparativos nazis y su colaboración con los japoneses contra Estados Unidos, como señaló el Fiscal Jefe de la Acusación de Estados Unidos en su discurso de apertura, tiene dos aspectos: por un lado, los preparativos de los propios nazis para un ataque a través del Atlántico, y por otro lado, la instigación de la guerra en el Pacífico.

Durante mi presentación de las exhortaciones nazis a los japoneses a entrar en guerra con la Commonwealth Británica y la U.R.S.S. he presentado  algunos documentos y citado algunas frases referidas a Estados Unidos. Volveré a las secciones relevantes de esos documentos para exponer esos detalles particulares. También, al tratar las exhortaciones de Ribbentrop a los japoneses a entrar en guerra con la U.R.S.S., he ido más allá de las fechas del 7 de diciembre y el 11 de diciembre, cuando los Gobiernos japonés y alemán respectivamente iniciaron y declararon una guerra de agresión contra Estados Unidos.

Aparte de las ventajas y la conveniencia de la presentación, estos documentos han indicado que los nazis eran conscientes de la dirección en la que iban sus acciones y lo aceptaban, así como los aspectos universales de su conspiración y de su alianza con los japoneses. Sus intenciones contra Estados Unidos han de verse bajo el contexto de su plan general y el de sus compromisos inmediatos en otros lugares. El que su plan general incluía una guerra de agresión definitiva contra Estados Unidos fue insinuado por el acusado Goering en un discurso el 8 de julio de 1938, cuando estos conspiradores ya habían anexionado Austria a la fuerza y estaban perfeccionando sus planes contra Checoslovaquia.

Este discurso se dio ante representantes de la industria aeronáutica, y la copia que tenemos se transmitió como un documento adjunto a un memorándum secreto del adjunto de Goering para el General Udet, que entonces se hacía cargo de la investigación experimental para la Luftwaffe. Se encuentra en nuestro documento R-140, que presento ahora como prueba USA 160.

Ruego al Tribunal que preste atención a la frase del memorándum en la que se dice que el documento adjunto es una copia de las notas taquigráficas de la reunión. No leeré todo el largo discurso en el que Goering pidió que se incrementara la producción de aviones y señalaba la necesidad de la movilización total de la capacidad industrial alemana. Quiero citar tan sólo dos frases que se encuentran en la página 33 del texto alemán y en la página 11 de la traducción al inglés. Citando del segundo párrafo completo en la página 11 de la traducción al inglés, y empezando por la tercera frase del final del párrafo:

[Página 277]

"Aún no tengo esos motores-cohete que podrían hacer posibles esos vuelos, bombarderos perfectos, capaces de hacer vuelos de ida y vuelta a Nueva York con una carga de 10 toneladas de bombas. Me haría muy feliz tener un bombardero así que por fin cerrara la boca de la arrogancia a través del mar".
Por supuesto, la esperanza ferviente de Goering no se podía materializar en aquel momento, ni técnicamente, ni debido a los planes de agresión de los conspiradores nazis que se han expuesto aquí en los últimos días.

Durante el periodo de su preparación y ejecución de una guerra de agresión en Europa hasta el lanzamiento de la campaña contra la U.R.S.S., lo más razonable es pensar que estos conspiradores no estaban dispuestos a implicar a Estados Unidos en la guerra en aquel momento. De todas maneras, incluso en el otoño de 1940, la guerra contra los Estados Unidos de América en una fecha posterior estaba en la agenda militar. Esto se demuestra claramente en un documento que hemos encontrado en los archivos del O.K.L., los archivos de la Fuerza Aérea alemana. Es el documento 376-PS, que presento ahora como prueba USA 161. Este documento es un memorándum con la marca "Chefsache", la categoría alemana equivalente a alto secreto, elaborado por un tal Mayor von Falkenstein para un general no especificado, en principio un general de la Luftwaffe.

Falkenstein, que era un mayor del Estado Mayor, era en aquel tiempo el oficial de enlace de la Luftwaffe con el Mando de Operaciones del O.K.W., dirigido por el acusado Jodl. Su memorándum, que define como "un breve resumen de las cuestiones militares actuales", es del 29 de octubre de 1940. Cubre varias cuestiones. Les citaré el párrafo que lleva el número 5, al final de la primera página de la traducción al inglés, continuando en la otra cara de este documento de una hoja.

"(5) El Führer está estudiando en este momento la cuestión de la ocupación de las Islas Atlánticas con idea de hacer la guerra a América en una fecha posterior. Se inician aquí las deliberaciones sobre este asunto. Las condiciones esenciales son en este momento:

(a) Ningún otro objetivo de operaciones.
(b) Neutralidad portuguesa.
(c) Apoyo de Francia y España. 

La F.A.A." -la Fuerza Aérea Alemana- "necesita un breve estudio sobre la posibilidad de capturar y mantener bases áreas y sobre la cuestión de los suministros".

El interés militar nazi en Estados Unidos se indica también en el párrafo 7, que leo a continuación:
"El General von Botticher ha hecho repetidas referencias, en especial en su telegrama 234, del 26 de octubre, al hecho de que en su opinión se publican en la prensa alemana demasiados detalles de nuestros conocimientos sobre la industria aeronáutica americana. Se ha discutido la cuestión en el Mando Supremo de las Fuerzas Armadas. Señalé que era una cuestión específicamente de la F.A.A., pero me he tomado la libertad de comentarle a usted la cuestión individualmente".
En julio de 1941 de nuevo, en su primer arrebato de confianza debido a las primeras victorias en la agresión contra la U.R.S.S., el Führer firmó una orden para preparativos preliminares adicionales para el ataque a Estados Unidos.

[Página 278]

Esta orden clasificada como Alto Secreto y hallada en los archivos de la Armada alemana, es nuestro documento C-74, que presento como prueba USA 162. Leo del primer párrafo de ese texto, justo antes del párrafo 1:
"Basándome en las intenciones anunciadas en la Directiva nº 32 para la continuación de la ejecución de la guerra, expongo los siguientes principios que controlarán el número de personal y suministros materiales:

(1) En General:

El dominio militar de Europa, tras la derrota de Rusia, permitirá que en un futuro cercano se reduzca considerablemente el tamaño del Ejército. En tanto en cuanto lo permita el tamaño reducido del Ejército, se incrementará grandemente el número de unidades acorazadas.

El armamento naval deberá restringirse a las medidas que tengan una conexión directa con la ejecución de la guerra con Inglaterra y, si se diera el caso, con América.

El esfuerzo principal en armamento se orientará hacia la Fuerza Aérea, que tendrá que aumentar enormemente su tamaño".

En estos documentos se ve que los conspiradores nazis estaban diseñando al menos planes preliminares para actuar por su cuenta contra Estados Unidos. El plan general de los nazis con respecto a Estados Unidos era, sin embargo, complejo, implicando además colaboración con los japoneses. Durante sus repetidas conversaciones con los japoneses para convencerles de que asaltaran las posesiones británicas en Extremo Oriente, hablaron también de la guerra con Estados Unidos.

Volveré ahora a la Orden Básica nº 24 sobre la colaboración con Japón. Es el documento C-75, que he presentado como prueba USA 151. Lo he leído entero. El Tribunal recordará que en esa orden básica, que se dio el 5 de marzo de 1941, se decía en el subpárrafo (3) (a) que la política nazi sería "aplastar a Inglaterra rápidamente y mantener de ese modo a Estados Unidos fuera de la guerra".

Sin embargo, los conspiradores nazis contemplaron claramente dentro del marco de esa política la posibilidad de la entrada de Estados Unidos en el conflicto en Extremo Oriente que los nazis estaban instigando entonces. Esto podía ser resultado de un ataque de Japón a posesiones de Estados Unidos, prácticamente simultáneo al asalto al Imperio Británico, como ciertamente ocurrió. Se discutieron también otras posibilidades de la implicación de Estados Unidos. Esta Orden Básica nº 24 decía -y leo el subpárrafo (3) (c), al principio de la página 2 del documento C-75:

"(c) La situación en cuanto a materias primas de las Potencias del Pacto demanda que Japón se haga con los territorios que necesite para la continuación de la guerra, en especial si Estados Unidos interviene. Se han de realizar envíos de caucho, incluso después de la entrada de Japón en la guerra, ya que son de importancia vital para Alemania".
La Orden continúa en un párrafo no numerado, inmediatamente después del Subpárrafo (3) (d):
"Además, los ataques a otros sistemas de bases del poder naval británico -extendiéndose a las del poder naval americano sólo si no se puede evitar la entrada en la guerra de Estados Unidos- tendrá como resultado el debilitamiento del sistema de poder del enemigo en esa región, y también, al igual que el ataque a las comunicaciones marítimas, el mantener ocupadas a fuerzas numerosas de toda clase (Australia)".

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