[an error occurred while processing this directive] Nuremberg, crimenes contra la Humanidad, crimenes de guerra

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
Del 3 al 14 de diciembre de 1945

Decimosexto Día: Lunes, 10 de diciembre de 1945
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El Pacto Tripartito comprometía a Alemania, Italia y Japón a apoyarse y colaborar unos con otros en el establecimiento de un "Nuevo Orden" en Europa y Extremo Oriente. Desearía leer partes de este amplio acuerdo para que figuren en el sumario.
"Los Gobiernos de Alemania, Italia y Japón consideran una condición necesaria para una paz duradera el que se asigne a cada nación del mundo su lugar adecuado. Por tanto, han decidido unirse y cooperar en sus esfuerzos en el Gran Extremo Oriente y en las regiones de Europa, donde su objetivo principal es establecer y mantener un nuevo orden de cosas diseñado para promover la prosperidad y bienestar de los pueblos que las habitan. Asimismo, los tres Gobiernos desean extender su cooperación a aquellas naciones de otras partes del mundo inclinadas a darle a sus destinos una orientación similar, para que así se pueda lograr su sueño de establecer la paz mundial como fin último. Así, los Gobiernos de Alemania, Italia y Japón han acordado lo siguiente:

Artículo 1: Japón reconoce y respeta el liderazgo de Alemania e Italia en el establecimiento de un Nuevo Orden en Europa.

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Artículo 2: Alemania e Italia reconocen y respetan el liderazgo de Japón en el establecimiento de un Nuevo Orden en el Gran Extremo Oriente.

Artículo 3: Alemania, Italia y Japón acuerdan cooperar en sus esfuerzos según los fundamentos expuestos. Se comprometen además a ayudarse unos a otros con todos los medios políticos, económicos y militares si una de las tres Partes Firmantes es atacada por una Potencia actualmente no implicada en el conflicto chino-japonés".

Paso a la primera frase del Artículo 6:
"Este Pacto entrará en vigor inmediatamente después de su firma y se mantendrá en vigor durante diez años desde la fecha de su entrada en vigor".
Así, el Pacto Tripartito del 27 de septiembre de 1940 fue un atrevido aviso al mundo de que los líderes fascistas de Alemania, Japón e Italia habían cimentado una alianza militar total para lograr dominar el mundo y establecer el "Nuevo Orden" anunciado por la invasión japonesa de Manchuria en 1931, la implacable conquista italiana de Etiopía en 1935 y el asalto nazi de Austria a principios de 1938. Debo decir también que este pacto introduce el "Führerprinzip" en la política mundial.

Querría leer en relación a esto una declaración de Cordel Hull, Secretario de Estado de Estados Unidos en la época de la firma del Pacto Tripartito. Esta declaración se encuentra en la publicación oficial de Estados Unidos Peace and War, U.S. Foreign Policy, 1931-1941, que ya se ha presentado como prueba USA 122. La declaración de Mr. Hull es la número 184. También está en nuestro documento 2944-PS, y tanto el texto en inglés como la traducción al alemán se encuentran en los libros de documentos. Cito ahora la declaración del Secretario de Estado, 27 de septiembre de 1940:

"El acuerdo de alianza del que se nos ha informado, en opinión del Gobierno de Estados Unidos, no altera sustancialmente una situación que ha existido durante varios años. El anuncio de la alianza simplemente da a conocer a todo el mundo una relación que de hecho ha existido desde hace tiempo, y sobre la que este Gobierno ha llamado la atención repetidas veces. Se sabe desde hace tiempo que se estaba tratando de llegar a un acuerdo como este, y ese hecho ha sido tenido en cuenta plenamente por el Gobierno de Estados Unidos al tomar decisiones sobre la política de este país".
No trataré aquí de exponer la relación y negociaciones que llevaron al Pacto Tripartito del 27 de septiembre de 1940. Debo comentar, de todas maneras, un ejemplo del tipo de relación existente entre Alemania y Japón antes de la formalización del Pacto Tripartito. Esto es el memorándum de la conversación del 31 de enero de 1939 mantenida entre Himmler y el General Oshima, Embajador japonés en Berlín, que comentó el Fiscal Jefe de la Acusación en su discurso de apertura.  Este documento, firmado por Himmler a lápiz, es nuestro documento 2195-PS. Lo presento como prueba USA 150.

Cito del memorándum:

"Hoy visité al General Oshima. La conversación incluyó los siguientes aspectos:

1. El discurso del Führer, que le agradó mucho, en especial porque había estado muy justificado espiritualmente en todos sus aspectos.

2. Hablamos de la firma de un tratado para consolidar el triángulo Alemania- Italia- Japón en un marco aún más firme. También me dijo que, en colaboración con el contraespionaje alemán (Abwehr),

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estaba poniendo en marcha proyectos de alcance dedicados a la desintegración de Rusia y la secesión del Cáucaso y Ucrania. Por otro lado, esta organización sólo se pondría en marcha en caso de guerra.

3. Asimismo, había tenido éxito en su envío de diez rusos con bombas a través de la frontera del Cáucaso. Su misión era asesinar a Stalin. Otros rusos a los que también había enviado murieron por disparos en la frontera".
Fuera cual fuese el origen y desarrollo del Terceto Fascista, los conspiradores nazis, una vez que se había formalizado su alianza militar y económica con Japón, animaron a los japoneses a agredir a las naciones con las que ellos estaban en guerra, y a aquellas a las que tenían planeado atacar. En esto los conspiradores siguieron un camino increíblemente paralelo al seguido en su relación con el otro miembro del Eje Europeo. El 10 de junio de 1940, en cumplimiento de su alianza con Alemania, Italia había llevado a cabo su "puñalada por la espalda" declarando la guerra a Francia y Gran Bretaña. Estos conspiradores nazis planearon inducir a Japón, en el otro extremo del mundo, a una acción similar.

Como demostraré, las naciones contra las que se dirigió la colaboración germano-japonesa en diversos momentos fueron la Commonwealth Británica, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y los Estados Unidos de América. Hablaré de cada una de estas naciones en el orden indicado.

Como mínimo ya el 23 de febrero de 1941 -según los documentos de los que disponemos- estos conspiradores nazis decidieron aprovechar su alianza con Japón animando a cometer agresiones contra la Commonwealth Británica. De nuevo aparece la figura del acusado Ribbentrop. En esa fecha, 23 de febrero de 1941, se reunió con el General Oshima, el Embajador japonés en Berlín, y en esa reunión le instó a que los japoneses abrieran hostilidades contra los británicos en Extremo Oriente lo antes posible.

El informe de esa reunión, nuestro documento 1834-PS, ya se ha introducido como prueba USA 129 en relación a la presentación del caso sobre la agresión a la Unión Soviética. Ya se ha leído una parte y ahora pretendo leer otra. Volveré a este documento cuando hable de la colaboración germano-japonesa en lo que afecta a Estados Unidos.

Como se puede ver en la cubierta de la traducción al inglés, el 2 de marzo Ribbentrop envió copias de un fragmento del acta de esta reunión a sus diversos embajadores y diplomáticos para su información estrictamente confidencial y puramente personal, con la siguiente nota adicional, y cito:

"Estas declaraciones son de una importancia clave para orientar la situación política general a la que se enfrenta Alemania a principios de la primavera de 1941".
Citaré ahora del principio de la página 2 de la traducción al inglés del 1834-PS, al final del primer párrafo de esa página, y después pasaré a las tres últimas frases del segundo párrafo:
"Fragmento del informe sobre la reunión del Ministro de Exteriores del Reich con el Embajador Oshima en Fuschl el 23 de febrero de 1941.

Tras unos saludos particularmente cordiales, el M.E.R. (Ministro de Exteriores del Reich) dijo que el Embajador Oshima había demostrado su acierto en la política que había adoptado con respecto a Alemania en vista de los numerosos escépticos de Japón. La victoria de Alemania en el Oeste justificó plenamente esta política. Él" -es decir, Ribbentrop-

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"lamentaba que la alianza entre Alemania y Japón por la que había estado trabajando con el Embajador durante muchos años sólo se hubiera logrado después de varios rodeos, pero la opinión pública en Japón antes no había madurado lo suficiente para ello. Lo principal era, de todas maneras, que ahora estaban juntos".
Saltando unas pocas líneas:
"Ahora que se había logrado la Alianza Germano-Japonesa, el Embajador Oshima es el hombre al que se atribuye esto desde el lado japonés. Tras lograrse la alianza, queda en primer plano la cuestión de su desarrollo posterior. ¿Cómo se encuentra la situación en este aspecto?"-
Ribbentrop procedió en este momento de la reunión a dar forma a los argumentos en defensa de la intervención japonesa contra los británicos. Comentando en primer lugar la futura guerra aérea y submarina de Alemania contra Inglaterra, dijo, y cito ahora las dos últimas frases en el párrafo 4, en la página 2 de la traducción al inglés:
"Así, de un día para otro la situación de Inglaterra se volvería catastrófica. El desembarco en Inglaterra está listo; su ejecución, sin embargo, depende de diversos factores, por encima de todo las condiciones climatológicas".
Y pasando al primer párrafo completo en la página 3 de la traducción al inglés, cito al acusado Ribbentrop de nuevo:
"El Führer atacará a Inglaterra dondequiera que se encuentre con ella. Además, nuestra fuerza no sólo es igual, sino incluso superior a una Fuerza Aérea combinada anglo-americana en cualquier momento. El número de pilotos a nuestra disposición es ilimitado. Esto mismo se podía aplicar a nuestra capacidad de producción de aeroplanos. En lo que respecta a la calidad, la nuestra siempre es superior a la de los ingleses (por no hablar de los americanos) y estamos en vías de incluso aumentarla. Por orden del Führer, se reforzaría ampliamente también la defensa antiaérea. Dado que el Ejército disponía de suministros mucho más allá de sus necesidades y que se habían almacenado enormes reservas (se había reducido el ritmo de producción de las plantas de munición debido a la inmensa acumulación de material), ahora se concentraría la producción en submarinos, aeroplanos y cañones antiaéreos.

Se había previsto toda eventualidad; hoy ya se había ganado la guerra militar, económica y políticamente. Deseábamos terminar la guerra rápidamente y forzar a Inglaterra a pedir la paz pronto. El Führer se sentía vigoroso y con buena salud, plenamente convencido de la victoria y decidido a llevar la guerra hacia un final rápido y victorioso. Para ello, la cooperación con Japón era importante. No obstante, Japón, por su propio interés, debería tomar parte lo antes posible. Esto destruiría la situación dominante de Inglaterra en Extremo Oriente. Japón, por otro lado, se aseguraría así su situación en Extremo Oriente, una situación que sólo podría adquirir a través de la guerra. Hay tres razones para una acción rápida:

1. La intervención de Japón supondría un golpe decisivo contra el centro del Imperio Británico (amenaza a India, guerra de cruceros, etc.) El efecto sobre la moral del pueblo británico sería muy serio, y esto contribuiría a un final rápido de la guerra.

2. Una intervención por sorpresa de Japón haría que América se mantuviera apartada de la guerra. América, que actualmente no está armada y se resistiría mucho a exponer a su Armada a ningún riesgo al oeste de Hawaii,

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podría hacer esto aún menos en tal caso. Si Japón además respetara los intereses americanos, no habría la más mínima posibilidad de que Roosevelt utilizara el argumento del prestigio perdido para convencer a los americanos de entrar en la guerra. Era muy improbable que America declarara la guerra ya que tendría que permanecer quieta sin poder hacer nada; Japón tomaría las Filipinas sin que América pudiera evitarlo.

3. En vista del futuro 'Nuevo Orden Mundial', parece que a Japón le interesa también asegurarse durante la guerra la situación que quiere mantener en Extremo Oriente en el momento de la firma de un tratado de paz. El Embajador Oshima dijo estar totalmente de acuerdo conmigo y que haría todo lo posible para llevar a cabo esta política".

Querría señalar en este punto la sutileza del argumento de Ribbentrop. Primero le dijo al Embajador japonés que Alemania habría prácticamente ganado la guerra sola. Sin embargo, sugería que la guerra podía terminar con éxito más rápidamente con la ayuda de Japón, y que era un momento propicio para la entrada de Japón. Después, refiriéndose a los trofeos de la conquista, indicó que lo mejor sería que Japón adquiriera por sí misma durante la guerra la situación que deseara, dando a entender que tendría que ganarse su parte del botín, algo que recuerda a esa frase del Führer que les leí anteriormente, que "los que quisieran estar en la comida tendrían que colaborar en la cocina".

Continuando con la argumentación de Ribbentrop, y para demostrar la verdadera naturaleza de la alianza germano-japonesa, leeré ahora los dos primeros párrafos en la página 5 de la traducción al inglés del 1834-PS:

"El Ministro de Exteriores del Reich continuó diciendo que era la amistad de Japón lo que había permitido a Alemania armarse después de que se firmara el Pacto Anti-Komintern. Por otro lado, Japón había podido penetrar profundamente en la esfera de influencia inglesa en China. La victoria de Alemania en el continente había supuesto ahora, tras la firma del Pacto de las Tres Potencias, grandes ventajas para Japón. Francia fue eliminada como potencia en Extremo Oriente (Indochina). Inglaterra también se había visto considerablemente debilitada; Japón había podido cercar rápidamente Singapur. Por tanto, Alemania había contribuido ya enormemente a la definición del destino futuro de las dos naciones. Debido a nuestra situación geográfica, tendríamos que llevar también el peso principal de la batalla final en el futuro. Si surgiera un conflicto no deseado con Rusia, tendríamos que llevar el peso principal también en este caso. Si Alemania se viera debilitada en algún momento, Japón se encontraría enfrentada a una coalición mundial en poco tiempo. Estamos todos en el mismo barco. El destino de ambas naciones durante los próximos siglos se estaba decidiendo ahora. Esto mismo se podía aplicar a Italia. Los intereses de los tres países nunca se cruzarían. Una derrota de Alemania supondría también el fin de la idea imperialista japonesa.

El Embajador Oshima dijo estar totalmente de acuerdo con estas observaciones, y destacó el hecho de que Japón estaba decidido a mantener su situación imperial. El Ministro de Exteriores del Reich habló entonces de los grandes problemas que surgirían después de la guerra a las partes del Pacto de las Tres Potencias a la hora de definir un nuevo orden en Europa y Asia Oriental. Los problemas que surgieran entonces requerirían una solución valiente. Por tanto, no debería tener lugar ninguna centralización excesiva, sino que se debería buscar una solución en base a

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la paridad, en particular en la esfera económica. Sobre esto, el Ministro de Exteriores del Reich avanzó el principio de que debería haber un intercambio comercial libre entre las dos esferas de influencia sobre una base liberal. El hemisferio europeo-africano quedaría bajo el liderazgo de Alemania e Italia, y la esfera de interés del Este de Asia bajo el liderazgo de Japón. Su idea era, por ejemplo, que Japón comerciara y llegara a acuerdos comerciales directamente con los Estados independientes del hemisferio europeo hasta ahora, mientras que Alemania e Italia comerciarían directamente, y llegarían a acuerdos comerciales, con los países independientes dentro de la órbita de poder japonesa, como China, Tailandia, Indochina, etc. Además, entre las dos esferas económicas, cada uno debería garantizar plenamente las otras preferencias con respecto a terceras partes. El Embajador dijo estar de acuerdo con este razonamiento".

En el documento que acabo de citar hemos visto la instigación a participar en la guerra perpetrada por el acusado Ribbentrop, el Ministro de Exteriores alemán. Volveré a él de nuevo con respecto a este tema.

Deseo ahora sin embargo exponer la participación de los llamados representantes militares en la instigación y provocación de más guerras de agresión. Presento así nuestro documento C-75 como prueba USA 151.

Este documento es una orden clasificada como "Alto Secreto" y firmada por el acusado Keitel como Jefe del O.K.W., y titulada: "Orden Básica nº 24 sobre la Colaboración con Japón". Es del 5 de marzo de 1941, semana y media después de la reunión de Ribbentrop con Oshima de la que acabo de hablar. Se distribuyeron 14 copias a los altos mandos del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, así como al Ministerio de Exteriores. Tenemos dos copias de esta orden, idénticas excepto en unas anotaciones escritas a mano al parecer por los destinatarios. El C-75, el documento que he presentado, es la Copia nº 2 de la Orden distribuida al Mando de Guerra Naval del Comandante en Jefe de la Armada, el O.K.M. También tenemos la Copia nº 4, destinada al Wehrmacht Führungsstab, el Estado Mayor de Operaciones del Alto Mando de las Fuerzas Armadas. Este Estado Mayor de Operaciones era dirigido por el acusado Jodl. La Copia nº 4 se encontraba en los archivos del O.K.W. en Flensburg. Es nuestro documento 384-PS, y fue comentado por el Fiscal Jefe de la Acusación de Estados Unidos en su discurso de apertura. No molestaré al Tribunal ni al sumario presentando dos copias idénticas de la misma orden.

La Orden Básica nº 24 fue la política nazi autorizada de colaboración con Japón. Me propongo por tanto leerla entera, unas dos páginas en la traducción al inglés.

"El Führer ha dado la siguiente orden sobre la colaboración con Japón:
1. El objetivo de la colaboración basada en el Pacto de las Tres Potencias debe ser inducir a Japón lo antes posible a tomar medidas activas en Extremo Oriente.

De esta forma se mantendrá ocupadas a grandes fuerzas británicas, y se desviará el centro de gravedad de los intereses de los Estados Unidos de América hacia el Pacífico.

Cuanto antes intervenga, mayores serán las posibilidades de éxito para Japón en vista de la todavía nula preparación para la guerra por

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parte de sus adversarios. La operación 'Barbarroja' creará prerrequisitos políticos y militares para esto particularmente favorables".
Y a continuación hay una nota al margen: "un poco exagerado".
"2. Para preparar la forma de colaborar...".

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