[an error occurred while processing this directive] Nuremberg, crimenes contra la Humanidad, crimenes de guerra

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
Del 3 al 14 de diciembre de 1945

Decimotercer Día: Miércoles, 5 de diciembre de 1945
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Me detengo ahora, con la venia, para señalar la importancia de ese lenguaje de Adolf Hitler dirigido al Presidente de un supuesto Estado soberano y a su Primer Ministro, estando presentes el General Mariscal de Campo Goering, Comandante de la Fuerza Aérea, y el General Keitel. Continuando con la cita:
"Y así se arrojó el dado el domingo pasado. Le pedí al Embajador húngaro que viniera y le dije que retiraba mis manos de este país. Nos enfrentábamos ahora a este hecho. Había dado la orden a las tropas alemanas de entrar en Checoslovaquia e incorporarla al Reich alemán. Quería darle a Checoslovaquia la mayor autonomía posible y una vida independiente mucho mayor que la que había disfrutado durante el gobierno austriaco. La actitud de Alemania hacia Checoslovaquia se decidiría mañana y pasado mañana, y dependía de la actitud del pueblo y los militares checoslovacos hacia las tropas alemanas. Él ya no confía en el gobierno. Creía en la honestidad y sinceridad de Hacha y Chvalkowsky, pero dudaba de que el Gobierno pudiera afirmar su autoridad en todo el país. El Ejército alemán ya había partido hoy, y en un cuartel donde se ofreció resistencia, ésta fue aplastada sin piedad; otros cuarteles se habían rendido ante el despliegue de artillería pesada.

A las seis de la mañana el Ejército alemán invadiría Checoslovaquia desde todas las fronteras y la Fuerza Aérea alemana ocuparía los aeródromos checos. Existían dos posibilidades. La primera era que la invasión de las tropas alemanas llevara a una batalla. En este caso, la resistencia sería eliminada por todos los medios con fuerza física. La otra posibilidad era que la invasión de las tropas alemanas fuera tolerada. En ese caso, sería fácil para el Führer darle a Checoslovaquia, en la nueva organización de la vida checa, una generosa vida con autonomía y una cierta libertad nacional.

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Estábamos siendo testigos del momento de un gran giro histórico. Él no quería torturar y desnacionalizar a los checos. Tampoco hacía todo eso por odio, sino para proteger a Alemania. Si Checoslovaquia, en otoño del año anterior no habría cedido," -supongo que es una traducción errónea, y debería ser "no hubiera cedido"- el pueblo checo habría sido exterminado. Nadie habría podido evitar que lo hiciera. Era su deseo que el pueblo checo viviera una vida nacional completa y creía firmemente que se podría encontrar una forma de hacer amplias concesiones a los deseos checos. Si estallaba la lucha mañana, la presión produciría una contrapresión. Uno aniquilaría al otro y entonces no sería posible para él conceder los paliativos prometidos. En dos días el Ejército checo dejaría de existir. Por supuesto, también morirían alemanes, y esto produciría un odio que le forzaría," -es decir, a Hitler- "debido a su instinto de conservación, a no conceder la autonomía nunca. El mundo no movería un músculo. Sentía pena por el pueblo checo cuando leía la prensa extranjera. Le dejaba una impresión que se podía resumir con un proverbio alemán: 'El Moro ha hecho su trabajo, el Moro puede irse'.

Ese era el estado de las cosas. Existían dos tendencias en Alemania, una más dura que no quería concesiones y deseaba, recordando el pasado, que Checoslovaquia fuera conquistada con sangre, y otra, la actitud que se correspondía con las sugerencias que acababa de mencionar.

Esa era la razón por la que le había pedido a Hacha venir. La invitación era la última buena acción que podía hacer por el pueblo checo. Si se llegaba a luchar, el derramamiento de sangre también nos obligaría a nosotros a odiar. Pero la visita de Hacha quizás podría evitar llegar al extremo. Quizás contribuiría a encontrar una forma de vida que fuera mucho más allá para Checoslovaquia que lo que jamás habría podido obtener en la vieja Austria. Su objetivo era sólo crear la seguridad necesaria para el pueblo alemán.

Las horas pasaban. A las seis en punto las tropas entrarían. Estaba casi avergonzado por decir que había una división alemana por cada batallón checo. La acción militar no era pequeña, sino que se planeó con generosidad. Le aconsejaba" -es decir, Adolf Hitler le aconsejaba a Paul Hacha- "ahora que se retirara con Chvalkowsky para discutir lo que se debía hacer".

En su respuesta a esta larga arenga, Hacha, según las actas alemanas, dijo que reconocía que la resistencia sería inútil. Expresaba sus dudas de que pudiera dar las órdenes necesarias al Ejército checo en las cuatro horas que le quedaban antes de que el Ejército alemán cruzara la frontera checa. Preguntó si el objetivo de la invasión era desarmar al Ejército checo. Si era así, indicaba que quizás podría prepararse. Hitler respondió que su decisión era definitiva; que era bien sabido lo que significaba una decisión del Führer. Miró al círculo de conspiradores nazis que le rodeaban buscando su apoyo, y recordarán que los acusados Goering, Ribbentrop y Keitel estaban allí. La única posibilidad de desarmar al Ejército checo, dijo Hitler, era por medio de la intervención del Ejército alemán.

Leo ahora un párrafo de la página 4 de la versión en inglés de las

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actas alemanas de esta infame reunión. Es lo siguiente al último párrafo de la página 4.
"El Führer dijo que su decisión era irrevocable. Era bien sabido lo que significaba una decisión del Führer. No veía otra posibilidad para el desarme, y preguntó al resto de caballeros" -entre los que estaban, como decíamos, Goering, Ribbentrop, y Keitel - "si compartían su opinión, una pregunta a la que se respondió afirmativamente. La única forma de desarmar al Ejército checo era utilizando al Ejército alemán".
En este triste momento Hacha y Chvalkowsky se retiraron de la sala.

Presento ahora el documento 2861-PS, un extracto del Libro Azul de Guerra oficial británico, página 24, como prueba USA 119. Es un documento oficial del Gobierno británico, que el Tribunal incluirá en el sumario según el Artículo 21 del Estatuto. La parte que voy a leer es un despacho del Embajador británico, Neville Henderson, que describe una conversación con el acusado Goering en la que se exponen los hechos de aquella reunión de madrugada.

"De: Neville Henderson. A: Vizconde Halifax. Berlín, 28 de mayo de 1939. Señor: Hice una breve visita al Mariscal de Campo Goering en Karinhall ayer".
Paso dos párrafos y comienzo a leer en el párrafo cuatro. Lo siento, creo que debía leer todos esos párrafos.
"El Mariscal de Campo Goering, que obviamente acababa de terminar de hablar con alguien de este asunto, comenzó arremetiendo contra la actitud que Inglaterra estaba adoptando hacia todo lo alemán y en particular con respecto al oro guardado allí en nombre del Banco Nacional de Checoslovaquia. Antes, sin embargo, de que yo tuviera tiempo de responder, le llamaron por teléfono, y cuando regresó, no volvió a plantear esta cuestión específica. Se quejó, en cambio, de la hostilidad británica en general, de nuestro acorralamiento político y económico de Alemania, y de las actividades de lo que describió como el partido de la guerra en Inglaterra...

Le dije al Mariscal de Campo que antes de hablar de hostilidad británica, debía entender por qué había tenido lugar el indudable cambio de actitud de Inglaterra hacia Alemania. Como él bien sabía, la base de todas las discusiones entre el Sr. Chamberlain y Herr Hitler el año pasado era que, una vez que se permitiera la incorporación de los Sudetes al Reich, Alemania dejaría a los checos en paz y no haría nada que interfiriera en su independencia. Herr Hitler había dado una garantía explícita de esto en su carta al Primer Ministro del 27 de septiembre. Cediendo al consejo de sus 'hombres locos' y anexionando deliberadamente Bohemia y Moravia, Herr Hitler no sólo había faltado a la palabra dada al Sr. Chamberlain, sino que además había infringido el principio de autodeterminación en el que se basaba el Pacto de Munich.

En este punto el Mariscal de Campo me interrumpió con una descripción de la visita del Presidente Hacha a Berlín. Le dije al Mariscal de Campo Goering que no era posible hablar de una decisión libre cuando por lo que yo sabía, él mismo había amenazado con bombardear Praga con sus aviones si el Doctor Hacha se negaba a firmar. El Mariscal de Campo no negó el hecho, pero explicó cómo se había llegado a ese punto. Según él, el Doctor Hacha estaba desde el principio dispuesto a firmarlo todo, pero había dicho que constitucionalmente no podía hacerlo sin hablar primero con Praga. Tras considerables dificultades, se logró la comunicación telefónica

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con Praga, y el Gobierno checo manifestó estar de acuerdo, aunque añadió que no se podía garantizar que algún batallón checo no disparara a las tropas alemanas. Fue, dijo, sólo en ese momento cuando advirtió al Doctor Hacha de que, si se perdían vidas alemanas, bombardearía Praga. El Mariscal de Campo también repitió, en respuesta a algún comentario mío, la historia de que la ocupación previa de Vitkovice se había hecho sólo para adelantarse a los polacos, que, según dijo, se sabía que tenían la intención de hacerse con esta valiosa área a la primera oportunidad".
Ruego también al Tribunal que preste atención e incluya en el sumario el despacho nº 77 del Libro Amarillo oficial francés, página 7 del libro, identificado como nuestro documento 2943-PS, que aparece en el libro de documentos con ese número, y solicito que se le dé el número de identificación USA 114. Es un despacho del Sr. Coulondre, el Embajador francés, y da otra versión bien informada de esta misma reunión de medianoche. El relato que presentará al Tribunal del resto de esta reunión procede de dos fuentes, el Libro Azul británico y el Libro Amarillo francés. Creo que al Tribunal le resultará interesante leer algo más de esos dos libros, que proporcionan buena parte del contexto de todos estos hechos.

Cuando el Presidente Hacha abandonó la sala de conferencias de la Cancillería del Reich, estaba en tal estado de agotamiento que necesitó atención médica de un doctor que estaba de guardia a tal fin, un médico alemán. Cuando los dos checos volvieron a la sala, los conspiradores nazis les hablaron de nuevo del poder e invencibilidad de la Wehrmacht. Les recordaron que en tres horas, a las seis de la mañana...

EL PRESIDENTE: ¿No está leyendo?

SR. ALDERMAN: No estoy leyendo, estoy resumiendo.

EL PRESIDENTE: Continúe.

SR. ALDERMAN: Le recordaron que en tres horas -a las seis de la mañana- el Ejército alemán cruzaría la frontera. El acusado Goering alardeó de lo que la Wehrmacht haría si las fuerzas checas se atrevían a resistir a los invasores alemanes.

Si se perdían vidas alemanas, dijo el acusado Goering, su Luftwaffe reduciría media Praga a ruinas en dos horas, y eso, dijo, sería sólo el principio.

Bajo esta amenaza de ataque inminente y sin piedad por tierra y aire, el anciano Presidente de Checoslovaquia, a las cuatro y media de la mañana, firmó el documento que le presentaron los conspiradores nazis y que tenían preparado de antemano. Este documento es el TC-49, la declaración del 15 de marzo de 1939, uno de los documentos que serán presentados por la acusación británica, y de él citaré el siguiente texto, asumiendo que será presentado como prueba posteriormente:

"El Presidente del Estado Checoslovaco pone, con entera confianza, el destino del pueblo checo y el país en manos del Führer del Reich Alemán". Realmente una cita con el destino.
Mientras los cargos nazis amenazaban e intimidaban a los representantes del Gobierno checo, la Wehrmacht ya había cruzado la frontera checa en algunas áreas.

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Presento el documento 2860-PS, otro extracto del Libro Azul británico, y solicito que el Tribunal lo incluya en el sumario. Es un discurso de Lord Halifax, Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, del que citaré un párrafo. Es el documento 2860-PS, que ya he presentado e identificado:
"Se ha de observar" -y el hecho es seguramente de importancia- "que las ciudades de Maehrisch- Ostrau y Vitkovice fueron realmente ocupadas por destacamentos de las SS en la noche del 14 de marzo, mientras el Presidente y el Ministro de Exteriores de Checoslovaquia estaban todavía de camino a Berlín, y antes de que se discutiera nada".
Al amanecer, el 15 de marzo, tropas alemanas entraron en masa en Checoslovaquia desde todas las fronteras. Hitler hizo públicas una orden del día para las Fuerzas Armadas y una proclama dirigida al pueblo alemán, que decía con claridad: "Checoslovaquia ha dejado de existir".

Al día siguiente, contraviniendo el Artículo 81 del Tratado de Versalles, Checoslovaquia fue incorporada formalmente al Reich Alemán bajo el nombre de "Protectorado de Bohemia y Moravia". El decreto es el documento TC-51, otro de los documentos que la delegación británica presentará al Tribunal durante esta semana. Fue firmado en Praga el 16 de marzo de 1939 por Hitler, Lammers y los acusados Frick y von Ribbentrop.

Querría citar la primera frase de este decreto: "Los países de Bohemia y Moravia pertenecieron durante un milenio al Lebensraum, el 'espacio vital' del pueblo alemán". El resto del decreto expone con sombríos detalles el punto hasta que el Checoslovaquia iba a quedar a partir de entonces sujeta a Alemania. El Führer alemán iba a nombrar un Protector alemán para el llamado "Protectorado", el acusado von Neurath. ¡¡Dios nos libre de protectores así!! El Gobierno alemán asumió las competencias en Exteriores, aduanas e impuestos. Se especificó que se mantendrían tropas y bases alemanas en el Protectorado. Al mismo tiempo, los líderes extremistas de Eslovaquia que, con la insistencia nazi alemana habían hecho tanto para minar el Estado checo, vieron cómo la independencia de su Estado de una semana de antigüedad era respetada.

Presento el documento 1439-PS como prueba USA... No necesito presentarlo. Creo que es un decreto incluido en el Reichsgesetzblatt que pido que el Tribunal incluya en el sumario, y está identificado como nuestro documento 1439-PS. Aparece en la página 606, 1939, Reichsgesetzblatt, Parte Il.

La declaración de la portada está firmada por el acusado Ribbentrop, Ministro de Asuntos Exteriores, y después hay un título: "Tratado de Protección a ejercer el Reich Alemán sobre el Estado de Eslovaquia".

"El Gobierno alemán y el Gobierno eslovaco han acordado, después de que el Estado eslovaco se haya situado él mismo bajo la protección del Reich Alemán, regular por medio de un tratado las consecuencias de este hecho. A tal fin, los abajo firmantes, representantes de los dos Gobiernos, han acordado lo siguiente:

Artículo 1. El Reich Alemán se compromete a proteger la independencia política del Estado de Eslovaquia y la integridad de su territorio.

Artículo 2. Para hacer efectiva la protección a la que se compromete el Reich Alemán, las Fuerzas Armadas alemanas tendrán derecho, en todo momento, a construir bases y mantener

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tropas en ellas en la cantidad que consideren necesario en un área delimitida en su flanco occidental por las fronteras del Estado de Eslovaquia, y en su flanco oriental, por una línea formada por las estribaciones orientales de los Pequeños Cárpatos, los Cárpatos Blancos y las Montañas Javernik".
Y ahora paso a:
"El Gobierno de Eslovaquia organizará sus fuerzas militares de acuerdo con las Fuerzas Armadas alemanas".
Presento también como prueba el documento 2793-PS.

EL PRESIDENTE: ¿Es un momento adecuado para un receso? Entiendo también que sería conveniente para la defensa que el Tribunal se retire durante una hora y cuarto en lugar de una hora a mediodía, y por tanto, el Tribunal se retirará a las 12:45 y retomará la sesión a las 2 en punto.

(Se hizo un receso).

SR. ALDERMAN: Con la venia, este protocolo secreto entre Alemania y Eslovaquia establecía una estrecha colaboración económica y financiera entre ellos. El Gobierno alemán tenía a su disposición recursos minerales y derechos sobre el subsuelo.

Presento el documento 2793-PS, prueba USA 120, y leo ahora el párrafo 3:

"Investigación, desarrollo y utilización de los recursos naturales eslovacos. En este aspecto el principio básico es que, si no se requieren para satisfacer las necesidades de Eslovaquia, tendrán que quedar en primer lugar a disposición de Alemania. Toda la prospección del suelo" -Bodenforschung es la palabra alemana- "quedará en manos de la Agencia del Reich para prospección del suelo". Es la Reichsstelle für Bodenforschung. "El Gobierno del Estado eslovaco pronto iniciará una investigación para determinar si los propietarios actuales de concesiones y privilegios han cumplido con las obligaciones industriales prescritas por la ley, y cancelará concesiones y privilegios en casos en los que se hayan abandonado estos deberes".
En sus conversaciones privadas los conspiradores nazis dieron pruebas fehacientes de que consideraban a Eslovaquia un mero Estado satélite- una posesión alemana de hecho.


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