[an error occurred while processing this directive] Nuremberg, crimenes contra la Humanidad, crimenes de guerra

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
Del 3 al 14 de diciembre de 1945

Decimotercer Día: Miércoles, 5 de diciembre de 1945
(1 de 8)


[Página 92]

SR. ALDERMAN: Con la venia. Cuando se levantó la sesión ayer, acababa de presentar el documento 2826-PS como prueba USA 111. Era un artículo del Líder de Grupo de las SS Karl Hermann Frank, publicado en Bohmen und Mahren, o Bohemia y Moravia, el periódico oficial del Protector del Reich de Bohemia y Moravia, el número de marzo de 1941, en la página 79. Es un artículo que revela con una gran franqueza las funciones que los F.S. y las SS desempeñaron, y muestra el orgullo que sentían los conspiradores nazis de las actividades de estas organizaciones. Leo de ese artículo, bajo el título: "Las SS el 15 de marzo de 1939":
"Un pueblo moderno y un Estado moderno son hoy en día impensables sin tropas políticas. A éstas se les asigna la tarea especial de ser la vanguardia de la voluntad política y el garante de su unidad. Esto es especialmente cierto en los grupos étnicos de alemanes que tienen su hogar en el Estado de algún otro pueblo. Por ello, el Partido Alemán de los Sudetes había creado también su tropa política, los "Vigilantes Voluntarios", o, en alemán, "Freiwilliger Selbstschutz " llamados F.S. para abreviar. Estas tropas estaban entrenadas especialmente de acuerdo con los principios de las SS, ya que cabía la posibilidad de que se utilizara a éstas en esta región en ese momento. A estas tropas se les asignó así la tarea especial de proteger la tierra natal activamente si era necesario. Actuaron correctamente en su primera prueba en este aspecto, cuando en la crisis de otoño de 1938, tuvieron que ayudar en la protección de la tierra natal con las armas en la mano.

Tras la anexión del Gau de los Sudetes, las tareas de los F.S. fueron transferidas básicamente a las organizaciones estudiantiles alemanas como formaciones de tropas compactas en Praga y Brunn, excepto en las comunidades alemanas aisladas que permanecían en la Segunda República. Esto también fue natural, ya que muchos estudiantes del Gau de los Sudetes ya eran miembros activos de las SS. Las organizaciones de estudiantes tuvieron después que superar esta prueba, junto a otros alemanes, durante la crisis de marzo de 1939.

En la madrugada del 15 de marzo, tras anunciarse que se había planeado la entrada de tropas alemanas en diversas localidades, hombres alemanes tuvieron que actuar en algunas localidades para asegurar que tuviera lugar un transcurso de los hechos tranquilo, asumiendo la autoridad policial, como por ejemplo en Brunn, o poniéndose bajo las órdenes del jefe de polícia. En algunas oficinas checas diversos hombres habían comenzado en la madrugada a quemar archivos valiosos y el contenido de archivos políticos. También era necesario tomar medidas aquí para evitar destrucciones estúpidas. La importancia que le dieron las agencias alemanas competentes a las muy variadas y completas medidas se deduce del hecho de que muchos de los hombres, el mismo 15 de marzo o los

[Página 93]

días siguientes, fueron admitidos en las SS con el adecuado reconocimiento, en parte incluso con el del Líder de las SS del Reich o el del Líder de Grupo de las SS Heydrich. Las actividades y acciones de estos hombres fueron consideradas así realizadas en favor de las SS.

Inmediatamente después de que las correspondientes divisiones de las SS entraran con las primeras columnas del Ejército alemán y asumieran su responsabilidad en los sectores apropiados, los hombres presentes se pusieron a su disposición de inmediato y se convirtieron en valiosos ayudantes y colaboradores".

Le pido ahora al Tribunal que introduzca en el sumario, según el Artículo 21 del Estatuto, tres documentos oficiales. Nosotros los identificamos como documentos D-571, D-572 y 2943-PS. Los presento como pruebas, siendo respectivamente el D-571 la prueba USA 112; el D-572 la prueba USA 113; y el 2943-PS, que es el Libro Amarillo Oficial francés, páginas 66 y 67, la prueba USA 114.

EL PRESIDENTE: ¿Ha citado el 572?

SR. ALDERMAN: El D-572 es la prueba USA 113. Los dos primeros documentos son despachos diplomáticos británicos, adecuadamente certificados por el Gobierno británico, que exponen el contexto de la intriga en Eslovaquia, la intriga alemana en Eslovaquia. El tercer documento, 2943-PS, prueba USA 114, son extractos del Libro Amarillo francés, sobre todo extractos de despachos firmados por el Sr. Coulondre, el Embajador francés en Berlín, y dirigidos al Ministerio de Exteriores francés, entre el 13 y el 18 de marzo de 1939. Espero recurrir a estos tres despachos de una forma más bien libre durante mi próxima presentación dado que creo que el Tribunal incluirá estos documentos en el sumario; y por tanto, puede que no sea necesario leerlos enteros para que se incluyan en el sumario. En Eslovaquia, la crisis mucho tiempo atrás anticipada comenzó el 10 de marzo. Ese día, el Gobierno checoslovaco destituyó a los miembros del gabinete eslovaco que se negaban a continuar las negociaciones con Praga, entre ellos el Ministro de Exteriores Tiso y Durcansky. En veinticuatro horas los nazis aprovecharon esta acción del Gobierno checoslovaco como excusa para la intervención. Al día siguiente, 11 de marzo, ocurrió una escena extraña en Bratislava, la capital eslovaca. Cito del documento D-571, que es la prueba USA 112. Es el informe del Embajador británico en Praga para el Gobierno británico.

"Herr Burckel, Herr Seyss-Inquart, y cinco generales alemanes llegaron a las 10 de la noche del sábado 11 de marzo a una reunión del gabinete que estaba teniendo lugar en Bratislava, y le dijeron al Gobierno eslovaco que debían proclamar la independencia de Eslovaquia. Cuando el Sr. Sidor, el Primer Ministro, mostró reparos, Herr Burckel le llevó a un lugar aparte y le explicó que Herr Hitler había decidido resolver la cuestión de Checoslovaquia definitivamente. Eslovaquia debía, por tanto, proclamar su independencia, porque si no, Herr Hitler se despreocuparía de su suerte. El Sr. Sidor le dio las gracias a Herr Burckel por esta información, pero le dijo que debía discutir la situación con el Gobierno en Praga".
- una situación muy extraña el que tuviera que discutir ese asunto con su propio Gobierno antes de obedecer intrucciones de Herr Hitler dadas por cinco generales alemanes, Herr Burckel y Herr Seyss-Inquart.

Los hechos se sucedieron rápidamente, pero Durcansky, uno de los ministros destituidos, escapó con ayuda nazi a Viena, donde las instalaciones de

[Página 94]

la emisora alemana quedaron a su disposición. Se introdujeron en Eslovaquia a través del Danubio armas y munición procedente de las oficinas alemanas de Engerau, y fueron utilizadas por los F.S. y los Guardias de Hlinka para crear incidentes y desorden del tipo requerido por los nazis como excusa para la acción militar. La prensa y radio alemanas lanzaron una violenta campaña contra el Gobierno Checoslovaco; y algo importante, se entregó una invitación a Berlín en Bratislava. Se convocaba a Tiso, el destituido Primer Ministro, a una reunión con Hitler en la capital alemana. Le esperaba un avión en Viena.

En este punto, en la segunda semana de marzo de 1939, los preparativos para lo que los líderes nazis llamaron la liquidación de Checoslovaquia avanzaban con lo que para ellos debía una ser una suavidad muy satisfactoria. La maquinaria militar, diplomática y propagandística de los conspiradores nazis se movía estrechamente coordinada. Al igual que durante el proceso de Fall Grun, o Caso Verde, el verano anterior, los conspiradores nazis habían invitado a Hungría a participar en este nuevo ataque. El Almirante Horthy, el Regente de Hungría, de nuevo se sintió muy halagado por esta invitación.

Presento el documento 2816-PS como prueba USA 115. Es una carta que el distinguido Almirante de Hungría -un país que, por cierto, no tenía Armada- escribió a Hitler el 13 de marzo de 1939, y que capturamos en los archivos del Ministerio de Exteriores alemán.

"Excelencia,

Mis sinceras gracias,

Me resulta difícil expresarle lo contento que estoy porque esta Región de Nacimiento de Ríos -no me gusta usar grandes palabras- es de vital importancia para la vida de Hungría"- supongo que necesitaba el nacimiento de algún río para la armada inexistente de la que era Almirante.

"A pesar del hecho de que nuestros reclutas han estado sirviendo durante sólo cinco semanas, vamos a trabajar en este asunto con gran entusiasmo. Ya se han hecho los preparativos. El jueves, el 16 de este mes, tendrá lugar un incidente fronterizo que vendrá seguido del gran golpe el sábado" -no utiliza grandes palabras. Basta con "Gran Golpe".

"Nunca olvidaré esta prueba de amistad, y su Excelencia puede confiar en mi inquebrantable gratitud en todo momento.

Su leal amigo,

HORTHY".

De esta carta cínica y cruel del distinguido Almirante...

EL PRESIDENTE: ¿Iba dirigida esa carta al Embajador húngaro en Berlín?

SR. ALDERMAN: Creo que iba dirigida a Hitler, si su Señoría me permite decirlo.

EL PRESIDENTE: Hay algunas palabras en la parte de arriba que parecen un nombre húngaro. 

SR. ALDERMAN: Es la cabecera de la carta. Por lo que sé, la carta iba dirigida a Adolf Hitler.

EL PRESIDENTE: De acuerdo. 

SR. ALDERMAN: Y debería haber dicho que era -terminaba con...

EL PRESIDENTE: ¿Hay algo en la carta que indique eso?

[Página 95]

SR. ALDERMAN: Sólo tenemos el hecho de que se encontró en el Ministerio de Exteriores en Berlín, y las expresiones de la carta, y el decir "Su Excelencia" para averiguar a quién iba dirigida; pero se encontró en el Ministerio de Exteriores en Berlín.

De esta carta cínica y cruel, se podría deducir que los conspiradores nazis ya habían informado al Gobierno húngaro de sus planes para más acciones militares contra Checoslovaquia. Al parecer la planificación temporal había avanzado algo. Yo deduciría que Su Excelencia, Adolf Hitler, informó a su leal amigo Horthy de este cambio a tiempo.

En el apartado diplomático, el acusado Ribbentrop trabajaba muy activamente. El 13 de marzo, el mismo día en el que Horthy escribió su carta, Ribbentrop envió un telegrama de advertencia al embajador alemán en Praga resumiendo la forma en la que debía actuar durante la inminente presión diplomática. Presento el documento 2815-PS como prueba USA 116. Es el telegrama enviado por Ribbentrop a la Legación Alemana en Praga el 13 de marzo.

"Berlín, 13 de marzo de 1939. Praga. Telegrama en código secreto.

En referencia a las instrucciones telefónicas dadas por Kordt hoy, en caso de que reciba cualquier comunicación escrita del Presidente Hacha, por favor, no haga ningún comentario escrito o verbal ni actúe debido a ellas, páselas aquí por telegrama cifrado. Es más, debo pedirle a usted y a los demás miembros de la Embajada que procuren no estar localizables si el Gobierno checo quiere hablar con ustedes durante los próximos días. Firmado, Ribbentrop".

La tarde del 13 de marzo Tiso, acompañado de Durcansky y Herr Meissner, el líder nazi local, llegaron a Berlín en respuesta a la convocatoria de Hitler a la que me he referido anteriormente. Más tarde, Tiso fue recibido por Hitler en su estudio en la Cancillería del Reich y se le presentó un ultimátum. Se le daban dos alternativas: o declaraba la independencia de Eslovaquia, o se quedaba sin ayuda alemana; o se entregaba el territorio a Polonia y Hungría. Esta decisión, dijo Hitler, no era cuestión de días, sino de horas. Presento ahora el documento 2802-PS como prueba USA 117, de nuevo un documento capturado en el Ministerio de Exteriores alemán; actas del Ministerio de Exteriores alemán de la reunión entre Hitler y Tiso el 13 de marzo. Leo el párrafo al final de la página 2 y el párrafo del principio de la página 3 de la traducción al inglés. El primer párrafo que leeré es un resumen de las observaciones de Hitler. Observarán que en los alicientes que presentó a los eslovacos, Hitler desplegó su habitual escaso interés en la verdad. Cito:
"Ahora él ha permitido al Ministro Tiso venir aquí para aclarar esta cuestión rápidamente. Alemania no tenía ningun interés al este de los Cárpatos. Le era indiferente lo que ocurriera allí. La cuestión era si Eslovaquia quería dirigir sus propios asuntos o no. No deseaba nada de Eslovaquia. No comprometería a su pueblo ni a un solo soldado en algo que de ninguna forma fuera deseado por el pueblo eslovaco. Querría una confirmación final y segura de lo que Eslovaquia realmente deseaba. No deseaba que llegaran reproches de Hungría por preservar algo que no deseaba ser preservado en absoluto. Adoptó un punto de vista liberal sobre los disturbios y manifestaciones en general, pero en relación a esto los disturbios eran

[Página 96]

sólo una indicación externa de inestabilidad interior. No la toleraría y por esa razón le había permitido a Tiso venir para escuchar su decisión. No era una cuestión de días, sino de horas. Había expresado mal en aquel momento que si Eslovaquia deseaba proclamarse independiente, apoyaría esta idea e incluso la garantizaría. Mantendría su palabra siempre y cuando Eslovaquia dejara claro que deseaba la independencia. Si dudaba o no deseaba disolver su relación con Praga, dejaría el destino de Eslovaquia a merced de lo que aconteciera, ya que en ese momento dejaría de considerarse responsable. En ese caso sólo intercedería en favor de intereses alemanes, y no los había al este de los Cárpatos. Alemania no tenía ninguna relación con Eslovaquia. Nunca había pertenecido a Alemania.

El Führer le preguntó al Ministro de Exteriores del Reich (el acusado Ribbentrop) si tenía alguna observación que añadir. El Ministro de Exteriores del Reich también destacó por su parte que en este caso la decisión era cuestión de horas, no de días. Mostró al Führer un mensaje que acababa de recibir que hablaba de movimientos de tropas húngaras en las fronteras eslovacas. El Führer leyó este informe, se lo mencionó a Tiso, y expresó la esperanza de que Eslovaquia decidiera claramente por sí misma".

Una entrevista extraordinaria. Alemania no tenía ningún interés en Eslovaquia; Eslovaquia nunca había pertenecido a Alemania; se invitó a Tiso; y esto es lo que ocurrió: entre los presentes en esa reunión estaban el acusado Ribbentrop, el acusado Keitel, el Secretario de Estado Dietrich, el Secretario de Estado Keppler, y el Ministro de Estado alemán Meissner. Ruego al Tribunal que preste tención a la presencia del acusado Keitel en esta reunión, como en tantas otras, en las que se discutían medidas puramente políticas para ampliar la agresión nazi, y donde al parecer no era necesario consejo militar técnico.

Mientras tanto, en Berlín, los eslovacos también hablaron por separado con el acusado Ribbentrop y con otros altos cargos nazis. Ribbentrop le entregó muy solícitamente a Tiso una copia del borrador ya escrito en eslovaco de la ley que proclamaba la independencia de Eslovaquia. La noche del 13, un avión alemán quedó convenientemente a disposición de Tiso para llevarle a casa. El 14 de marzo, según los deseos de los conspiradores nazis, la dieta de Bratislava proclamó la independencia de Eslovaquia. Con extremistas eslovacos provocando según órdenes nazis una revuelta contra el Gobierno checoslovaco, los líderes nazis estaban ahora en situación de actuar contra Praga. La noche del 14, según la sugerencia de la Legación Alemana en Praga, el Sr. Hacha, Presidente de la República Checoslovaca, y el Sr. Chvalkowsky, su Ministro de Exteriores, llegaron a Berlín. La atmósfera en la que se encontraron podría ser descrita como más bien hostil. Desde el fin de semana anterior la prensa nazi había acusado a los checos de emplear violencia contra los eslovacos, y en especial contra miembros de la minoría alemana y contra ciudadanos del Reich. Tanto la prensa como la radio proclamaron que las vidas de los alemanes estaban en peligro. Esa situación era intolerable. Era necesario eliminar lo más rápido posible el foco de problemas en el que se había convertido Praga, en el corazón de Europa- estos pacificadores.

Pasada la medianoche del 15, a la 1:15 de la mañana, se llevó a Hacha y Chvalkowsky a la Cancillería del Reich. Allí se encontraron con Adolf Hitler, los acusados Ribbentrop, Goering, y Keitel, y otros altos cargos nazis.

[Página 97]

Presento el documento 2798-PS como prueba USA 118. Este documento es el acta capturada en el Ministerio de Exteriores alemán de esta reunión infame. Es un documento largo. Parte de él es tan revelador y da una imagen tan clara del comportamiento y tácticas nazis que querría leerlo entero.

Se debe recordar que este relato de la fatídica reunión de la noche del 14 al 15 proviene de fuentes alemanas, y por supuesto debe leerse como un relato sesgado por la fuente, o como dijo la defensa de los acusados la semana pasada, "un relato tendencioso". Sea como sea, incluso sin tener muy en cuenta la fuente del relato, constituye una completa condena de los nazis, que por puro y simple bandolerismo internacionales forzaron la disolución de Checoslovaquia. Y me permito decir que el bandolerismo internacional ha sido un crimen según la Ley Internacional desde hace siglos.

Leeré primero el encabezamiento de las actas. En la versión mimeográfica inglesa del libro de documentos, la hora que aparece es una traducción incorrecta del original. Debería decir de la 1:15 a las 2:15. Conversación entre el Führer y Canciller del Reich y el Presidente de Checoslovaquia, Hacha, en presencia del Ministro de Exteriores del Reich, von Ribbentrop, y del Ministro de Exteriores checoslovaco, Chvalkowsky, en la Cancillería del Reich el 15 de marzo de 1939, de la 1:15 a las 2:15 horas. Otros de los presentes eran el General Mariscal de Campo Goering, el General Keitel, el Secretario de Estado von Weizsaecker, el Ministro de Estado Meissner, el Secretario de Estado Dietrich y el Consejero de la Legación Hewel. Hacha inició la reunión. Fue conciliador, incluso humilde, aunque era el Presidente de un Estado soberano. Le dio las gracias a Hitler por recibirle y dijo que sabía que el destino de Checoslovaquia estaba en manos del Führer. Hitler respondió que lamentaba haberse visto obligado a pedirle a Hacha venir a Berlín, en particular debido a la avanzada edad del Presidente. Hacha tenía entonces más de 70 años. Pero este viaje, le dijo Hitler al Presidente, podía ser ventajoso para su país porque, y cito: "Era sólo cuestión de horas el que Alemania interviniera", cito ahora del principio de la página tres de la traducción al inglés. Recordarán que lo que estoy leyendo son notas literales de lo que dijo Adolf Hitler, "Checoslovaquia le era indiferente".

"Si Checoslovaquia se hubiera mantenido más cercana a Alemania, habría habido un compromiso por parte de Alemania, pero él estaba contento de que ahora no hubiera ese compromiso. No tenía ningún interés en el territorio al este de los Cárpatos. No quería establecer las consecuencias finales en otoño..."
EL PRESIDENTE: Sr. Alderman, ¿no cree que debería leer la última frase de la página dos?

SR. ALDERMAN: Quizás sí. La última frase de la página anterior era:

"Para los otros países Checoslovaquia no era más que un medio para lograr un fin. Londres y París no estaban en una situación real que permitiera defender a Checoslovaquia. Checoslovaquia le era indiferente a él".
Y después he leído hasta:
"Pero incluso en ese momento y también después en sus conversaciones con Chvalkowsky dejó claro que aplastaría sin piedad a este Estado si no se revisaba completamente la actitud

[Página 98]

de Benes. Chvalkowsky entendió esto y le pidió al Führer que tuviera paciencia (Con frecuencia él alardeaba de su paciencia). El Führer comprendió este punto de vista, pero los meses pasaban sin ningún cambio. El nuevo régimen no logró eliminar psicológicamente el antiguo. Vio esto en la prensa, en la propaganda que se difundía boca a boca, en los despidos de alemanes, y en muchas otras cosas que para él eran un símbolo de la situación general.

En un primer momento no había entendido esto, pero cuando lo vio claro, sacó sus conclusiones, porque, si los hechos hubieran continuado de esta forma, las relaciones con Checoslovaquia se habrían convertido en unos pocos años en las de hacía seis meses. ¿Por qué no redujo Checoslovaquia inmediatamente su ejército a un tamaño razonable? Un ejército como ese era una carga tremenda para un Estado así, porque sólo tiene sentido si apoya la política exterior del Estado. Dado que Checoslovaquia ya no tiene una política exterior, un ejército como ese no tiene sentido. Enumera varios ejemplos que le demostraron que el espíritu en el ejército no había cambiado. Este síntoma le convenció de que el ejército sería una fuente de graves problemas políticos en el futuro. Se añadía a esto el surgimiento inevitable de necesidades económicas, y además, las protestas de grupos nacionales que no podían seguir tolerando una vida así".


[ Anterior | Índice | Siguiente ] [an error occurred while processing this directive]