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Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
Del 20 de noviembre al 1 de diciembre de 1945

Noveno Día: viernes, 30 de noviembre de 1945
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EL TRIBUNAL (Sr. de Vabres): querría preguntar a qué periodo afecta la amnesia real de Hess. Afirma haber olvidado hechos que ocurrieron hace más de quince días. Puede ser simulación o, como dice en el informe, puede ser una simulación real. Querría saber si de acuerdo con los informes Hess realmente ha perdido sus recuerdos de los hechos indicados en la Acusación, los hechos que están incluidos en la Acusación.

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Los hechos que se incluyen en la Acusación y las explicaciones que los doctores dan a su amnesia se exponen más claramente en estos párrafos del informe soviético, es decir, el tercer informe, del 17 de noviembre de 1945, página 2, y los párrafos numerados uno a tres. Dicen primero:

"En la personalidad psicológica de Hess no aparecen los cambios típicos de la enfermedad esquizofrénica progresiva. Es decir, no hay cambios típicos del desarrollo de una doble personalidad, de la que padeció periódicamente en Inglaterra. Considero, por tanto, que las alteraciones que sufrió periódicamente en Inglaterra no se pueden considerar manifestaciones de paranoia esquizofrénica, y han de reconocerse como la expresión de una reacción paranoica psicogénica, es decir, como una reacción psicológica comprensible".
Ruego ahora al distinguido juez francés que preste atención a la siguiente frase: "una personalidad inestable debida a la situación, el fracaso de su misión, su arresto y encarcelamiento. Esa es la interpretación de las afirmaciones delirantes de Hess en Inglaterra, marcadas por la desaparación, aparición y repetida desaparación, dependiendo de las circunstancias externas que afectaban al estado mental de Hess".

Párrafo dos: "La pérdida de memoria de Hess no es el resultado de alguna clase de enfermedad mental, sino que es una amnesia histérica, cuya base es una inclinación subconsciente a la autodefensa". Le ruego ahora al distinguido juez

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francés que observe las siguientes palabras: así como una tendencia deliberada y consciente hacia ella. "Dicho comportamiento termina con frecuencia cuando la persona histérica se enfrenta a una necesidad inevitable de comportarse correctamente. Por tanto, la amnesia de Hess puede terminar al ser llevado ante el Tribunal".

Tres: "Rudolf Hess, antes de su vuelo a Inglaterra, no sufría ningún tipo de enfermedad mental, y tampoco la sufre ahora. En este momento muestra un comportamiento histérico con signos de" -y ruego de nuevo al distinguido juez francés que observe este punto- "con signos de un consciente carácter simulado intencionado que no le exonera de responsabilidad de la Acusación".

La última frase es asunto del Tribunal. Pero en estas circunstancias sería imposible decir que la amnesia puede seguir siendo completa o que sea enteramente inconsciente. Los distinguidos doctores evitan expresamente decir esto. Por tanto, la acusación no dice que ese sea el caso, pero dice que incluso aunque fuera completa, la base legal que he expuesto al Tribunal es correcta para decidir en esta cuestión.

EL PRESIDENTE: Gracias, Sir David. ¿Querría el Doctor Rohrscheidt añadir algo como respuesta? Un momento. Sr. Letrado Jackson, por lo que Sir David ha dicho, he entendido que hablaba en nombre de usted y de la acusación francesa. ¿Es correcto?

SR. LETRADO JACKSON: Pretendo suscribir todo lo que ha dicho. Sólo querría añadir unas pocas palabras más si es posible.

EL PRESIDENTE: Doctor Rohrscheidt, el Sr. Letrado Jackson tiene primero algo que decir.

SR. LETRADO  JACKSON: Suscribo todo lo que se ha dicho, y no lo repetiré. Tenemos tres alegaciones ante el Tribunal. Una pide un nuevo examen. Dedicaré muy poco tiempo a eso. Creo que hemos hecho en este punto, con el examen, Historia de la Medicina al encontrar a siete psiquiatras de cinco naciones que están completamente de acuerdo. Lograr algo así no es fácil.

La única razón sugerida aquí es que se ha dedicado un tiempo relativamente corto al examen, pero sugiero a Su Señoría que ese no es el caso, dado que se ha dispuesto de los exámenes y observaciones y del historial médico elaborados durante el encarcelamiento de Hess en Inglaterra, desde 1941, y de los informes de psiquiatras de las Fuerzas Americanas desde que se le trajo a Nuremberg, y todos concuerdan. Así que en este caso hay un historial médico más completo que el de muchos casos.

La siguiente alegación es sobre el juicio in absentia. No dedicaré tiempo a esto, ya que parece que no habrá ocasión de juzgar a Hess in absentia si no se debe juzgarle en su presencia. Si no está en condiciones de ser juzgado, por qué será juzgado. Eso es todo lo que puedo decir sobre esto.

Querría llamar su atención a la única cosa de todo esto, la única afirmación sobre la que se puede presentar alguna solicitud de posponer el juicio. Es la afirmación en la que todos estamos de acuerdo: que la condición de Hess interferirá con su respuesta a preguntas referidas a su pasado e interferirá con la preparación de su defensa. Creo que interferá con su defensa si insiste en ello, y estoy seguro de que su abogado se enfrentará a una difícil tarea. Pero Hess ha rechazado el tratamiento, y he presentado ante el Tribunal el informe del Mayor Kelly, el psiquiatra americano a cuyo cuidado fue confiado inmediatamente después de que fuera traido aquí.

Ha rechazado cualquier tratamiento simple que se le ha sugerido. Ha rechazado someterse a cosas normales a las que nos sometemos cualquier día, análisis de sangre, exámenes, y dice que no se someterá a nada hasta después del juicio. El tratamiento que se sugirió para sacarle de su condición histérica - y todos los psiquiatras coinciden en que es simplemente un estado histérico, si es que es una auténtica histeria- era el uso de drogas intravenosas del tipo de los barbitúricos, amital sódico o fenotal sódico, el sedante típico que quizás usted tomaría una noche de insomnio. No nos atrevimos a administrarlos, siendo totalmente cándidos, contra 

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su voluntad porque pensamos que aunque fuera inofensivo -y en un millar de casos observados por el Mayor Kelly, nunca se ha encontrado con efectos secundarios, aunque le han informado de algunos casos-, pensamos que si le cayera un rayo un mes después se nos acusaría de que algo que habíamos hecho le había provocado la muerte; así que decidimos no imponerle dicho tratamiento.

Pero sugiero respetuosamente que un hombre no puede asistir a un Tribunal y alegar que su amnesia es un motivo para no ser juzgado, y a la vez negar los simples cuidados médicos que todos reconocemos que serían útiles.

Se ha apuntado voluntario a su amnesia. Cuando estuvo en Inglaterra, se sabe que dijo que su primera amnesia fue simulada. Salió de este estado durante un tiempo en Inglaterra, y luego volvió a él. Ahora es altamente selectivo. Es decir, no se puede estar seguro de si Hess tendrá recuerdos y qué no recordará. Su amnesia no es de esa clase que es completa, que borra su personalidad, del tipo que sería fatal para su defensa.

Así que consideramos que dado que Hess rechazó el cuidado médico normal, incluso aunque su amnesia sea auténtica, no está en situación de seguir alegando que no se le debe juzgar. Pensamos que debería ser juzgado, y no in absentia; su juicio debe continuar.

EL TRIBUNAL: (Sr. Biddle): ¿No afirma Hess que quiere ser juzgado?

SR. LETRADO JACKSON: Bien, no sé nada de eso. Ha sido interrogado e interrogado por nosotros, interrogado por sus compañeros en la acusación, y no trataré de decir qué es lo que ahora dice que quiere. No he observado que esto le cause ningún problema. Francamente, dudo mucho que quiera ausentarse, pero no trataré de hablar en su nombre.

EL PRESIDENTE: ¿Desea añadir algo el Sr. Dubost?

(El Sr. Dubost indicó que no lo deseaba).

DR. VON ROHRSCHEIDT: Querría simplemente decir unas pocas palabras para aclarar mi punto de vista una vez más.

Como abogado encargado de la defensa de Hess, éste es mi punto de vista. En primer lugar, es un hecho que Hess, de acuerdo con los informes de los doctores con los que todos estamos de acuerdo, no padece una enfermedad mental. No se trata por tanto de la cuestión de si sus facultades mentales están mermadas.

En segundo lugar, el acusado Hess sufre de amnesia, que, según todos los expertos médicos, existe. Todos están de acuerdo, sin embargo, en que esta amnesia está causada por una condición patológica de su mente. El resultado es que el acusado no padece una enfermedad mental, pero tiene un defecto mental. En un sentido legal, creo, de esto se puede deducir que el acusado no puede eludir la responsabilidad de sus actos, porque en el tiempo en el que se cometieron los actos de los que se le acusa, con certeza no padecía enfermedad mental, y por tanto se le pueden pedir cuentas. Pero hay una diferencia, de acuerdo con la ley alemana, cuando la cuestión es si el acusado está en este momento en situación de seguir el juicio, es decir, si es capaz de participar en el proceso. A esta cuestión, en mi opinión, como ya he dicho, en base a los informes médicos, se debería responder no. No está en condiciones de ser juzgado.

Admito que pueden existir dudas, y que puede que el Tribunal no quede completamente satisfecho con las respuestas de los expertos, pero con la definición dada, son suficientes para concluir que las capacidades del acusado para ser juzgado se han visto mermadas, utilizando las expresiones, quizás deliberadamente empleadas por el Tribunal, que hablan de la capacidad de ser juzgado "adecuadamente". Creo que, quizás, este es el punto a destacar.

Es mi opinión, basada en los hechos, que la amnesia, confirmada por todos los expertos, afectaría a la capacidad de elaborar una defensa adecuada.

Existe la posibilidad de que en algunos momentos sea capaz de hacer alegaciones o presentar objeciones, y en algunos momentos puede parecer que sigue el proceso. Pero incluso en esos momentos su defensa no podría calificarse de "adecuada" y no sería comparable a la de una persona en plena posesión de sus facultades mentales.

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Si puedo añadir algo más, ya he explicado que el acusado me ha expresado el deseo de asistir a las sesiones, y que se siente en condiciones de ser juzgado, pero eso, en opinión de la defensa, es completamente irrelevante. Es asunto del Tribunal determinar esta cuestión. No se tiene en cuenta la preferencia personal del acusado. Con respecto a la conclusión que podría sacar el fiscal americano de que el acusado se niegue a ser tratado con narcóticos, no es una cuestión de agresividad. Lo rechazó porque temía que las inyecciones intravenosas en este momento en concreto podían, en su estado de debilidad, impedirle seguir el proceso, que es exactamente lo que no quiere que ocurra y, como ya he mencionado, se considera a sí mismo una persona saludable, y por ello dice: "No necesito ningún tratamiento intravenoso, me recuperaré con el tiempo". El acusado también me dice que aborrece esos tratamientos, y que en los infelices tiempos del régimen nacionalsocialista siempre defendió la homeopatía. Incluso fundó el Hospital Rudolf Hess en Dresde, que trabaja siguiendo un planteamiento natural más que médico, terapéutico.

SR. LETRADO JACKSON: ¿Puedo hacer una observación, Señoría?

EL PRESIDENTE: Sí.

SR. LETRADO JACKSON: El argumento ilustra esa memoria selectiva de la que le hablé. Hess al parecer puede informar a su abogado de su actitud hacia esta cuestión particular durante el régimen nacionalsocialista. Su abogado puede hablarnos de qué opinaba en cuestiones médicas durante el régimen nacionalsocialista, pero cuando le preguntamos sobre cualquier cosa en la que participó que pudiera considerarse un acto criminal, la memoria comienza a fallarle. Espero que el Tribunal haya apreciado los asuntos que sí recuerda bien.

DR. VON ROHRSCHEIDT: ¿Puedo hacer una corrección?

EL PRESIDENTE: Es inusual escuchar a la defensa en una segunda réplica, pero dado que el Sr. Letrado Jackson ha vuelto a hablar, escucharemos lo que tenga usted que decir.

DR. VON ROHRSCHEIDT: Querría simplemente observar que no se me ha entendido bien. No fue el acusado quien me dijo que apoyaba la medicina natural, probando así que su memoria no falla, sino que fui yo quien, a partir de lo que sabía, dedujo esto, y sé que la apoyaba. Dije esto como una opinión mía y algo sabido por mi para demostrar que tiene una aversión instintiva a los tratamientos médicos, pero esta observación no se basaba en los recuerdos del acusado Hess, sino en un hecho basado en mis conocimientos.

EL PRESIDENTE: Dr. Rohrscheidt, el Tribunal querría, si usted lo considera apropiado, que el acusado Hess expusiera su punto de vista sobre la cuestión.

DR. VON ROHRSCHEIDT: Como su abogado, ciertamente no tengo nada que decir en contra, y creo que es algo que el propio acusado desea, y el Tribunal podría así estar en condiciones de juzgar el estado mental del acusado, dándole al Tribunal una oportunidad de observar el estado mental de Hess.

EL ACUSADO HESS: Sr. Presidente, querría decir lo siguiente: al comienzo del juicio en la sesión de esta tarde, le pasé a mi abogado una nota en la que digo que opino que este proceso podría acortarse si se me permitiera hablar por mi mismo. Quiero decir lo siguiente:

Para evitar la posibilidad de que se me considere incapaz de ser juzgado a pesar de mi deseo de tomar parte en el proceso, y para recibir la sentencia junto a mis camaradas, querría hacer la siguiente declaración ante el Tribunal, aunque, originariamente, pretendí hacer esta declaración en un momento posterior del proceso:

En adelante mi memoria volverá a responder al mundo exterior. Las razones por las que simulé una pérdida de memoria fueron tácticas. El hecho es que sólo se ha visto mermada mi capacidad de concentración. Sin embargo, mi capacidad de seguir el proceso, defenderme, plantear preguntas a los testigos o incluso responder a las preguntas, ya no se verá afectada.

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Insisto en que asumo toda la responsabilidad por todo lo que he hecho o firmado como firmante o co-firmante. Mi idea de que el Tribunal no tiene competencias no se ve afectada por la declaración que acabo de hacer. Hasta ahora, en conversaciones con mi abogado defensor también he simulado pérdidas de memoria. Por tanto, me ha representado de buena fe.

EL PRESIDENTE: Se levanta la sesión.

(Se levantó la sesión hasta las 10:00 horas del 1 de diciembre de 1945)


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