[an error occurred while processing this directive]

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
Del 20 de noviembre al 1 de diciembre de 1945

Noveno Día: viernes, 30 de noviembre de 1945
(8 de 9)


[Página 298]

Y ahora deseo presentar una alegación adicional:

En caso de que el Tribunal considere que el acusado Hess está en condiciones de ser juzgado -lo que estaría, en mi opinión, en contra de la conclusión expresada en los informes médicos-, solicito que se realice una prueba médica adicional para investigar la cuestión una vez más, ya que, como hemos visto en los informes, todos y cada uno de los doctores examinaron y hablaron con el acusado tan sólo unas pocas horas durante un día (durante dos en algún caso). En un caso tan importante como este me parece que para obtener una imagen fiable del caso del acusado, sería aconsejable trasladarle a un hospital adecuado para ser examinado durante un cierto periodo de tiempo y obtener así una imagen fiable basada en varias semanas de observación. Los propios expertos, obviamente, no están del todo seguros de si el acusado Hess está mentalmente enfermo, aparte, o más allá, de la admitida incapacidad para ser juzgado. Esto surge claramente del hecho de que todas las conclusiones médicas destacan que si el acusado, al ser llamado ante el Tribunal, fuera considerado no apto para ser juzgado, se le debería someter de nuevo a un examen psiquiátrico. Creo que se debería hacer esto de acuerdo con las sugerencias hechas por los psiquiatras que ya le han examinado. Pediré por tanto -en caso de que el Tribunal considere que el acusado está en condiciones de ser juzgado- que se escuche la sugerencia de los psiquiatras que ya le han examinado y que se obtenga otra opinión médica.

EL PRESIDENTE: Quiero hacerle una pregunta: ¿No dicen todas las opiniones médicas que el acusado es capaz de entender la marcha del proceso, y que el único defecto del que sufre es de un olvido de lo que ocurrió antes de que volara a Inglaterra?

DR. VON ROHRSCHEIDT: Sr. Presidente, es cierto que los expertos consideran que el acusado Hess es capaz de seguir el proceso. Pero al responder a las preguntas que se les plantearon, ponen el énfasis por otra parte en que el acusado es incapaz de defenderse. El Tribunal le pidió a los expertos que dieran su opinión sobre las siguientes preguntas, y ruego poder leerlas de nuevo: "¿Está el acusado mentalmente sano o no?" La pregunta fue respondida afirmativamente por todos los expertos, es decir, que no está mentalmente enfermo, lo que sin embargo no excluye el hecho de que el acusado podría, en este momento, no estar en condiciones de ser juzgado. Esto se extrae de nuevo de la respuesta de los expertos a la siguiente pregunta: "¿Es el acusado mentalmente capaz de seguir el proceso adecuadamente para poder defenderse, entender a un testigo al que desee rechazar y comprender las pruebas presentadas?" Así se enuncia en la traducción en mi poder. Me parece que esta pregunta es respondida por los expertos diciendo que el acusado no es capaz de defenderse debidamente, ni de rechazar a un testigo sobre el que plantee objeciones, ni de comprender las pruebas presentadas. Considero que esto se incluye en todos los informes de los expertos con la excepción del informe de los rusos. Mirando el informe de la delegación franco-americana, si puedo presentar esto ante el Tribunal, con fecha del 20 de noviembre, se dice en G: "como resultado de nuestro examen e investigaciones, concluimos que Hess sufre una histeria que se manifiesta parcialmente a través de una pérdida de memoria". Paso ahora al párrafo al que quería que el Tribunal prestara atención: "La pérdida de memoria es de una clase que no impedirá su comprensión del proceso, pero que sí afectará sus reacciones a preguntas sobre su pasado, lo que reduciría la fuerza de su defensa".

Este informe dice así que la defensa de Hess se verá afectada. Y creo que el reconocimiento de los expertos de que "su memoria está afectada" significa que sus condiciones para ser juzgado se ven grandemente mermadas. El informe de la delegación franco-soviética, firmado por los profesores rusos y el Profesor Delay, va aún más allá al decir que, aunque el acusado es capaz de comprender lo que ocurre a su alrededor, la amnesia afecta a su capacidad de defenderse a sí mismo y entender detalles del proceso, y que su amnesia debe considerarse un impedimento. Si se

[Página 299]

interpreta este informe según la idea de los doctores que lo escribieron, claramente quiere decir que el acusado no está enfermo, que puede seguir el proceso -al parecer- pero que no se puede defender, y que sufre de una forma creíble de amnesia basada en la histeria.

EL TRIBUNAL (Sr Biddle): ¿Acepta usted la opinión de los expertos?

DR. VON ROHRSCHEIDT: Sí

EL TRIBUNAL (GENERAL NIKITCHENKO): Querría constatarle a la defensa el hecho de que se ha referido imprecisamente a la conclusión de los expertos soviéticos y francés. Ha expresado esta conclusión con una traducción libre que no se corresponde con el texto original.

DR. VON ROHRSCHEIDT: ¿Puedo preguntar si se refiere al informe del 16 de noviembre? ¿Puedo leer una vez más lo que mi traducción dice? Sólo puedo referirme a la traducción del texto en inglés que se me dio. Esta traducción fue hecha por la División de Traducción del Secretariado y me fue entregada así.

¿Puedo repetir que la traducción en mi poder es del informe del 16 de noviembre de 1945, firmado por miembros de la delegación soviética y por el Profesor Delay, de París?

En el Punto 3 de este informe se dice lo siguiente:

"El acusado no es un enfermo mental en el sentido estricto de la palabra en este momento. Su amnesia no le impide comprender todo lo que ocurre a su alrededor. Pero afecta su capacidad de defenderse y comprender todos los detalles de la defensa que podrían presentarse como datos objetivos".
Este es el texto que tengo ante mi en la versión en alemán auténtica.

EL PRESIDENTE: Eso es todo lo que queremos preguntarle. ¿Desea el Fiscal Jefe de la Acusación de Estados Unidos dirigirse al Tribunal?

SR. LETRADO JACKSON: Creo que el General Rudenko quiere iniciar la discusión, si es aceptable que lo haga. 

EL PRESIDENTE: Sí. ¿Continúa usted?

GENERAL RUDENKO: En relación a la alegación hecha por la defensa de Hess sobre los resultados de las pruebas sobre la condición psicológica certificada de Hess, considero esencial declarar lo siguiente: su condición psicológica fue certificada por expertos nombrados por el Tribunal. Estos expertos nombrados por el Tribunal llegaron a la conclusión unánime de que está mentalmente sano y es responsable de sus actos. Los fiscales jefes, tras discutir los resultados de la decisión y actuar de acuerdo con la orden del Tribunal, respondieron lo siguiente a la pregunta del Tribunal: en primer lugar, no tenemos preguntas que hacer, no hay ninguna duda sobre la Comisión. Consideramos que el acusado, Rudolf Hess, está perfectamente en condiciones de asistir a este juicio. Es la declaración unánime hecha por los fiscales jefes.

EL PRESIDENTE (interrumpiendo): ¿Puede hablar más despacio, por favor?

GENERAL RUDENKO: Considero que las conclusiones de los expertos son suficientes para declarar a Hess mentalmente sano y en condiciones de ser juzgado. Por tanto, pedimos al Tribunal que tome la decisión requerida hoy mismo.

El abogado defensor, en su alegación, al presentar al Tribunal sus razones para, o bien posponer el proceso, o bien suspender los cargos presentados contra el acusado, se refiere a la decisión de los expertos. Debo sin embargo declarar que esta decisión (y desconozco qué principio se aplicó para llegar a ella) ha sido citada con una total imprecisión. En el resumen presentado por la defensa se señala que el estado mental del acusado Hess no le permitiría defenderse, replicar a los testigos o comprender todos los detalles de las pruebas. Esto es lo contrario de la conclusión presentada por los expertos en su declaración. La conclusión final de los expertos afirma categóricamente que una pérdida similar de memoria no le impediría totalmente comprender el juicio,  sino que sólo limitaría la posibilidad de defenderse y de recordar detalles del pasado. Considero que esos detalles que Hess no es

[Página 300]

capaz de recordar de todas formas no serán de interés para el Tribunal. El punto más importante que fue destacado por los expertos en su conclusión, un punto del que nunca dudaron y del que, igualmente, tampoco duda la defensa de Hess, es el hecho de que Hess está mentalmente sano, en cuyo caso está bajo la jurisdicción del Tribunal Internacional. En base a la fuerza de los datos antes mencionados, considero que se debería desestimar la petición de la defensa al carecer de base.

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Con la venia.

Se ha sugerido que podría decir unas palabras, tan breves como desea el Tribunal, sobre los conceptos legales que dominan la situación en la que el Tribunal y este acusado se encuentran en este momento.

La pregunta planteada al Tribunal es si este acusado está en condiciones de ser juzgado y si debería ser juzgado en este momento.

Sería de gran utilidad que ahora pudiera remitir muy brevemente al Tribunal a los pequeños párrafos del informe que considero relevantes. De acuerdo con los documentos adjuntos a la orden que tengo, el primer informe es el firmado por los doctores británicos el 19 de noviembre de 1945. Y en ese informe, ruego al tribunal que observe el párrafo 3, en el que los firmantes dicen: "En este momento no está enfermo en el sentido estricto de la palabra. Su pérdida de memoria no interferirá totalmente con su comprensión del proceso, pero interferirá con su capacidad de elaborar su defensa y entender detalles del pasado que aparezcan en las pruebas".

El informe siguiente es el firmado por los doctores americanos y el doctor francés, y en el párrafo I, el tribunal verá: "Consideramos, como resultado de nuestros exámenes e investigaciones, que Rudolf Hess sufre histeria, caracterizada en parte por una pérdida de memoria. La naturaleza de esta pérdida de memoria es tal que no interferirá con su comprensión del proceso, pero interferirá con su respuesta a preguntas sobre su pasado, y con la preparación de su defensa".

Si el Tribunal pasa al tercer informe, firmado por los doctores soviéticos, al pie de la página 1 de la copia que tengo, hay un parrafo que comienza con la palabra "Psicológicamente" y que considero de importancia: "Psicológicamente, Hess está en un estado de clara consciencia. Sabe que está encarcelado en Nuremberg, acusado de crímenes de guerra; ha leido y, según sus propias palabras, conoce los cargos que hay contra él. Responde a preguntas rápida y correctamente. Su conversación es coherente. Sus razonamientos se forman con precisión y correctamente, y se acompañan de suficientes movimientos emocionalmente expresivos. Y no hay ninguna prueba de que sean razonamientos falsos. También se debería señalar que el presente examen psicológico, que fue realizado por el Teniente Gilbert, Doctor en Medicina, incluye la conclusión de que la inteligencia de Hess es normal y en algunos aspectos superior a la media. Sus movimientos son naturales y no forzados".

Paso ahora al siguiente informe, disculpen, el informe firmado por los tres doctores soviéticos y el Profesor Delay, de París, con fecha del 16, que es el último de mi grupo de documentos. Dice en el párrafo 3:

"En este momento no padece una demencia en el sentido estricto de la palabra. Su amnesia no le impide completamente entender lo que ocurre a su alrededor, pero interferirá con su capacidad de dirigir su defensa y entender detalles del pasado que aparezcan como datos objetivos".

Me refiero, sin citar, ya que no considero que sea en este punto de tanta importancia, a la explicación del tipo y razones de la amnesia que apareció en el informe soviético del 17 de noviembre, en los números uno, dos y tres, al final del informe. Pero le recuerdo al Tribunal que todos estos informes coinciden en que no se da ninguna clase de demencia.

En estas circunstancias, la cuestión en la Ley Inglesa, y respetuosamente presento esto para que el Tribunal lo considere como un ejemplo de justicia natural

[Página 301]

en este aspecto, es, al decidir si el acusado está en condiciones de ser juzgado, si el acusado padece o no una demencia, y el momento que es relevante para decidir tal asunto es la fecha de la comparecencia, y no un momento anterior.

Se han expresado distintos puntos de vista sobre en qué parte recae el peso de la prueba en esta cuestión, pero el último, y lógicamente el mejor punto de vista es el que dice que el peso recae en la defensa, porque siempre se supone que una persona no padece demencia hasta que se demuestre lo contrario.

Querría ahora remitir al Tribunal a un caso que sospecho, si puedo expresar mi pensamiento, no ha estado ausente de la mente del Tribunal debido a la redacción de la alegación que estamos discutiendo hoy. Es el caso de Pritchard en 7 Carrington y Pike, que aparece como Archibold, Alegato, en la edición de 1943, en la página 147:

En el caso de Pritchard, en el que un preso que compareció acusado de un delito grave parecía estar sordo, mudo y padecer una demencia, el Baron Alderson planteó tres cuestiones distintas al jurado, indicando al jurado que decidieran por separado cada una: (1) si el prisionero era mudo de mala fe, o de verdad, (2) si estaba en condiciones de ser juzgado, (3) si padecía demencia o no. Y en la última cuestión, se les indicó que decidieran si el preso tenía suficiente capacidad intelectual como para entender el proceso del juicio y preparar una defensa adecuada, enfrentarse a un miembro del jurado contra el que tuviera alguna objeción, y comprender los detalles de las pruebas; e indicó al jurado que si no había una forma precisa de comunicarle al preso los detalles de las pruebas para que pudiera entenderlos claramente y ser capaz de elaborar su defensa contra el cargo presentado contra él, el jurado debía concluir que no estaba mentalmente sano.

Alego ante el Tribunal que las palabras citadas, "comprender el proceso del juicio para elaborar una defensa adecuada", destacan que el tiempo material, el único tiempo que se debería considerar, es si en el momento de la declaración de culpabilidad y durante el juicio el acusado entiende de qué se le acusa y las pruebas que se presentan para demostrar esas acusaciones.

EL PRESIDENTE: Y eso no se refiere a su memoria en aquel tiempo. 

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Eso es, manifiesto respetuosamente estar de acuerdo con Su Señoría, no se refiere a su memoria. Nunca, en la jurisprudencia inglesa, que yo sepa, se ha alegado que sea un obstáculo para ser juzgado o condenado el que una persona que comprende el cargo y las pruebas no recuerde lo que ocurrió en aquel tiempo. Eso, por supuesto, es una cuestión totalmente diferente que no aparece en estos informes o en esta alegación, el estado mental del acusado cuando se cometieron los actos. Nadie sugiere que el estado mental del acusado cuando se cometieron los actos de los que se le acusan fuera anormal, y no tiene nada que ver con este caso.

EL PRESIDENTE: Creo que podría plantear su amnesia como parte de su defensa.

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Cierto, Señoría.

EL PRESIDENTE: Y decir "habría podido defenderme mejor si hubiera podido recordar lo que ocurrió en aquel tiempo".

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Sí, Señoría. Si se me permite hacer una comparación con un caso muy simple que conozco, y estoy seguro que los miembros del Tribunal saben que esto ha surgido cientos de veces en tribunales ingleses, después de un accidente de tráfico, cuando se acusa a un hombre de haber cometido un homicidio o de haber causado lesiones graves, con frecuencia puede alegar: "debido al accidente, mi memoria no es buena, o falla al recordar los hechos de la acusación". Eso no debería ser, y nadie ha sugerido que deba serlo, un atenuante de la responsabilidad del delito. Espero que el Tribunal no considere que les he entretenido demasiado, pero consideré que era útil presentar la cuestión en base a la ley inglesa según mi entender.

[Página 302]

EL TRIBUNAL (Sr. Biddle): Si le he entendido bien, ¿una de las preguntas del caso Pritchard era si el acusado podía o no preparar una defensa adecuada?

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Con todos los respetos, lea el distinguido juez las palabras precedentes que limitan la cuestión. Dicen: "si el preso tenía suficiente capacidad intelectual como para entender el proceso del juicio y preparar una defensa adecuada".

EL TRIBUNAL (Sr. Biddle): Y usted entiende que esto quiere decir que este acusado puede preparar una defensa adecuada dentro del procedimiento del juicio. Pero usted también considera un hecho, algo que creo que usted no discute, y que incluso ha citado, que aunque no padece demencia, y cito: "No comprendía, o mejor dicho su amnesia no le impide completamente entender lo que ocurre a su alrededor, pero interferirá en su capacidad de dirigir su defensa y entender detalles del pasado". ¿No cree que esto contradice la conclusión anterior?

SIR DAVID MAXWELL FYFE: No, afirmo que no es así. Es parte de su defensa, algo como por ejemplo: "no recuerdo nada de eso en absoluto". E incluso podría añadir: "teniendo en cuenta mi comportamiento general u otros actos que sin duda he hecho, es extremadamente improbable que lo hiciera". Es la defensa a la que puede recurrir. Y debe recurrir a esa defensa, eso es lo que alego.

EL TRIBUNAL (Sr. Biddle): Así que incluso si asumimos, tan sólo para argumentar, que su amnesia es total y que no recuerda nada de lo que ocurrió antes de la acusación, aunque ahora comprende el proceso, ¿considera que debería ser juzgado?

SIR DAVID MAXWELL FYFE: Considero que debería ser juzgado. Eso es lo que alego en cuanto a la situación legal. Y en especial no discuto, por supuesto -el Tribunal debería verlo- el alcance de la amnesia, porque no estoy alegando esto ante el Tribunal, tan sólo quería alegar ante el Tribunal la base legal que se opone a la alegación de la defensa. Por tanto, acepto sin dudar el caso extremo que el distinguido juez americano me plantea.


[ Anterior | Índice | Siguiente ] [an error occurred while processing this directive]