Noveno Día: viernes, 30 de noviembre de 1945
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P: Antes de que usted fuera a esta conferencia, ¿le hizo Canaris algún otro comentario sobre esas órdenes?R: Ya en el momento en el que se dieron esas órdenes, Canaris le dijo a nuestro círculo -y cuando digo nuestro círculo me refiero a los jefes de sección- que se había situado en una posición de fuerte oposición a esta orden y que había protestado a través de Burckner. No puedo decir ahora si se hizo esto por escrito u oralmente, si esto se comunicó a Keitel por escrito u oralmente, no lo sé, pero en cualquier caso, Burckner se lo comunicó a Keitel; probablemente por ambos medios.
P: ¿Cuando dice "protestó a través de Burckner", qué quiere decir?
R: Cuando digo Burckner, me refiero al grupo o quizás incluso a un representante de su oficina.
P: ¿Puede repetir eso?
R: Esta protesta o este contraargumento,
y la cuestión referida al tratamiento de los prisioneros de guerra
rusos, se comunicó a Canaris por medio del
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Ministerio de Exteriores, el Ausland-Amt, y, a través de Burckner. La oficina del Ausland tenía una sección que se encargaba de cuestiones relacionadas con la Ley Internacional. El experto de esa sección era el Conde Moltke que, al igual que otros hombres, pertenecía al círculo privado de Oster. Fue ejecutado tras el 20 de julio.
EL PRESIDENTE: ¿Es un buen momento para hacer un receso?
CORONEL AMEN: Sí, Señoría.
EL PRESIDENTE: Hasta las 2 en punto.
(Se hizo un receso hasta las 14:00 horas).
EL PRESIDENTE: Adelante, Coronel Amen.
(Erwin Lahousen volvió al estrado y continuó su declaración)
INTERROGATORIO EFECTUADO POR EL CORONEL AMEN:
P: Antes del receso para
el almuerzo, usted estaba declarando sobre una conferencia en 1941 con Reinecke
y otros. Antes de esa conferencia, ¿le habló Canaris de qué
clase de petición había que hacer a los presentes en la reunión?
R: Antes de la discusión
Canaris dijo, como ya he declarado, que debería usar argumentos para
arruinar el caso planteado o debilitar sus efectos, pero que de ninguna forma
debería pensar en usar argumentos de carácter humanitario,
a no ser que quisiera quedar como un tonto.
P: ¿Puede explicarle
ahora al Tribunal, según lo que usted recuerda, qué ocurrió
exactamente y qué se dijo durante esa conferencia?
R: La discusión fue
iniciada por el General Reinecke, que explicó estas órdenes
de la forma que he descrito antes del receso. Dijo que estas medidas eran
necesarias, y que era en concreto necesario que esta idea se expusiera claramente
a la Wehrmacht, y sobre todo a los cuerpos de oficiales, ya que al parecer
aún tenían ideas propias de la Edad de Hielo y no de la actual
era del nacionalsocialismo.
P: ¿Qué ideas planteó usted en esta conferencia?
R: De acuerdo con mis instrucciones
dadas por el Amt Ausland-Abwehr y como representante de Canaris, básicamente
señalé, en primer lugar, el efecto más desfavorable
de dichas medidas en las tropas, sobre todo en las tropas en el frente: que
nunca entenderían esas órdenes, en concreto no el simple soldado.
Además, dije, teníamos informes que indicaban que las ejecuciones
se llevaban a cabo a veces ante sus ojos.
En segundo lugar, planteé
las objeciones de mi oficina con respecto a actividades que afectaban a la
oficina en sí misma, ya que el efecto en el enemigo de estas medidas
era, en términos prácticos, dificultar la deserción,
se evitaba que los rusos desertaran, mientras que hasta entonces se estaban
rindiendo sin ofrecer resistencia; y además las grandes dificultades
que le supondría a la División del Abwehr que se vieran afectados
los agentes en combate, es decir, personas que por una razón u otra
se habían preparado voluntariamente para ayudar a los alemanes.
P: Para que esto quede claro
en el sumario, ya que creo que la traducción ha sido un poco confusa,
quiero señalar de nuevo uno o dos de esos argumentos. ¿Qué
dijo en esta conferencia sobre el efecto que suponía en los soldados
rusos la ejecución de estas órdenes?
R: Señalé,
en primer lugar, que con estas órdenes se hacía que algunos
elementos entre los soldados rusos inclinados a rendirse dejaran de hacerlo.
En segundo lugar, que la gente que por una razón u otra había
ofrecido sus servicios al Abwehr también dejaría de hacerlo
por culpa de estas medidas. Y que en suma el efecto producido sería
el contrario del deseado y se incrementaría al máximo la resistencia
de los rusos.
P: Y para que esto quede
totalmente claro, ¿qué dijo sobre el efecto de la ejecución
de estas órdenes en las tropas alemanas?
R: Dije que, teniendo en
cuenta varios informes del Frente que teníamos, el efecto en la moral
y la disciplina de las tropas era terrible, devastador.
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P: ¿Se habló de la Ley Internacional en esta conferencia?
R: No. No se discutió
la Ley Internacional al hablar de este asunto. Se destacó en particular
la forma de seleccionar a los prisioneros de guerra. Era completamente arbitraria,
por no hablar de la orden en sí, la orden en general.
P: Hablaremos de esto más tarde. ¿Fueron aceptados sus puntos de vista en esta conferencia?
R: Mis puntos de vista, que
eran los puntos de vista del Amt Abwehr, al que representaba, fueron combatidos
de la forma más dura por Muller que, con los habituales tópicos,
rechazó los argumentos que había planteado, y sólo concedió
que las ejecuciones, en consideración a los sentimientos de las tropas,
no debían tener lugar ante éstas, sino en lugares secretos. También
hizo unas pequeñas concesiones en la cuestión de la selección,
que era completamente arbitraria, y se delegó la decisión a
los líderes de Kommando o sus puntos de vista.
P: Y después de esta
conferencia, ¿se enteró de si se dio alguna orden indicando
que esos asesinatos no tuvieran lugar ante las tropas alemanas?
R: Exceptuando la promesa
de Muller que acabo de mencionar, no volví a oír nada sobre
esto entonces. Encontré una confirmación de los resultados
de esta conferencia y de las promesas que se me hicieron en una orden que
sólo ahora he recibido.
P: ¿Hubo una conversación
en esta conferencia sobre la forma en la que estas órdenes de asesinato
se ejecutarían?
R: Sí; durante las discusiones, se analizó todo el problema, así como la forma en que se llevaban a cabo estas órdenes por parte de los Einsatzkommandos de la SD, según lo que recuerdo. Estos escuadrones de la SD se encargaban de seleccionar a personas en campos y centros de concentración de prisioneros de guerra, y de llevar a cabo las ejecuciones.
Reinecke también analizó
medidas referidas al trato dado a los prisioneros de guerra rusos en los
campos. Reinecke aceptó enérgicamente los argumentos planteados
por Muller y no los míos, y expuso sus convicciones con palabras muy
duras.
P: ¿Puede explicarle
al Tribunal, a partir de la información que usted recibió en
esta conferencia, la manera exacta en la que se realizaba la selección
de estos prisioneros y de qué forma se determinaba a qué prisioneros
se debía asesinar?
R: Los prisioneros eran seleccionados
por comandos de la SD, y según puntos de vista peculiares y totalmente
arbitrarios. Los líderes de estos "Einsatzkommandos" se guiaban por
características raciales; en particular, si alguien era judío,
o de aspecto judío, o podía ser considerado de alguna otra
forma de raza inferior, era elegido para ser ejecutado. Otros líderes
de la SD seleccionaban a personas de acuerdo con su inteligencia. Algunos
empleaban puntos de vista totalmente propios y con frecuencia de lo más
peculiares, así que me sentí obligado a preguntarle a Muller:
"Dígame, ¿según qué principios se realiza esta
selección? ¿Lo deciden según la altura de una persona
o el número que calza?"
Muller rechazó enérgicamente
estas objeciones y otras, y Reinecke adoptó rígidamente el
mismo punto de vista, en lugar de aceptar mis opiniones, es decir, la del
Amt Ausland-Abwehr, que se le ofrecieron en bandeja para que las aceptara.
Esto fue esencialmente lo discutido en la reunión en la que participé.
P:¿Supo de la forma en la que se ejecutaron estas órdenes a través de informes oficiales?
R: Éramos entonces
informados de todos los acontecimiento por los órganos presentes en
el frente o activos en los campos. Había oficiales de la División
del Abwher en estos campos, y de esta forma, y a través de los canales
de servicio normales, recibíamos informes y se nos narraba de viva
voz estas medidas y sus efectos.
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P: ¿Era la información que recibían información secreta y confidencial que no se podía revelar a otros?
R: La información
era confidencial dado que todo lo que ocurría en nuestras oficinas
era considerado confidencial. Sin embargo, la realidad era que grandes grupos
de la Wehrmacht sabían que estas cosas ocurrían en los campos,
y en concreto, las ejecuciones.
P: ¿Dijo Reinecke algo en esta conferencia sobre el trato dado a los prisioneros rusos en los campos de prisioneros?
R: En esta reunión
el trato dado a los prisioneros rusos en los campos fue expuesto por Reinecke,
y Reinecke opinaba que en los campos no debían recibir el mismo tratamiento
que los otros prisioneros de guerra aliados, y que allí también,
según los principios expuestos, se les debían aplicar medidas
discriminatorias. Se debía proporcionar látigos a los guardias
de los campos, y en caso de intento de fuga o algún otro acto no deseable,
los guardias debían tener derecho a recurrir a las armas.
P: Además de los látigos, ¿qué otro equipo se proporcionó a los guardias de los Stalag?
R: Son detalles que ahora no recuerdo. Sólo puedo decir lo que se mencionó en la discusión.
P: ¿Qué dijo Reinecke sobre los látigos, si dijo algo?
R: Reinecke dijo que los
guardias debían hacer uso de sus látigos o porras, o de cualquier
otra herramienta primitiva que tuvieran.
P: ¿Supo a través de canales oficiales de alguna orden de marcar a los prisioneros de guerra rusos?
EL PRESIDENTE: Coronel Amen, creo que debería referirse a ellos como prisioneros "soviéticos", no como prisioneros "rusos".
CORONEL AMEN: Sí, Señoría.
INTERROGATORIO EFECTUADO POR EL CORONEL AMEN:
P: ¿Se enteró de si se dio esa orden?
R: Sí, en una de las
discusiones en la que solían estar la mayoría de los jefes
de división antes mencionados. Debió estar presente al menos
uno de ellos.
P: ¿Sabe si hubo alguna protesta contra esa orden?
R: Cuando se dio a conocer
la intención de marcar a estos prisioneros, Canaris presentó
de inmediato una muy dura protesta, probablemente a través del propio
Burckner.
P: ¿Qué les dijo Canaris, si les dijo algo, sobre esta orden?
R: Canaris nos dijo que la
cuestión ya había sido expuesta como opinión médica
por una especie de doctor; que había gente suficientemente baja como
para acceder a dar una opinión médica sobre esa locura. Ese
fue el tema principal de discusión.
P: ¿Qué información
recibió, si recibió alguna, a través de canales oficiales
sobre planes para traer a los prisioneros soviéticos a territorio
alemán?
R: En circunstancias similares,
es decir, durante discusiones entre Canaris y los jefes de sus divisiones,
así como en las charlas del Estado Mayor, oí que se había
planeado traer a algunos prisioneros soviéticos a Alemania, pero esos
proyectos fueron abandonados de repente, y recuerdo que fue por orden directa
de Hitler. La razón dada fueron las condiciones de los campos en el
teatro de operaciones, donde los prisioneros eran hacinados y no se les podía
alimentar, alojar o vestir adecuadamente, provocando epidemias y que se llegara
al canibalismo en estos campos.
P: No estoy seguro, pero
creo que nos hemos perdido algo de su respuesta anterior. ¿Puede comenzar
de nuevo a explicarnos el cambio de esas órdenes?
R: ¿Puede repetir la pregunta de nuevo?
P: Usted ha hecho referencia
a un cambio en los planes para llevar a los prisioneros soviéticos
a territorio alemán. ¿Es así?
R: Sí, no se llevaron a Alemania.
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P: ¿Y cuál fue el resultado de esta acción, de que no se les trajera aquí, por orden directa de Hitler?R: El resultado fue el que acabo de describir.
P: Pero quiero que lo repita
porque perdimos parte de la respuesta durante la traducción. Por favor,
repítala de nuevo.
R: La gran mayoría
de los prisioneros de guerra permanecieron en el teatro de operaciones, sin
los cuidados adecuados -cuidados en el sentido de lo acordado en convenciones,
con respecto a alojamiento, comida, cuidados médicos. Muchos de ellos
murieron sobre el suelo desnudo. Estallaron epidemias, y apareció
el canibalismo, seres humanos devorando a otros seres humanos empujados por
el hambre.
P: ¿Estuvo personalmente en el frente y observó estas condiciones?
R: Hice varios viajes con
Canaris y vi algunas de estas cosas que acabo de describir con mis propios
ojos. Tomé notas de mis impresiones en aquel tiempo que se encuentran
entre mis papeles.
P: ¿Obtuvo también información sobre estas cuestiones a través de canales oficiales del Abwehr?
R: Sí, recibí esta información a través de nuestro departamento legal y a través del Ausland-Abwehr.
P: Según su información
oficial, ¿hasta qué punto se vio la Wehrmacht implicada en
el maltrato de estos prisioneros?
R: Según mi información, la Wehrmacht estuvo implicada en todas las cuestiones referidas a los prisioneros de guerra excepto las ejecuciones, que eran tarea de los "Kommandos" de la SD y del Reichssicherheitshauptamt.
P: Pero, ¿no es un
hecho que los campos de prisioneros de guerra estaban totalmente bajo la
jurisdicción de la Wehrmacht?
R: Sí, los prisioneros de guerra estaban bajo la jurisdicción del Mando Supremo de la Wehrmacht.
P: Pero antes de ser enviados
a estos campos, los Kommandos Especiales de las SS eran los principales responsables
de las ejecuciones y la selección de las personas a ejecutar, ¿no
es así?
R: Correcto.
P: ¿Recibió
información a través de canales oficiales sobre la existencia
de una orden para asesinar a los comandos británicos?
R: Sí.
P: ¿Qué acciones tomaron Canaris y usted con respecto a esta orden si es que tomaron alguna?
R: La orden, por lo que yo
recuerdo, e incluso la intención de que se fuera a dar una orden así,
fueron discutidas en nuestro círculo, es decir, entre Canaris y sus
jefes de sección. Por supuesto, estuvimos totalmente de acuerdo en
rechazarla. Las razones, aparte de los aspectos de Ley Internacional a tener
en cuenta, eran que el Amt Ausland tenía bajo su jurisdicción
una formación que estaba vinculada a nuestra sección llamada
"Regimiento Brandenburg" que desempeñaba una tarea similar a la de
los comandos. Protesté inmediata y enérgicamente contra esta
orden como jefe de la sección a la que estaba vinculado este regimiento,
del que me sentía responsable, así como a la vista de las medidas
de represalia que eran de esperar como resultado.
P: ¿Colaboró personalmente en la redacción de estas protestas?
R: Sé que se presentaron
dos protestas contra esta orden, por Canaris, y por el Amt Ausland a través
de Burckner. La primera vez, tan pronto como se dio la orden verbalmente
o por escrito, y la segunda vez después de que se llevaran a cabo
las primeras ejecuciones. Redacté una de esas protestas escritas,
no sé si fue la primera o la segunda; esta aportación la hice
en interés de mi sección y del Regimiento Brandenburg, cuyas
funciones eran similares, muy similares, a las de los comandos.
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