[an error occurred while processing this directive]

Juicio a los Principales Criminales de Guerra Alemanes

En Nuremberg, Alemania
Del 20 de noviembre al 1 de diciembre de 1945

Séptimo Día: Miércoles, 28 de noviembre de 1945
(2 de 6)


[Página 215]

Y el siguiente párrafo:
"Durante la ola de actos de terror de mayo y junio de 1934 ya había asumido mis funciones como Ministro Americano en Viena. Los atentados con bomba durante este periodo se dirigieron principalmente contra vías férreas, centros turísticos y la Iglesia Católica, que posteriormente, con la llegada de los nazis, fue una de las organizaciones que más fuertemente se opuso a ellos. Recuerdo, sin embargo, que estos atentados disminuyeron significativamente unos pocos días, durante el encuentro de Hitler y Mussolini en Venecia a mediados de junio de 1934. En ese momento Mussolini apoyaba fuertemente al gobierno austriaco y estaba profundamente interesado en mantener la independencia y soberanía de Austria, y en alejar la influencia y actividades nazis de Austria. En ese momento Hitler no se podía permitir una clara ruptura con Mussolini, y aceptó sin dudar la breve parada de estos atentados con bomba al insistir Mussolini, ya que Hitler deseaba crear una atmósfera lo más favorable posible para la reunión con él. El cese de los atentados con bomba durante las conversaciones entre Hitler y Mussolini fue considerado por mi, por las autoridades austriacas y por todos los observadores de ese momento como un abierto reconocimiento por parte de Hitler y el gobierno alemán de que los atentados eran total y sistemáticamente instigados y controlados desde Alemania".
Y volviendo a la página 7 de la versión en inglés, después de la línea que dice:

[Página 216]

"Despacho oficial desde Viena", con fecha del 26 de julio de 1934, cito el siguiente párrafo:
"Además de estos atentados, los nazis trataron de presionar a Austria por medio de la 'Legión Austriaca'. Esta organización, una fuerza paramilitar de varios miles de hombres, estaba situada cerca de la frontera austriaca en Alemania como una amenaza constante y directa de acción violenta contra Austria. Fue sin ninguna duda aprobada por el Gobierno nazi de Alemania, ya que si no, no podría haber existido, y era armada por ellos. Estaba formada por nazis austriacos que habían huido de Austria tras cometer diversos crímenes en ese país, y por austriacos residentes en Alemania que se veían atraídos por la buena vida y paga proporcionadas por las autoridades alemanas"
Estas actividades terroristas de los nazis en Austria continuaron hasta el 25 de julio de 1934. Es un hecho histórico bien conocido, del que pido al Tribunal que tome nota judicial, que ese día miembros del N.S.D.A.P., el Partido Nazi, hicieron una intentona de "putsch" revolucionario en Austria y asesinaron al Canciller Dollfuss. En este punto querría que prestaran atención al hecho de que la Acusación alega en el Cuarto Cargo, Crímenes contra la Humanidad, párrafo B, en la página 26 del texto impreso en inglés, que los nazis asesinaron entre otros al Canciller Dollfuss. No tengo a mi disposición un relato oficial autenticado de los detalles de ese "putsch", pero creo que bastaría con que brevemente le recuerde al Tribunal lo que después de todo es un hecho histórico bien conocido. El 25 de julio de 1934, a mediodía, cien hombres vestidos con uniformes del Ejército Austriaco invadieron la Cancillería Federal. El Canciller Dollfuss fue herido al tratar de escapar, siendo disparado dos veces de cerca. El Edificio de la Radio, en el centro de la ciudad, fue tomado, y se obligó al locutor a informar de que Dollfuss había renunciado al cargo y que el Dr. Rintelen había ocupado su cargo como Canciller. Aunque el "putsch" fracasó, los insurgentes mantuvieron el control del edificio de la Cancillería, y aceptaron rendirse sólo después de que se les concediera un salvoconducto hasta la frontera alemana. Los insurgentes se pusieron en contacto por teléfono con el Ministro Alemán, el Dr. Rieth, y posteriormente negociaron en privado con él en el edificio. A alrededor de las 7 p.m. abandonaron el edificio, pero el Canciller Dollfuss expiró a las 6 p.m., sin haber recibido las atenciones de un médico.

También es un hecho histórico bien conocido que el gobierno alemán negó toda complicidad con este "putsch" y con este asesinato. Hitler destituyó al Dr. Rieth de su cargo de Ministro en base a que había ofrecido un salvoconducto a los rebeldes sin preguntarle al gobierno alemán, involucrando así sin razón al Reich Alemán en un asunto interno austriaco a la vista del público.

Esta declaración aparece en una carta que Hitler envió al acusado Papen el 26 de julio de 1934. Presentaré esa carta después.

Aunque el gobierno alemán negó todo conocimiento de, o complicidad con, este "putsch", consideramos que hay suficientes pruebas para concluir que los nazis alemanes fueron responsables de estos hechos. No es mi propósito, con respecto a esta en cierta forma consideración menor, revisar el amplio sumario del juicio al nazi austriaco Planetta y otros que fueron condenados por el asesinato de Dollfuss. Asimismo no tengo intención de presentar al Tribunal el contenido del "Braunbuch" austriaco emitido tras el 25 de julio, sin lo cual el Tribunal, creo, tomará nota judicial.

Querría en lugar de esto mencionar unas cuantas breves cuestiones que nos parecen suficientes para cumplir este fin. Cito de nuevo nuestro documento 1760-PS, la declaración de Messersmith, prueba USA 57, página 7, el párrafo en mitad de la página:

"Los hechos del 'putsch' del 25 de julio de 1934, son suficientemente bien conocidos como para que los repita en esta declaración. Tan sólo tengo que decir que no puede haber ninguna duda de que el 'putsch' fue ordenado y organizado por cargos nazis de Alemania a través de su Organización en Austria, formada por nazis alemanes

[Página 217]

y austriacos. El Dr. Rieth, el Ministro Alemán en Viena, conocía a la perfección lo que iba a ocurrir y lo que estaba planeado. La Legación Alemana estaba justo enfrente, cruzando la calle, de la Legación Británica, y la policía secreta austriaca vigilaba cuidadosamente a las personas que entraban en la Legación Alemana. Los británicos tenían su propio servicio secreto en Viena en aquel tiempo, y también realizaban una discreta vigilancia de la gente que entraba en la Legación Alemana. Funcionarios británicos y austriacos me dijeron que un cierto número de los hombres que luego fueron condenados por los tribunales austriacos por estar implicados en el 'putsch' habían frecuentado la Legación Alemana. Además, seguí muy de cerca personalmente las actividades del Dr. Rieth, y nunca dudé, en base a toda mi información, de que el Dr. Rieth mantenía un contacto estrecho y cercano con los agentes nazis en Austria, siendo estos agentes tanto alemanes como austriacos. Es imposible que el Dr. Rieth no conociera el 'putsch' y sus detalles. Recuerdo además muy claramente de mis conversaciones con los miembros de primer nivel del Gobierno austriaco tras el 'putsch' que me informaron de que el Dr. Rieth había estado en contacto con von Rintelen, que, según habían planeado los nazis, habría sucedido al Canciller Dollfuss si el 'putsch' hubiera tenido éxito.

Puede ser que el Dr. Rieth personalmente no simpatizara con los planes del 'putsch', pero no hay duda de que conocía a la perfección todos estos planes ni de que tuvo que dar su consentimiento y connivencia.

Como este 'putsch' fue tan importante y fue un intento definido de derrocar al gobierno austriaco, y tuvo como resultado el asesinato del Canciller de Austria, tuve ocasión de verificar en aquel momento por mi mismo otras evidencias que indicaban que el 'putsch' no sólo tuvo lugar con el conocimiento del gobierno alemán, sino que también fue diseñado por éste. Descubrí y verifiqué que casi un mes antes del 'putsch' Goebbels le dijo al Sr. Corruti, el Embajador italiano en Berlín, que había un gobierno nazi en Viena en un mes".

También querría presentar como prueba el diario del Embajador Dodd, 1933 a 1938, un libro publicado en 1941, nuestro documento 2832-PS, y en particular la entrada del 26 de julio de 1934. Tenemos el libro con la página a la que me refiero, dos páginas. Querría presentar esa sección del libro como prueba USA 58, identificada también como nuestro documento 2832-PS.

El Sr. Dodd, entonces Embajador en Berlín, hizo las siguientes observaciones en ese texto. En primer lugar, señaló que en febrero de 1934 Ernst Henfstaengl le indicó que traía lo que virtualmente era una orden de Mussolini a Hitler de dejar en paz a Austria y apartar y silenciar a Theodor Habicht, el agente alemán en Munich que había estado causando agitación en favor de la anexión de Austria. El 18 de junio, en Venecia, se dijo que Hitler le había prometido a Mussolini que dejaría en paz a Austria. El Sr. Dodd añade, y cito su entrada del 26 de julio de 1934:

"El lunes 23 de julio, tras repetidos estallidos de bombas en Austria perpetrados por los nazis, la policía suiza interceptó un barco lleno de explosivos en en el lago Constanza. Era un cargamento de bombas y granadas alemanas con destino Austria, para algunas fábricas de armamento. Me pareció un mal augurio, pero hechos como este eran tan comunes que no informé a Washington".
EL PRESIDENTE: Sr. Alderman, parece que no tenemos este documento. Nuestro documento 2832-PS comienza el 28 de julio, jueves.

SR. ALDERMAN: Correcto. Sí.

EL PRESIDENTE: Comenzó con el lunes, ¿no es así?

SR. ALDERMAN: Creo que no me entendió. Comencé leyendo una frase que está en el lunes, 23 de julio.

EL PRESIDENTE: Quiero saber dónde está.

SR. ALDERMAN: Sí, Señoría. En el tercer párrafo.

[Página 218]

EL PRESIDENTE: Sí, ya la veo, doce líneas más abajo. 

SR. ALDERMAN: Sí, Señoría.

"Hoy llegaron pruebas a mi despacho de que la noche pasada, a una hora tan tardía como las 11 de la noche, el gobierno envió declaraciones formales a los periódicos alegrándose de la caída de Dollfuss y proclamando la Gran Alemania que ha de surgir de esto. El Ministro Alemán en Viena había de hecho ayudado a formar el nuevo gabinete. Había, como sabemos ahora, obtenido la promesa de que se permitiría a la banda de asesinos austriacos y nazis entrar en Alemania sin ser molestados, pero se vio a eso de las 12 de la noche que, aunque Dollfuss había muerto, los austriacos leales habían rodeado el Palacio del Gobierno y evitado la formación de un nuevo régimen nazi. Tenían como prisioneros a los asesinos. El Ministro de Propaganda alemán prohibió por tanto la publicación de las noticias enviadas una hora antes, y trató de recoger todas las copias que se habían distribuido. Un amigo me trajo hoy una.

Todos los periódicos alemanes esta mañana lamentaban el cruel asesinato, y declaraban que era tan sólo un ataque de austriacos descontentos, no nazis. Informaciones desde Baviera demuestran que miles de nazis austriacos que vivían en Baviera desde hacía un año mantenidos por Alemania habían mostrado cierta actividad durante los diez días anteriores, algunos cruzando la frontera de forma ilegal, todos haciendo instrucción, y preparándose para volver a Austria. El propagandista alemán Habicht todavía daba discursos en la radio sobre la necesidad de anexionar el antiguo reino de los Habsburgo al Tercer Reich, a pesar de las promesas de Hitler de silenciarle. Pero ahora que el golpe ha fallado y los asesinos están en prisión en Viena, el Gobierno alemán ataca a todos los que dicen que hubo algún apoyo de Berlín.

Creo que algún día se descubrirá que se estaban introduciendo en Austria millones de dólares y muchas armas desde la primavera de 1933. Una vez más, el mundo entero habla del régimen de Hitler y lo condena. Ningún pueblo de la historia moderna ha sido tan impopular como la Alemania nazi. Este golpe completa el cuadro. Espero leer una sucesión de agrias denuncias en los periódicos americanos cuando lleguen dentro de unos diez días".

Como dije antes, el Gobierno alemán negó toda conexión con el "putsch" y el asesinato de Dollfuss. En relación a esto, querría que presten atención a la carta de nombramiento que Hitler envió al acusado von Papen el 26 de julio de 1934. Esta carta aparece en una obra de referencia normal alemana, "Dokumente der Deutschen Politik", Volumen 2, en la página 83.  Hemos identificado este documento como el 2799-PS, y se incluye una copia en inglés en el libro de documentos. Los acusados pueden examinar el texto alemán en el "Dokumente der Deutschen Politik", tengo una copia de éste en mis manos, página 83 del Volumen 2.

Quiero preguntarle al Tribunal si tomará nota judicial de este texto a máquina original alemán.

EL PRESIDENTE: ¿Puede decirnos dónde está en el libro de documentos?

SR. ALDERMAN: Es nuestro documento 2799-PS, una carta de Adolf Hitler.

EL PRESIDENTE: Parece estar junto al 2510-PS, según el libro.

SR. ALDERMAN: Querría leer esta carta que el Canciller Hitler envió al Vicecanciller von Papen. Creo que nos dará una pequeña perspectiva histórica y quizás refresque nuestros recuerdos sobre las formas en las que trabajaban los conspiradores nazis. Al estudiar la carta de Hitler al acusado von Papen del 26 de julio, debemos tener presente como un detalle interesante las informaciones ampliamente extendidas en esa época, y  menciono esto sólo como una información ampliamente extendida, que dicen que el acusado von Papen se libró por muy poco de ser purgado el 30 de junio de 1934, junto con el nazi Ernst Röhm y otros. La carta de Hitler a von Papen es la siguiente:

"Estimado Herr von Papen,

Como resultado de los acontecimientos en Viena, me veo obligado a sugerirle al Reichs-President que se aparte de su cargo de Ministro Alemán en Viena al Dr. Rieth,

[Página 219]

ya que, a petición de Ministros Federales austriacos y de los rebeldes austriacos, elaboró un acuerdo aceptado por estas dos partes sobre el salvoconducto y retirada de los rebeldes a Alemania sin consultar al Gobierno del Reich Alemán. De esta forma, el Ministro ha involucrado al Reich Alemán en un asunto interno austriaco sin ningún motivo.

El asesinato del Canciller Federal austriaco, que fue estrictamente condenado y rechazado por el Gobierno alemán ha hecho que la situación en Europa, todavía tranquila, sea más tensa, sin ninguna culpa por nuestra parte. Por tanto, deseo llevar a cabo, si es posible, una relajación de la situación general, y en especial dirigir las relaciones con el Estado Alemán Austriaco, que se han visto tan deterioradas durante mucho tiempo, de nuevo hacia canales normales y amistosos.

Por esta razón, le pido, estimado Herr von Papen, que lleve a cabo esta importante tarea, sencillamente porque usted ha tenido, y sigue teniendo, mi más total e ilimitada confianza desde nuestro trabajo juntos en el Gabinete.

Así, le he sugerido al Reichs-President que usted, tras dejar el Gabinete del Reich y la oficina del Comisionado para el Sarre, sea llamado a una misión especial en el puesto de Ministro Alemán en Viena por un periodo limitado de tiempo. En este puesto usted estará directamente subordinado a mi.

Agradeciéndole una vez más todo lo que usted ha hecho para la coordinación del Gobierno y la Revolución Nacional, y desde entonces junto a nosotros por Alemania,

Suyo atentamente,
Adolf Hitler".

Analicemos ahora la situación cuatro años después, el 25 de julio de 1938, después del "Anschluss" con Austria. En ese tiempo los miembros del Gobierno alemán ya no lamentaban la muerte del Dr. Dollfuss. Estaban dispuestos a revelar con orgullo lo que el mundo ya sabía, que se identificaban con los asesinos del antiguo Canciller y que ellos fueron los promotores.

Presento como prueba en este momento el documento L-273, que será la prueba USA 59. Ese documento es un despacho del Cónsul General americano en Viena dirigido al Secretario de Estado, con fecha del 26 de julio de 1938. Desgraciadamente, por un fallo mecánico, de este documento, cuyo original está en inglés, no se hicieron copias mimeográficas y no está en su libro de documentos. Sin embargo, se tradujo al alemán, y está en el libro de documentos que la defensa de los acusados tiene en su poder. Leo de una fotocopia del despacho:

"Los dos momentos álgidos de la celebración" -hubo una celebración- "fueron la reunión memorial del 24 en Klagenfurt, capital de la provincia de Carintia, donde en 1934 la revuelta nazi de Viena encontró la mayor respuesta, y la marcha del 25 hasta la antigua Cancillería Federal en Viena de los miembros supervivientes del SS Standarte 89, que llevó a cabo el ataque contra la Cancillería en 1934"; una reconstrucción del crimen, por así decirlo. "Los miles de reunidos en Klagenfurt escucharon un discurso del Adjunto al Führer, Rudolf Hess, en presencia de las familias de los trece nacionalsocialistas que fueron ahorcados por tomar parte en el 'putsch' de julio. La Celebración Memorial de Klagenfurt fue también la ocasión del solemne juramento de los siete recientemente nombrados Gauleiters de este Ostmark. Desde el punto de vista del mundo exterior, esta imagen del Reichsminister Hess era muy destacable por el hecho de que tras dedicar la primera mitad del discurso según se esperaba a alabar los sacrificios de los hombres, mujeres y jóvenes de Austria en la lucha por la Gran Alemania, se dedicó a defender la ocupación de Austria y a atacar a la mentirosa prensa extranjera y a aquellos que difunden la idea de una nueva guerra. 'El mundo tuvo la suerte',

[Página 220]

declaró Hess, 'de que el líder de Alemania es un hombre que no se deja provocar. El Führer hace lo que sea necesario por su pueblo con una calma soberana y trabaja por la paz de Europa, aunque los creadores de confusión, ignorando completamente la deliberada amenaza a la paz de ciertos Estados pequeños, afirman sin dudar que es una amenaza a la paz de Europa'. La marcha a la antigua Cancillería Federal, recordando el 'putsch' de cuatro años antes, ahora la
'Reichsstatthalterei', siguió el mismo recorrido con la misma duración del ataque original. Los componentes de la marcha se encontraron en la Cancillería con el Reichsstatthalter Seyss-Inquart, que dio un discurso ante ellos y presentó una placa memorial situada en la 'Reichsstatthalterei' dedicada al 'Standarte'. Es la organización de las SS que llevó a cabo el ataque original y que marchó en este evento cuatro años después. De la 'Reichsstatthalterei', el Standarte marchó hasta el Centro de Radiodifusión del Viejo Reich, desde el que se habían difundido noticias falsas de la renuncia de Dollfuss, y allí se descubrió una segunda placa memorial. Steinhausen, el actual jefe de policía de Viena, era miembro del SS Standarte 89."


[ Anterior | Índice | Siguiente ] [an error occurred while processing this directive]