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Engaño y Tergiversación
Técnicas de Negación del Holocausto

Discusiones sobre el Jabón Humano
Parte 1 de 6


Editor: Marc Fleisher (fleisher@mail.wsu.edu)
Investigadores: John Drobnicki y Julian Hendy
Autor: John Drobnicki

Comenzaremos examinando las argumentaciones elaboradas por varios autores revisionistas con respecto a las teorías según las cuales los nazis fabricaron jabón con restos humanos durante la Segunda Guerra Mundial. Veremos textos de:

Dado que los "revisionistas" con frecuencia dicen que las teorías sobre el jabón son un ataque contra los alemanes en general, Nizkor quiere aclarar una cosa desde el principio. Presentamos información sobre el profesor Spanner y el experimento de jabón de Danzig, no porque creamos que este caso aislado es relevante para la Historia del Holocausto como un todo, ni porque creamos que es especialmente importante, sino porque los revisionistas que citamos han intentado crear confusión sobre el tema. Han combinado el rumor de las pastillas RIF de Auschwitz con el experimento de Danzig para crear una "historia del jabón" y han presentado estudios sobre uno u otro aunque se referían a ambos.

Para eliminar esta confusión y analizar esta técnica de negación, es necesario explicar las pruebas referentes al experimento de Danzig con cierto detalle.

Nizkor no adopta ninguna posición sobre la veracidad de estas pruebas, ya que no está claro para nosotros si hay consenso entre los historiadores sobre el tema. El lector puede establecer su propia opinión. Lo importante es que las pruebas existen, y que los tratados revisionistas que examinaremos ignoran estas pruebas intentando confundir al lector.

Afirmaciones de Mark Weber

La primera afirmación de Weber:
Una de las teorías más macabras y falsas sobre el Holocausto es la historia según la cual los alemanes fabricaron jabón con los cuerpos de sus víctimas. [...] Aún más importante, esta acusación fue "probada" en el principal juicio de Nuremberg de 1945-1946, y ha sido adoptada por numerosos historiadores en las décadas posteriores. [1]
Esto no es verdad. ¿Qué es lo que dice en realidad el sumario del Tribunal Militar Internacional?
Después de la incineración, se usaban las cenizas como fertilizante, y en algunos casos se intentó utilizar la grasa de los cadáveres de las víctimas para la fabricación comercial de jabón. [2] (Cursiva de Nizkor).
Obsérvese que el Tribunal Militar Internacional no dijo que se hiciera jabón de restos humanos, sino que dice que los nazis intentaron hacer jabón de restos humanos. Se puede intentar hacer algo y fracasar. El Tribunal tampoco dice que este intento fuera a gran escala. Weber tergiversa deliberadamente lo que dijo el Tribunal intentando desacreditar sus conclusiones.

La segunda afirmación de Weber:

...los historiadores del Holocausto han aceptado a regañadientes que el cuento del jabón humano es una mentira producto de la propaganda de guerra. [3]
Al contrario de lo que dice el Sr. Weber, la inmensa mayoría de los historiadores del Holocausto nunca han creído que los nazis produjeran masivamente jabón humano. Está tratando de insinuar que gente como Yehuda Bauer y Deborah Lipstadt han cambiado de opinión de repente en este tema, especialmente debido a lo que han demostrado los revisionistas.

Esto no es verdad, ya que Bauer y Lipstadt (y muchos otros) nunca lo creyeron o nunca lo mencionaron en sus obras sobre el Holocausto. Incluso los compañeros revisionistas de Weber, Richard Harwood y Ditlieb Felderer le contradicen al quejarse de que muchos libros sobre el Holocausto no mencionan nada sobre el jabón humano (ver más adelante).

La tercera afirmación de Weber:

Incluso varios prisioneros de guerra británicos internados en Auschwitz en 1944 testificaron más tarde con respecto a los rumores extendidos durante la guerra sobre la transformación allí de víctimas gaseadas en jabón. [4]
En realidad, los documentos de Nuremberg contienen el testimonio de sólo un prisionero de guerra británico que menciona el rumor del jabón en Auschwitz. Esto es lo que el prisionero, Douglas T. Frost, dijo:
Los civiles alemanes con frecuencia amenazaban a los internos del campo diciéndoles que les gasearían y harían jabón con ellos. Nos enteramos de esto bastantes veces a través de los prisioneros, y yo personalmente oí a los civiles alemanes hacer esas amenazas muchas veces. También oí a los alemanes cómo se contaban chistes entre ellos sobre el tema. Nunca me lo tomé en serio, pero después empecé a preguntarme si después de todo no podría ser cierto. Aunque no lo conocí de primera mano, tengo la impresión de que se estaba fabricando jabón en Auschwitz con restos de los prisioneros extrayendo la grasa de los cadáveres gaseados [5] (Cursiva de Nizkor).
Como veremos más adelante, dos prisioneros de guerra británicos declararon conocer la fabricación de jabón en el Instituto Anatómico de Danzig, no en Auschwitz; si Weber se ha confundido deliberada o accidentalmente, es imposible saberlo. Esos testimonios son de actividades vistas por testigos de primera mano, que incluso participaron en ellas - no son informes de rumores.

Obsérvese que Frost simplemente habla de rumores, y que Weber no menciona deliberadamente que Frost culpó de los rumores a los alemanes que trabajaban en Auschwitz.

De hecho, sabemos que no se fabricó jabón humano en Auschwitz. Sobre el jabón encontrado en Auschwitz, Michael Berenbaum explicó que "el Museo Memorial del Holocausto de Estados Unidos hizo pruebas con varias barras de jabón de las que se decía que estaban hechas con grasa humana, pero no se encontró dicha grasa". [6] El resultado negativo de las pruebas fue confirmado también en una carta, dirigida a los autores de este texto, de Steve Friesen del Museo Memorial, del 30 de mayo de 1995. Pero aunque no se fabricó jabón humano en Auschwitz, muchas personas que estaban allí al parecer creían que sí se hacía, y varios civiles alemanes se dedicaban a atemorizar a los prisioneros diciéndoles que harían jabón con ellos, como señaló Frost en su declaración.

La cuarta afirmación de Weber:

[El fiscal soviético] Smirnov citó extensamente una declaración jurada de Sigmund Mazur, un empleado del Instituto, que fue aceptada como prueba de Nuremberg URSS-197. Decía que el Dr. Rudolf Spanner, director del Instituto de Danzig, había ordenado la producción de jabón con cadáveres en 1943. [7]
Esto es correcto: la descripción más vívida y fiable sobre el Instituto Anatómico de Danzig es la declaración de Mazur, que trabajó allí de enero de 1941 hasta la captura de Danzig. Obsérvese que Weber no intenta desacreditar a Mazur.

La quinta afirmación de Weber:

También se presentó una "receta" de jabón humano, supuestamente preparada por el Dr. Spanner (Documento de Nuremberg URSS-196). [8]
En realidad, en la "receta", que está en alemán, no figura la palabra "humano", pero era una receta para hacer jabón con grasa, escrita a máquina en papel con el membrete del Instituto Anatómico de Danzig.

La sexta afirmación de Weber:

Durante años, numerosos historiadores supuestamente reputados han promocionado la historia del jabón. El historiador y periodista William L. Shirer, por ejemplo, la incluyó en su bestseller, The Rise and Fall of the Third Reich (Auge y Caída del Tercer Reich). [9]
¿Qué es lo que dijo exactamente Shirer?
Una compañía de Danzig, de acuerdo con un documento presentado por la fiscalía rusa, construyó un tanque calentado eléctricamente para fabricar jabón con grasa humana. [10]
Obsérvese que Shirer no apoya, confirma o "promueve" la historia del jabón. Ni menciona la producción en masa de jabón en una fábrica. Simplemente dice que una compañía fabricó un tanque- de acuerdo con un documento del Tribunal de Nuremberg,
URSS-272 para ser precisos. (El documento era el testimonio escrito de un cabo británico prisionero de guerra llamado William Anderson Neely).


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